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Resina: El oro líquido

Escrito por Ana Lilia Palacios-Vázquez y Susana Maza-Villalobos

Uso ancestral de la resina

Podría parecer increíble como la humanidad ha convivido con la resina vegetal desde hace miles de años. En la antigüedad, la resina se utilizó como combustible para antorchas, como pegamento en objetos ceremoniales prehispánicos, así como para sellar y preservar objetos de madera, protegiéndolos de la humedad, lluvia y de los voraces insectos; incluso los griegos, usaron resina como sellador de sus urnas y los egipcios en sus procesos de momificación. En las culturas prehispánicas de nuestro país, la resina ha tenido un amplio uso que, inclusive en la actualidad se mantiene, un ejemplo claro es el copal que se utiliza en ceremonias religiosas y rituales espirituales.

Antes de continuar es pertinente explicar, ¿qué es la resina? La resina es un exudado o sustancia semicristalina viscosa, pegajosa, aromática y de sabor picante que se produce en las células vivas ubicadas al interior del tallo de algunas plantas y se almacena en pequeños conductos llamados canales resiníferos. Su función biológica es la defensa. Cuando un árbol es dañado por animales, por ejemplo, insectos o por la caída de ramas, y el árbol es herido físicamente, este exuda resina por la herida hecha. Al entrar en contacto con el oxígeno, la resina se solidifica y forma una especie de cicatriz que sirve como barrera protectora al sellar la herida. En este proceso, es probable que algunos organismos queden atrapados en la resina. De hecho, en el ámbar, que es una resina solidificada, se han encontrado fósiles de vertebrados, como ranas y lagartijas, que llevan atrapados más de 20 millones de años.

Plantas fuente de resina y sus usos

Las resinas provienen de distintas familias de plantas como Pinaceae, Burseraceae, Leguminoseae, entre otras. En la actualidad, la resina de pino es una materia prima de la que se obtiene —en su primera destilación— la brea y el aguarrás, que son básicos para la producción de ceras, gomas, pinturas, tintas, disolventes, perfumes, aditivos alimenticios, aromatizantes, envases plásticos, productos de limpieza, e inclusive neumáticos. La industria química, farmacéutica y de alimentos, entre otras, ha diversificado los usos de la resina, de tal manera que la demanda de esta materia ha aumentado, y se visualiza un incremento debido a la creciente solicitud de productos de origen natural.

China, Brasil e Indonesia son los países con mayor producción, ya que estas naciones generan hasta 80 % del total de resina producida en el mundo. Algunos datos mencionan que México abastece alrededor de 30 % de su demanda interna, mientras que el resto lo importa del país oriental de bandera roja con estrellas amarillas.

Producción de resina en México

En nuestro país, la actividad resinera inició a principios del siglo XIX por impulso de empresarios estadounidenses y españoles, como efecto de la oleada internacional de la industria resinera que buscaba nuevos sitios para satisfacer la demanda in crescendo. El primer método utilizado en México para la extracción de resina fue el sistema de cajete, el cual, debido al gran tamaño de las incisiones, debilitaba al árbol hasta matarlo. Dado a lo anterior, el sistema francés o de Hugues fue adaptado para los bosques de nuestro país, pues este garantizaba la supervivencia de los árboles y, al mismo tiempo, representaba una técnica de conservación y control en el manejo del bosque, puesto que en este método se especificaba el número de caras (incisiones) según el diámetro del árbol. Este sistema está vigente en nuestro país y ha sido clave para el aprovechamiento de la extracción de resina de pino, de hecho, su uso está establecido en el Diario Oficial de la Federación (NOM 026-SEMARNAT-2005).

De manera general, y de acuerdo con el sistema francés o Hugues, la extracción de resina se realiza mediante una o más incisiones en forma de un canal llamadas caras, sobre el tallo del árbol. En esta cara, la corteza es removida y con un hacha curva se hace un raspado constante hasta alcanzar la profundidad permitida de tres centímetros. A través de esta cara el árbol empieza a exudar resina, la cual es recolectada en un bote o cacharro ubicado en la base de la cara que periódicamente se vacía. La mejor temporada para extraer la resina es la época de secas, donde las altas temperaturas y los rayos del sol facilitan que la resina fluya; en lluvias, la actividad de resinación disminuye o se detiene.

