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Diana Lon obtiene el grado de Maestra en Ciencias con tesis sobre el tiburón toro en la planicie de inundación del río Usumacinta

Diana Cecilia Lon Laguna, estudiante de la Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural con orientación en Manejo y Conservación de Recursos naturales (Generación 2018 – 2019) en la Unidad San Cristóbal, obtuvo el grado de Maestra en Ciencias con la tesis “Historia ambiental del tiburón toro (Carcharhinus leucas) en la planicie de inundación del río Usumacinta y zona costera de influencia”, el pasado 14 de diciembre.

Carcharhinus leucas es una especie de tiburón cosmopolita con distribución en mares tropicales y subtropicales del mundo, y es de las pocas especies de tiburones capaces de penetrar en los ríos para completar parte de su ciclo biológico. Conocer la abundancia histórica de las poblaciones marinas permite realizar evaluaciones precisas de su estado actual de conservación. Sin embargo, los datos pesqueros no son suficientes ya que son posteriores al tiempo en que las especies comenzaron a explotarse y reportan las capturas en grandes grupos taxonómicos.

La presente investigación se desarrolló con metodología de historia ambiental a través del uso de la historia oral y síntesis de publicaciones históricas, y tuvo como objetivo principal describir los cambios históricos en la abundancia de la población de tiburón toro en la planicie de inundación del Río Usumacinta. Los resultados indican que el tiburón toro ingresaba río arriba hasta Tenosique en Tabasco, a más de 300 km de la costa del Golfo de México.

Las entrevistas con los habitantes de esta zona indican que fue una especie muy abundante y explotada localmente hasta la década de los 1990. Mediante la revisión de literatura histórica e historia oral se documentó que en el Río Usumacinta la captura del tiburón toro mantenía una pesquería de subsistencia que se presentó de 1950 a 1990.

Este  trabajo es un ejemplo de lo que podría pasar con otras poblaciones de C. leucas en otros ríos del mundo. Por lo tanto, considerando la biología de la especie, su vulnerabilidad y los datos obtenidos de la narrativa histórica y oral de pescadores locales se propone que este trabajo sea considerado como un antecedente regional para hacer un trabajo futuro que permita recopilar los datos para evaluar si la especie está en la categoría correcta o debiera ser incluida a la norma oficial mexicana de especies en riesgo NOM-059-SEMARNAT-2010.

El Consejo Tutelar conformado por la Dra. María Andrea Sáenz Arroyo de los Cobos (directora de tesis), Dra. María del Rocío Rodiles Hernández (asesora) y Dr. Felipe Eloy Sosa Cordero (asesor). Fungieron como sinodales la Dra. Ana Minerva Arce Ibarra, y los doctores Juan Carlos Pérez Jiménez y Matteo Cazzanelli.

 

Examen de grado – Diana Cecilia Lon Laguna.mp4

Examen de grado 1- Diana Cecilia Lon Laguna.mp4

Carolina Rivera se gradúa como Maestra en Ciencias con tesis sobre el impacto de las TIC en los estilos de vida de mujeres universitarias

Carolina Ortiz Rivera, estudiante de la Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural con orientación en Estudios de Sociedad y Cultura (Generación 2019- 2020) en la Unidad San Cristóbal, obtuvo el grado de Maestra en Ciencias  con la tesis “Impacto de las TIC sobre el comportamiento de los estilos de vida de mujeres jóvenes universitarias del Sur Sureste de México”, el pasado 14 de diciembre.

La tesis analiza las representaciones sociales que dinamizan la construcción del cuerpo ideal de las mujeres jóvenes universitarias en seis universidades del Sur-Sureste de México. El trabajo de campo se realizó en 2020 en universidades de Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de Las Casas y Campeche.

Con un enfoque construccionista y una metodología basada en la etnografía digital, se realizaron 18 entrevistas a profundidad a través de medios digitales a jóvenes universitarias. Mediante la teoría de las representaciones sociales, se analizan las narrativas obtenidas para comprender cómo construyen la representación del cuerpo ideal a través de las prácticas alimentarias en los espacios virtuales.

Los resultados muestran cómo, a través de las redes sociales, las jóvenes modifican prácticas alimentarias como resultado de la búsqueda de un ideal corporal. El contexto refuerza estas dinámicas, es decir, la violencia en relación al cuerpo y los estereotipos en la red transforman una persistente vigilancia ante la autopercepción de la imagen corporal ante los demás, así como la constante reproducción de un cuerpo performativo.

Las representaciones de una apariencia ideal de las jóvenes en esta época digital están modificando las valoraciones estéticas, su conciencia de alimentación y las relaciones que se establecen en torno a la construcción de su imagen pública y privada, a través del uso cotidiano, permanente y adictivo de las Tecnologías de la Información y Comunicación.

El Consejo Tutelar conformado por el Dr. Ramón Abraham Mena Farrera (director de Tesis), Dra. Guadalupe del Carmen Álvarez Gordillo (asesora) y Dra. Leonides Elena Flores Guillén (asesora). Fungieron como sinodales las doctoras Erin Ingrid Jane Estrada Lugo, Adriana Caballero Roque y María de Lourdes Morales Vargas.


