Este 8 de enero tuvo lugar la bienvenida a las y los estudiantes de nuevo ingreso a la Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural, el Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable, y la Maestría en Ecología Internacional de ECOSUR.
Carmen Pozo de la Tijera, directora general de ECOSUR, comentó que una de la características más importantes de los programas de posgrado de la institución, —además de contar con personal académico experto en diferentes áreas del conocimiento, tener diversas orientaciones, poder realizar cursos en las diversas unidades y estar inscritos en el Padrón del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del CONACYT—, es su ubicación en el sureste de México, una región en la que ECOSUR ha realizado investigación desde hace 40 años y en donde el actual gobierno federal tiene un especial interés.
Desde la perspectiva de la directora de ECOSUR, en esta parte del país “se están gestando acciones de gran relevancia para México”, ya que se están impulsando programas del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, como son Sembrando Vida y el Tren Maya, además de ser una región en la que el estudio de la migración y el agua son totalmente vigentes, por lo que invitó a las personas que están ingresando a aprovechar su paso por la institución y hacer aportes de conocimiento para estos temas. Expresó, además, que es motivo de orgullo para quienes laboran en ECOSUR que hayan elegido a dicha institución para realizar sus estudios de posgrado, y que desea que se sientan satisfechos de estar preparándose aquí y concluyan su formación con calidad de excelencia.
Antonio Saldívar, coordinador de Posgrado, comentó que la Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural recientemente cumplió 25 años de haber sido creada, y que desde 1994 a la fecha han egresado de ese programa estudiantes que han hecho aportes para mejorar la vida de las familias de la región. Expresó a los estudiantes su deseo de que esta nueva etapa sea una experiencia de vida con muchos aprendizajes y oportunidades de transformación, y los invitó a realizar un trabajo de investigación que presente nuevos aportes, descubrimientos, posibilidades de transformar y construir nuevos futuros en un contexto en el México y el mundo enfrentan una crisis compleja y profunda.
También les recordó que tienen una gran responsabilidad con el pueblo de México, al que le deben la “increíble posibilidad” de seguir estudiando y el cual desea la construcción de un país más justo y mejor. “Debemos confiar en que algo nuevo está naciendo y desde esta perspectiva apoyar este pacto que nos lleve a nuevas posibilidades, a construir esperanza para nosotros, que creemos en la justicia, en la necesidad de cambiar las formas en como nos relacionamos con la naturaleza y con los demás. El futuro lo estarán construyendo cada día con sus actitudes, sus aportes y su compromiso manifiesto” dijo y los conminó a mantener entusiasmo y un espíritu transformador y colaborativo desde ahora.
Esta generación está integrada por 139 estudiantes: 83 personas ingresaron a la Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural, 43 al Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable y 13 a la Maestría profesionalizante en Ecología Internacional, la cual tiene como socio a la Universidad de Sherbrooke. La Unidad Campeche tendrá 5 estudiantes de maestría y 3 de doctorado, la Unidad Chetumal 12 de maestría y 3 de doctorado, la Unidad San Cristóbal 42 de maestría y 22 de doctorado, la Unidad Tapachula 11 de maestría y 6 de doctorado, y la Unidad Villahermosa 13 estudiantes de maestría y 9 de doctorado.
Al concluir el enlace por videoconferencia cada sede continuó con un programa de actividades propio, diseñado por las coordinaciones de posgrado que operan en cada unidad.
El titular de Ecosur detalla que los microplásticos lo podemos encontrar en la comida, incluso han localizado pequeños trozos en el estomago del pollo
Al comer: ¿alguna vez se ha cuestionado si lo que va a ingerir es realmente comida? pues aunque usted no lo crea los microplásticos están en todos lados, incluso la comida, y tal parece que llegaron para quedarse.
En ediciones pasadas el doctor Jorge Mendoza Vega, investigador titular del departamento de Agricultura, Sociedad y Ambiente del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), refirió sobre su significado, las consecuencias y sobre las posibles alternativas para sustituir la dependencia del hombre hacia el plástico.
Mendoza Vega develó que durante sus estudios encontró algo tan insólito sobre la presencia de los microplásticos en la cadena trófica, repercutiendo en la calidad de vida de los humanos.
