El descubrimiento inesperado en las islas mexicanas del Caribe hace crucial conservar los hábitats de los animales, dice el profesor Hans Larsson
Pierre Charruau, investigador del Departamento Conservación de la Biodiversidad, participó en un equipo de investigación de la Universidad McGill que descubrió recientemente dos especies de cocodrilos previamente desconocidas: una habita en la isla de Cozumel y la otra en el atolón de Banco Chinchorro, ambas frente a la península de Yucatán.
En el marco del simposio Problemas emergentes de salud en la frontera sur de México, realizado la mañana de este vienes 16 de mayo, la Academia Nacional de Medicina y El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) rindieron un homenaje a la trayectoria profesional del Dr. Roberto Gómez Alfaro, destacado médico comiteco, quien recibió en 2023 la medalla Rosario Castellanos, el máximo galardón que otorga el Congreso del Estado de Chiapas a las personas que se destacan por su excelencia en el área de la ciencia, arte y cultura. El doctor Gómez Alfaro fue director del Hospital General de Comitán y destacó por su humanismo, que se manifestó en brindar los servicios de salud a las personas más necesitadas, dentro y fuera del hospital.
El evento inició con las palabras de bienvenida por parte de Antonio Saldívar Moreno, director general de Ecosur, quien señaló que este simposio es una oportunidad de poder para abordar las problemáticas de salud de la frontera sur de México desde una perspectiva inter y multidisciplinaria, permitiendo tener un panorama de las situaciones actuales que se viven.
Posteriormente, Raúl Carrillo Esper, presidente de la Academia Nacional de Medicina de México (ANM), realizó una reseña histórica de la ANM, recordando que fue fundada en 1864 por 20 médicos y dos veterinarios. A 162 años de su fundación, la Academia ha sido un referente en la formación de personas médica y en la difusión de conocimientos médicos en México.
“A través de un decreto que promulgó el presidente Madero en 1912, la Academia Nacional de Medicina de México se convirtió en un órgano consultivo e institución oficial del gobierno federal, de la cual han emanado una gran cantidad de políticas de salud que han mejorado la salud de la ciudadanía en México. Todos sus integrantes se dedican, desde sus áreas de trabajo, a mejorar la calidad de vida de la población, la cual va sujeta al desarrollo comunitario, a políticas de salud pública y a la atención primaria y de primer nivel en los sistemas de salud” señaló Carrillo Esper.
Por su parte, Héctor Ochoa Díaz-López, investigador del Departamento de Salud de Ecosur y miembro de la ANM, leyó una semblanza de la trayectoria profesional del doctor Roberto Gómez Alfaro, quien a partir de su titulación como Médico Cirujano y Partero por la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha tenido un ejercicio muy destacado de la medicina clínica, prestando servicios a importantes instituciones nacionales como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Secretaría de Salud.
Raúl Carrillo Esper, presidente de la Academia Nacional de Medicina de México (ANM)Héctor Ochoa Díaz-López, investigador del Departamento de Salud de Ecosur y miembro de la ANM
“Como el propio doctor Gómez Alfaro lo ha expresado en sus palabras: si algo ha definido mi vida es el servicio, el amor a los demás, al prójimo y a la vida. Gran admirador del Dr. Belisario Domínguez Palencia, de quien siguió su ejemplo de humanismo, entrega y amor a sus pacientes”, señaló Díaz-López.
Desde su servicio social en la Trinitaria, municipio de Chiapas, el Dr. Gómez Alfaro dedicó esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de la comunidad, como fue su aportación para llevar electricidad a donde no lo había. Sus gestiones ante el secretario de salud en México lograron que dotaran de un equipo de Rayos X y un laboratorio al servicio de urgencias del Hospital de Comitán. Como cirujano y director del hospital María Ignacia Gandolfo, en la ciudad de Comitán, no solo mejoró las condiciones del hospital, sino que además ayudó a la población más necesitada, creando un albergue para que los familiares de los pacientes pudieran pernoctar. Apoyó el Plan Tojolabal y el Plan Selva, organizando con la Escuela Superior de Medicina del Politécnico una red de casas de salud donde se formaban promotores, se realizaban campañas de vacunación, atención a enfermedades, programas integrales sobre saneamiento, letrinización, usos sobre hortalizas, ente varias actividades.
