El grupo académico Salud y Ambiente, realizó en el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), el primer Foro Agua, Salud y Ambiente, en el marco del Día Mundial del Ambiente.
Asistieron científicas y científicos de la Unam, Ciesas, Cesmeca, Unicach y de los departamentos de Ciencias de la Sustentabilidad, Agricultura Sociedad y Ambiente, Salud y de Vinculación de Ecosur, quienes en sus ponencias dieron cuenta de los trabajos de investigación que realizan en torno al agua.
Asistieron organizaciones de la sociedad sancristobalense, entre las que se encuentran la Coordinadora de Colonias de la Zona Sur, la Coordinadora General de la Zona Norte de la Explanada del Carmen y ambientalistas, quienes participaron activamente expresando sus perspectivas en torno a los problemas relacionados con el agua que afectan a toda la población.
Antonio Saldívar Moreno, director general de Ecosur, compartió que en la institución se han realizado a lo largo del tiempo una gran cantidad de investigaciones sobre el agua, y reconoció la necesidad de lograr de manera conjunta la organización de los esfuerzos para incidir en la crisis del agua y ambiental que se vive de manera generalizada en los territorios.
Durante el acto se informó que desde el 2023, Ecosur, a través de los proyectos semilla, está realizando actividades con la sociedad sancristobalense para identificar los puntos de incidencia en los que puede aportar hacia el bienestar común, promoviendo la investigación transdisciplinaria mediante la acción participante de todas las personas actores en la problemática.
El grupo académico Salud y Ambiente (GASA) realizó el primer Foro Agua, Salud y Ambiente, el pasado 5 de junio en el marco del Día Mundial del Ambiente, con la participación de científicas y científicos de la UNAM, CIESAS, CESMECA, UNICACH, INSP y de los departamentos de Ciencias de la Sustentabilidad, Agricultura Sociedad y Ambiente, Salud y de Vinculación de ECOSUR, quienes en sus ponencias dieron cuenta de los trabajos de investigación que realizan en torno al agua.
Asistieron numerosas organizaciones de la sociedad sancristobalense, entre las que se encuentran la Coordinadora de Colonias de la Zona Sur (COCOSUR), la Coordinadora General de la Zona Norte (CGZN), de la Explanada del Carmen y ambientalistas, quienes participaron activamente expresando sus perspectivas en torno a los problemas relacionados con el agua que afectan a toda la población.
Antonio Saldívar Moreno, director general de ECOSUR, compartió que en la institución se han realizado a lo largo del tiempo una gran cantidad de investigaciones sobre el agua y reconoció la necesidad de lograr de manera conjunta la organización de los esfuerzos para incidir en la crisis del agua y ambiental que se vive de manera generalizada en los territorios.
Desde 2023, ECOSUR, a través de los proyectos semilla está realizando actividades con la sociedad sancristobalense para identificar los puntos de incidencia en los que puede aportar hacia el bienestar común, promoviendo la investigación transdisciplinaria mediante la acción participante de todas las personas actores en la problemática.
En el marco de este evento, personal directivo del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación de Chiapas (ICTI), Universidad Intercultural de Chiapas (UICH), Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), Centro de Investigaciones Multidisciplinarias sobre Chiapas y la Frontera Sur (CIMSUR-UNAM), Pronatura, Universidad Chapingo sede Chiapas (U-Chapingo), Instituto de Estudios Indigenistas (IEI) y ECOSUR firmaron la Agenda Chiapas por el Agua, que promueve la asociación civil Cántaro Azul. Con dicha firma se reconoce el compromiso de incidir en las problemáticas ambientales y del agua.
Para GASA, desde su creación en junio del 2022, el crecimiento ha sido notable, incrementando el número de personal de investigación, estudiantes e infraestructura; por lo que este Foro significa el primero de muchos ejercicios académicos exitosos. En esta jornada de 7 horas, se contó con la asistencia de más de 90 personas participantes de manera presencial y más de 100 personas en las diferentes redes sociales institucionales. Se trató de un esfuerzo conjunto de estudiantes, personas posdoctorantes e investigadores, y personal de las áreas sustantivas de ECOSUR: Dirección, Coordinación de Unidad, SIBE, Vinculación, Comunicación y Divulgación, Educación Continua y la Coordinación Académica.