Examen de grado- Carolina Ortiz Rivera.mp4

Juramento- Carolina Ortiz Rivera.mp4

 

Laura Ponce obtiene grado de Doctora en Ciencias con tesis sobre sobre el uso y manejo del fuego en el Parque Nacional Lagunas de Montebello

Laura Patricia Ponce Calderón, estudiante de Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable con orientación en Estudios de Sociedad, Espacios y Culturas (Generación 2017 – 2020) en la Unidad San Cristóbal, obtuvo el grado de Doctora en Ciencias con la tesis Conocimientos culturales sobre el uso y manejo del fuego y su impacto socioecológico en el Parque Nacional Lagunas de Montebello, con recomendación a mención honorífica, el pasado 14 de diciembre.

El objetivo general fue comprender los elementos que han intervenido en la experiencia en torno al uso y manejo del fuego y sus efectos a nivel socioecológicos en el Parque Nacional Lagunas de Montebello (PNLM), Chiapas, México.

La presente investigación interdisciplinaria se basa en la ecología política, antropología y ecología del fuego. La primera etapa de la investigación tuvo un enfoque social de tipo cualitativo, a partir de la realización de 66 entrevistas semiestructuradas más 7 a profundidad que se aplicó a pobladores de dos comunidades ubicadas dentro (Tziscao) y fuera (Antelá) del Parque. Los temas abordados fueron las experiencias durante el incendio de 1998; la implementación de políticas públicas en torno al uso del fuego; y la voz de la comunidad sobre el uso y conocimiento del fuego. Para la segunda etapa, se realizó un análisis ecológico para determinar el efecto de los incendios sobre la dinámica de las especies y las rutas sucesionales a través de factores ecológicos y climáticos que influyen para desencadenar incendios catastróficos.

Con los resultados obtenidos se identificaron visiones y efectos diferentes del manejo del fuego en el PNLM. A más de 20 años del megaincendio, se puede observar un bosque totalmente recuperado y con diferentes estados sucesionales. Sin embargo, el peligro de incendio es mayor en Tziscao, debido a las prácticas actuales de exclusión de uso de fuego y mayor acumulación de combustibles, que sumado a los efectos del cambio climático, en caso de ocurrir un incendio en esta área sería severo y de alto impacto socioecológico. Por otro lado, el riesgo de incendio es alto para las tres áreas de estudio si se continúa bajo la lógica de la exclusión del fuego y negando los beneficios de prácticas culturales en las comunidades de estudio.

El Consejo Tutelar estuvo conformado por la Dra. Guadalupe del Carmen Álvarez Gordillo (directora de tesis), Dr. Dante Arturo Rodríguez Trejo (co-director de tesis), Dra. Gabriela Vera Cortés (asesora de tesis) y el Dr. José Villanueva Díaz (asesor de tesis). Los sinodales fueron el Dr. Fernando Limón Aguirre, Dr. Bruce Gordon Ferguson y la Dra. Bibiana Bilbao

 

 

Enlace al examen: https://ecosur365p-my.sharepoint.com/:v:/g/personal/coordinacionposgrado_ecosur_mx/EWJG3QXB2yNFkbK1WDc46lMB9ESuoSx6TTzq9ZL2PUQ41w?e=HbcYjQ

 

Enlace al dictamen del jurado: https://ecosur365p-my.sharepoint.com/:v:/g/personal/coordinacionposgrado_ecosur_mx/EfhslqNeev1MsP2EQKn7IXIBp_I7ND2bh51yqgLU8f0kKA?e=aduj3X

 

Arturo Ruiz obtiene grado de doctor con tesis sobre la reconstrucción del significado de la universidad desde la experiencia de estudiantes LGBT

Arturo Gerardo Ruiz Utrilla, estudiante de Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable con orientación en Estudios de Sociedad, Espacios y Culturas (Generación 2017 – 2020) en la Unidad San Cristóbal, obtuvo el grado de Doctor en Ciencias con la tesis denominada Estudio hermenéutico fenomenológico sobre la reconstrucción del significado de la universidad desde la experiencia de estudiantes LGBT, con recomendación a mención honorífica, el pasado 11 de diciembre.

El objetivo de la presente investigación es realizar una reconstrucción hermenéutica fenomenológica del significado de la universidad por medio de la experiencia de las y los estudiantes LGBT. Se eligió una metodología cualitativa por medio de la aplicación de entrevistas semiestructuradas, grupos focales y cartas asociativas. La captación de los participantes se realizó principalmente por medio de la estrategia de muestro bola de nieve, así como el muestreo teórico. La investigación se llevó a cabo en universidades de Tapachula y San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.

Dentro de los principales hallazgos, la producción de narrativas señala la diversidad de formas de discriminación que se engloban en la categoría LGBT-D. Sin embargo, las y los estudiantes LGBT no se definen únicamente por la experiencia de subyuganción y marginación al interior de sus espacios académicos, sino también construyen actos de resistencia, recreando las políticas culturales de la universidad, adversas a la diversidad sexual, así como espacios de esperanza y reivindicación. La oposición LGBT frente a la violencia y al dictado cultural heteropatriarcal constituyen a la universidad como un lugar tensión, conflicto y negociación.

El Consejo Tutelar estuvo conformado por la Dra. Angélica Aremy Evangelista García (directora de tesis), Dr. Ángel Xolocotzi Yáñez (codirector de Tesis), Dra. Ailsa Margaret Anne Winton (Asesora de Tesis) y el Dr. Antonio Saldívar Moreno (Asesor de Tesis). Los sinodales fueron el Dr. Fernando Limón Aguirre, Dra. Minerva Yoimy Castañeda Seijas, Dra. Flor Marina Bermúdez Urbina y la Dra. Saraí Miranda Juárez.

