el colegio de la frontera sur

Skip to main content

Ecosur brinda acompañamiento a infancias para el diseño de proyectos comunitarios

Como parte del Programa Ambiental de Ecosur y de las acciones para fortalecer la formación de vocaciones científicas, personal de la Unidad San Cristóbal participó en un proceso de diálogo y acompañamiento con la escuela Pequeño Sol en SCLC, orientado al diseño de proyectos comunitarios que respondieran a necesidades reales de su entorno.

El equipo de Ecosur, integrado por Circe Romero, Manuel Anzueto, Claudia Hernández y Adriana Quiroga, trabajó con estudiantes de sexto de primaria (generación 2019–2025) a lo largo de tres visitas. La primera, el 20 de mayo, estuvo dedicada a la presentación e identificación de necesidades. Posteriormente, el 3 de junio, se realizó un taller de planeación de proyectos desde la investigación-acción participativa y la arteterapia, con el fin de clarificar los propósitos de los equipos y fortalecer sus metodologías de trabajo. Finalmente, el 20 de junio, las y los estudiantes presentaron sus avances mediante maquetas de proyectos que expusieron en una feria de ciencias.

Las propuestas se centraron en iniciativas concretas: casita de reciclaje, baño seco, composta y huertos urbanos y de montaña. Con ellas, las y los estudiantes aprendieron a identificar problemas de su comunidad escolar y a diseñar soluciones creativas y sustentables, vinculando la práctica científica con la vida cotidiana.

El proceso también subrayó la importancia de integrar las artes y el trabajo participativo como herramientas de aprendizaje. La profesora reconoció que estas dinámicas facilitaron la reflexión y la claridad en los objetivos pedagógicos, mientras que el alumnado expresó que la experiencia les permitió comprender mejor sus proyectos y materializarlos en prototipos.

De esta experiencia surgió además el documento “El cambio se hace en comunidad”, elaborado por la profesora titular de grupo, Ruth Acosta, que reúne las reflexiones, aprendizajes y resultados de esta significativa práctica de diálogo de saberes. Con esta colaboración, el Programa Ambiental de Ecosur reafirma su compromiso de vincular la investigación con la educación básica, sembrando en niñas y niños la capacidad de observar, cuestionar, investigar y actuar en favor de la sostenibilidad socioambiental desde sus propios espacios escolares.

Autoras de la nota: Circe Romero Medina y Adriana Quiroga Carapia

Lourdes Vásquez Yeomans recibe reconocimiento de MAR Fund

Lourdes Vásquez Yeomans, investigadora del Departamento de Sistemática y Ecología Acuática de la Unidad Chetumal de Ecosur, recibió un reconocimiento de MAR Fund, en el marco de la conmemoración de su 20º aniversario.

Esta distinción, otorgada el pasado 26 de agosto, reconoce su actividad científica y valiosa contribución al conocimiento de la biodiversidad de peces reclutas y la conectividad marina en el Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM) a través del programa Ejercicio de Conectividad en el Mesoamericano (ECOME), un esfuerzo colectivo de alcance regional.

Su compromiso con las actividades de conservación junto con personal de las Áreas Marinas Protegidas (AMP) de la región y numerosos voluntarios ha sido fundamental para fortalecer la protección de los ecosistemas marinos del SAM.

La investigadora de Ecosur ha mantenido una colaboración continua con MAR Fund durante los últimos 15 años y promovido la colaboración entre actores clave a lo largo del SAM (México, Belice, Guatemala y Honduras), consolidando una trayectoria ejemplar en favor del conocimiento y la sostenibilidad del patrimonio natural mesoamericano. Otros actores de Ecosur que son corresponsables con los ejercicios ECOME son: Eloy Sosa, Laura Carrillo y José Á. Cohuo.

MAR Fund es una organización privada y participativa cuya misión es impulsar el financiamiento y alianzas regionales para la conservación, restauración y uso sostenible en el SAM.

Fotos: Cintia Landa, MAR Fund

Realizan taller para incidir en la agenda pública y promover el cuidado del entorno natural y cultural

Los pasados 5 y 23 de junio se llevó a cabo el taller “Jovel se escucha: voces que cuidan la vida” dirigido a colectivos locales de San Cristóbal de Las Casas con el propósito de fortalecer sus capacidades comunicativas para visibilizar procesos, incidir en la agenda pública y promover el cuidado del entorno natural y cultural.