“En palabras del Dr. Gómez Alfaro: La medicina es no solo quitar una vesícula, atender un parto, es incidir en las comunidades donde la enfermedad se produce, en la pobreza, en el hambre, en la miseria y en la falta de educación”, expresó el investigador de Ecosur.
Cabe destacar la contribución del Dr. Gómez Alfaro en la fundación del hospital Fraternidad, institución privada sin fines de lucro, la cual desde su creación en 1989 hasta años recientes prestó atención médica y quirúrgica gratuita a pacientes pobres de la región. Por su vocación y trayectoria de servicio, en 2023 fue galardonado con la medalla Rosario Castellanos, máxima distinción que otorga el Congreso del Estado de Chiapas para premiar a mujeres y hombres de nacionalidad mexicana que se distinguen en el desarrollo de la ciencia, el arte o la cultura. En virtud de su lucha de servicio por el pueblo de Chiapas y de México,
Omar Gómez Cruz, secretario de salud del Estado de Chiapas e hijo de Roberto Gómez Alfaro, agradeció a la Academia Nacional de Medicina de México, el reconocimiento otorgado a su padre por toda una vida dedicada a la medicina y al servicio de la salud de las comunidades de Chiapas.
Dr. Roberto Gómez Alfaro y Omar Gómez Cruz, secretario de salud del Estado de Chiapas
Posteriormente, se presentaron nueve ponencias, que abordaron los temas de Migración y salud; Violencia y salud mental; Problemas transicionales (enfermedades crónicas no transmisible); Amenazas epidemiológicas y Salud pública.
En este simposio participaron como ponentes integrantes de la Academia Nacional de Medicina de México: Raúl Carrillo Esper, presidente de la Academia; Juan Garza Ramos, presidente del Departamento de Salud Pública de la Academia y profesor titular de la Facultad de Medicina Veterinaria de la UNAM; Héctor Ochoa Díaz-López, investigador del Departamento de Salud de Ecosur; Olivia López Arellano, profesora de la UAM-X y consultora de la OPS y OMS; y Víctor Castaño Meneses, investigador y director fundador del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Por invitación participaron: José Estuardo Miranda, coordinador de Procesos Técnicos Regionales de Secretaria ejecutiva del Congreso de Ministros de Salud de Centroamérica y Dominicana; Gabriel Sotelo Monroy, director general de Atención Especializada de Salud Mental de la Secretaria de Salud; Deni Álvarez Icaza, investigadora en condiciones de vida y servicios de salud en ámbitos urbanos, políticas y sistemas de salud; Itandehui Castro Quezada y César Irecta Nájera, investigadores del Departamento de Salud de Ecosur.
Al finalizar las ponencias se proyectó el video “Chiapas: Tierra de Cascadas” de Mario Alberto Cuesta Vázquez.
Consuelo Lorenzo, investigadora de Ecosur, en colaboración con el maestro J. Alberto Almazán-Catalán del Instituto para el Manejo y Conservación de la Biodiversidad y el estudiante de maestría de Ecosur, Rodolfo Rodríguez-Ruiz han participado en un proyecto que buscaba el conejo de Omiltemi, una especie perdida para la ciencia.
Conoce los importantes resultados de esta investigación en el artículo Descubriendo un conejo perdido para la ciencia, publicado en la revista #Therya ixmana.
La producción de rambután en la región del Soconusco enfrenta una amenaza creciente por la aparición de un minador, un insecto que está afectando seriamente los árboles de esta fruta tropical.
Edi Álvaro Malo Rivera, investigador de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) en la unidad Tapachula, informó que el problema fue reportado por un grupo de productores del municipio de Cacahoatán hace aproximadamente un año. Desde entonces, el centro de investigación ha realizado estudios que confirman daños visibles en tallos y ramas, lo que ha generado preocupación entre los agricultores.
Las investigaciones señalan que las plantas jóvenes son las más vulnerables al ataque, y que el manejo del cultivo influye directamente en la presencia del insecto. Estos factores son clave para diseñar estrategias de control y prevención eficaces.
Ecosur, uno de los 26 centros públicos de investigación en el país, ha enfocado parte de sus esfuerzos en esta plaga, dada la importancia económica del rambután para la región. Su trabajo incluye el estudio de plagas agrícolas, enfermedades vegetales y conservación ambiental.