Yucatán es territorio kárstico de alta vulnerabilidad a la contaminación del agua subterránea y a la sobre extracción, situación que ha empeorado en los últimos años ante la expansión sin regulación de megaproyectos extractivos y contaminantes que siguen profundizando el despojo del territorio de las comunidades Mayas, el acaparamiento y la contaminación del agua, el incumplimiento al respeto de los derechos de los pueblos originarios y de la naturaleza, así como el impacto a la salud pública y ambiental.
Este fue el tema que desarrolló Yamile Aguilar Duarte, investigadora titular en el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), en su ponencia “Paisajes Kársticos, agua y defensa del territorio” el pasado 29 de mayo.
Mencionó que uno de los problemas más serios en la Península de Yucatán es la contaminación del agua causada por la agroindustria -como es el caso de las granjas porcícolas-, la urbanización y el crecimiento inmobiliario desmedido sin planeación, además del acaparamiento del agua y de los cenotes por empresas privadas. “Factores culturales y el individualismo son los principales obstáculos en la lucha contra la contaminación de los acuíferos de la península de Yucatán, muchas veces no se piensa en los demás y se cree que la tecnología resolverá muchos de los problemas que afectan al medio ambiente actualmente”, comentó.
Dentro de sus propuestas mencionó que es importante que las autoridades en los diferentes niveles de gobierno se responsabilicen de esta problemática a través del principio de precaución, e invitó a investigadoras, investigadores, estudiantes y a la población en general a conocer más del tema y sumar voluntades y trabajos que abonen a sostener estos frágiles cuerpos de agua peninsulares.
La investigadora del INIFAP destacó que es urgente el reconocimiento de buenas prácticas ancestrales, formar profesionales en sistemas kársticos, una política pública enfocada en el karst, instrumentos de planeación con información actual en diferentes escalas, transdisciplinaria y con participación ciudadana y por último divulgación, artes y ciencias.
La Dra. Aguilar desarrolla la línea de investigación relacionada con la evaluación de tierras con enfoque ambiental, y apoya como experta diversas iniciativas de organizaciones sociales para la defensa del territorio y en específico del agua.
Su presentación se dio en el marco del Tercer Seminario Interinstitucional Permanente “Acciones colectivas para la agroecología: Una mirada a la transdisciplina”, que coordinan Olga Domené y Alma Grajeda (ECOSUR y ENBC-ASA), Neith Pacheco (CIATEJ), Elena Méndez (CentroGeo), y Abril Valdivieso (Instituto Tecnológico de Conkal).
El seminario se realizó de manera presencial en la Biblioteca “Alfonso Larqué Saavedra” del Parque Científico y Tecnológico de Yucatán y por Facebook Live Ecosur Mérida.
Antonio Saldívar Moreno, director general de ECOSUR, informa sobre la firma de la Agenda Chiapas por el Agua que signaron diversas instituciones, agrupaciones sociales y comunitarias, en el Día Mundial del Medio Ambiente. La agenda aborda propuestas viables para mejorar el acceso, la disponibilidad, la calidad, la aceptabilidad, la asequibilidad, el suministro y la gestión del agua, involucrado a los tres niveles de gobierno, así como a las comunidades y a la sociedad en general.https://www.facebook.com/story.php?story_fbid=760639272807567&id=100065845033248&mibextid=qi2Omg&rdid=Tr7qZQpGSQZ7CCra
La salud del medio ambiente es clave para el bienestar humano.
La conectividad de los ríos y humedales es fundamental en procesos ecológicos que dan soporte para la provisión de servicios ecosistémicos.
México resalta por la protección del régimen de caudales en 67,000 km de ríos con al menos buen estado de conectividad.