La actividad facilitada por Annel Zepeda y Adriana Quiroga, estudiante de posgrado y Coordinadora General de Vinculación de Ecosur, respectivamente, se estructuró en módulos que combinaron diagnóstico, diseño y puesta en práctica.

Las y los participantes identificaron las raíces de su comunicación actual: prácticas, canales y sentidos que ya están presentes en su quehacer colectivo. Posteriormente, experimentaron en un laboratorio de comunicación viva el diseño de estrategias creativas y, finalmente, reflexionaron sobre cómo medir el impacto de sus mensajes y plasmarlos en acciones simbólicas que fortalezcan la defensa del territorio.

Durante el proceso los tres equipos de trabajo desarrollaron propuestas concretas:

  • Pies a la tierra subrayó que las acciones cotidianas —como sembrar, cocinar o construir— son también actos de defensa territorial. Propusieron documentar y difundir estas prácticas a través de narrativas ligadas al calendario de siembra y a la cocina comunitaria. Su estrategia contempla la capacitación en redes sociales, la creación de contenidos audiovisuales y el uso de hashtags como #PiesALaTierra y #CocinaEsTerritorio.
  • Crisalium apostó por una comunicación sensible y transformadora, que convoque desde las emociones y el cuidado. Su propuesta busca conectar con juventudes locales mediante mensajes simbólicos y artísticos, transmitidos en formatos escritos, audiovisuales y orales. Plantearon el uso de WhatsApp, los audiovisulaes y el contacto directo como canales principales para fortalecer la participación comunitaria.
  • Explanada del Carmen tomó el territorio como eje de acción. A partir de experiencias concretas como la reforestación, los jardines polinizadores y la lombricomposta, propusieron documentar estas prácticas para inspirar a otras colonias y fortalecer el tejido comunitario. Entre sus acciones están realizar talleres sobre la cuenca y el Sumidero, así como campañas en redes sociales para difundir los logros y aprendizajes colectivos.

Este espacio permitió reconocer que la comunicación no es únicamente transmitir información, sino también tejer vínculos, movilizar emociones y dar valor a lo cotidiano como una forma de defensa del territorio. Las infancias también estuvieron presentes y dieron su voz. Las propuestas diseñadas durante el taller marcan un camino hacia una comunicación participativa y creativa, que contribuya a la sostenibilidad socioambiental de San Cristóbal de Las Casas.

El taller se realizó en el marco del proyecto Proyecto Semilla ESIIC 2025 “Reflexiones transdisciplinarias para construir una agenda de investigación en los Altos de Chiapas”.

Participantes en la nota:

Adriana Quiroga Carapia

Anel Zepeda Torres

Detectan microplásticos y pesticidas en el caracol chivita de la Laguna de Bacalar

Estudios científicos recientes revelan que la Laguna de Bacalar, uno de los principales atractivos turísticos del sur de Quintana Roo, enfrenta señales de deterioro ambiental derivadas de actividades humanas. La doctora Teresa Álvarez Legorreta, especialista en Ciencias Marina e investigadora de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), informó que se han detectado microplásticos, pesticidas y metales pesados en especies emblemáticas como el caracol chivita, lo que evidencia una amenaza silenciosa para este ecosistema único.

En entrevista para el Consejo Quintanarroense de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Coqhcyt), Álvarez Legorreta explicó que los contaminantes provienen de distintas fuentes, entre ellas aguas residuales, agricultura intensiva y manejo inadecuado de residuos sólidos. Señaló que el crecimiento urbano y turístico ha incrementado la presión sobre los recursos naturales.

La especialista recordó que la Laguna de Bacalar, conocida por sus “siete colores”, era considerada oligotrófica —con bajos niveles de nutrientes— hasta hace poco más de una década. Sin embargo, los estudios más recientes indican que ha pasado a una condición mesotrófica, lo que evidencia un incremento de materia orgánica que podría derivar en eutrofización. Este proceso ocurre cuando hay exceso de nutrientes en el agua, lo que favorece el crecimiento de microalgas, disminuye el oxígeno disponible y provoca zonas muertas.