Enlace al examen: https://ecosur365p-my.sharepoint.com/:v:/g/personal/coordinacionposgrado_ecosur_mx/ERPMMJ7LRW1OmlCR3Q1UKOEBDTwljBlzohBtSfbrm_ptGQ?e=6uLPYI

Dictamen del jurado. https://ecosur365p-my.sharepoint.com/:v:/g/personal/coordinacionposgrado_ecosur_mx/EXmmg3XNDZpIlMsDoTkJZAcBpM1lhLMsW1I-lCT7DOcUww?e=sFdsuk

Tlacaelel Rivera obtiene grado de doctor con tesis sobre Redes campesinas de abasto agroalimentario en la Sierra Madre de Chiapas

Tlacaelel Aarón Rivera Núñez, estudiante de Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable con orientación en Agroecología y Sociedad (Generación 2017 – 2020) en la Unidad San Cristóbal, obtuvo el grado de Doctor en Ciencias con la tesis denominada Redes campesinas de abasto agroalimentario  en  la  Sierra Madre  de  Chiapas:  un  abordaje  antropológico, el pasado 15 de diciembre.

En el creciente marco de investigaciones agroalimentarias el concepto de redes de abasto es ampliamente discursado, sin embargo, al profundizar en la literura especializada encontramos enormes vacíos de trabajos que analicen dichas redes de manera formal y empírica.

Los objetivos centrales de la presente tesis fueron (a) analizar la configuración y el funcionamiento del abasto agroalimentario en la Cuenca Alta del Río El Tablón, (b) dilucidar los medios económicos y productivos empleados por los grupos domésticos para el aprovisionamiento de alimentos, y (c) explorar con los campesinos procesos participativos de aprendizaje social tendientes a incidir favorablemente en sus estrategias de suministro agroalimentario.

Se trabajó con una muestra construida de 120 grupos domésticos en seis ejidos, en los que se seleccionaron 20 grupos domésticos por ejido de acuerdo a su especialización laboral: cafetaleros, resineros y palmeros en la parte agroforestal y alta de la cuenca, y ganaderos, agricultores y jornaleros rurales en la parte agropecuaria y baja de la cuenca. Se desplegó una integración metodológica desde la Antropología que incluyo la aplicación de encuestas sobre economía campesina y el análisis estadístico multifactorial, el análisis y la visualización de redes sociales, así como el diseño y la implementación de un juego de mesa sociocultural serio. Los resultados de la tesis giraron en torno a tres grandes aristas. Primero, se analizó cómo entre los grupos domésticos tienen lugar procesos de diferenciación campesina interna que se expresan en el imaginario micro-regional de un sector de ganaderos y otro de ganadiarios, dinámica rural que dilucidamos desde la microfísica del poder Foucaultiano. Segundo, se documentó que el 74% de los grupos domésticos estudiados experimentan al menos un mes de escasez estacional de alimentos anualmente, para el 34% dicha escasez se extiende a lo largo de seis meses, y un 20% se ven forzados a desplegar estrategias graves de afrontamiento como son los prestamos rurales, las migraciones y el amortiguamiento parental alimentario.

Finalmente, se contrastó que las principales innovaciones que conciben los grupos domésticos para mejorar su abasto agroalimentario son las cajas de ahorro y préstamo solidario, así como las cooperativas de consumo social, pero, al poner a “prueba” las actitudes y acciones pro comunitarias de los hogares en un juego sobre la reproducción social campesina, se observaron muy pocas capacidades colaborativas y un fuerte arraigo al familismo amoral.

El Consejo Tutelar estuvo conformado por la Dra. Erin Ingrid Jane Estrada Lugo (directora de tesis), Dr. Luis Enrique García Barrios (codirector de tesis), las doctoras María Amalia Gracia y Elena Lazos Chavero (asesoras de tesis). Los sinodales fueron las doctoras Mariana Benítez Keinrad y Birgit Schmook, y los doctores Peter R. W. Gerritsen y Peter Rosset.

 

Enlace al examen

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Dictamen del jurado

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Olga Domené obtiene grado de Doctora en Ciencias con tesis “Las sinfonías de agroecologías situadas y el Maestro Pueblo: la historia de La Alianza en Venezuela”.

Olga Evelyn Domené Painenao estudiante de Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable con orientación en Agricultura y Sociedad (Generación 2017 – 2020) en la Unidad San Cristóbal, obtuvo el grado de Doctora en Ciencias con la tesis denominada “Las sinfonías de agroecologías situadas y el Maestro Pueblo: la historia de La Alianza en Venezuela”, con recomendación para mención honorífica, el pasado 11 de diciembre.

La presente investigación aborda la importancia de los discursos movilizadores y los procesos educativos en la construcción de territorios inmateriales y simbólicos, para los procesos de territorialización de la agroecología.

Desde las categorías de territorio, intersubjetividades sinfónicas y agroecología, se analizó la experiencia de una organización campesina, La Alianza, del estado Lara en Venezuela (1975-2020), a través de un abordaje investigativo mixto, haciendo uso del método de la sistematización de experiencias así como del enfoque sociohistórico, que recoge desde una perspectiva crítica, las historias y experiencias de sus protagonistas (2017-2020).