Lo protección del régimen de caudales a través de la reserva de agua del río Usumacinta destaca como un caso ejemplar para garantizar los usos sostenibles del agua.
“Nuestras tierras. Nuestro futuro”, es el lema de Naciones Unidas en el marco de la celebración del #DíaMundialDelMedioAmbiente este 5 de junio de 2024. De acuerdo con la entidad y múltiples fuentes, los #Ecosistemas de todo el mundo están en peligro, desde bosques y tierras áridas hasta tierras agrícolas y lagos, los espacios naturales de los que depende la existencia de la humanidad están llegando a un punto de no retorno. Pero hay un elemento clave que requiere mayor énfasis, desde las primeras líneas. ¿Qué hay del #Agua que fluye por nuestros #Ríos? Bueno, el agua también tiene su día, el pasado 22 de marzo se celebró el Día Mundial del Agua y esta edición tuvo por lema “Agua para la paz”. Preguntémonos con retórica ¿hay paz en el mundo? Retóricamente porque no hay necesidad de responder, es obvio.
La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación proclama en un reporte especializado que hasta el 40% de las zonas terrestres del planeta están degradadas, lo que afecta directamente a la mitad de la población mundial. Asimismo, destaca que el número y la duración de los períodos de sequía han aumentado un 29% desde el año 2000 y, si no se toman medidas urgentes, se prevé que éstas puedan afectar a más de tres cuartas partes de la población mundial en 2050. Nada nuevo, en 2016 ya se alertaba que 4 mil millones de personas en el mundo vivían en condiciones severas de escasez al menos un mes al año.
La circulación del agua en el paisaje es clave para la #Gente y los #Ecosistemas, socioecosistemas simplemente. En los continentes, el agua fluye por las cuencas, los ríos y humedales, que fungen como #EcosistemasAcuáticos conectores de paisajes terrestres y marinos, y aunque representan solo el 1% de la superficie del planeta, albergan entre el 10-12% de la biodiversidad. Sostienen múltiples procesos ecológicos como la #Conectividad físico-espacial, longitudinal a lo largo de la cuenca lateral entre los ríos y los humedales adyacentes y vertical debido al agua superficial, subsuperficial y subterránea. Garantizan la provisión de agua, tanto para la biodiversidad como para la gente, la sincronización de las fases de vida de múltiples especies y los usos del agua, particularmente en tierras agrícolas de temporal normalmente trabajadas por la población más vulnerable. Además, los ríos y humedales sanos actúan como amortiguadores ante eventos meteorológicos extremos como las sequías y las inundaciones porque tienen la capacidad de regular o atenuar sus impactos. Y, por si fuera poco, también proveen servicios culturales dada su importancia a través del culto o festividades relacionadas con estos cuerpos de agua, p.e. ritual de baño para lavar pecados o realizar ritos funerarios en el río Ganges (India) o el caso de la festividad de la candelaria en el río Papaloapan (México). Así pues, la conectividad del paisaje y la integridad de los ríos es fundamental para un medio ambiente sano. Pero su estado es alarmante.
En el caso de los ecosistemas dependientes de agua dulce, la pérdida de su biodiversidad supera por más del doble al de ambientes terrestres y marinos. De acuerdo con el Informe Planeta Vivo que produce el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), se tienen registros que tan solo en los últimos 50 años se ha perdido poco más del 80% de su biodiversidad, esencialmente debido a la sobre explotación de los recursos, la pérdida o degradación del hábitat, la contaminación, las especies invasoras y al cambio climático. Además, únicamente el ~33% de los grandes ríos en el mundo (>1,000 km) permanecen libres de infraestructura y mantienen su conectividad impecable. De éstos, solo el 17% de los ríos de caudal libre están protegidos. En este este sentido, la implementación de #CaudalesEcológicos, la protección del hábitat y la conectividad de ecosistemas acuáticos surgen entre las prioridades para revertir o al menos detener la pérdida de biodiversidad acuática.