“En una investigación que hicimos, encontramos en pollos de traspatio: plásticos. Lo podemos explicar: porque en el pasado la gente tiraba toda su basura en el patio, luego la barría y la quemaba. Bueno, siguen haciendo lo mismo, pero anteriormente esa basura era orgánica; ahora mezclan el plástico con lo orgánico y lo queman, y el plástico no se deshace completamente se vuelve microplástico u otros tamaños, y ya encontramos plásticos en el estómago del pollo”, detalló.
me nació en la trinchera escondida en el beso de la muerte
Me nació el hijo en el escondite
en la alambrada inerte que tejimos como barricadas
Me nacieron los hijos muertos
estrellados
mutilados
Corriendo hacia el abismo que les ofrece el nuevo siglo
Me nacieron los hijos sueltos
volátiles como el suspiro de un disparo
Me nacieron los hijos desaparecidos como el pulso de un latido tuerto
Como la práctica onanista de un país que se pudre
De un país que se queda mudo
con la garganta cercenada de disparos
Me nacieron los hijos ciegos
Me nacieron los hijos mudos
Agonizantes
cabizbajos
cohibidos… (Luis Borja, El Bello Legado, 2014)
El mural de la esperanza, Suchiate, Chiapas, Mexico. Foto: Iván Francisco Porraz Gómez
La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), señala que entre Enero a Octubre de 2019, 62 mil 299 migrantes de diversas nacionalidades han iniciado los tramites de solicitud de refugio en el país, de los cuales, el 65 por ciento se ha realizado en las oficinas de Tapachula. Detrás de esas miles de solicitudes hay también miles de historias que narran los dramas del desplazamiento forzado en Centroamérica, Haití, varios países de África y otras latitudes. Cada historia tiene diferentes rostros, subjetividades, biografías marcadas o “identidades desacreditadas”, como dicen algunos autores. Esto se puede observar desde Tapachula, Chiapas, un lugar que para muchos migrantes centroamericanos y de otros espacios es un infierno, un limbo o simplemente el lugar “donde se puede hacer un poco de vida”.
En este repertorio de historias y esperanzas que se narran desde este pequeño espacio llamado “La perla del Soconusco”, encontré a un joven salvadoreño oriundo de la capital, San Salvador, que residió más de 10 años en Los Ángeles, Estados Unidos, lo llamaré Carlos para proteger su identidad. El acercamiento con Carlos fue una casualidad. En un encuentro fortuito en una avenida de la ciudad, lo conocí cuando me preguntó donde quedaba ACNUR, mientras conversamos un par de minutos y le daba las indicaciones que necesitaba, me preguntó la razón por la cual yo traía el cabello largo en un lugar tan caluroso como Tapachula, le contesté bromeando que era para “cubrirme del calor”, y le conté que estaba haciendo algunas encuestas para un proyecto; le pregunté si le interesaba responderla, me dijo que si, que nos reuniéramos por la tarde, pero que lo buscara cerca de un parque que está por la antigua estación del ferrocarril al sur de la ciudad. Paso por mi cabeza la idea de no ir al encuentro pues pensé que Carlos no llegaría y que solo había aceptado responder la encuesta por compromiso o estaba bromeando; en todo caso llegué a la hora convenida, fue grata mi sorpresa cuando lo vi sentado sobre las gradas de la cancha de basquetbol con su pareja.
Carlos contestó la encuesta, y también me relató sus vivencias en El Salvador y Estados Unidos, me comentó que su madre es de San Miguel, al este de la capital salvadoreña, que a su padre no lo conoció y que su única hermana vive en Estados Unidos pero no la visita hace mucho tiempo. Se asume como ex integrante de la Mara Salvatrucha 13 (MS13), su clicka y el lugar donde están no lo menciona. Su historia es similar a la de miles de jóvenes centroamericanos que ingresan a las maras, “pandillas” o se unen con “los muchachos”: falta oportunidades, pobreza, pero también porque “uno es loco y le gusta la adrenalina”. Su corporalidad es distinta de la que nos han mostrado en imágenes los medios de comunicación, tiene apenas dos tatuajes: uno con el nombre de una ex pareja, el otro con las iniciales de la pandilla de la que fue parte. Delgado y de mediana estatura, Carlos no parece el típico personaje atemorizante que los medios de comunicación y ciertos reportajes locales nos muestran sobre los migrantes centroamericanos que han pertenecido a alguna pandilla, y que con regularidad utilizan para imponer miedo y caos. Él se asume como una persona tranquila, sabe que ha “hecho cosas malas también”, pero ahora “busca otra vida diferente”. Pensativo medita sus palabras, y baja la cabeza mientras clava su mirada en el asfalto.
