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Presentan resultados de estudio sobre consumo del pozol entre jóvenes chiapanecos

El investigador Morgan Jenatton, estudiante de la Maestría en Agroecología en el Instituto de París de Tecnología para las Ciencias de la Vida, Alimentación y Medioambiente (AgroParisTech) y colaborador de la Red de Laboratorios para la vida (LabVida) impulsada por investigadores del Departamento de Sociedad y Cultura de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), presentó por primera vez los resultados de su trabajo de investigación en el que analiza el consumo de la bebida tradicional pozol entre los jóvenes de cuatro escuelas secundarias de Chiapas.

Su estudio incluyó a estudiantes de la Telesecundaria 1164 José María Pino Suárez, en San Pedro Yutniotic, Las Margaritas; la secundaria Técnica Industrial No. 146, en Nichteel San Antonio, San Juan Cancuc y la secundaria José María Morelos y Pavón y la del Pequeño Sol, en San Cristóbal de Las Casas, a quienes entrevistó para conocer el tipo de bebidas que tomaban, qué pensaban en cuanto a su valor nutritivo, sus representaciones socioculturales sobre las mismas, y su frecuencia de consumo.

Jenatton categorizó e hizo la comparativa de consumo de bebidas hechas de maíz (pozol, atole, tascalate), refrescos y bebidas energéticas, café, jugo de frutas o aguas frescas, jugos embotellados, agua y lácteos. A través de una comparación gráfica demostró que los jóvenes sí consumen el pozol con frecuencia, pero que también los refrescos embotellados son parte importante de su vida cotidiana, y que además el contexto rural/urbano influye en el nivel de consumo.

Por ejemplo, indicó que mientras que en la Técnica Industrial No. 146 de la comunidad Nichteel San Antonio, la mayoría de los participantes en el estudio tomaba pozol, en la escuela Pequeño Sol de San Cristóbal de Las Casas, el mayor porcentaje se lo lleva el consumo de bebidas de frutas.

Jenatton, además de comparar el consumo de refrescos embotellados y del pozol, intentó observar cómo son percibidas estas bebidas. En cuanto a los refrescos, explicó que para las y los jóvenes el refresco es rico, llamativo por sus colores, sirve para quitar la sed, y que es refrescante pero que también es dañino para la salud. En un enfoque de percepción social y económica, encontró que los jóvenes consideran que los refrescos son consumidos en su mayoría por personas con un nivel económico alto que tienen el dinero suficiente para gastar en estas bebidas.

Por otro lado, consideran al pozol como una bebida muy saludable que les brinda mucha energía, fuerza y que los alimenta. Sin embargo, en cuanto a las representaciones socioculturales, el investigador encontró que los jóvenes consideran al pozol como una bebida para los pobres. “Desafortunadamente, se considera al pozol como algo de pobres”, expresó.

“El refresco es de los ricos porque pueden pagar. En las ciudades no les gusta el pozol. La gente de otros países no toma pozol porque son “civilizados”. Es bebida de campesino, de trabajo de campo, de caminar una hora o más para ir a la milpa o a la escuela”, citando a algunas de las expresiones de los jóvenes participantes.

Durante su presentación “El pozol: entre la milpa y el mercado”, Morgan Jenatton también presentó datos de su investigación referentes a los tipos de pozol y sus procesos de producción, clasificándolos a partir de su consistencia, sabor, mezcla, cocción y tipo de masa. Así como también de su valor nutritivo a partir de esas características. A través de pruebas de laboratorio encontró que el pozol es una gran fuente carbohidratos y proteína, pero que sí hay diferencias nutrimentales entre sus variedades. El pozol de cacao es más rico en fibra y proteína, mientras que el pozol blanco es más rico en carbohidratos, informó.

Además, observó que, a pesar del valor nutricional de esta bebida, la problemática en las ciudades no es la falta de consumo del pozol, sino que se consume con demasiada azúcar, como lo observó en un mercado de Tuxtla Gutiérrez, en donde encontró que el consumo es alto pero agregan tanta azúcar a la bebida que se podría comparar con las mismas cantidades que contiene un refresco embotellado.