¿Qué hace ECOSUR en torno a la generación de conocimiento e incidencia de ecosistemas acuáticos, el bienestar de la gente y la biodiversidad que dependen de su conectividad?
El Grupo de Manejo Sustentable de Cuencas y Zonas Costeras (CYZCO) genera conocimiento y desarrolla herramientas y técnicas para contribuir al diseño de estrategias de desarrollo sustentable que contribuyan en la formulación de políticas públicas orientadas a solucionar los complejos problemas que experimentan las cuencas y zonas costeras de México y, particularmente, del sureste.
Personal de investigación de CYZCO participa en el Proyecto Nacional de Investigación e Incidencia “Ecohidrología para la sustentabilidad y gobernanza del agua y cuencas para el bien común” (PRONAII 318956) en el marco del Programa Nacional Estratégico para el tema del Agua que coordina el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías. En este contexto, contribuye en el diseño de un sistema de monitoreo y evaluación del agua en el ambiente para la gestión sostenible de reservas, su gobernanza y la adaptación al cambio climático.
Los caudales ecológicos consisten en la cantidad, calidad y variabilidad temporal del agua para mantener los procesos ecológicos y servicios ecosistémicos. En México, los estudios se realizan conforme a las especificaciones técnicas de la Norma Mexicana NMX-AA-159-SCFI-2012, ratificada en 2017, actualmente en revisión para su actualización conforme a la investigación que se genera en ECOSUR y más actores nacionales. Las #ReservasDeAgua, por otro lado, son el instrumento de la Ley de Aguas Nacionales (artículo 41) para garantizar los flujos mínimos para la protección ecológica, incluyendo la conservación o restauración de los ecosistemas vitales. Así es que, a pesar de ser una norma legalmente voluntaria, su implementación es mandatoria para poder establecer reservas de agua para protección ecológica.
En palabras del Dr. Sergio Salinas-Rodríguez, Investigador Asociado de El Colegio de la Frontera Sur Unidad Villahermosa, adscrito al grupo académico de CYZCO, Departamento de Ciencias de la Sustentabilidad, sostiene que “bajo las condiciones actuales de la Norma Mexicana de caudales ecológicos y con base en lo más reciente de investigaciones, el 78% de las cuencas del país tienen agua suficiente para implementar reservas agua para el ambiente. Este es un dato contundente que merece enfatizarse, eso es 589 de 757 cuencas del país, ¡así que no hay excusa para su implementación! Ello contribuiría con la certeza legal de agua para los ecosistemas en ~50% de la red hidrográfica nacional con excepcional estado de conectividad (~67,000 km de ríos), 43-49% de los #HumedalesRamsar (~49,000 km2) y otras#ANP (~136,000 km2) con representación de cerca del 90% de las ecorregiones globales de agua dulce en México. No es poca cosa porque ello garantizaría el #UsoSostenible del agua a través una administración y gestión responsable del recurso”.
En el contexto regional, en el sureste de México, el experto sostiene que el río #Usumacinta se “cuece aparte en el mundo”. En una reciente expedición en balsas y kayaks con estudiantes y profesores de Virginia Commonwealth University, atestiguaron el gran estado de conservación dado el funcionamiento ecológico de la conectividad del río, cerca de 200km de travesía que implicó el desarrollo tanto de actividades lúdicas como el remar, acampar y cocinar de forma simultánea a la toma de muestras para evaluaciones sobre las condiciones ambientales del río entre las que destacan su hidrología, los usos del suelo, la abundancia de aves, murciélagos y cocodrilos, además del análisis social sobre el crecimiento colectivo del grupo por la experiencia.