Así se logró reconstruir una historia compleja y constelar, que da cuenta sobre una red de campesinas y campesinos sin tierras que lograron establecer múltiples organizaciones (cooperativas y asociaciones) y que permitió además del desarrollo de los ámbitos productivos, también poderosos procesos organizativos (formación, salud, viviendas, alimentación, otros).  Asimismo permitió identificar tres momentos sinfónicos, que además de favorecer la aparición y permanencia de la organización, han logrado transformar y ampliar sus territorios concretos, con la aparición además de un sujeto pensante.

De este modo se demostró la importancia de los territorios inmateriales, como las sinfonías agroecológicas para el desarrollo de territorios; donde además de permitir la reconstrucción de territorialidades propias, también favorece la masificación de la agroecología a través de sincronías con otras sinfonías fuera del territorio. De igual modo al visibilizar a un sujeto pensante, el Maestro Pueblo, que favorece la infiltración del currículo “otro” en las escuelas y liceos de la comunidad enfatizando una formación agroecológica campesina.

Finalmente, esta experiencia organizativa muestra una grafía de poder, al transformar los territorios campesinos y los sistema alimentarios, desde un proceso social centrado en las personas y el reconocimientos de sus practicas y saberes ancestrales.

El Consejo Tutelar estuvo conformado por el Dr. Mateo Mier y Terán Cacho (director de tesis), y como asesores los doctores Peter M. Rosset, Fernando Limón Aguirre y Miguel A. Contreras Natera. Los sinodales fueron el Dr. Omar Giraldo y la Dra. Lia Pinheiro Barbosa y León Enrique Ávila.

 

Enlace al examen https://ecosur365p-my.sharepoint.com/:v:/g/personal/coordinacionposgrado_ecosur_mx/EQ3IEtrd1gpMqprLhg_5Fh4Bm4LZwIsW1SFP8AboIdLs9w?e=TZVSFy

 

Enlace al dictamen del jurado

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Mayra Romero obtiene grado de Maestra en Ciencias con tesis sobre la participación de las mujeres en la gestión del agua

Mayra Romero García, estudiante de la Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural con orientación en Estudios de Sociedad y Cultura (Generación 2019 – 2020) en la Unidad San Cristóbal, obtuvo el grado de Maestra en Ciencias con la tesis denominada “Mujeres y empoderamiento. Experiencias de participación en el programa de NuestrAgua Franquicia Social en Francisco Sarabia”, el pasado 11 de diciembre.

Dentro del contexto de la actual problemática ambiental del agua, se ha invisibilizado la participación de las mujeres en la gestión de este bien común. A lo largo del tiempo se ha limitado su contribución al uso del recurso para realizar sus actividades domésticas y de cuidados.

Así entonces, empoderar a las mujeres en torno a la gestión del agua por parte de organizaciones internacionales, gubernamentales y civiles, ayudaría a mejorar el acceso al insumo y garantizar el consumo de agua segura en comunidades rurales. Tal es caso del programa impulsado por Fundación Cántaro Azul con presencia en siete comunidades perteneciente a la región meseta comiteca tojolabal en el estado de Chiapas, denominado NuestrAgua Franquicia Social (NAFS).

A partir de una metodología cualitativa, se aplicaron 10 entrevistas semi estructuradas, cuatro fueron dirigidas a mujeres participantes del programa NAFS, dos a sus familiares y cuatro al personal operativo y directivo del programa. El objetivo del trabajo de investigación fue comprender las experiencias de las mujeres y sus familias durante la intervención del programa NAFS en Francisco Sarabia, identificando los logros y dificultades en torno al empoderamiento en términos de las dimensiones personal, de relaciones cercanas y colectiva propuesta por Jo Rowlands. Sin embargo, los principales hallazgos parten de la identificación de los valores asignados al agua, mismos que dan cuenta de otros factores relacionados con la gestión del agua que dificultaron el empoderamiento de las mujeres del grupo de NAFS en Francisco Sarabia.

El Consejo Tutelar estuvo conformado por la Dra. Angélica Aremy Evangelista García (directora de tesis), y como asesoras las doctoras Erin Ingrid Jane Estrada Lugo y Esperanza Tuñón Pablo. Fungieron como sinodales la Dra. Guadalupe del Carmen Álvarez Gordillo, M. en C. Juan Iván Martínez Ortega y M. en C. Fátima Edith Oseguera Arias.


Examen de grado_Mayra.mp4

Juramento de examen de grado_Mayra.mp4

 

El virus que pegó en la costa mexicana

Alejandro Espinoza Tenorio y Nemer E. Narchi

 

México es un país costero. Sus dos litorales suman más de 11,000 km de costas en los que se integran los modos de vida y economías de 150 municipios con frente de playa y otros 113 con diferentes grados de influencia costera.1 Hasta 2019 había más de 10 millones de personas viviendo en localidades costeras y alrededor de 100 000 se identificaban como pescadores.2

Predominan estereotipos románticos sobre las localidades costeras, como que la vida pasa despacio, que se está aislado de la urgencia de la modernidad, que habitar ahí es vivir en “abundancia”, que la comida es siempre sana y sin las tentaciones de la comida industrializada. Sin embargo, la realidad es otra. La pandemia nos obligó a reconocer las condiciones en que subsisten muchas de las personas que habitan en la costa y dependen de las pesquerías, así como a impulsar los esfuerzos encaminados a alcanzar pesquerías sostenibles. Revalorar la importancia de la actividad frente a futuras crisis, implica una reflexión en torno a la pesca en nuestro país.