Esta presentación se llevó a cabo el 28 de agosto, en las instalaciones de la Unidad San Cristóbal de ECOSUR y contó con la asistencia de investigadores y colaboradores de la Red LabVida y público en general.

Más información: Morgan Jenatton (morjena@gmail.com)

Declaratoria institucional a favor del Comercio Justo de parte de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR)

El comercio justo representa una relación más directa y solidaria entre el consumidor y el productor. Al eliminar la intermediación excesiva, se procura un trato comercial más equitativo, tanto para el pequeño productor como para el consumidor. De esta manera, el productor logra obtener un ingreso digno que refleje el valor real de su trabajo y le permita impulsar sus propios medios de desarrollo comunitario y comercial. A cambio, el consumidor obtiene un producto de alta calidad integral: física, social, cultural y ecológica, a un precio razonable, mientras brinda apoyo al desarrollo sustentable del productor. El comercio justo no es caridad, sino la elección conciente por parte del consumidor para comprar de manera justa al productor en el momento de realizar una adquisición.

Estamos convencidos de que al introducir los principios del comercio justo en nuestras decisiones, procedimientos y actividades, contribuimos a la equidad, a reducir la pobreza y a promover un desarrollo sustentable. De esta forma podemos jugar un papel más activo en el cambio de los actuales estándares de producción y consumo y ayudar a las organizaciones de pequeños productores a ser protagonistas de su propio proceso de desarrollo, permitiéndoles invertir en sus comunidades, buscando la autosuficiencia y la autogestión.

Con esta declaratoria institucional nos comprometemos a:

-Realizar esfuerzos para informar, sensibilizar y concientizar sobre el comercio justo para difundir el concepto, su práctica, objetivos, beneficios y resultados.

– Continuar las actividades de vinculación y extensión con organizaciones de pequeños productores para la capacitación, asesoría, seguimiento técnico, y todo tipo de proyectos de colaboración.

– Promover activamente el fomento del comercio justo entre los grupos de interés, con el apoyo y la difusión de las iniciativas  de las diferentes organizaciones.

– Desarrollar actividades que promuevan la adopción de los productos del mercado justo ofrecidos por las organizaciones..

– Participar en el establecimiento de una red regional de acciones locales a favor del comercio justo y de la promoción de la agricultura sustenable y del consumo de sus productos. .

– Organizar eventos durante el Día del Comercio Justo y colaborar en la campaña anual internacional para promover el conocimiento de este tipo de comercio.

Firma del Convenio General entre ECOSUR y la Coordinadora Mexicana de Pequeños Productores de Comercio Justo, A.C.

Estudiantes concluyen verano de investigación en Chetumal

Amaranta Guadalupe Copal Torres y Roberto Sánchez Linares, estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV), realizaron una estancia de verano de investigación científica en la Unidad Chetumal de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), promovida por la Academia Mexicana de Ciencia (AMC).

Martha García Ortega, investigadora del Departamento de Sociedad y Cultura, así como María Angélica Navarro Martínez, técnica académica del mismo departamento, fueron las responsables de dar seguimiento a los estudiantes y a las actividades realizadas dentro de los proyectos: Agroindustria azucarera en la frontera sur y Miradas sobre la vulnerabilidad en los estados de la frontera sur.

Los estudiantes de la UV hicieron recorridos de campo junto con mujeres comerciantes en la frontera México-Belice y en asentamientos menonitas, con la finalidad de valorar las herramientas de la investigación cualitativa. Su colaboración fue relevante en la creación de una base de datos sobe ingenios azucareros de la frontera sur, cumpliendo exitosamente sus actividades académicas durante dos meses que duró el verano de investigación.