Importancia social y ambiental

La extracción de resina de pino es una actividad antigua y de tradición en Michoacán y Oaxaca. En algunos casos, el oficio de resinación ha sido heredado de generación en generación en el territorio michoacano. Datos oficiales demuestran que por años, Michoacán ha sido, a nivel nacional, el productor más importante de resina de pino. Este estado destina 15 mil hectáreas de bosque para la resinación, de cuya actividad dependen económicamente cerca de 10 mil familias. La consolidación del sector resinero en la zona centro del país prueba la viabilidad de este tipo de aprovechamiento no maderable. Una de sus fortalezas es la sólida organización e integración de la industria química con la forestal. Desafortunadamente, no todo es miel sobre hojuelas, debido a que el precio de la resina suele variar en respuesta de la producción de China. A ello, se suma la presión de convertir estos bosques en huertos de aguacate y el clima de inseguridad pública.

En Chiapas, la extracción de resina del pino ocote (Pinus oocarpa), es una actividad naciente, ya que apenas en 2012 quince ejidos se interesaron en esta actividad. Estos ejidos se ubican dentro de la Reserva de la Biósfera La Sepultura, cuyo interés es conciliar el patrimonio natural y cultural con el desarrollo sustentable de la población que habita este territorio. Fue mediante el acompañamiento del personal regional de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la Comisión Nacional Forestal, el Gobierno del Estado en alianza con la sociedad civil organizada, Pronatura Sur, Técnicos Forestales y la empresa de productos de limpieza, Grupo ALEn S.A. de C.V., lo que permitió que se abriera brecha en el aprovechamiento de la resina de pino en esta región.

De inicio, los recolectores de resina chiapanecos se enfrentaron a un escenario ignoto. Ante esta falta de conocimiento, no tardaron en surgir temores sobre la baja rentabilidad de esta actividad y el posible daño mortal a sus bosques. Sin embargo, su corta pero enriquecedora experiencia en la extracción de resina de pino les permitió saber que esta actividad, a la que se sumaron mujeres y jóvenes, contribuía a la vigilancia constante del bosque ante la presencia de plagas, enfermedades, incendios forestales, e incluso cacería furtiva. Con el tiempo, el grupo de resineros ha encontrado en el aprovechamiento de resina una opción que diversifica sus actividades agropecuarias e ingresos y, con ello, la mejora en las condiciones de vida de sus familias.

Desde la perspectiva ambiental a largo plazo, los recolectores ven la pertinencia y urgencia del manejo del bosque viejo, mediante un aprovechamiento maderable de bajo impacto de los árboles resinados que llegarán al final de su ciclo, así como la necesidad de sustituir los árboles resinados y removidos a través de la regeneración natural o reforestación. Es decir, un manejo integral del bosque con técnicas especializadas de tipo silvícolas.

Cuando se planeó la actividad resinera, las expectativas de los involucrados eran diversas y ambiciosas, pasando por alto la capacidad organizativa de los ejidos. Los tres predios que resistieron los embates fueron capacitados, por un lado, en la técnica por especialistas del estado de Michoacán; por otro, en el fortalecimiento del desarrollo humano y capacidades organizativas por las instituciones regionales. Desafortunadamente, al retirarse el único comprador de la resina de Chiapas, aunado a las condiciones sanitarias que trajo consigo la COVID-19, se generó un descenso drástico de extracción de la resina, ocasionando que incluso algunos ejidos se retiraran de esta actividad.

En Chiapas existe la capacidad técnica y el potencial productivo para una segunda ola de producción de resina que permita sentar las bases para el despegue de esta actividad como en otras partes del país. Los recolectores capacitados podrían ser promotores del aprovechamiento de la resina como una actividad de importancia para el empleo y conservación activa de los bosques de pino. Cabe resaltar que, los científicos son importantes para evaluar el efecto de la extracción de resina sobre el bienestar de los bosques e informar a los usuarios, a partir de los datos obtenidos, sobre los beneficios y consecuencias de esta actividad, así como recomendar estrategias para mejorar el aprovechamiento de este recurso y mantener a los bosques en buenas condiciones. Y nosotros, como consumidores finales, podemos contribuir en el alza de la demanda de productos de origen natural, elegir productos cuyos ingredientes provengan de la brea y el aguarrás, principales derivados de la resina de pino, e investigar la procedencia del producto, dando preferencia a lo hecho en México. ¿De qué otra(s) manera(s) consideras que podemos contribuir al sector resinero en nuestro país?

Agradecimiento a la Fundación Comunitaria Oaxaca 

por proporcionar las fotografías utilizadas en el 

presente artículo (Fotógrafo Adán Martínez).