Su pareja, una joven de 24 años, y él llevan tres meses en Tapachula, ambos son solicitantes de la condición de refugio. ¿Por qué saliste?, y ¿qué quieres hacer ahora?, fueron preguntas necesarias; las respuesta conllevaron instantes de incertidumbre, un sin sabor al saber qué decir en una mezcla de miedo y perplejidad:
– “Ya me cansé de esta vida, te repito que hice cosas malas vos, tampoco lo puedo negar, pero ahora quiero estar con ella y quizás otra vida, también tener hijos, quisiera ir de nuevo a Estados Unidos o Canadá, pero así como esta, hasta he pensado en quedarme en México, pero menos en Tapachula, acá me pueden encontrar, además no tienen nada bueno acá y ni trabajo para uno que es migrante, ¡uy! y si les digo que soy ex pandillero hasta me van a querer matar.
Carlos suelta una risa nerviosa, él y su compañera tienen unos ahorros, pero sólo les alcanza para unas cuantas semanas, están buscando que ACNUR les brinde el apoyo económico para pagar la renta de su cuarto en la ciudad. Ambos esperan que les den el estatus de refugiados o protección complementaria
“Esperamos que nos dejen pasar pronto, acá hay muchos de otras naciones, ya hasta parece una ciudad de Estados Unidos acá en Tapachula, pero lo que no queremos es que nos deporten, eso podría ser malo para nosotros, primero porque ya no quiero estar allá y segundo porque si regreso seguro me van a matar por desobedecer las ordenes de la pandilla y del palabrero”.
La historia de Carlos pone de presente dos cuestiones la primera, es que existen ambivalencias, paradojas y aporías que definen el pensamiento y las prácticas sobre el fenómeno de la violencia en Centroamérica, se visibilizan cuando se trata de definir el carácter de víctimas y victimarios de las y los jóvenes. En su carácter de víctimas, el dato es frío, cuando no invoca la sentencia de que los jóvenes pandilleros se matan entre sí, se invoca también una irresponsabilidad difusa de la sociedad como un todo. En su carácter de victimarios es visible, desde las figuras de la Mara Salvatrucha (MS13) y el Barrio 18, el extenso repertorio de actos y prácticas violentas de las que se les acusa, al grado de parecer ser los actores directos de toda la violencia en países como El Salvador y Honduras. Las evidencias mediáticas en Centroamérica y Tapachula son tan potentes que tienen la capacidad de construir representaciones e imágenes que alteran el entramado intersubjetivo de la sociedad para clamar medidas militarizadas y emitir consignas tan escalofriantes como la de “liquidémoslos” (Kinosian,Albaladejo y Haugaard).
La segunda es sobre el refugio en una ciudad como Tapachula; en México, muchos de los solicitantes de refugio emigran para ganar sus derechos, pero también para alcanzar el llamado “sueño americano”. La multiplicidad de barreras que les son impuestas a los sujetos migrantes rebasa lo humanamente permitido. Deportación, expulsión violenta y criminalización son los dispositivos que están detrás de las políticas migratorias, no sólo en EEUU, sino en México y otros países. Si ni aquí ni allá, entonces, ¿dónde tienen lugar los refugiados en la actualidad? La historia de Carlos es una de tantas realidades que exigen respuestas y posibilidades de acción, es crucial para entender qué es la inclusión social, qué es la tolerancia y cómo entender y dialogar con ese llamado “otro”…
Referencias
Bourgois, Philippe, 2005. «Más allá de una pornografía de la violencia. Lecciones desde El Salvador» en Jóvenes sin tregua editado por Francisco Ferrándiz y Carles Feixa, Anthropos, Barcelona, pp. 11-34.