Ilustración: Estelí Meza

La importancia de la pesca para el México del siglo XXI

Desde hace décadas, México está entre los veinte países con mayor producción pesquera, dando sustento directo a cerca de 250 000 personas. Si consideramos toda la cadena productiva, esta cifra asciende a dos millones de hombres y mujeres, quienes operan dentro de la flota de pequeña escala y producen más de la mitad de los productos del mar mexicano. En ese sentido, la pesca genera numerosos empleos en los países con costas, pero sobre todo es clave en regiones donde provee de ingresos, nutrientes y medicinas a las poblaciones costeras, las cuales apoyan a reducir la malnutrición en gran parte de la población de nuestro país. La pesca significa seguridad alimentaria. A pesar de esta importancia, desconocemos mucho sobre ese sector. Por ejemplo, ignoramos las dimensiones de la pesca que se dedica al autoconsumo; es decir, el valor tanto económico como nutricional de todo el pescado que va directamente a la mesa de las familias pesqueras. Por ello, si un pescador dejara de serlo, seguramente no podría percibir en su nuevo empleo los ingresos que se requieren para proveer de la cantidad y de la calidad del alimento que le proporcionaba la pesca.

El impacto de la pandemia sobre la pesca

La pandemia fue un golpe fuerte para la pesca, lo mismo que con todas las actividades productivas. A inicios de 2020 las actividades de la flota de pequeña escala se vieron afectadas por la contingencia sanitaria. En México, al ser un país preponderantemente católico, se vio severamente golpeado desde los primeros meses del confinamiento, sufriendo la reducción y posterior cese de sus actividades durante la cuaresma, que es la mejor época del año para pescadores y distribuidores de productos marinos. Se estima que el 90 % de los pescadores de algunas regiones de México llegaron a parar sus actividades3 y, en total, la industria pesquera disminuyó sus ventas en un 85 %.4 Este impacto fue significativo debido a diversos factores, incluyendo que los mercados disminuyeron o de plano cerraron, los precios de los pescados y mariscos se fueron a la baja, tuvieron problemas para distribuir y comercializar sus productos, y dejaron de pescar por los riesgos de salud que implica trabajar en espacios reducidos, como las pangas. Además, quedaron incomunicados en sus comunidades.

¿Cómo nos encontró la covid-19?

La pandemia complicó un escenario de por si complejo en el país, en donde la mayoría de los productos son sobreexplotados además del problema que supone la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada; situación que se complica debido a una sistemática falta de vigilancia. Otro tema relevante es el trabajo de la mujer, que es invisibilizado. Tan sólo en 2019, se estimó que al menos el 12 % del sector lo componían mujeres, quienes laboran principalmente en actividades de procesamiento (28 %)5 y que, pese a ser invisibilizadas y subrepresentadas en las pesquerías de todo el mundo, desempeñan papeles clave, tanto para la seguridad alimentaria como para la provisión de recursos económicos emergentes en sus hogares mediante la adopción de actividades económicas alternativas.6 En total hay poco más de 20 mil mujeres trabajando en la pesca y la acuacultura.  Otro proceso social poco reconocido es el relevo generacional, pues cada vez hay menos jóvenes pescadores en la actividad y los que hay, no necesariamente son los hijos de los pescadores.

Otra amenaza importante a la pesca es el incremento de las importaciones. El producto nacional está cediendo terreno ante una creciente importación de basa, tilapia y camarones. El precio de estos pescados importados es menor; sin embargo, el precio se fija por el peso,  pero resulta que sus empaques tienen hielo, hasta en un 30% según Oceana México, por lo que la competencia no es justa.

También hay que considerar las condiciones en las que viven los pescadores. Si bien, algunos habitan en pequeñas ciudades (donde incluso compiten por espacio con otras actividades, como el turismo), la mayoría vive en zonas rurales, con pocos servicios básicos. Algunos viven en pequeños asentamientos humanos ubicados en zonas ganadas a los humedales costeros y que se caracterizan por ser muy vulnerables ante los fenómenos meteorológicos, como los huracanes.7 En estas zonas los pescadores tienen que alternar sus actividades con otras como jornaleros, albañiles, agricultores y ganaderos.

Los ecosistemas donde se pesca están muy deteriorados, por los potenciales impactos del cambio climático, la reducción de la biodiversidad, las especies invasoras y la contaminación. Actualmente, la expresión más reciente de la contaminación son los plásticos. De acuerdo con Greenpeace México, se han detectado plásticos en varias de las especies sujetas a pesca.

La pesca en la “nueva normalidad”

En este momento, en que las economías del mundo están reactivándose para luego volver a cerrar en una suerte de rebrotes intermitentes, se prevé un sensible aumento global en los niveles de pobreza e inseguridad alimentaria.8 Se estima que el número de personas subalimentadas en el mundo a partir de la covid-19 aumentará entre 83 y 132 millones.

En países como México, con 60 millones (41.9 % de la población) de personas en situación de pobreza y un panorama que no apunta a una oferta masiva de empleos posterior a la pandemia, podemos esperar que la diáspora latinoamericana hacia la costa9 se acelere. No será la primera vez que surjan nuevas y desorganizadas poblaciones pesqueras a partir del colapso de otras actividades económicas.10 Esto representará una reconfiguración geográfica inesperada y un riesgo socioambiental potencial. Es muy probable que quienes lleguen en busca de comida lo hagan sin tener el conocimiento necesario para asegurar una práctica sustentable.