Para Saber Más:

Braasch M., García-Barrios L., Ramírez-Marcial N., Cortina-Villar S., Huber-Sannwald E. y García-Marmolejo G. (2018). ¿Resinar, pastorear y conservar pinares en una reserva de la biósfera? Exploración socioecológica participativa, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México, El Colegio de la Frontera Sur. https://iefectividad.conanp.gob.mx/i-efectividad/FSIyPS/RB%20La%20Sepultura/Manejo/Esp%20Inv_/Resinar,%20pastorear%20y%20conservar%20Braasch%20et%20al%202018.pdf

Sandoval J. (2020). «Aprovechamiento de la resina de pino en Chiapas», Webinar, México. https://youtu.be/_rpRD8YE6Sw

Valencia C. y Noriero A. (2017). Sistematización del proceso de aprovechamiento de resina en Chiapas. Pronatura Sur A.C. https://www.academia.edu/39785214/Sistematizaci%C3%B3n_del_proceso_de_aprovechamiento_de_resina_en_Chiapas

Ana Lilia Palacios-Vázquez. Estudiante de Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable-ECOSUR, Tapachula de Córdova y Ordóñez, Chiapas.

anapalaciosv@gmail.com

Susana Maza-Villalobos. CONACYT-ECOSUR, Tapachula de Córdova y Ordóñez, Chiapas, Investigadora Cátedra-CONACYT.

smazavm@gmail.com

 

 

Artículo publicado en: https://www.sabermas.umich.mx/secciones/articulos/1091-resina-el-oro-liquido.html

Lucía Montes obtiene grado de doctora en Ciencias en con la tesis denominada Análisis taxonómico y biogeográfico de la acarofauna (Acari: Hydrachnidia) en sistemas cársticos de la Península de Yucatán (México)

Lucía Montes Ortíz, estudiante del Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable con orientación en Conservación de la Biodiversidad (Generación 2018-2021) de la Unidad Chetumal, obtuvo el grado de doctora en Ciencias, el pasado 8 de abril, con la tesis “Análisis taxonómico y biogeográfico de la acarofauna (Acari: Hydrachnidia) en sistemas cársticos de la Península de Yucatán (México)”.

Los ácaros acuáticos constituyen uno de los grupos más diversos en los cuerpos de agua dulce, cerca de 7500 especies han sido descritas en el mundo; no obstante, se estima que esta cifra solo representa el 30% del total de especies esperadas.

Estos organismos establecen fuertes interacciones bióticas con su comunidad, como parásitos, depredadores o presas. Además, están adaptados para explotar microambientes con regímenes físicos y químicos específicos, así como atributos bióticos particulares en los cuerpos de agua; por lo anterior, se consideran uno de los grupos más sensibles y excepcionales bioindicadores de las condiciones de un hábitat. Sin embargo, han sido descartados en los estudios de calidad del agua aunque constituyen una variable importante en la dinámica ecológica del ambiente donde se encuentran.

Esta falta de interés en el papel que desempeñan en los ecosistemas acuáticos se debe principalmente a la falta de tradición taxonómica en el país para este grupo, pero también a las dificultades de identificación debido a su complejo ciclo de vida, alta diversidad morfológica y dimorfismo sexual.

En México se tienen registradas 258 especies, 35 de ellas descritas en la Península de Yucatán, sin embargo, desde la década de los 80, con algunas excepciones, no se ha realizado alguna contribución al conocimiento taxonómico de este grupo. Este hecho constituye un vacío importante, sobre todo en los ecosistemas predominantes en esta región: cenotes y lagunas cársticas.

El objetivo de este estudio fue analizar la acarofauna en los sistemas cársticos en algunos sistemas representativos de la Península de Yucatán. Se analizaron, asimismo sus patrones de distribución utilizando datos morfológicos y moleculares, basados en el análisis de un gen estandarizado para el reconocimiento de la biodiversidad: la primera mitad del ADN que codifica para la citocromo oxidasa I (COI o COX), conocido coloquialmente como códigos de barras de la vida. Para la parte morfológica se realizó un análisis detallado del género Arrenurus el cual es de los recolectados con mayor frecuencia.

En total fueron muestreados 24 sitios. En primera instancia, los ácaros acuáticos fueron identificados morfológicamente a nivel de género con literatura y claves taxonómicas especializadas de Cook 1974 y 1980. Para el COI, se obtuvieron en total 607 secuencias y se identificaron 18 géneros: Arrenurus, Atractides, Centrolimnesia, Eylais, Geayia, Hydrodroma, Hydryphantes, Hygrobates, Koenikea, Krendowskia, Limnesia, Limnochares, Mamersellides, Mideopsis, Neumania, Piona, Torrenticola y Unionicola, correspondientes a 77 grupos genéticos o especies putativas. El índice de similitud utilizando los datos moleculares indica que existen ensambles de ácaros acuáticos característicos en cada uno de los sitios, así como una distribución restringida de la mayoría de las especies.