Kinosian, Sara, Angelika Albaladejo, Lisa Haugaard. La violencia en El Salvador: no hay una solución sencilla. Center For Internacional Policy, Latin America Working Group Education Fund, 2016.
León, Emma. “La templanza y el silencio discriminante”. Virtudes y sentimientos sociales para enfrentar el desconsuelo. Madrid: UNAM-Sequitur, 2012. 17-43.
[1] Investigador de ECOSUR-Tapachula, colaborador del Observatorio de las Democracias: sur de México y Centroamérica.
Nuestra colaboración en la investigación ha demostrado la utilidad de las moscas de la fruta como modelo experimental para la biodemografía. Encontramos que las tasas de mortalidad se desaceleran en edades avanzadas, las diferencias en la trayectoria de la mortalidad de hembras y machos, y su relación con la reproducción. Este modelo ha permitido derivar principios generales de la mortalidad.
Introducción
Los conceptos y las técnicas demográficas se han utilizado en biología, ecología y evolución desde principios del siglo XX para construir tablas de vida y estudios de poblaciones. Sin embargo, la biodemografía se entiende como algo diferente: es una rama emergente de la demografía clásica (humana) que está más orientada a comprender las determinantes biológicas y demográficas de la mortalidad, el envejecimiento y la longevidad.
En este artículo presentamos cómo, a partir de la colaboración entre instituciones de Estados Unidos y México, fue posible desarrollar un modelo experimental para la investigación biodemográfica con implicaciones teóricas y empíricas.
Describimos cómo el uso de las moscas de la fruta de la familia Tephritidae nos permitió responder preguntas fundamentales acerca de la dinámica de la mortalidad. Primero, hacemos una breve remembranza histórica sobre los orígenes de esta colaboración; luego, destacamos los resultados más importantes de nuestras investigaciones; finalmente, presentamos los principios generales sobre la mortalidad derivados de estos resultados y discutimos sus implicaciones.
El grupo académico de Estudios de Género, de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), llevó a cabo la séptima sesión de su seminario en coordinación con la Red de Posgrados de San Cristóbal de Las Casas, con el conversatorio “Violencias en las Instituciones de Educación Superior en México”, a cargo de Florencia Peña Saint Martin, profesora e investigadora de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), el pasado 13 de diciembre en San Cristóbal de Las Casas.
Peña Saint Martin conversó sobre las violencias que enfrentan las y los estudiantes en las instituciones de educación superior en México. Explicó que la violencia es una cuestión de fuerza o poder que se dirige hacia sí mismo u otras personas, incluyendo grupos y comunidades, basándose en funciones complementarias como docente-estudiante. Refirió que existen diferentes formas de violencia, como el acoso y el hostigamiento sexual, que ejercen profesores contra las y los estudiantes; la violencia psicológica, que permea las universidades de manera casi desapercibida pues las víctimas y las personas que son testigos prefieren guardar silencio y no denunciar, hecho que propicia que esta grave problemática se mantenga y se siga reproduciendo es estos espacios. Asimismo indicó que es importante reconocer toda clase de violencia, ante lo cual, todas las instituciones deben tener una respuesta seria, responsable y preventiva.
Sostuvo que las violencias no solo están presentes en espacios educativos sino que también en otras instituciones, el mobbing o acoso laboral ocurre en espacios de trabajo donde los blancos son personas empleadas las cuales son agredidas, acosadas y hostigadas, de manera deliberada y concertada, sistemática y recurrente, prolongada en el tiempo. Todo ello genera que la persona agredida sufra rechazo en su entorno laboral y provoca que sea expulsada o aislada de su entorno laboral, logrando que su sola presencia moleste o que no tenga derecho a opinar o que no tenga valor lo que diga, es decir, que a través de una comunicación hostil, cruel y deshonesta son sometidos a una tortura psicológica.
Tanto en los espacios educativos, como en los laborales, los grupos que agreden lo hacen porque sienten una amenaza a sus intereses. Muchas veces las personas violentadas, son personas honestas que están en contextos corruptos o son aquellas que se atreven a señalar los errores de quienes ostentan el poder. El mobbing conlleva a ocultamiento del fraude o de poder por parte de los grupos que lo perpetran y también se presenta en los barrios, ciudades, en las organizaciones de la sociedad civil, en los sindicatos, en los partidos políticos. También es usado por los medios de comunicación y se hace presente hasta en las asociaciones que luchan por los derechos humanos.
