Jonathan Sechaly Pérez Flores, estudiante del Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable, con orientación en Conservación de la Biodiversidad, (Generación 2016 – 2019), de ECOSUR Unidad Chetumal obtuvo el grado de Doctor en Ciencias, el día 31 de enero de 2020, con la tesis denominada “Estudios relacionados con la salud del tapir centroamericano (Tapirus bairdii) en el sureste de México”.
Enhorabuena a Jonathan, así como a su Consejo Tutelar conformado por el Dr. David González Solís (Director de Tesis), Dra. Sophie Calmé (Asesora), Dra. Elsa Georgina 0´Ferril Cruz (Asesora), Dr. Eduardo Jorge Naranjo Piñera; así como a sus sinodales: Dra. Nataly Castelblanco Martínez, Dr. Benjamín Morales Vela, Dr. Rogelio Cedeño Vázquez, quienes comparten esta enorme satisfacción por el logro académico obtenido.
Resumen de tesis
La salud es uno de los principales factores que necesitamos entender para conservar la fauna silvestre. Sin embargo, la mayoría de los estudios que se han llevado a cabo se han enfocado en la presencia o ausencia de enfermedades, más que en el análisis de las posibles causas ambientales y no infecciosas que influyen en la salud de una población o individuo. El estado de salud de las poblaciones de tapir centroamericano (Tapirus bairdii) en la Península de Yucatán es totalmente desconocido, pero al igual que muchas otras especies, este mamífero puede ser vulnerable a diversos factores como la destrucción y fragmentación de su hábitat, alteraciones climáticas, incremento en la tasa de contacto con especies exóticas e invasoras, enfermedades, y contaminación de los cuerpos de agua. Por lo tanto, de 2016 a 2019 se realizó un estudio que comprende aspectos ambientales (estacionalidad, características del paisaje, distancia a los poblados), poblacionales (edad), anatómicos (dientes) y nutricionales (dieta y hábitos alimenticios) de T. bairdii en la región de Calakmu, Campeche, México.
Recientemente existe una creciente preocupación por el estado de salud de los tapires en la región de Calakmul, debido a la presencia de varios animales con baja condición corporal en las tierras comunales (ejidos). Al parecer, actividades antrópicas como la agricultura y ganadería juegan un papel importante en la aparición de tapires enfermos, ya que con tan sólo el 25% de agricultura en el paisaje, hay una probabilidad del 50% de encontrar un tapir enfermo. Esto nos indica que la degradación del hábitat (menor calidad y cantidad de recursos) tiene una gran influencia en la salud de los tapires. Sin embargo, debemos tener cuidado al interpretar estos resultados, ya que se desconoce si los tapires estaban enfermos cuando deambulaban cerca de los pueblos o si se enfermaron al estar ahí (95.45% de tapires enfermos registrados en estos paisajes). No se encontró una relación entre el aumento de número de casos de tapires enfermos y la sequía, lo cual nos indica que estos ungulados presentan estrategias para lidiar con ellas, aunque hay que poner atención con lo que ocurrió en 2019, donde el número de apariciones se incrementó considerablemente.
En Brasil se encontraron tapires con mala condición corporal en áreas altamente impactadas por actividades humanas; dicha condición se atribuye en gran medida a problemas en la cavidad oral (encías y dientes), los cuales son frecuentes en tapires en cautiverio y vida libre. Sin embargo, poco se conoce de la relación entre el desgaste dental, la edad y la dieta. En este estudio se analizaron los dientes de 32 cráneos de diversas colecciones osteológicas con la finalidad de determinar la edad y cuantificar el desgaste dental (porcentaje de dentina expuesta). Se modificaron las claves de erupción dental, las cuales constituyen un método preciso para estimar la edad de los tapires centroamericanos hasta los siete años de edad. Una vez que los tapires tienen la dentadura permanente, el desgaste dental nos ayuda a estimar la edad de los individuos. No obstante, es necesario calcular el porcentaje de dentina expuesta de cada diente, ya que el desgaste es desigual. Además, es necesario llevar a cabo estudios similares con tapires de diferentes regiones, ya que puede haber diferencias en el desgaste dental debido al tipo de alimento que consumen en cada sitio.
Se identificó una serie de vacíos en el conocimiento sobre los hábitos alimenticios y la composición de la dieta de esta especie. Encontramos 17 estudios relacionados con estos temas, los cuales fueron realizados en siete de los ocho países en los que actualmente se distribuye T. bairdii (Belice, Colombia, Costa Rica, Guatemala, México, Nicaragua y Panamá). Los tapires consumen un total de 469 especies de plantas, pertenecientes a 389 géneros y 115 familias. Se han descrito cinco componentes de la dieta, siendo los más frecuentes: fibra, hoja y fruta (100%), después la corteza (33,3%) y finalmente la flor (16,7%). No se encontró una clara influencia de la estacionalidad en la dieta, debido a la subestimación de algunos de sus componentes (frutas). Estos resultados revelan vacíos en el conocimiento de los hábitos alimenticios y la dieta del tapir centroamericano, e identifican limitaciones específicas en el diseño de técnicas y estudios.
Este trabajo contribuye al conocimiento de la salud y ecología de T. bairdii en el sureste de México, y constituye una base para estudios a nivel regional. Además, eventualmente este tipo de estudios se pueden replicar con las otras especies de tapires, con la finalidad de disminuir los vacíos de información existentes. Al Identificar los factores que influyen en la salud de los tapires en la región de Calakmul, se pueden crear estrategias de mitigación y prevención para poder asegurar la persistencia de esta importante especie en el largo plazo.
Palabras clave: Calakmul; Cambio climático; Cambio global; Desgaste dental; Dieta; Sequía.