Finalmente, se proporciona una lista actualizada de las especies del género Arrenurus en México y se brindan tres nuevos registros de este género para la Península de Yucatán, además de la descripción de cuatro nuevas especies de los subgéneros Megaluracarus y Dadayella incrementando a 264 las especies registradas para el país y a 42 para el género Arrenurus. Adicionalmente se brinda la descripción de una nueva especie del género Litarachna para la bahía de Corozal (Belice) misma que forma parte de la más extensa, conocida como Bahía de Chetumal.

El Comité tutorial estuvo integrado por Dr. Manuel Elías Gutiérrez (director), Dr. Luis Fernando Carrera Parra (asesor), Dr. María Marcia Sánchez Ramírez (asesora) y Tom Goldschmidt (asesor). Fueron sinodales: Dra. Alma Estrella García Morales, Dr. Eduardo Suárez Morales y Dra. Martha Elena Valdez Moreno.

Yeimy Cuenca obtiene el grado de maestra en Ciencias con la tesis “Resistencia al extractivismo, defensa del territorio y sostenibilidad de la vida liderada por las mujeres zoques del Norte de Chiapas”

Yeimy Tatiana Cuenca Castelblanco, estudiante de la Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural con orientación en Agricultura, Sociedad y Ambiente (Generación 2019-2020) en la Unidad San Cristóbal, obtuvo el grado de Maestra en Ciencias, el 06 de junio, con la tesis denominada Resistencia al extractivismo, defensa del territorio y sostenibilidad de la vida liderada por las mujeres zoques del Norte de Chiapas.

En el marco de la expansión del extractivismo en Latinoamérica, los territorios de vida de las comunidades se encuentran cada vez más amenazados por la incursión de megaproyectos que operan bajo lógicas de acumulación por despojo y que tienen como consecuencia el deterioro de los bienes comunes, de los medios de subsistencia de las comunidades, así como de los entramados comunitarios que lo conforman.

En este escenario, emergen procesos sociales de resistencia por la defensa del territorio, como es el caso del pueblo zoque en el norte de Chiapas, el cual desarrolla un proceso de movilización social y de construcción de espacios de reivindicación cultural, identitaria y comunitaria que se ha convertido en un ejemplo de resistencia y de defensa del territorio en la región frente a la amenaza del extractivismo que sigue latente.

Esta investigación se propone analizar las prácticas de defensa del territorio que tejen las mujeres zoques del norte Chiapas ante la amenaza del extractivismo. El argumento de la tesis es expuesto en dos apartados: en el primero se pretende dar cuenta de cómo las mujeres zoques resignifican la defensa del territorio relatando su rol en los procesos organizativos de resistencia y otras experiencias que han desarrollado en el ámbito de la vida comunitaria; el segundo explora la importancia de las actividades cotidianas ligadas al cuidado y a la reproducción social de la vida que realizan las mujeres para los procesos colectivos de defensa del territorio. Se sugiere que, contrario a las dinámicas capitalistas de expansión y acumulación a partir del despojo violento, las actividades que sostienen la vida permiten construir las capacidades colectivas para el cuidado de lo común y la apuesta por la autonomía territorial.

El consejo tutelar estuvo conformado por el Dr. Omar Felipe Giraldo Palacio (director de Tesis), Dr. Fermín Ledesma Domínguez (asesor) y M. en C. Gerardo Alberto González Figueroa (asesor). Fueron sinodales la Dra. Erin Ingrid Jane Estrada Lugo, Dra. Limbania Vázquez Nava y Dra. Olga Evelyn Domene Painenao.

 

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Deliberación- Yeimy Tatiana Cuenca Castelblanco.mp4

Examen de grado- Yeimy Tatiana Cuenca Castelblanco.mp4

Andrea Serrano obtiene el grado de Maestra en Ciencias con la tesis denominada “El papel de las iniciativas de comercio local, justo y producción limpia de alimentos en los agroecosistemas periurbanos de Chiapas”

Andrea Serrano Luna, estudiante de la Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural con orientación en Agricultura, Sociedad y Ambiente (Generación 2019-2020) de la Unidad San Cristóbal, obtuvo el grado de Maestra en Ciencias, el 03 de junio, con la tesis denominada “El papel de las iniciativas de comercio local, justo y producción limpia de alimentos en los agroecosistemas periurbanos de Chiapas”.

La ciudad de San Cristóbal de Las Casas (SCLC), Chiapas, ha tenido un desenlace turbulento que ha impactado a la sociedad y su entorno a lo largo de la historia, a causa de eventos sociales, políticos y religiosos, que han tenido lugar en la ciudad y en comunidades cercanas, “perturbando” a esta y propiciado su crecimiento a costa de los ecosistemas que la rodean.