Para concluir, Peña Saint Martin mencionó que en respuesta a este fenónemo, las instituciones educativas y de otra índole han diseñado protocolos de prevención como respuesta para erradicar la violencia, acoso o cualquier otro tipo de abuso que se presente, y que es importante contar con estos instrumentos y concientizar sobre sus riesgos y daños para reducirlo y erradicarlo. Destacó que en las instituciones educativas, como universidades y posgrados se sabe que existen docentes maltratadores, que agreden, denigran y violentan a las y los estudiantes, quienes en muchos casos no saben qué hacer o a qué instancia acudir.
Las instituciones que son responsables deben crear protocolos preventivos, los cuales son importantes, aunque no suficientes en muchos casos, concluyó.
Por Nelly Tomas Bamaca, becaria del programa Jóvenes Construyendo el Futuro en el grupo académico Estudios de Género y aceptada en el programa de Maestría de ECOSUR para la generación 2020-2022.
El pasado 10 de diciembre el Gobierno del Estado de Tabasco llevó a cabo una ceremonia para entregar nombramientos a 602 integrantes del Sistema Estatal de Investigadores (SEI) a través del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Tabasco (CCYTET) que tiene como propósito esencial reconocer, promover e impulsar las tareas de investigación, así como otorgar estímulos económicos a la productividad en esta materia.
En el evento se dieron cita Rodimiro Ramos Reyes, coordinador de la unidad Villahermosa de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR); Azahara Mesa Jurado, Zendy Olivo Vidal, Pablo Martínez Zurimendi, Xariss Sánchez Chino y Manuel Cach Pérez, investigadoras e investigadores de ECOSUR, quienes recibieron una mención especial por parte de las autoridades encabezados por el biólogo Miguel Chávez Lomelí, titular del CCYTET. Es importante señalar que son 12 académicos(as) de ECOSUR que pertenecen al SEI.
A nombre del Gobierno del Estado, Víctor Eduardo Ramos Ávila, subsecretario de Planeación y Evaluación de la Secretaría de Educación, felicitó a los investigadores y confió que, en breve se den buenos resultados en la parte de fomento y promoción a la investigación.
En este año 2019, el SEI en Tabasco, está integrado por 602 investigadores, representando un crecimiento significativo, 291 mujeres y 311 hombres; del total 310 cuenta con doctorado, 230 con maestría y 62 con licenciatura. Así mismo 533 trabajan en instituciones de educación superior, 48 en centros de investigación, 13 en gobierno y 8 en la iniciativa privada.
El pasado 10 de diciembre, dio inicio el Programa de Fortalecimiento de capacidades en Incidencia en Políticas Públicas para las Organizaciones de la Sociedad Civil, a través de su primer taller presencial con representantes de 20 organizaciones de la sociedad civil de Chiapas, Tabasco y Oaxaca, el cual se llevó a cabo en la Unidad San Cristóbal de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR).
En el marco de la cooperación entre Alemania y México, en el año 2017 ambos países acordaron cooperar para el fortalecimiento de la sociedad civil en su incidencia en políticas públicas de buena gobernanza a través del Proyecto para el Fortalecimiento de las Organizaciones de la Sociedad Civil (PROFOSC). Los socios en la implementación de PROFOSC son la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit GIZ (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable), la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y la Dirección General de la Vinculación con Organizaciones de la Sociedad Civil (DGVOSC) de la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE) de México.
El PROFOSC, a través de sus líneas de trabajo pretende: 1) Desarrollar y reforzar las capacidades estratégicas de las OSC y redes para la incidencia en políticas públicas y 2) Contribuir al fortalecimiento del diálogo y concertación entre OSC y gobiernos de distintos niveles, teniendo como prioridad los siguientes enfoques temáticos: acceso a la justicia, anticorrupción, transparencia y rendición de cuentas, participación ciudadana y no discriminación.