La pesca podría ser “el héroe” de la nueva normalidad, sobre todo si posicionamos a la pesca como el producto insignia de un nuevo mercado nacional. El término “Héroes de la alimentación” fue acuñado por la FAO el Día Mundial de la Alimentación (16 de octubre de 2020) para reconocer a todos los productores de alimento que no han parado de trabajar para que no falte el alimento a la mayoría de la población. En ese sentido, hay que aplaudir la transición hacia la nueva normalidad en la costa, donde la solidaridad del gremio ha relucido. De acuerdo con Comunidad y Biodiversidad, A. C., en todas las costas del país se registraron créditos entre pescadores, repartición de ahorros, ajustes a los salarios de los socios, dotación de equipo y material de salubridad.

Para lograr que las y los pescadores se consoliden como héroes permanentes, hay que reactivar el sector primario por medio del diseño y diseminación de estrategias específicas. Es en este sentido, que las 190 000 personas relacionadas con la pesca recibieron de manera adelantada el programa Bienpesca (21 % de las beneficiarias son mujeres). Este útil apoyo se diluye ante las enormes necesidades de los pescadores, sobre todo frente a las recientes decisiones de retirar los subsidios de gasolina, mejoramiento pesquero e inspección y vigilancia.  Algunos actores sugieren seguros para futuros desastres, lo que pudiera ser especialmente útil para las pesquerías de exportación, que, como pasó con la langosta, fueron de las primeras impactadas por el cierre de los grandes mercados internacionales.

También hay espacio para promover la pesca como el trampolín hacia una alimentación sana. Ya se han concretado esfuerzos para que instituciones gubernamentales, como la Secretaría de la Defensa Nacional, compren directamente a los productores de pescado. La meta debería de ser más ambiciosa y alcanzar un mercado nacional. La reducción de comorbilidades que tanto nos han dolido, está siendo atacada de fondo mediante una estrategia de orientación nutricional que busca procurar una alimentación informada, saludable, sostenible y nutritiva. La campaña nutricional coordinada por la Profeco, “La transformación empieza, con lo que llevas a la mesa”, debería hacer de los pescados y mariscos mexicanos los productos insignia de la campaña. El uso de plataformas digitales, especialmente redes sociales para la venta y comercialización de los productos marinos dentro del mercado nacional es también parte de esta innovación.

A pesar de todo el sufrimiento que trae consigo esta crisis, podemos sacar algo positivo de ella. En la pesca y la acuicultura sostenibles están parte de la respuesta de la alimentación del mañana. ¡Comamos pescado!

 

Alejandro Espinoza Tenorio
El Colegio de la Frontera Sur.

Nemer E. Narchi
El Colegio de Michoacán.


1 INEGI. (2011).  XIII Censo General de Población y Vivienda 2010. México.

2 Cantú-Calderón, R., Domínguez, S., López-Sagástegui, C., López-Sagástegui, R. & Villa-Juárez, S. (2019). Los perfiles sociodemográficos del sector pesquero en México. dataMares. InteractiveResource.

3 Comunidad y Biodiversidad, A.C. (2020)Reporte Mensual, Noviembre 2020: Impactos ambientales a partir del COVID-19: perspectivas de las comunidades pesqueras.

4 Gómez, Carolina (2020). “Venta y exportación de pescado se derrumbaron por Covid-19: Canaipesca. Sociedad y Justicia”, La Jornada, miércoles 3 de julio.

5 INEGI. (2019). Censos Económicos 2019.

6 Lopez-Ercilla, Ines; Torre, Jorge; Solano, Neyra y Fernández-Rivera Melo, Francisco. (2020). Women in the small scale fishing sector in Mexico are key drivers ensuring food security and community wellbeing during the COVID-19 pandemic. 61. 16-18.

7 Espinoza-Tenorio, A.; Millán-Vásquez, N. I.; Vite-García, N. y Alcalá-Moya, G. (2019). People and Blue Carbon: Conservation and Settlements in the Mangrove Forests of Mexico. Human Ecology47(6), 877–892.

8 Laborde, D., Martin, W. y Vos, R. (2020). Poverty and food insecurity could grow dramatically as COVID-19 spreads. International Food Policy Research Institute (IFPRI), Washington, D. C.

9 Barragán, J. M., y de Andrés, M. (2016). “Expansión urbana en las áreas litorales de América Latina y Caribe”. Revista de Geografía Norte Grande, (64), 129-149.

10 Narchi, N. E., Domínguez, W. y Rodríguez Armenta, D. J. (2018). “El ocaso de la abundancia: pescadores y pesquerías en Bahía Magdalena en el siglo XXI”. Relaciones. Estudios de historia y sociedad, 39(153), 167-198.

 

TEXTO PUBLICADO EN:

https://medioambiente.nexos.com.mx/?p=1324

Villahermosa: una nueva crónica de inundación anunciada

Dora Elia Ramos

 

Villahermosa y Tabasco están inundados de nuevo. La ciudad está llena de costales, nadie quiere ver los ríos. Las noticias declaran “lluvias extraordinarias”, “nos inundaron” las presas, la “CFE es culpable” o el neoliberalismo lo es. En comparación con 2007, esta vez se extraña culpar a la “luna de octubre”. Lo cierto es que hoy, así como en 1999, 2007 o 2009, se tiene una nueva crónica de inundación. Acá se intenta explicar que las dos últimas de 2020, son iguales que las anteriores: inundaciones anunciadas.