SCLC como muchas otras ciudades alrededor del mundo, consideradas como “medias” por su tamaño, crece rápidamente hacia las laderas de los cerros que la rodean, amenazando a los sistemas de producción de alimentos de la periferia, aquí denominados como agroecosistemas periurbanos (AP).

La presencia de estos agroecosistemas es de suma importancia por los servicios ecosistémicos y el empleo que generan para las familias productoras de hortalizas. De allí surgió el interés de conocer y documentar el papel que las iniciativas de comercio local, justo y producción limpia de alimentos pueden tener en la conservación de los AP.

Para ello realizamos seis entrevistas semiestructuradas a productores y 15 a consumidores de cuatro iniciativas de comercio de alimentos agroecológicos de esta ciudad. Además, analizamos imágenes satelitales Landsat/Copernicus del programa Google Earth de SCLC en los años 2010 y 2020, para estimar el crecimiento de la mancha urbana. Encontrando que los AP de SCLC son afectados por la conversión de uso de suelo agrícola a habitacional, causando la desaparición de 122 ha (23.4%) en ese periodo.

Esta situación perjudica tanto a las dinámicas ecológicas de las ciudades y sus alrededores como a los consumidores y productores que dependen de la actividad agrícola como sustento económico y alimenticio. Por otro lado, las entrevistas sugieren que la relación directa entre productor y consumidor de las iniciativas en cuestión ha propiciado el pago justo a los productos agrícolas y que las familias productoras se sientan valoradas y dispuestas a defender sus territorios ante la amenaza de la especulación inmobiliaria.

Desafortunadamente aún son pocas las familias que participan en estas iniciativas en comparación con las que han abandonado la agricultura.

El Consejo Tutelar estuvo conformado por la Dra. Helda Eleonora de Guadalupe Morales (directora de tesis), Dr. María Lorena Soto Pinto (asesora) y Dra. Ina Susana López Falfán (asesora). Fueron sinodales la Dra. Vera Camacho Valdéz, Dr. Mateo Mier y Terán Giménez Cacho y Dra. Alejandra Guzmán Luna.

 

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Deliberación de Examen de grado- Andrea Serrano Luna.mp4

Examen de grado- Andrea Serrano Luna.mp4

ECOSUR y la Universidad Guadalupe Victoria firman convenio de colaboración

El pasado 31 de mayo la doctora María del Carmen Pozo de la Tijera, directora general de ECOSUR, y la maestra Otilia Crespo Villa, rectora de la Universidad Guadalupe Victoria, Campeche, Camp., firmaron un convenio de colaboración y vinculación en materia de prácticas profesionales y servicio social.

A partir de esta alianza ambas instituciones impulsarán la formación y especialización de recursos humanos a través de las prácticas profesionales y servicio social en ECOSUR, contribuyendo a la formación integral de la comunidad estudiantil para efectos de su desarrollo académico, mediante la adquisición de habilidades adecuadas a su perfil académico, del desarrollo de valores y de una coincidencia de responsabilidad y solidaridad social.

En la firma del convenio también estuvieron presentes por parte de la Universidad Guadalupe Victoria las maestras Alma Koral Negrete Robles, secretaria general; Leticia Prieto Tepale, coordinadora de posgrados; y Gabriela Patricia Chable Martínez, coordinadora de vinculación. Por ECOSUR estuvieron conectados en línea  la doctora Alma Beatriz Grajeda Jiménez, coordinadora general de Vinculación e Innovación; el doctor Daniel Pech Pool, coordinador general académico; y la licenciada María del Rosario Domínguez Oseguera, responsable del Área de Contratos y Convenios.

 

Gertrudis Guzmán obtiene el grado de Doctora en Ciencias con tesis sobre “Resiliencia ante huracanes en la costa central de Yucatán: el caso de la extracción de sal artesanal”

Gertrudis Guzmán Noh, estudiante del Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable con orientación en Ciencias de la Sustentabilidad (Generación 2016 – 2019) en la Unidad Campeche, obtuvo el grado de Doctora en Ciencias, el 30 de mayo, con la tesis denominada “Resiliencia ante huracanes en la costa central de Yucatán: el caso de la extracción de sal artesanal”.

En esta investigación se estudia la resiliencia de un sistema socioecológico ante el impacto de los huracanes en la costa de Yucatán, recopilando información sobre el sistema salinero artesanal desde sus inicios en la época prehispánica hasta nuestros días. Se tomó como área de estudio cuatro sitios salineros, e igualmente, se recopiló los impactos y los procesos de recuperación del sistema ante dos huracanes en 1988 y 2002.

Se encontró que el sistema salinero artesanal ha estado expuesto en forma constante ante los huracanes, que es altamente vulnerable ante el impacto de los mismos, pero, que independientemente de los daños, es altamente resiliente, y que su resiliencia depende de las características socioeconómicas particulares de los productores.