El “Programa de fortalecimiento de capacidades de Incidencia en Políticas Públicas para OSC” surge en el marco de dicho Proyecto y tiene como objetivo el fortalecimiento de capacidades para la incidencia en políticas públicas de Organizaciones de la Sociedad Civil del sur del país que tengan como prioridad alguna de las líneas temáticas prioritarias para el PROFOSC. El Programa será implementado por el Centro de Colaboración Cívica, A.C. (CCC) en alianza con ECOSUR.
Carmen Pozo de la Tijera, Directora General de ECOSUR, dio la bienvenida resaltando la importancia que tiene el Programa, en este caso, para el Sur del país.
Por su parte, Lothar Rast, coordinador de los proyectos de Gobernanza de la GIZ en México, expresó que era un gusto encontrar un aliado una vez más como lo es ECOSUR.
En dicho evento estuvieron presentes también Fabiola Soto, de AMEXID; la Margarita Alcántara, en representación del Director General de Vinculación con las OSC de la Secretaría de Relaciones Exteriores; Paulina Cerdán Corona, Directora Ejecutiva del Centro de Colaboración Cívica; por parte de ECOSUR asistió Benigno Gómez y Gómez, Coordinador de la Unidad San Cristóbal; Alma Beatriz Grajeda Jiménez, Coordinadora General de Vinculación; así como Rolando Tinoco y Cecilia Limón, co-organizadores en la implementación del Programa.
A lo largo del Programa se prevé:
Generar y compartir conocimientos y herramientas para el fortalecimiento de las capacidades técnicas para la incidencia en políticas públicas.
Marco conceptual de la incidencia política.
Pasos a seguir para la elaboración de planes de incidencia.
Banco de buenas prácticas y lecciones aprendidas.
Investigación, sistematización y uso de datos para la incidencia.
Generar planes de incidencia con las OSC participantes, en las temáticas que consideren prioritarias en el ámbito local.
A lo largo de este proceso, se trabajará tanto en talleres presenciales como vía remota con las OSC participantes para la elaboración de planes de incidencia individuales o colectivos.
Al término -marzo de 2020-, se espera que las OSC participantes hayan desarrollado un plan de incidencia en la temática de su elección.
El pasado 4 de diciembre, en el Auditorio del Centro Cultural Universitario de la UNICAH en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, se realizó la primera presentación del libro “Las mujeres y las sombras del amor. De enamorarse como siempre a amar como nunca”, de Blanca Olivia Velázquez Torres, posdoctorante de ECOSUR, y Georgina Sánchez Ramírez, investigadora del Departamento de Salud de ECOSUR.
María Mandiola Totoricaguena, Secretaria de Igualdad de Género del Estado de Chiapas, expresó que “esta obra permitirá a muchas de nosotras identificar prácticas cotidianas en nuestras relaciones amorosas de pareja”. Asimismo, afirmó que una de las acciones prioritarias de la agenda de la Secretaría de Igualdad y Género es prevenir la violencia de género. “Por ello estoy muy contenta que nos hayan invitado como Secretaría a formar parte de la edición de este libro, que nos permitirá reflexionar cómo estamos bajo el modelo del amor romántico, si seguimos de esta forma, la violencia contra nosotras aumentará más de lo que ya está” dijo.
Durante el conversatorio preguntó a las autoras del libro: ¿por qué seguimos asumiendo que las uniones sean duraderas y maravillosas, de qué manera esta idea permea en la vida de las mujeres?
Olivia Velázquez, en su exposición inicial abordó el origen del libro, el cual fue resultado de una tesis de investigación doctoral y con su impresión se pretende que esta obra esté al alcance de la mayor cantidad de mujeres posible. Luego, al responder la pregunta explicó que el amor es dejado de lado, siguiendo un ideal que nunca se puede alcanzar “pero que estamos tras de él permanente”. La autora sostuvo, entre otras cosas, que “una de las características principales de este modelito romántico es la aceptación, la naturalización de la infidelidad masculina. Puede ser que esta relación entre otras razones se termine por infidelidad, pero vamos a buscar otra relación que vamos a vivir de la misma manera. No buscamos al amor en sí, sino buscamos un ideal. Son relaciones basadas sobre todo en la desigualdad, mientras seguimos relacionándonos desde la desigualdad, estas relaciones van estar fracasando en el amor, pero además van a ser relaciones que van a dañar”, añadió.