“La estancia de investigación es una gran oportunidad para conocer nuevas formas de hacer ciencia, ofrece herramientas teóricas, prácticas y metodológicas para potencializarlas en mi disciplina. Es una gran experiencia que me permitió acercarme a nuevas culturas y ampliar mi visión del campo de la investigación”, afirmó Roberto Sánchez Linares, quien está adscrito a la Facultad de Pedagogía en el área de Educación Comunitaria y es becario del Programa SNI de la Universidad Veracruzana.

Amaranta Guadalupe Copal Torres es egresada de la licenciatura en Psicología, ha sido becaria del SNI y cuenta con diversos artículos publicados sobre prácticas parentales en pueblos indígenas totonacas. Sobre su experiencia comentó “creo que la movilidad estudiantil es eje formador de nuevas experiencias académicas y sociales, venir al Caribe y aprender sobre procesos de migración transfronterizos y de metodologías cualitativas de la mano de una experta ha sido una gran experiencia que aporta a mi formación profesional en área de psicología social”.

Investigadora de ECOSUR participa en programa internacional de investigación de la Universidad de Brown

Del 3 al 17 de junio, Sarai Miranda Juárez, investigadora Cátedras CONACYT adscrita al Departamento de Sociedad y Cultura de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), fue seleccionada para participar en el Programa de los Institutos Internacionales de Investigación Avanzada de la Universidad de Brown (BIARI) 2017.

Miranda Juárez formó parte de la escuela Desplazamiento Forzado de la Población donde se abordaron las raíces históricas del desplazamiento poblacional desde la conquista colonial de las Américas y el comercio de esclavos hasta la industrialización y el surgimiento de los Estados nacionales.

Durante las dos semanas los participantes analizaron las herramientas conceptuales y las formas de movilización política y social que configuran nuestra comprensión y respuestas a la dinámica humana y ecológica de los desplazamientos forzados alrededor del mundo.

La investigadora del grupo académico de Estudios de Género, tuvo la oportunidad de compartir su reciente investigación sobre niñas migrantes que realizan trabajo doméstico en hogares de terceros en el sureste de México.

El objetivo del Programa BIARI es ofrecer programas rigurosos, innovadores e interdisciplinarios que fomenten y promuevan un mundo justo y pacífico mediante la investigación, la enseñanza y el compromiso público. Por lo que ofrece una oportunidad única para que los estudiosos de diferentes orígenes se reúnan, conecten e identifiquen áreas de colaboración potencial.

Este año se reunieron académicos, practicantes y activistas que trabajan en los diversos desplazamientos actuales, desde quienes estudian la guerra civil Siria hasta quienes abordan el proyecto extractivista de la Reserva India Standing Rock.

Anualmente los Institutos Internacionales de Investigación Avanzada de la Universidad de Brown (BIARI) convocan a jóvenes investigadores de todo el mundo para abordar temas globales apremiantes mediante la colaboración a través de fronteras académicas, profesionales y geográficas. Se invita a los jóvenes académicos y jóvenes profesionales, especialmente a quienes provienen de instituciones educativas de África, Asia, América Latina y el Caribe, Oriente Medio y Europa del Este, a participar en cursos intensivos residenciales de dos semanas en el Instituto Watson de Asuntos Internacionales y Públicos de la Universidad de Brown.

Durante el curso intensivo se ofrecen conferencias, seminarios y talleres dirigidos por profesores e investigadores distinguidos a nivel internacional. Este programa residencial es altamente selectivo pues brinda a los participantes una oportunidad única para interactuar con sus pares globales y beneficiarse del campus y las instalaciones de clase mundial de la Universidad de Brown. Anualmente recibe más de mil solicitudes provenientes de todo el mundo, de las que se selecciona aproximadamente el 10 por ciento de los concursantes mediante un riguroso procedimiento.

Realizan II Foro sobre Soberanía Alimentaria

El II Foro “Soberanía Alimentaria: Agroecología, cadenas cortas agroalimentarias y alimentación infantil”, se realizó el 6 y 7 de julio en las instalaciones de la Unidad San Cristóbal de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR).