Este estudio muestra que el sistema socioecológico salinero es resiliente ante los huracanes, y si bien persistencia no es igual a resiliencia, si indica la existencia de elementos o características resilientes dentro de un sistema. Estudiar las respuestas y los procesos de recuperación de un sistema socioecológico, permite identificar aquellos elementos que pueden o deben ser potenciados para una mejor y pronta recuperación después de un evento perturbador.

El consejo tutelar estuvo conformado por el Dr. Francisco Delfín Gurri García (director de tesis), Dr. Daniel Guadalupe Pech Pool (asesor), Dra. Virginia Araceli García Acosta (asesora), Dr. Oscar Frausto Martínez (asesor). Fungieron como sinodales: Dra. Dora Elia Ramos Muñoz, Dra. Gabriela Vera Cortés y la Dra. Dulce María Infante Mata.

ECOSUR presente en el VIII Congreso Mexicano de Ecología

Investigadores del grupo académico de Manejo integrado de cuencas y zonas costeras (CYZCO), del Departamento de Ciencias de la Sustentabilidad (DCS) de las unidades Villahermosa, Campeche y Tapachula participaron en la organización de simposios y presentaciones orales siguientes.

Simposio: Macroinvertebrados Acuáticos en México. Desde los Socio-Ecosistemas a su Aplicación en el Biomonitoreo Participativo, en este simposio se impartió la ponencia: Ecología y manejo de macroinvertebrados acuáticos en el sureste mexicano: avances y perspectivas, Everardo Barba Macías y Juan Juárez Flores.

Simposio ¿Ecohidrología o hidroecología? Enfoque Multidisciplinario Conector para la Gestión Socioambiental Sustentable del Agua y Territorio, Coordinador: Dr. Sergio Salinas, con las contribuciones

Ecohidrología en el Manejo Integrado de Cuencas. Raúl Francisco Pineda López (UAQ), Patricia Moreno Casasola (INECOL), Luis Manuel Martínez Rivera (UdG), Everardo Barba Macías (ECOSUR), María Elena López Pérez (IPN).

El agua como elemento formador y conector del paisaje: Caso Usumacinta y aporte nacional. Sergio A. Salinas Rodríguez, Everardo Barba Macías, Claudia Monzón Alvarado, Dulce Infante Mata, Alejandro Cueva (CYZCO, unidades Vsa, Camp y Tap).

Ríos Urbanos en México: Espacios de Encuentro entre Sociedad y Naturaleza

Alteración del funcionamiento de los ríos en ciudades de la planicie y costa de Chiapas. Dulce Infante Mata, Raisa Yarina Escalona Domenech, Jorge Luis Hernández Hernández, José Rubén García Alfaro, Carlos Arbey Sánchez Albores, Everardo Barba Macías, José Manuel Móica Vélez, José Higinio López Urbina.

Simposio Investigación socioecológica para la sustentabilidad basada en el lugar. Casos de estudio en Latinoamérica con la ponencia:

Investigación socioecológica basada en el lugar a través de enfoques basados en el arte: el teatro-foro y videos participativos. M. Azahara Mesa-Jurado, Paula Novo-Núñez, Silvia Olvera-Hernández, Julia Martin-Ortega, Mariana Pineda-Vázquez, Teresa Gómez-Osorio, Rafael Calderón-Contreras (adscripciones: ECOSUR, UAM Cuajimalpa, Universidad de Leeds (Reino Unido)

Además, se presentaron contribuciones desde ECOSUR Unidad Villahermosa de investigadoras del Departamento de Conservación de la Biodiversidad.

Sesión Oral: Ecología de aves. Título: Estableciendo el papel de la competencia y el filtro ambiental en la estructuración de las comunidades de colibríes en México.  Autores: Claudia I. Rodríguez-Flores (ECOSUR -DCB), María del Coro Arizmendi Arriaga (UNAM, FES-Iztacala).

Sesión Oral: Ecología Molecular

Título: Develando el origen y diversidad del bagre armada (Pterygoplichthys app.) en las cuencas Grijalva-Usumacinta. Autores: Alan Vargas Rivas, Gabriela Castellanos Morales (ECOSUR DCB), Everardo Barba Macías (ECOSUR DCS), Alberto J. Sánchez (UJAT).

Sesión Oral: Ecología y Evolución

Título: Hibridación y adaptación en dos calabazas silvestres: Cucurbita okeechobeensis subsp. martinezii y C. lundelliana. Autores: Gabriela Castellanos-Morales (ECOSUR DCB), Xitlali Aguirre-Dugua, Enrique Scheinvar, Jaime Gasca-Pineda, Guillermo Sánchez-de la Vega, Erika Aguirre-Planter, Salvador Montes-Hernández, Rafael Lira-Saade, Luis E. Eguiarte.