Posteriormente, María Mandiola preguntó a las autoras del libro, desde el análisis que hacen con sus aportaciones sobre el discurso del amor romántico ¿cómo se descalifica y se desvaloriza a las mujeres? ¿dónde está la perspectiva del amor romántico y de qué manera se refuerza la desigualdad de género? ¿qué deberíamos conocer y aplicar las mujeres?
Georgina Sánchez, en su intervención agradeció a Verónica Pérez y María Antonieta Valera, todo el apoyo brindado para lograr materializar la impresión de esta obra. Luego mencionó “una de las cosas más dolorosa es darse cuenta en qué punto está una y cómo has vivido el amor”, mencionando que quienes formaron parte del comité de tesis, ya habrían asado por los periplos de este modelo del amor romántico, y afirmó “nosotras pretendemos de la mano de las autoras citadas en el libro que aprendamos a ver las mujeres, la mirada crítica, de qué manera nos estamos relacionando emocionalmente con una pareja”, indicando que este modelo es abarcativo de todas las relaciones sexoafectivas y se viven a cualquier edad. Uno de los objetivos de este libro es mirarnos en estos espejos porque no es lo que les pasa a las otras, nos ha pasado y nos puede pasar, si no reflexionamos de manera profunda y crítica sobre este modelo romántico, un ejemplo de ello es que hoy siguen anunciando la boda ‘como el mejor día de tu vida’, bueno que sea unos de los mejores, pero no el mejor. Porque t vida no gira a partir de ese momento. Tu vida es la vida de un ser humano, con expectativas que tiene sueños y anhelos”.
Al final, la investigadora de ECOSUR, dijo que “el principal aporte es que nosotros desarrollemos una mirada hacia los demás y sobre todo a nosotras mismas, de cómo nos dejamos impactar con todo lo que nos rodea y que entonces repetimos sin digerir este modelo del amor romántico”.
Finalmente, María Mandiola comentó que “queda como tarea identificar el sistema patriarcal conforme vamos haciendo nuestra relación, vamos basando nuestra relación amorosa en un mito, el cual hay que desmontarlo para vivir una vida más igualitaria”, igualmente indicó que el libro nos plantea una nueva forma de amar y experimentar la vida en relación al gozo humano del amor.
Información: Georgina Sánchez Ramírez, Juan Carlos Velasco Santos y Blanca Olivia Vélazquez Torres
Sara S. Valencia Salazar, estudiante del doctorado en Ecología y Desarrollo Sustentable de ECOSUR, recibió una beca de investigación para 2020 de la Alianza Global de Investigación sobre Gases de Efecto Invernadero Agrícola (GRA, por sus siglas en inglés) y el Programa de Investigación del CGIAR (Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional) sobre Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria.
Desde sus estudios de maestría, en la Universidad Autónoma de Yucatán, Sara ha trabajado estrategias para la mitigación de metano entérico en sistemas ganaderos, y su investigación actual se centra en evaluar el potencial del follaje de árboles y arbustos para la mitigación de metano en sistemas ganaderos del sureste de México. La estudiante de ECOSUR colabora en el colectivo de investigación de Ganadería y Cambio Climático de ECOSUR, y su comité tutorial está integrado por Guillermo Jiménez Ferrer (ECOSUR), Ángel T. Piñeiro Vázquez (ITA-Conkal), José Nahed Toral (ECOSUR) y Juan Kú-Vera (UADY-FMVZ).
Treinta y un científicos de 14 países en desarrollo recibirán este premio de investigación que les brindará la oportunidad de adquirir habilidades técnicas en el manejo de las emisiones agrícolas de gases de efecto invernadero y les abre la puerta a una red internacional de personas expertas que trabajan para reducir los gases de efecto invernadero de la producción de alimentos.
El pasado 5 de diciembre se llevó a cabo la sexta sesión del seminario del Grupo Académico de Estudios de Género, de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), con el conversatorio “La feministización de la acción política emancipatoria”.