Los objetivos de este evento fueron conocer, compartir y proponer alternativas sobre la implementación y promoción de sistemas agroalimentarios locales y estrategias de comercialización productor-consumidor e intercambio local productor-productor, para asegurar la alimentación nutritiva y culturalmente apropiada de la población infantil tseltal y tsotsil de Los Altos de Chiapas. Asimismo, fortalecer las alianzas entre distintos sectores de la sociedad en un contexto de participación y aprendizaje colectivo.

Arturo Arreola, del Instituto para el Desarrollo Sustentable en Mesoamérica, A.C. (IDESMAC), además de inaugurar el evento dio la bienvenida a los asistentes y expresó que la agricultura, la producción y el acceso a los alimentos son temas que se encuentran en el centro de un debate no resuelto correspondiente a los intereses del Estado y las empresas trasnacionales.

“En la construcción de la soberanía alimentaria se plantea la necesidad de fortalecer y promover los sistemas alimentarios locales de las familias campesinas, de las comunidades y de la región  hasta llegar a una escala nacional. La agroecología es la punta de lanza de la soberanía alimentaria desde la que se recupera el traspatio, el solar y la casa como lugares necesarios para la alimentación y la armonía de las familias campesinas, fomentando la dignificación de saberes tradicionales, la defensa de las semillas nativas y la integración de otros conocimientos y tecnologías orientadas a la salud, los lazos comunitarios y el cuidado de la Madre Tierra”, expresó.

Asimismo dijo que las relaciones que se establecen entre la producción y el consumo deben de redefinirse de manera urgente y enfocarse a la localización de los sistemas productivos y a la construcción de respuestas colectivas para hacer frente a demandas sobre la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios, la distribución de beneficios en la cadena alimentaria y la continuidad de territorios rurales vivos.

Posterior a la inauguración, Ron Nigh, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) del Sureste impartió una conferencia magistral sobre Agroecología, y se realizaron las mesas de trabajo con temas como “La protección de semillas y la agricultura campesina”, coordinada por la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS); “El rescate y dignificación de la memoria y los saberes tradicionales agroecológicos”, por  S’na Jtz Ibajom; “Agroecología y el cuidado de los recursos naturales comunitarios: cómo hacer frente a la brecha medioambiental desde la agricultura campesina”, por ECOSUR; y “En busca del derecho universal a la alimentación infantil: asegurar una nutrición culturalmente apropiada a través del fomento a la producción local”, por la Facultad de Ciencias de la Nutrición y los Alimentos.

Asimismo, se presentó una mesa redonda sobre los Círculos de Alimentación Escolar y los Acuerdos de Colaboración para la Gestión Territorial; una feria gastronómica, feria de la agrodiversidad de los Altos, intercambio de semillas,  muestra de productos artesanales.

También se presentaron los libros: “Sembrando Ciencia y Conciencia. Manual de Huertos Escolares para Docentes” y “Sembrando Jovel, Sembradores Urbanos”, así como obras de teatro con la participación del colectivo S’na Jtz Ibajom.

El programa incluyó diversos talleres, entre ellos: “Cómo iniciar una cooperativa”, por la asociación K’inal Antsetik; “La creación de fondos de ahorro”, por la cooperativa Kiptik; “El derecho al acceso a agua de calidad y en cantidad”, por la Fundación Cántaro Azul; “La realidad de la comida chatarra y elaboración de dulces saludables”, por Círculos de Alimentación Escolar.

Este Segundo Foro fue organizado por ECOSUR y el Círculo de Organizaciones Aliadas de los Altos de Chiapas, el cual está conformado por nueve organizaciones entre ellas: IDESMAC, COFEMO, Cántaro Azul, DIFA, Kinal Antsetik y Patronato Pro-Educación, y se plantea en un marco común de aprendizaje y procesos de participación social y con justicia.