Sesión Oral: Interacciones Planta-Polinizador I

Título: ¿Polinización en riesgo? Patrones de co-distribución colibríes-plantas bajo escenarios de cambio climático en México. Autores: Daniela Remolina Figueroa (UNAM FES-Iztacala), David Alexander Prieto-Torres (UNAM FES-Iztacala), Wesley Dáttilo (INECOL), Ernesto Salgado Díaz (UNAM FES-Iztacala), Laura E. Núñez Rosas (UNAM FES-Iztacala), Claudia Rodríguez-Flores (ECOSUR DCB), Adolfo Gerardo Navarro Sigüenza (UNAM Facultad de Ciencias), María del Coro Arizmendi Arriaga (UNAM FES-Iztacala).

 

 

Peter Rosett, investigador de ECOSUR, recibió la distinción del Título Honorífico de Profesor Honoris Causa

Este 30 de mayo, el Dr. Peter Michael Rosset, investigador del Departamento de Agricultura, Sociedad y Ambiente de ECOSUR, recibió la Concesión del Título Honorífico de Profesor Honoris Causa, por la Universidade Estadual Do Cearà, Brasil.

Peter Rosett, quien en 2021 recibió la distinción de investigador emérito que otorga el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) de México, enfoca su investigación en la masificación, escalamiento y territorialización de la agroecología a través de procesos sociales, y en la construcción social de la soberanía alimentaria y de la agroecología por los movimientos sociales del campo.

En la ceremonia, la Dra. María del Carmen Pozo de la Tijera, directora general de ECOSUR, expresó su entusiasmo y orgullo de que el Dr. Peter sea parte de la planta académica de nuestra institución, quien ha permitido que estudiantes y académicos provenientes de distintos ambientes y nacionalidades convivan con los aprendizajes de la agroecología, que tengan intercambios, cursos, estancias y todo lo establecido en el convenio firmado entre ECOSUR y la Universidade Estadual Do Cearà. 

Aceite de palma también amenaza ecosistemas acuáticos

  • Servicios como disponibilidad de alimentos y calidad del agua también se verían afectados
  • En América Latina faltan estudios sobre el impacto de este monocultivo en ecosistemas acuáticos
  • Impacto ambiental de la palma de aceite trae consecuencias negativas a las comunidades campesinas
Si bien el cultivo de aceite de palma genera recursos económicos a las poblaciones locales, también conlleva impactos sociales negativos por lo que se requieren políticas que regulen su expansión. Crédito de la imagen: Carlos Valenzuela/Wikimedia Commons , bajo licencia Creative Commons (CC BY-SA 4.0)

Las plantaciones de palma de aceite cerca de ríos y arroyos podrían deteriorar seriamente el hábitat de estos ecosistemas y afectar los servicios ambientales como la disponibilidad de alimentos y el mantenimiento de la calidad del agua.

Diversas investigaciones responsabilizan a la expansión de la palma aceitera de propiciar deforestación, pérdida de biodiversidad , degradación de turberas , altas emisiones de gases de efecto invernadero y contaminación hídrica, pero existe poca evidencia de sus efectos sobre ecosistemas acuáticos cercanos a estas plantaciones.

Un estudio realizado en la cuenca de Usumacinta, en la frontera entre México y Guatemala, en cultivos de palma de aceite situados a 500 y 3.000 metros de distancia de cuerpos de agua, identificó que esta proximidad podría tener efectos negativos para las especies acuáticas y alteraciones en los ciclos bioquimicos del agua a causa del uso de agroquimicos.

“Vimos que hay deforestación y que el monocultivo está muy cerca de los sistemas acuáticos, esto es una alarma porque podría impactar en la salud de los ecosistemas”, dijo a SciDev.Net vía Zoom, Vera Camacho Valdez, investigadora del Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), en México, y autora principal del estudio publicado en Plos One.

Con su equipo de investigación, la académica realizó un análisis espacial para mapear la extensión actual de la palma aceitera y el cambio de uso de suelo en la cuenca de Usumacinta, una región ampliamente estudiada que se caracteriza por ser un importante reservorio cultural, hidrológico y y por tener una gran variedad biológica de especies endémicas de peces.

Los autores señalan que en la región mexicana, la palma comenzó a expandirse rápidamente en la última década por el impulso de políticas gubernamentales, inversiones internacionales y la presencia de grandes áreas aptas para este cultivo. Y que hoy, al menos el 50 por ciento de las plantaciones se encuentra cerca o muy cerca de cuerpos de agua.