En su participación Guiomar Rovira Sancho, profesora-investigadora de la Universidad Metropolitana-Xochimilco (UAM-X), expuso las razones por las que el feminismo se considera como un posicionamiento político, social e ideológico y protagonista de las batallas que enfrenta en México y el mundo por alcanzar la equidad de género como una opción para enfrentar a un escenario de muerte. Por tal razón los movimientos feministas defienden la vida atendiendo lo que está amenazado. Se habla de las violencias que atentan al cuerpo y la dignidad humana de las mujeres, la cuales enfrentan lo peor del patriarcado.
Rovira planteó la forma en que el feminismo defiende la vida como parte activa de un discurso político actual con sensibilidad social y presenta a una nueva generación de mujeres que luchan por librarse de las condiciones de vulnerabilidad y dan entrada a la potencia política en contra de los poderes que matan. Si bien la vulnerabilidad social afecta más a las mujeres, también genera una posibilidad y apertura colectiva de nuevas formas de defender la vida, la cual tiene múltiples trinchera, entre ellas las redes digitales en donde se presentan múltiples diálogos que destacan las formas de cuidarnos entre nosotras y entre quienes conformamos una sociedad interactiva y conjunta. La fuerza de la politización obliga a quienes conformamos estos entornos a ser críticos en favor de la defensa de la vida a partir de nuevas formas de intervención, que eviten que el capitalismo, el sexismo, el machismo y en general aquellas actitudes o prácticas dirigidas hacia un sector vulnerable que intenta acabar con alguno de los géneros, principalmente en las afectaciones a las mujeres y/ aquellas preferencias diversas.
El devenir de las luchas sociales es el rompimiento de poder y ha dado a la mujer un lugar de enunciación a través de las redes de internet en donde encuentran un espacio de comunicación, de apertura de participación de todas y todos en donde ya no es necesario un liderazgo. El protagonismo está en el conjunto de participantes, es decir, la expresión de muchas voces a la vez. Es importante saber que las redes no son concebidas como redes digitales, sino se trata de las redes on-life, on-line e in-situ, es decir todo aquello que se proclama en las redes digitales se ve representado al mismo tiempo en las calles con el fin de obtener una transformación, que sea más amable en la búsqueda de horizontes de ciudadanía, desestructurando el binarismo y las formas de poder.
Hoy todas y todos somos testigos de una nueva expresión de los movimientos feministas representados por las juventudes, que están teniendo el valor de salir a las calles a representar con el cuerpo toda esa violencia ejercida hacia la mujer. Sus marchas tienen la finalidad de visibilizar todo aquello que por mucho tiempo ha sido ocultado o invisibilizado. Su denuncia intenta incluir e impulsar a las feministas más viejas tomando la iniciativa de escucharlas y apoyarlas a tejer redes para la transformación. Rovira explica que hoy vivimos un momento increíble de cambio, pero al mismo tiempo de riesgo, ya que dicho movimiento tiene consecuencias negativas como lo son el ciberacoso y la ciber violencia.
Para concluir, Guiomar Rovira reafirma que el feminismo es una lucha por la libertad en general de las personas. El hecho de expresarse, de contar y contarnos y el #yotecreo colectivo, no excluye a nadie. Es simplemente estructurar otras formas de comunicación, y otros escenarios donde el capitalismo, sexismo y machismo, que practican algunos sea aminorados. Por tanto, la reflexión que se tenga desde los estudios de género es que de nuestra historia detectemos todos los actos de injustica y represión. La lucha feminista radical que hoy se observa es porque muchos de los hombres han tenido actitudes impropias, violentas, agresivas y en su conjunto nefastas hacía las mujeres y quienes tienen una diversidad sexual a través de la historia debido a que hay algo que los construye y que se sigue reproduciendo con el paso de los años. De manera directa o indirecta el poder patriarcal se sigue ejerciendo ya sea aplicado hacia las mujeres, la niñez en su conjunto o aquellos comportamientos que sea o tenga rasgos femeninos.
El conversatorio “La feministización de la acción política emancipatoria” fue convocado por el Grupo Académico de Estudios de Género de ECOSUR, junto con el colectivo Sursiendo, Comunicación Cultura Digital.
Información: Nelly Tomas Bamaca (toba_srg@hotmail.com). Programa jóvenes construyendo futuro adscrita al Grupo Académico Estudios de Género y aceptada en el programa de Maestría de ECOSUR para la generación 2020-2021