Tabasco (en gris en el gráfico 1) está en la parte baja de la cuenca Grijalva-Usumacinta, la que, de acuerdo con CONAGUA, concentra dos terceras partes del agua renovable del país. Junto con parte de Chiapas, la cuenca incluye no solo territorio de México sino buena parte de Guatemala y hasta Belice. La cantidad de agua en los ríos y humedales de Tabasco resulta de sus propias lluvias, más los escurrimientos de las sierras chiapanecas y guatemaltecas cercanas al Pacífico y las del Petén de Guatemala y Belice.

Gráfico 1

Gráfico 1

Elaborado por Gerardo M. Williams Jara; reproducido con autorización.

La condición tabasqueña de tierras bajas requiere de una metáfora para entenderse: los ríos y los humedales son como pulmones; en las épocas de secas se vacían y en la época de lluvias se expanden. Esas dos temporadas marcan los tópicos y también los pulsos de agua, pero dimensionarlo no es fácil. Para lograrlo, el gráfico 2 (de Alex Horton) describe cómo sucede. Ahí, con datos de 55 años (1959-2014) sobre el caudal de una sección del río Usumacinta, se ilustra la cantidad de agua que lleva este río cada mes; la línea punteada azul es la media anual. Entonces, claramente se identifican abril o mayo como los meses secos. Pero al revisar la zona gris del gráfico notaremos otro asunto: hay años en los que lo valores máximos son muy altos y en otros no. Por ejemplo, un registro de octubre con una descarga de 9,000 m3/s se resalta en el gráfico con un círculo y, en ese mismo mes pero de otro año, apenas se tuvieron 1500 m3/s —marcado con un tríangulo—. Esos pulmones se expandieron muchísimo para aguantar los 9000 m3/s y ni necesitaron replegarse para una siguiente época de secas, cuando tuvieron 1500 m3/s.

Gráfico 2

Gráfico 2

Elaborado por Alex Horton con datos de Conagua. Reproducido con autorización.

Por ello es que los humedales y ríos no tienen el mismo pulso cada año: algunas veces, por ciertas razones, hay más lluvias y se expanden mucho. En este gráfico 2 también aparecen unas líneas de colores. Alex y otros colegas identificaron que entre más vegetación existe en la cuenca del Usumacinta los escurrimientos que llegan a una parte del río son diferentes, puesto que el agua se queda en las montañas. La línea en rojo muestra cómo se puede incrementar la media de escurrimiento si disminuimos la vegetación.

Es decir, ahora entramos en un asunto que va más allá del fenómeno natural de las lluvias y los escurrimientos. La vegetación que existe en esa cuenca es resultado de muchas decisiones personales y de gobierno. No se discutirán aquí ahora, pero es bueno subrayar que la cantidad y tipo de vegetación inciden en la cantidad de agua que llega a los ríos y humedales de Tabasco. Y entre más vegetación arbórea tengamos en toda la cuenca, los ríos y humedales tendrán menos agua.

Entonces, teniendo claro: 1) el funcionamiento —replegarse y extenderse— de los ríos y humedales y, 2) las grandes diferencias anuales de lluvias y escurrimientos; puede comprenderse por qué mucha de la zona urbana de Villahermosa queda a merced de las inundaciones. Así, cada año la ciudad puede enfrentar una nueva crónica de inundación anunciada.

Villahermosa es una ciudad que refleja el proceso de modernización del trópico mexicano: un lugar que debía convertirse en granero del mundo y en donde se materializó la gran extracción petrolera mexicana desde 1970. La ciudad pasó de ser un pueblo de personas dedicadas al comercio, al corte de madera, a la producción de plátanos, a la pesca y caza; donde la vida transcurría al lado y a través de ríos, riachuelos y lagunas; donde la arquitectura tradicional y el vestuario reflejaban los efectos incesantes de las inundaciones; para convertirse en una ciudad rodeada de carreteras, periféricos y calles, donde buena parte de sus humedales, lagunas y ríos fueron rellenados o reconducidos y controlados por presas. Se convirtió en una ciudad que brinda servicios citadinos a quienes trabajan en la extracción y transformación petrolera cercana, en el comercio y la ganadería.

Ilustración: Kathia Recio

Antes de este intenso proceso de modernización, Villahermosa estaba aislada de México, encerrada entre ríos, humedales y selvas. Para 2020, está más conectada que nunca por tierra; pero ahora se encuentra encerrada bajo una crisis de esta modernización: las inundaciones. Sí, una modernización impulsada por las ideas de control del trópico y el dinero del petróleo mexicano.

Y, ¿qué podemos tener más moderno que controlar los ríos por medio de las presas? Así se hicieron cinco sobre el río Grijalva y le dieron esa viabilidad como ciudad; le aseguraron un control de inundaciones para el crecimiento urbano en las décadas de 1960-1980… pero que hoy la inundan. ¿O qué más moderno que controlar el trópico por medio de la agricultura? Lo cual destrozó sus selvas y deforestó la cuenca, que hoy escurre más que nunca y apenas mantiene a una modesta agricultura, a una precaria ganadería y a incipientes plantaciones forestales. ¿Y qué decir de la moderna extracción de petróleo, que le dio dos grandes y tremendos impulsos a su economía, la llenó de migrantes y reconfiguró su trazo, pero hoy la contamina y la hace vivir al vaivén de sus precios?