Álvarez Legorreta subrayó que los contaminantes no solo se encuentran en el agua y los sedimentos, sino que se acumulan en los organismos acuáticos. Además de los microplásticos hallados en el caracol chivita, en Quintana Roo se han detectado metales pesados como mercurio y plomo en cocodrilos del Río Hondo, se han identificado pesticidas organoclorados en tortugas marinas e hidrocarburos en medusas.

Uno de los episodios que marcó la fragilidad del ecosistema de Bacalar ocurrió en 2020, cuando la tormenta tropical Cristóbal provocó lluvias intensas que arrastraron sedimentos de áreas deforestadas, tiñendo de color café las aguas de la laguna y causando una mortandad masiva de caracol chivita. La científica destacó que fenómenos naturales como este, combinados con la contaminación derivada de actividades humanas, pueden generar impactos irreversibles si no se toman medidas urgentes.

Entre las acciones recomendadas, Álvarez Legorreta destacó la necesidad de reforzar el tratamiento de aguas residuales, mejorar los rellenos sanitarios y reducir el uso de fertilizantes y plaguicidas en la agricultura. Asimismo, consideró fundamental promover la reforestación para recuperar áreas degradadas y disminuir la erosión de suelos.

Pese a que los niveles de contaminación aún no son alarmantes en comparación con otros cuerpos de agua del país, la doctora insistió en que estos hallazgos deben ser vistos como señales de advertencia. “La contaminación crónica actúa como un asesino silencioso. Los efectos no siempre son inmediatos, pero a largo plazo pueden transformar irreversiblemente el ecosistema”, afirmó.

NOTA PUBLICADA EN: https://quintanaroo.heraldodemexico.com.mx/local/2025/8/24/detectan-microplasticos-pesticidas-en-el-caracol-chivita-de-la-laguna-de-bacalar-11321.html

Alerta por mariscos importados

Los mariscos que llegan desde Yucatán podrían no ser tan seguros como parecen. Daniel Pech Pool, coordinador académico del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), advirtió que la marea roja detectada en dicho estado, podría representar un riesgo real para consumidores campechanos si importan productos de ahí.

Por lo que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) tendría que reforzar medidas.

En Yucatán se identificaron dos especies de algas tóxicas, capaces de infectar peces y mariscos. Si estos productos son transportados, congelados y vendidos en Campeche, podrían transmitir enfermedades graves a quienes los consuman, incluso parálisis, explicó Pech Pool.

Por ello, el investigador sostiene que Cofepris, debe reforzar los muestreos de agua en zonas de riesgo para confirmar la presencia de algas nocivas y determinar su concentración. Solo así se podrá garantizar que los productos importados no pongan en peligro la salud pública.

Actualmente, la mancha de algas permanece lejos de las costas campechanas, por lo que los productos locales son seguros para comer. Sin embargo, el riesgo se centra en los mariscos procedentes de la zona afectada que se comercializan en restaurantes o mercados locales.

NOTA PUBLICADA EN: http://campechehoy.mx/2025/08/25/alerta-por-mariscos-importados/

NOTAS RELACIONADAS:

https://www.poresto.com/campeche/2025/8/24/especies-marinas-importadas-de-yucatan-a-campeche-son-riesgosas-para-el-consumo-humano-por-marea-roja-ecosur-.html

Urge Promover una Mejor Conciencia Ambiental en Población de Tapachula

La acumulación de basura en Tapachula se ha convertido en un problema estructural que afecta al medio ambiente, la imagen urbana y la salud pública. Según Raúl Cuevas González, técnico académico de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), la raíz del conflicto no radica en la falta de servicios de recolección, sino en la carencia de conciencia ambiental entre los ciudadanos.
“No es porque el camión no pase, es porque ya tenemos una constante de que así somos”, expresó, al señalar la práctica recurrente de dejar bolsas de desechos en las calles, fuera del horario establecido.

El especialista advierte que esta falta de corresponsabilidad ciudadana agrava el impacto de los residuos en la Ciudad. Las consecuencias son múltiples y evidentes, deterioro urbano, calles sucias y focos de contaminación visibles en diversas colonias. Plagas y riesgos sanitarios, la presencia de basura atrae ratas, cucarachas y animales callejeros. Así como provoca inundaciones, los desechos obstruyen alcantarillas, intensificando los problemas durante la temporada de lluvias.