Los investigadores buscan ahora soluciones concretas que ayuden a mitigar el impacto del minador y a proteger una producción vital para cientos de familias productoras en el Soconusco.
Por otro lado Jorge Villalobos Cruz, estudiante doctorado del Colegio de la Frontera Sur en Tapachula, comentó que se realizaron colectas del insecto en diferentes parcelas de los municipios productores del Soconusco, el material fue enviado con un especialista en lepidópteros en Estados Unidos.
Los municipios más afectados de acuerdo a los estudios de Ecosur son: Tuxtla Chico, Metapa de Domínguez y Cacahoatán. A través de una estimación base, se pudo conocer que, la incidencia del daño en los municipios mencionados está arriba del 50%. Dijo que estos insectos es un género que no había sido reportado y que causa daños en el rambután. Dijo que los daños que está causando este insecto a los árboles, al grado que podrían llegar hasta caerse, sino se controlada esa plaga a tiempo.
El basurero municipal de Tapachula, que abarca una superficie de 44 hectáreas, enfrenta una grave crisis ambiental. Las quemas constantes, la emisión de gases tóxicos y el incumplimiento de normativas ambientales lo han convertido en un foco de alto riesgo para la salud pública y el medio ambiente. Según especialistas, estas condiciones podrían derivar en su clausura por parte de autoridades federales.
Raúl Cuevas González, técnico académico de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), explicó que los incendios en el basurero, aunque han disminuido en su intensidad superficial, persisten en las capas profundas debido a la acumulación de desechos orgánicos. Estos, al descomponerse sin oxígeno, generan biogás, entre ellos metano, ácido sulfhídrico y dióxido de carbono.
El especialista señaló que uno de los principales problemas radica en la nula separación de residuos desde su origen. “Toda la basura va revuelta: orgánica e inorgánica. Eso provoca una descomposición anaeróbica en el subsuelo, lo cual genera metano y otros compuestos inflamables y contaminantes”, detalló.
Actualmente, el sitio recibe residuos no solo de Tapachula, sino también de municipios como Mazatán, Huehuetán, Tuxtla Chico y Huixtla, lo que incrementa la carga diaria a más de 600 toneladas, superando con creces su capacidad.
Cuevas advirtió que la quema de residuos genera humos cargados de compuestos peligrosos como furanos, dioxinas y metales pesados, producto de la combustión de plásticos, llantas y aparatos electrónicos. Estos contaminantes afectan directamente la calidad del aire, provocando riesgos respiratorios y problemas de salud pública en las zonas aledañas.
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-083-SEMARNAT-2003, un sitio de disposición final debe ubicarse a no menos de 500 metros de una fuente de agua. El basurero actual incumple esta disposición, ya que se localiza cerca de cuerpos de agua, lo que incrementa el riesgo de lixiviados tóxicos en ríos y zonas agrícolas.
“La acumulación de agua por las lluvias, la mezcla de residuos y el paso de lixiviados hacia fuentes hídricas son indicadores claros de que el sitio ya no es apto. La norma establece que, en estas condiciones, debe ser clausurado”, subrayó Cuevas.
A pesar de la gravedad de la situación, hasta el momento no se ha tomado una acción concreta por parte de las autoridades locales o federales. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y otras instancias ambientales tienen la facultad de evaluar y sancionar al municipio si se comprueban violaciones a la normatividad ambiental.
Cuevas propone que la solución debe comenzar desde los hogares, mediante una separación efectiva de residuos. “Si separamos los residuos orgánicos para hacer composta o lombricomposta, podemos reducir hasta un 50% de la basura. Otro 25% puede recuperarse mediante el reciclaje de materiales inorgánicos como vidrio, metales o PET. Solo un 25% del total debería llegar al basurero”, puntualizó.
Su propuesta contempla un sistema municipal de recolección diferenciada: residuos orgánicos por la mañana, inorgánicos por la tarde. No obstante, reconoce que esto requerirá voluntad política, educación ambiental integral y una participación coordinada entre los tres niveles de gobierno, la sociedad civil y organismos de investigación.