Analizan vulnerabilidades socioambientales en las fronteras México-Guatemala-Belice

Del 14 al 16 de junio se realizó el 1er Seminario Internacional Vulnerabilidades socioambientales en las Fronteras México-Guatemala-Belice, en Tapachula de Córdova y Ordóñez, Chiapas, México, cuyo objetivo fue profundizar en la comprensión de las complejas dinámicas socioambientales de las regiones fronterizas y transfronterizas de toda la América Latina y, en particular, de las de México con los países de Centroamérica y El Caribe.

En el seminario participaron personas de la sociedad civil organizada, del sector gubernamental y del sector académico, bajo el principio de que sólo con diálogos multi-actores se podrá construir evidencia robusta para la formulación de mejores políticas públicas para fortalecer los esfuerzos de integración regional y para el acompañamiento de las alternativas gestadas desde las poblaciones que viven y se movilizan en estos territorios.

Durante los tres días de trabajo se abordaron cuatro temáticas poblaciones móviles y vulnerabilidad social; integración de las fronteras; el enfoque de cuencas y reflexiones sobre la noción de región transfronteriza. Además se visitaron varios lugares de la región fronteriza, como los cruces fronterizos en Ciudad Hidalgo, municipio de Suchiate, y Talismán, en el municipio de Tuxtla Chico, y se observaron instalaciones migratorias en el municipio de Huehuetán.

El encuentro buscó fortalecer la cooperación transfronteriza para resaltar, valorizar y difundir las relaciones comunitarias. Un momento interesante del seminario fue cuando dos de los conversadores propusieron dinámicas participativas que permitieron a los participantes pensar en la experiencia que viven las personas migrantes cuando se encuentran en territorio desconocido y la población de esos territorios los rechaza o los estigmatiza. También se propuso impulsar el concepto de trabajo digno como una forma de reducir la vulnerabilidad de las poblaciones que migran para trabajar en las fronteras.

Por último, se resaltó que se trata de una región mesoamericana con un futuro común y que ésta, en la actualidad es una región intensa en cuanto a movilidad, redes comunitarias muy sólidas, porosa por las interacciones y encuentros. La frontera es un vaivén de población, interdependencia y desigualdad, y trasciende la idea de estado-nación, por lo que se requiere de la cooperación fronteriza para fortalecer la construcción de experiencias locales que contribuyan a la formulación de políticas públicas binacionales que favorezcan el bienestar de las regiones fronterizas y transfronterizas de México, Guatemala y Belice y reduzcan su vulnerabilidad y su desigualdad con respecto a las otras zonas de estos tres países.

El seminario fue organizado por la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AEXCID), la Asociación de Regiones Fronterizas Europeas (ARFE), el Proyecto Miradas sobre la Vulnerabilidad Social y la Mesa de Vinculación Social y Políticas Públicas de la Dirección de Vinculación, ambos de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), la Asociación Civil Voces Mesoamericanas, el Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA) y la Coordinación General de Desarrollo Regional y Proyectos Estratégicos del Estado de Tabasco (CGDRPE).

Los materiales presentados en este evento pueden ser consultados en:

http://sitios.ecosur.mx/vulnerabilidades-socioambientales/


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Trinidad Cristina Guerrero Jiménez
Fabiola Roque Velázquez


Fotografías: Benigno Gómez

Se reúnen especialistas en el IX Congreso Mexicano de Arrecifes Coralinos

El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), la Universidad de Quintana Roo (UQROO) y la Sociedad Mexicana de Arrecifes Coralinos (SOMAC), unieron esfuerzos para realizar el Congreso Mexicano de Arrecifes Coralinos (CMAC) del 13 al 16 de junio, en el Centro Cultural de la UQROO.

El objetivo central del congreso fue discutir acerca de los trabajos de investigación, en especial sobre aquellos de largo plazo que han permitido detectar cambios estructurales y funcionales en los arrecifes coralinos de nuestro país, originados por causas naturales y por acciones humanas.

Héctor Hernández Arana, director de la Unidad Chetumal de ECOSUR, inauguró el evento y precisó la relevancia de este congreso no solo por la discusión científica, sino por la importancia que tienen los ecosistemas arrecifales para Quintana Roo, ya que este estado basa su economía en el turismo, actividad que depende del uso y manejo de los recursos naturales.

