Elida Lucero Sánchez del Cid estudiante del Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable con orientación en Agroecología y Sociedad (Generación 2020 – 2023), de ECOSUR Unidad Campeche obtuvo el grado de Doctora en Ciencias con recomendación a Mención Honorífica, el día 12 de junio de 2024, con la tesis denominada “Evaluación integral de la biorremediación de clorpirifos en suelos agrícolas: Contaminación, riesgo y efecto”.
Resumen: La biorremediación o “saneamiento” del suelo puede ser una alternativa eficaz y accesible para los pobladores de las zonas rurales y en la que organismos de la región se pueden utilizar. El objetivo de la investigación fue realizar una evaluación integral de la biorremediación del insecticida clorpirifós en suelos agrícolas de Chencoh, Campeche a través de: i) Caracterización de la contaminación por plaguicidas organoclorados (OC) y organofosforados (OF) en suelos con cultivo de soya y maíz a 0-5, 5-15 y 15-30 cm de profundidad, ii) Evaluación del riesgo ecológico de los OC y OF para Eisenia fetida y Aporrectodea caliginosa, iii) Determinación del efecto de estos suelos agrícolas contaminados sobre la lombriz tropical Balanteodrilus extremus mediante biomarcadores fisiológicos y enzimáticos y iv) Biorremediación de clorpirifós del suelo con Cucurbita argyrosperma, C. moschata (Dicotiledóneas) y B. extremus (Oligochaete). Los resultados mostraron que, en suelos con maíz y soya se detectaron concentraciones superiores al valor objetivo holandés para los residuos p, p’-DDT (>10 ng/g), dieldrín (>500 ng/g) y endrín cetona (>500 ng/g). Los residuos disulfoton, paratión metílico y clorpirifós predominaron en los suelos con maíz y soya. El riesgo ecológico para E. fetida aumentó a mayor profundidad (3.04) en temporada de lluvias y secas; mientras que en A. caliginosa el riesgo alto se observó en los primeros centímetros del suelo (62.42). Los suelos del cultivo de soya provocaron neurotoxicidad y estrés oxidativo en B. extremus, la cual puede ser un bioindicador adecuado para suelos tropicales. C. moschata degradó más clorpirifós (82.40 %) del suelo que C. argyrosperma (65.60 %); sin embargo, esta degradación aumentó el ingreso de 3, 5, 6-tricloro-2-piridinol (TCP) en el sistema suelo-planta. Esta evaluación integral para la biorremediación de clorpirifós se puede utilizar para otra clase de plaguicidas y proporcionará información valiosa para generar alternativas que atenúen la contaminación del suelo.
Palabras clave: Bioconcentración, Biomarcadores enzimáticos, Fitorremediación, Lombrices de tierra, 3, 5, 6-tricloro-2-piridinol (TCP).