Actualmente, Tapachula carece de un plan viable para sustituir el sitio de disposición final. La posibilidad de habilitar un nuevo relleno sanitario se complica por las características del suelo y el alto nivel de precipitación en la región, lo que comprometería cualquier infraestructura sin una adecuada planeación técnica.
La situación ha generado preocupación entre especialistas y organizaciones ambientales, quienes advierten que, de no tomarse medidas urgentes, las consecuencias ecológicas y sociales podrían ser irreversibles.
Invitan a estudiantes y ciudadanía en general a participar en la segunda etapa de siembra del Corredor Biológico para Polinizadores: Ts’unu en Tapachula
Ciudadanos, estudiantes y amantes de la naturaleza están invitados a sumarse a la segunda etapa de siembra del Corredor Biológico para Polinizadores: Ts’unu, una iniciativa que busca crear espacios seguros para abejas, mariposas y otros polinizadores urbanos en el par vial de Tapachula.
Esta actividad forma parte del proyecto impulsado por Evelyn Guadalupe Pinot Campos, estudiante de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), quien fue galardonada con el premio Slingshot Challenge de la National Geographic Society, un reconocimiento internacional que celebra las ideas innovadoras de jóvenes para enfrentar los desafíos ambientales del planeta.
El proyecto de Evelyn destaca por su enfoque en la restauración de hábitats urbanos para polinizadores, mediante la creación de corredores biológicos en espacios públicosde la ciudad. Gracias a su propuesta, ha logrado captar la atención de organismos internacionales y motivar la participación local en acciones concretas de conservación.
Las fechas programadas para esta jornada ecológica son:
Miércoles 14 de mayo a las 7:00 a.m.: siembra con escuelas.
Sábado 17 de mayo a las 7:00 a.m.: siembra con público en general.
Se recomienda a cada voluntario llevar agua para hidratarse y protección solar, ya que no se entregarán botellas de plástico, en congruencia con el compromiso de reducir residuos y fomentar el cuidado del entorno.
Quienes deseen participar y aún no hayan llenado su formato de voluntariado pueden hacerlo a través del siguiente enlace: https://forms.gle/BWRJ9JWM79yw1JPj9
Con esta acción, Tapachula se convierte en un ejemplo de cómo los jóvenes pueden liderar el cambio desde lo local, promoviendo el respeto por la biodiversidad y el trabajo colectivoen favor del medio ambiente.
“Es necesario incorporar iniciativas de huertos comunitarios educativos en políticas públicas y programas escolares, no solo para mejorar indicadores nutricionales en las infancias, sino también para fomentar el desarrollo de ciudadanía crítica y la justicia alimentaria”, manifestó la investigadora Patricia Salmerón Curiel.
La maestra en ciencias por El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Unidad San Cristóbal de Las Casas, presentó su estudio denominado: “Soberanía alimentaria desde la infancia. Nutriendo mente, cuerpo y cultura”, en el que analizó la relación entre la participación de niñas y niños en huertos comunitarios y la apropiación de visiones socioculturales, políticas y ambientales vinculadas a la soberanía alimentaria.
Talleres participativos
En la zona Norte de San Cristóbal de Las Casas, implementó cuatro talleres participativos: observación participante durante actividades cotidianas y especiales de cada huerto; entrevistas semiestructuradas con facilitadores y cuestionarios a cuidadores, permitiendo capturar las dinámicas de aprendizaje y transformación.
Los resultados mostraron que los huertos del Colectivo Plan Bioma operan como espacios que acercan a la niñez a identificar la importancia de alimentos saludables y culturalmente apropiados. Propician el reconocimiento del valor de los productores locales.
Construcción de conocimientos
Asimismo, se evidencia la construcción de conocimientos y habilidades prácticas – técnicas de cultivo, trabajo colaborativo y pensamiento crítico-, así como una creciente conciencia ambiental”.
“Este proceso de empoderamiento infantil se ve potenciado por estrategias culturales y pedagógicas creativas: la integración del muralismo, teatro comunitario y el hip hop, facilita la expresión creativa y fortalece la cohesión intergeneracional”.
Uno de los factores que más se estudian es la fragmentación del hábitat y el cambio de uso de suelo, el cómo la deforestación afecta la biodiversidad, es decir, los cambios en las especies que pueden resistir o no a este efecto, ya que genera variaciones ambientales.