En el presídium estuvieron también Ángel Ezequiel Rivero Palomo, rector de la UQROO, Alfredo Arellano Guillermo, Secretario de Ecología y Medio Ambiente en Quintana Roo (SEMA), Pedro Medina Rosas, presidente de la SOMAC, Víctor Alcerreca Sánchez, director del Consejo Quintanarroense de Ciencia y Tecnología (COQCyT) y Luis García Silva, delegado federal de la Secretaria de Economía (SE).

Al congreso asistieron académicos, investigadores y estudiantes de instituciones de educación superior nacionales y extranjeras. Se dictaron cinco ponencias magistrales, Caribbean reef carbonate budget responses to ecological change: recent trends and future research needs, a cargo de Chris Perry; Investigaciones a largo plazo sobre biodiversidad y funcionamiento en los ecosistemas arrecifales del Caribe Mexicano, por Ernesto Arias González; ¿Es posible la recuperación de Acropora en el Caribe Mexicano?, por Anastazia Banaszak; Genes, morfologías y relación evolutiva de corales escleractinios del Pacífico Oriental, por David Arturo Paz García e Interacciones macroalgas-corales en el Caribe mexicano, a cargo de Julio Espinoza Ávalos.

Se presentaron 172 trabajos, 62 en la modalidad de ponencias orales y 110 en cartel. Los ejes temáticos fueron Manejo, restauración, monitoreo; Conectividad, ecología trófica, interacciones; Turismo y pesquerías; Genética, biología molecular, fisiología y crecimiento; Impacto y especies invasoras; Comunidades arrecifales, flora y fauna; Paleoecología y Sistemática.

La SOMAC se reúne cada dos años en el Congreso Mexicano de Arrecifes Coralinos y este año la ciudad de Chetumal fue la sede en su novena edición. Este congreso fue un “Proyecto apoyado por el CONACYT”.


Fotografías: Mauricio Salgado

ECOSUR y PAUTA firman convenio para impulsar las vocaciones científicas

El 17 de junio se llevó a cabo la firma de convenio de colaboración entre El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) y el Programa Adopte un Talento (PAUTA), en el marco de la Segunda Feria Estatal de Ciencias PAUTA Chiapas, realizada en el Parque de Los Humedales, en San Cristóbal de Las Casas.

Mario González Espinosa, director general de ECOSUR y Alejandro Frank Hoeflich, fundador de PAUTA, firmaron el convenio cuyo objetivo es unir esfuerzos para el impulso del talento científico entre la niñez y adolescentes.

Mario González Espinosa indicó que ECOSUR como institución reafirma su compromiso por el fomento de las vocaciones científicas, por lo que es de gran relevancia la firma de este convenio con un programa tan exitoso como lo es PAUTA, ya con 10 años de trayectoria.

“Caminamos hacia un mismo objetivo pero no siempre tenemos la posibilidad de fortalecer nuestras acciones de manera complementaria, no solamente con beneficios para las instituciones, sino para el beneficio final hacia la sociedad. ECOSUR tiene entre sus funciones fundamentales el de contribuir a construir una sociedad basada en el conocimiento y para ello realizamos investigación científica y tecnológica, así como la generación de recursos humanos a partir del posgrado y actividades de vinculación”, expresó.

Alejandro Frank compartió sus experiencias como científico y expresó que “ser científico es seguir siendo niño”. Asimismo, puntualizó la importancia de las ciencias como un idioma para entender y estudiar a la naturaleza y para su conservación, por lo que invitó a las niñas y niños a que se adentren en el mundo ciencia.

Luego de la ceremonia de la firma e inauguración del evento se continuó el programa con exhibiciones, exposiciones y el concurso de ciencia, en el que se premió a los proyectos destacados con la oportunidad de participar en la Feria de Ciencias PAUTA a escala nacional.