El esfuerzo persistente con el que Tabasco y Villahermosa se enfrentan a las condiciones tropicales y orográficas hoy es un buen ejemplo de su propia derrota. Quienes vivimos en Tabasco, ¿somos culpables?, ¿estamos así por nuestros propios pecados? ¿O nos inundaron? Nos fuimos a vivir en esas tierras “ganadas” a los humedales a costa de rellenos y, hoy, ante las intensas lluvias, estos se expanden. ¿Nos faltan bombas para sacar el agua de ahí o son quienes controlan las presas los que nos inundan o el cambio climático es el culpable?

¿Hay futuro aquí? Dejar el futuro de Tabasco en manos de la ingeniería no fue ni será la solución. Tampoco lo es dar $10,000 a cada hogar damnificado. Pero, ¿hay una mejor respuesta? Pues sí, donde siempre estuvo: en el manejo ciudadano de las aguas en las que vivimos, en el conocimiento y monitoreo del sistema hídrico del que formamos parte. En realizar acciones vistas de manera integral, en comprender el trópico.

Casa damnificada censada.
Fotografía: Jari Gunnar, reproducida con autorización

En Villahermosa no estamos condenados a inundarnos, mas sí debemos revisar cómo y dónde construimos nuestras casas y negocios, dónde plantamos o cortamos árboles, qué carretera o camino hacemos. Es urgente repensar los ríos como lo que son: caminos que se mueven. El agua está aquí, se repliega y expande, no la podemos borrar. Las causas y consecuencias de las inundaciones se viven de manera diferenciada. Aun cuando los ricos y pobres se inundan, unos y otros aprenderán de la experiencia, pero es necesario hacerlo rápidamente y distribuir socialmente esos éxitos y fracasos.

En resumen, vivir en Tabasco y en Villahermosa requiere de comprender al trópico, de convivir con el agua, de levantarnos y reconstruir de una manera más inteligente. Requiere no perder de vista que tenemos agua y esa es una virtud. Vaya, un reto para el siglo XXI.

 

Dora Elia Ramos
El Colegio de la Frontera Sur.

Gracias al Centro Documental de Estudios sobre el Agua, Villahermosa, Tabasco.

 

Referencias

Horton A, Nygren A, Diaz-Perera M and Kummu M. (2020) Flood severity along the Usumacinta River, Mexico: identifying the anthropogenic signature of tropical forest conversion. Earth and Space Science Open Archive, 32 [preprint]

Ramos Reyes, R., y Palomeque de la Cruz, M. Ángel. (2019). La gran inundación del 2007 en Villahermosa, Tabasco, México: antecedentes y avances en materia de control. Anales De Geografía De La Universidad Complutense39(2), 387-413. https://doi.org/10.5209/aguc.66944

Conferencia de Miguel Angel Díaz Perera, aquí.

Río Usumacinta.

 

 

TEXTO PUBLICADO EN

Florentina Pérez se gradúa como Maestra en Ciencias con tesis sobre conectividad eoclógica en los humedales costeros de Tabasco

Florentina Pérez Arias, estudiante de la Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural con orientación en Manejo y Conservación de Recursos Naturales, (Generación 2019 – 2020) de la Unidad Villahermosa, obtuvo el grado de Maestra en Ciencias con la tesis denominada “Índice de conectividad ecológica estructural en los humedales costeros de Tabasco, México”, el pasado 14 de diciembre.

Los humedales costeros son uno de los ecosistemas más frágiles e importantes a nivel mundial, actualmente se ven amenazados por el cambio de uso de suelo, las actividades antropogénicas, la subsidencia y el incipiente incremento del nivel del mar a causa del cambio climático.

En Tabasco, el 27.7 % del territorio corresponde a humedales, de los cuales 15.6 % del total son humedales costeros, es un estado altamente impactado por la actividad petrolera y diversos programas de modernización. El nivel de incertidumbre sobre la condición de los humedales ante los efectos que conllevará el cambio climático es alto.

Con el fin de contribuir al conocimento de la conectividad en humedales, la presente investigación evaluó el grado de conectividad ecológica estructural en los humedales costeros del estado de Tabasco, mediante el uso de sistemas de información geográfica, con el objetivo de realizar un diagnóstico y generar recomendaciones para incrementar o mantener la conectividad de dichos ecosistemas.

La metodología consistió en el procesamiento de imágenes satelitales Sentinel 2 a través de los programas QGIS, ArcGIS y TerrSet, en un período de lluvias y secas del año 2017. Con lo anterior se generaron mapas base sobre los cuales se calcularon métricas del paisaje mediante el programa Fragstats. Como resultado, se generó un diagnóstico del nivel de conectividad ecológica en que se encuentran los humedales costeros durante lluvias y secas. Los resultados mostraron índices de conectividad bajos pese a distancias euclidianas bajas y proximidades altas pero con tamaños de borde elevados, asimismo, se observa fragmentación aparente en tiempos de lluvias con un número y tamaños de parches mayores a la temporada de secas.

Con base a los resultados obtenidos se proponen recomendaciones en cuanto a estrategias de desarrollo y conservación.

El Consejo Tutelar conformado por el Dr. Rodimiro Ramos Reyes (director de tesis), Dra. Lilia María Gama Campillo (codirectora) y Dr. Everardo Barba Macías (asesor). Fungieron como sinodales la Dra. Mariana Elvira Callejas Jiménez, M. en C. Holger Weissenberger, M en C. Armando Hernández de la Cruz y el Dr. Miguel Ángel Castillo Santiago.

Enlace al veredicto del examen

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