Lo anterior lo señaló, Diana Ahuatzin Flores, posdoctorante de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Unidad San Cristóbal de Las Casas. Dijo que, hay cambios en la temperatura, en el pH del suelo, en cuerpos de agua y afecta características del microhábitat.
En Chiapas, por ejemplo, se ha perdido cobertura vegetal y bosques, específicamente bosques de pino, donde la devastación ha ido de la mano de la expansión urbana y de intereses de explotación forestal, de expansión agrícola y agropecuaria en general.
Al saber el impacto de las actividades humanas, se pueden aplicar ciertos esfuerzos de restauración a las especies más sensibles a las variaciones ambientales, tanto de fauna como de flora. A través de la ecología del paisaje es posible analizar escalas espaciales y temporales, para saber el impacto de los cambios.
Susana Villalobos Méndez, investigadora de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Unidad San Cristóbal de Las Casas, explicó que, la ecología del paisaje es una ciencia multidisciplinaria, en la que intervienen la geografía, estadística, biología y otras, que buscan entender los procesos y mecanismos que dirigen los patrones en grandes ecosistemas o paisajes.
Se estudia los patrones espaciales mediante mapas, imágenes satelitales y muestreo de campo, así como los procesos ecológicos, dinámicas socioambientales, ya que el ser humano también forma parte de esos paisajes como un ente transformador.
A pesar de su relevancia teórica y aplicada, carece de trabajos de síntesis que permitan evaluar el papel que ha jugado la ecología del paisaje dentro de las ciencia biológica en el país.
Es primordial proteger y respetar los ecosistemas que dan vida a los colores de la laguna.
La Laguna de Bacalar, conocida como “La Laguna de los Siete Colores”, es el cuerpo de agua dulce más grande de la península de Yucatán y emblema de belleza natural y biodiversidad. Este icónico lugar ha atraído a visitantes, tanto nacionales como internacionales, quienes buscan tener una foto de uno de los sitios más instagrameables de México por sus majestuosos colores, pero ¿qué sucedería si estos desaparecieran?
Esto ya ocurrió en 2020 tras el paso de la tormenta tropical Cristóbal, que trajo consigo lluvias intensas sin precedentes que desencadenaron escorrentías masivas hacia Laguna de Bacalar, provocando la pérdida de su característica coloración por casi dos años. Este fenómeno evidenció la vulnerabilidad del sistema acuático ante factores de presión como la deforestación, las prácticas agrícolas no sostenibles y el manejo inadecuado de la cuenca alta. Como la región depende significativamente de la economía vinculada al turismo y de los recursos naturales, se reforzó la necesidad de proteger este entorno único, considerando que la salud ambiental está intrínsecamente ligada al bienestar socioeconómico de Bacalar y de sus habitantes.
Esta crisis despertó la movilización social en Bacalar. La comunidad se organizó para buscar respuestas, apoyo e información ante el desastre. Las causas detrás del cambio en la coloración de la laguna fueron múltiples y complejas, involucrando dinámicas sociales, decisiones gubernamentales y acciones humanas que se entrelazaron en tiempo y espacio. Por ejemplo, las prácticas agrícolas intensivas en áreas cercanas contribuyeron significativamente al deterioro ambiental, y debido a la deforestación se generaron escorrentías cargadas de sedimentos, agroquímicos, nutrientes, tales como nitrógeno y fósforo, que impactaron la calidad del agua.
La dinámica social en Bacalar A raíz del esfuerzo conjunto entre la sociedad, el gobierno y la academia, se desarrolló una línea base para evaluar la vegetación costera en la Laguna de Bacalar para 2021. Durante esta colaboración en la que participó El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), se hizo evidente la peculiar dinámica social de Bacalar, que puede pasar desapercibida para quienes no interactúan directamente en la región. Contrario a lo esperado, las personas más involucradas en la protección de la laguna no eran los residentes nativos, sino la comunidad foránea, representada por personas mexicanas y extranjeras.