El convenio con PAUTA se llevó a cabo gracias a que el año pasado, personal académico de ECOSUR, Paula Enríquez, investigadora del Departamento de Conservación de la Biodiversidad y Benigno Gómez, técnico académico del mismo departamento –quien es el único Mentor Pauta de Chiapas– fueron invitados a ofrecer charlas y talleres, y posteriormente a participar como jueces del Primer Concurso Estatal de Ciencias.

En 2017, con Jesus Iradier Santiago Aguilar a la cabeza de PAUTA Chiapas, se le dio el impulso al programa de mentorías y fue a partir de este acercamiento, que se vio la oportunidad de formalizar un convenio de colaboración para fortalecer los lazos de cooperación entre ECOSUR y PAUTA.

PAUTA busca fomentar las vocaciones científicas de manera que infantes y adolescentes a quienes les gusta la ciencia, así como quienes muestren aptitudes sobresalientes, encuentren un espacio donde puedan compartir su interés por la misma y desarrollen habilidades que les permitan potencializar su vocación científica.

El programa cuenta con cuatro sedes en los estados de Morelos, la Ciudad de México, Michoacán y Chiapas, en las que brindan un conjunto de actividades educativas extraescolares para desarrollar las habilidades científicas, tales como “Talleres de ciencia”, “Clubes de ciencia”, “Niñas y mujeres indígenas con aptitudes sobresalientes”, “Programa de vinculación con la comunidad científica”, “Acompañamiento a redes de familias” y “Colegios Pedagógicos”, entre otros.

Más información: http://www.pauta.org.mx/


Fotografías: Benigno Gómez

ECOSUR presente en la V Reunión de Trabajo Académico de la RENANP

Los días 1 y 2 de junio se llevó a cabo la V Reunión de Trabajo Académico de la Red de Áreas Naturales Protegidas (RENANP), en la Ciudad de México, con la participación de personal académico de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), liderada por Everardo Barba Macías, investigador del Departamento de Ciencias de la Sustentabilidad, miembro fundador de esta red y actual coordinador de la región Frontera Sur, Itsmo y Pacífico Sur.

El objetivo del encuentro fue realizar la actualización del diagnóstico de la situación actual de las ANP´s por región administrativa, así como programar colaboraciones potenciales mediante intercambio académico de estudiantes e investigadores, participar en proyectos y publicaciones conjuntas.

Everardo Barba Macías, del grupo académico grupo académico Manejo Sustentable de Cuencas y Zonas Costeras de ECOSUR, participó como coordinador de la mesa de trabajo de las áreas Frontera Sur, Itsmo y Pacífico Sur, Planicie costera del Golfo de México y Península de Yucatán y Caribe mexicano, en la que destacó la participación numérica y representativa de personal de ECOSUR en Áreas Naturales Protegidas del sureste mexicano.

En el marco de la reunión se presentó el libro ”Las Áreas Naturales Protegidas y la Investigación Científica en México”, producto del trabajo desarrollado por la Red en los últimos años.

Daniel Llunch, director del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR), fue el encargado de presentar el libro con anotaciones de Manuel Pinkus, académico de Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) y editor del libro. Comentaron, Verónica Bunge, directora de Redes e Infraestructura Científica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) e Ignacio March, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). Las conclusiones estuvieron a cargo de Alfredo Ortega Rubio, director fundador de la RENANP e investigador del CIBNOR.

Los académicos de ECOSUR que participaron como nuevos miembros integrantes de la Red son Alejandro Ortega Argueta, de la Unidad Villahermosa; Alejandro Espinoza Tenorio, de la Unidad Campeche; Benigno Gómez, de la Unidad San Cristóbal; Carmen Pozo Tijera y Benjamin Morales, de la Unidad Chetumal.