“Estos trabajos sirven para resaltar la importancia de los ecosistemas y la información se puede trasladar a Argentina con el monocultivo de la soja o a Colombia con la expansión de la palma africana. Para alcanzar una producción más sustentable lo primero es conservar los ecosistemas aledaños a los cultivos…”.

Vera Camacho Valdez, investigadora del Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), México

“Como los cultivos de palma recién están comenzando en esta parte del país, creemos que este tipo de análisis puede ayudar a transitar hacia un manejo sustentable”, señala Camacho Valdez y enfatiza que el manejo debería incluir la siembra en paisajes que ya han sido modificados y no donde aun existe la selva.

“Estos trabajos sirven para resaltar la importancia de los ecosistemas y la información se puede trasladar a Argentina con el monocultivo de la soja o a Colombia con la expansión de la palma africana. Para alcanzar una producción más sustentable lo primero es conservar los ecosistemas aledaños a los cultivos, que en el caso de Usumacinta es la selva y los ecosistemas acuáticos”, asegura.

Lo mismo opina Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible, entidad no gubernamental que lleva más de una década de trabajo en proyectos de monitoreo y conservación de los paisajes naturales y sociales en Colombia.

“Hoy por hoy el tema de la palma no se puede medir solamente en el tema de la deforestación, se tiene que medir también en el impacto sobre otras coberturas naturales”, asegura Botero, quien no participó en el estudio de Usumacinta.

Por ejemplo, en su país, algunas sabanas de la región de los Llanos Orientales tienen un proceso muy fuerte de cambio de uso del suelo que no ha sido lo suficientemente registrado porque no se trata de bosques. En este sentido, Botero sostiene que es importante avanzar en el estudio de los impactos de las aguas superficiales.

“Hay una práctica muy recurrente a ocupar ecosistemas acuáticos, en particular a desecar áreas de lagos, lagunas, ciénagas, meandros abandonados, todos estos cuerpos de agua que además tienen una condición de grandísima fertilidad por la cantidad de materia orgánica y el tipo de sedimentos que cargan”, asegura.

Estas intervenciones en las llanuras aluviales fluviales, como lo son la Cuenca de Usumacinta y las sabanas de Colombia, mejora los servicios ambientales , entendidos como los beneficios que las personas obtienen de los ecosistemas. El estudio que lidera la investigadora de ECOSUR señala que estos impactos pueden causar una disminución importante en el suministro de servicios ecosistémicos que son vitales para las comunidades locales.

El trabajo señala que, aunque el cultivo de aceite de palma se vincula con la generación de recursos económicos para las poblaciones locales, también se han identificado impactos sociales negativos con serias implicaciones para la seguridad alimentaria de las comunidades rurales, la concentración de la tierra, la pérdida de ingresos y acceso a los recursos naturales.

“Al final de cuentas son las empresas privadas las que se llevan la mayoría de la ganancia económica de este cultivo. En esta región, son pequeños campesinos los que están cultivando la palma, seguramente les pagarán poco y los impactos que vienen a sus tierras como la erosión del suelo son tremendos”, señala la académica.

Los investigadores sostienen que es urgente la implementación de medidas que prioricen la conservación de la tierra y generen una distribución equitativa de los beneficios económicos claves para establecer prácticas sostenibles en el sector palmero.

Botero agrega algo más a este análisis y señala que existe en Colombia –y probablemente en otros lugares de la región– un mercado especulativo de tierras de posible expansión y esto también debe ser controlado.

Para él es también necesario un sistema de trazabilidad que permita obtener el seguimiento de los productos en toda su cadena y con esto evitar que las fábricas de procesamiento se vinculen con plantaciones que tienen un comportamiento agresivo con el ambiente y con la población.

Enlace al estudio completo en Plos One

 

Referencias

[i] Clay J., 2004. Aceite de palma. En: Agricultura mundial y medio ambiente: una guía producto por producto sobre impactos y prácticas, 203–235. Prensa de la isla, Washington, DC

[ii] Verchot LV, Petkova E., Obidzinski K., Atmadja S., Yuliani EL, Dermawan A., et al. (2010). Reducción de las emisiones forestales en Indonesia . Centro para la Investigación Forestal Internacional.

[iii] Lord S., Clay J., (2006). Impactos ambientales de la palma aceitera: consideraciones prácticas para definir la sostenibilidad de los impactos en el aire, la tierra y el agua. En “Conferencia internacional de plantadores sobre mayor productividad y prácticas eficientes para la agricultura sostenible”, The Incorporated Society of Planters, Putrajaya.

 

 

ENTREVISTA PUBLICADA EN: https://www.scidev.net/america-latina/news/aceite-de-palma-tambien-amenaza-ecosistemas-acuaticos/