Entender esta dinámica es esencial para reconocer el proceso adaptativo de la sociedad de Bacalar, que está ligado a las relaciones entre los individuos, la naturaleza y su transformación. La estructura y la movilidad social modifican estas interacciones, influyendo en cómo los individuos se integran y participan como comunidad. Esta realidad quedó particularmente expuesta en un evento internacional, donde representantes del grupo “Mensajeros del Manglar” durante su participación enfrentaron exclusiones basadas en el fenotipo. Por ejemplo, al tratar de exponer problemáticas o compartir experiencias, tenían mayor impacto o captación de audiencia, si lo planteaba el integrante del grupo con color de ojos y piel claros. Este incidente destacó cómo factores como el color de piel y las percepciones culturales influyen en la calidad del entorno, afectando la salud, el bienestar y las oportunidades. Reconocer esta realidad es esencial para construir políticas ambientales justas que protejan a todas las personas, sin importar su apariencia física, asegurando la inclusión y respeto de todas las voces y posturas en ámbitos de onservación ambiental.
El trabajo de Ecosur en Bacalar Desde 2021, como corresponsable del Grupo de Trabajo Laguna Bacalar (GTLB) de El Colegio de la Frontera Sur, Unidad Chetumal (Ecosur-Chetumal), hemos trabajado de manera colectiva para concientizar sobre la importancia de cuidar y conservar los ecosistemas de Bacalar, en el sur de Quintana Roo.
Este complejo sistema natural ha cambiado significativamente en las últimas décadas por el crecimiento poblacional y la presión del turismo, lo que ha generado una transformación del entorno con consecuencias directas como la pérdida de vegetación, la disminución de la calidad del agua, la fragmentación del paisaje y la alteración del litoral.
Con el propósito de compartir y difundir con la sociedad el conocimiento y productos de las investigaciones generadas por ECOSUR durante décadas en Laguna de Bacalar, ponemos a disposición dos recursos de acceso libre: 1) Libro digital “Laguna de Bacalar. Equilibrio y vulnerabilidad entre siete colores” [Enlace de descarga: https://biblioteca.ecosur.mx/cgi-bin/koha/opac-detail.pl?biblionumber=64898%5D; 2) Micrositio WEB del GTLB: https://www.ecosur.mx/lagunabacalar/. En ellos se encuentra información detallada sobre estudios científicos, datos relevantes y una plataforma de contacto directo con el personal académico del grupo.
Con estas acciones pretendemos promover el acceso universal al conocimiento generado en ECOSUR-Chetumal, para la población en general, y así fortalecer la colaboración entre los diferentes sectores involucrados en la toma de decisiones para la conservación del sistema Bacalar. La conservación es fundamental para mantener el equilibrio de los ecosistemas y garantizar recursos naturales para el futuro. Comprender cómo nuestras acciones impactan el ambiente nos permite tomar decisiones responsables. Aprender, compartir y aplicar buenas prácticas ambientales es fundamental para el cuidado del planeta.
Un llamado a la acción donde quepan todas las voces La gran diversidad de colores en la piel y el bagaje cultural de la sociedad de Bacalar deben ser reconocidos y respetados en todos los niveles, local, regional, nacional e internacional, para avanzar en la protección de los ecosistemas que dan vida a los emblemáticos colores de la Laguna de Bacalar. Estos colores no solo representan un atractivo visual, sino también un llamado a reflexionar sobre las presiones continuas del turismo, la agricultura y otros factores socioambientales. Para asegurar su preservación, es crucial unir esfuerzos y tomar medidas preventivas y correctivas que permitan disfrutar de esta maravilla natural a las generaciones presentes y a las que vienen. Trabajemos juntos por un futuro saludable, justo y sostenible.
Mariana Callejas Jiménez | mecallejas@ecosur.mx| Técnica académica del Departamento Observación y Estudio de la Tierra, la Atmósfera y el Océano de Ecosur, Unidad Chetumal
El Colegio de la Frontera Sur y la Asociación Cultural Na Bolom invitan a la exposición fotográfica La Reina de la Selva. Imágenes de dos siglos, un diálogo fotográfico entre dos siglos y dos fotógrafos. En la que se exponen fotografías de Gertrudre Duby Blom y Gerardo Garciacano.
La inauguración será el sábado 17 de mayo, a las 12 horas, en la Biblioteca de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur). Carretera Panamericana y Periférico sur s/n, Barrio de María Auxiliadora.
La exposición podrá visitarse durante el mes de mayo, de lunes a viernes de 9:00 a 16:00 horas. ¡La entrada es libre!