Se reúne el Consejo Editorial de la revista Sociedad y Ambiente

El 12 de junio se realizó la primera reunión del Consejo Editorial de la revista Sociedad y Ambiente, el cual está integrado por Margarita Velázquez, directora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) UNAM; Víctor Manuel Toledo, del Centro de Investigaciones en Ecosistemas (IIES) UNAM; Dianne Rocheleau, de la Universidad Clark (EU); Reinaldo Lucena, de la Universidad Federal da Paraiba (Brasil); Enrique Leff, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) UNAM; Ann Kingsolver, de la Universidad de Kentucky (EU); Lindsey Carte, de la Universidad de la Frontera (Chile) y Gerardo Bocco, del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental (CIGA) UNAM, quienes aportaron sus puntos de vista y propuestas, para un mayor posicionamiento y el cumplimiento de los retos de la publicación.

Esperanza Tuñón, investigadora del Departamento de Sociedad y Cultura de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) y actual directora de Sociedad y Ambiente, destacó que la revista se encuentra incluida ya en dos índices –Redalyc y Latindex– y que se espera el ingreso a tres más este año.

Informó que la página de esta revista científica de ECOSUR ha tenido 86042 visitas desde su creación en 2013, y que de junio de 2016 a junio de 2017 recibió 22300 visitas, siendo el periodo de mayor actividad. Asimismo que Estados Unidos, después de México, es el país del que más visitas han recibido desde los inicios de la publicación a la fecha, con 1789; seguido de Colombia, 1062; Venezuela, 677 y Argentina, 581. Asimismo, ofreció un comparativo de resultados en Google Scholar, donde Sociedad y Ambiente se ubica en un lugar destacado con 181 resultados y 52 citas, frente a otras revistas nacionales también multidisciplinarias y con una antigüedad similar.

La directora de Sociedad y Ambiente expresó que algunos de los retos que tiene la revista son, entre otros, ser incluida en más padrones e índices, llegar a ser una publicación completamente bilingüe, ampliar sus redes y difusión, y allegarse más recursos.

Frente a estos retos, Enrique Leff destacó la relevancia de Sociedad y Ambiente, al ser la primera revista en México que aborda específicamente problemáticas socioambientales. Destacó la ventaja que tiene la revista al ser editada en San Cristóbal de Las Casas, por lo que apuntó que puede asociarse con el tema indígena y “los procesos de reapropiación del patrimonio biocultural” presentes sobre todo en territorios zapatistas.

Margarita Velázquez destacó la importancia de las publicaciones de acceso abierto –como Sociedad y Ambiente− en un medio de creciente de mercantilización de la difusión del conocimiento. Propuso realizar números temáticos con jóvenes investigadores y estudiantes de posgrado, así como la vinculación de la revista con redes temáticas del CONACYT, como son las de “Patrimonio biocultural” y “Ecosistemas y sostenibilidad”.

Ann Kingsolver propuso que la revista inicie conversaciones a nivel internacional lanzando preguntas o proponiendo tópicos a discutir en congresos de antropología y sociología, y proponiendo a los participantes en estas discusiones que conviertan estos debates en artículos que nutran la revista.

Lindsey Carte propuso considerar atraer a autores de universidades norteamericanas e hizo manifiesta su disposición a publicitar Sociedad y Ambiente en el Congreso Nacional de Geografía, a realizarse este año en Chile.

Las editoras asociadas Consuelo Lorenzo, Griselda Escalona y Dolores Molina, investigadoras de ECOSUR, propusieron, respectivamente, buscar otras estrategias de difusión de los contenidos de la revista entre no hablantes del castellano; tomar en cuenta como un área potencial de contribuciones para la revista, los congresos de estudiantes; y abrir el debate al interior de la revista proponiendo un tópico sobre el cual los miembros del comité editorial pudieran posicionarse escribiendo un artículo y reunir dichas contribuciones en un número temático.

Finalmente, Esperanza Tuñón propuso realizar entrevistas a los miembros del Consejo, en tanto especialistas sobre las temáticas abordadas en Sociedad y Ambiente y destacó la posibilidad de emprender proyectos en conjunto y de manera individual con cada uno de los miembros del Consejo.


Fotografía: Leonardo Toledo