Cuevas plantea que la solución debe ser integral, aplicar el reglamento existente y fomentar una cultura ambiental responsable. Aunque el municipio cuenta con normativas que contemplan multas o arrestos de hasta 36 horas por tirar basura en la vía pública, estas no se ejecutan de forma efectiva.
«Nos falta aplicar la ley, pero una ley que se dé a conocer a la población primero», afirmó.

También propuso involucrar a los medios de comunicación en campañas de información para educar sobre la correcta separación de residuos y la importancia del reciclaje. La apertura de centros de acopio por parte del Gobierno local también sería una medida clave para facilitar la gestión responsable de los desechos.
Finalmente, subraya que resolver la crisis de basura en Tapachula requiere un esfuerzo conjunto entre autoridades y ciudadanía.

NOTA PUBLICADA EN: Urge Promover una Mejor Conciencia Ambiental en Población de Tapachula – Periódico El Orbe.

Ecosur da la bienvenida a 132 estudiantes de posgrado

El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) dio la bienvenida a 132 estudiantes que se integran a sus programas de posgrado, reafirmando su compromiso con la formación de profesionales altamente capacitados en temas estratégicos para el desarrollo sustentable del país.

Las y los estudiantes iniciarán su formación en tres programas académicos: la Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural, el Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable, y el Doctorado en Ciencias en Agroecología, este último desarrollado en colaboración con otros centros públicos de investigación pertenecientes a la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti).

Durante la ceremonia virtual de bienvenida, Antonio Saldívar Moreno, director general de Ecosur, destacó la importancia de la interdisciplina como sello distintivo de la institución y exhortó a las y los estudiantes a colaborar con los actores sociales en los territorios, con el objetivo de generar soluciones transformadoras ante los desafíos actuales.

Por su parte, Juan Carlos Pérez Jiménez, coordinador general de posgrado, agradeció la confianza depositada en Ecosur y llamó a construir un ambiente de respeto, empatía y colaboración durante su estancia académica.

En el evento también participaron las titulares de la Unidad de Igualdad de Género e Inclusión y del Comité de Ética, quienes presentaron sus funciones y ofrecieron orientación al estudiantado. Asimismo, se presentaron las y los coordinadores de posgrado de cada unidad: Cristina Montiel González (Campeche), Alejandro Aragón Moreno (Chetumal), Carla Zamora Lomelí (San Cristóbal), Francisco Infante Martínez (Tapachula) y Gabriela Vera Cortés (Villahermosa). La Mtra. Limbania Vázquez Nava, coordinadora de la Maestría en Agroecología, también dirigió un mensaje a la nueva generación.

Posteriormente, cada unidad continuó con actividades presenciales, incluyendo recorridos por las instalaciones y presentaciones de áreas clave para la formación académica.

Doctorado en Ciencias en Agroecología: una apuesta colaborativa

Helda Morales, coordinadora del Doctorado en Ciencias en Agroecología, dio la bienvenida a las 11 personas que cursarán este programa, el cual se desarrolla en conjunto con nueve centros públicos de investigación: INECOL, IPICYT, CIAD, CENTROGEO, CIATEJ, CIBNOR, CICY, CIQA y ECOSUR. Este programa, creado en 2024, representa un esfuerzo interinstitucional por fortalecer la investigación y formación en agroecología en México.

Datos relevantes de ingreso

  • Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural: 72 estudiantes (53 mujeres y 19 hombres).
  • Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable: 49 estudiantes (28 mujeres y 21 hombres).
  • Doctorado en Ciencias en Agroecología: 11 estudiantes (5 mujeres y 6 hombres).

Distribución por unidad: San Cristóbal: 61, Chetumal: 28, Villahermosa: 19, Tapachula: 15 y Campeche: 9.

En total, 132 estudiantes fueron admitidos: 86 mujeres y 46 hombres. De ellos, 12 son de nacionalidad mexicana y 8 extranjeras.

Ecosur celebra la llegada de esta nueva generación y les desea una trayectoria académica exitosa y transformadora.

Unidad Chetumal