Continuó “el río Usumacinta, a diferencia del #RíoGrijalva que se encuentra represado para la generación estratégica de energía, permanece libre de presas en México (escucha el podcast “En la Cuenca. El Grijalva y el Usumacinta: los gemelos del sur”, idea y coordinación del reportaje de Sofía Álvarez Castrejón, estudiante del Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable de ECOSUR, en la Orientación de Ciencias de la Sustentabilidad y adscrita CYZCO). La reserva de agua que protege el régimen de caudales y la biodiversidad que depende de éstos es casi total, ronda el 95-99% de la variabilidad del régimen de escurrimientos de la cuenca a la altura de Tenosique, Tabasco, donde se encuentra ubicada la estación hidrométrica “Boca del Cerro”. Ello implica múltiples beneficios para la gente, la biodiversidad y el medio ambiente. Son 7,130 km de red hidrográfica con al menos un buen estado de conservación en su conectividad (1,000 km de cauce principal) que garantiza el vínculo río-humedales adyacentes en 47,000 hectáreas de ecosistemas de importancia internacional y su contribución en más de 300,000 hectáreas de la Reserva de la Biósfera Pantanos de Centla (sitios Ramsar). Estos y más aspectos no pasan desapercibido en la comunidad científica internacional puesto que el caso de implementación de caudales ecológicos en el Usumacinta destaca a nivel global como una estrategia clave para conservar y proteger donde aún hay oportunidad”.
De cara al futuro, miembros de CYZCO y también del Departamento Observación y Estudio de la Tierra, la Atmósfera y el Océano de ECOSUR actualmente se encuentran en el arranque del proyecto “Construyendo bases para el monitoreo remoto-digital de caudales ecológicos para la gestión del agua”, financiado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), con el propósito de desarrollar un método de monitoreo remoto de caudales ecológicos e inundaciones mediante la adquisición de información fotogramétrica en alta frecuencia temporal para la gestión del agua, los caudales ecológicos y la prevención de riesgos ante eventos extremos en ríos provenientes de la sierra en los límites entre Chiapas y Tabasco.
La experiencia generada de ECOSUR en el contexto internacional
Desde 2023 el investigador y también jefe de grupo académico de CYZCO lleva la coordinación regional para Mesoamérica/América Latina de la Coalición para la Protección de los Ríos (GRPC por sus siglas en inglés) que tiene como objetivo avanzar en la creación de políticas globales de conservación de ríos de flujo libre para proteger y restaurar la conectividad fluvial, la biodiversidad y otros servicios ecosistémicos asociados.
El pasado 22 de mayo de 2024 en el contexto del Día Internacional de la Biodiversidad, la GRPC publicó un comunicado para hacer un llamado para proteger nuestros ríos, las arterias del planeta, debido a que estos ecosistemas están entre los elementos del paisaje menos protegidos, lo que ha llevado a pérdidas desproporcionadas en la biodiversidad dulciacuícola. De acuerdo con la revisión de 2022 en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), un tercio de las especies de agua dulce están amenazadas por la presencia de presas, sobreexplotación, contaminación, destrucción del hábitat y cambio climático.
Por otro lado, el pasado 25 de mayo de 2024 en el marco de celebración del Día Mundial de la Migración de los Peces, igualmente, la GRPC publicó un segundo comunicado con el propósito de visibilizar la urgencia de proteger los peces migratorios y restaurar la conectividad de los ríos. Según un estudio global publicado por la Fundación Mundial de la Migración de Peces el 20 de mayo revela el colapso del 81% de las poblaciones monitoreadas de peces migratorios entre 1970 y 2020. Incluye declives catastróficos de 91% en las poblaciones de América Latina y el Caribe. La pérdida y la degradación del hábitat representan la mitad de las amenazas a los peces migratorios, seguidas por la sobrepesca. Los peces migratorios de agua dulce son vitales para la seguridad alimentaria y las necesidades nutricionales de cientos de millones de personas, particularmente en comunidades vulnerables de Asia, África y América Latina.
¿Qué sigue? ¿Qué hacer?
La conectividad de ecosistemas acuáticos es clave para el bienestar humano sostenible y la biodiversidad. Constituye un vacío de incidencia que conecta a los ecosistemas terrestres y marinos. La conservación y protección de los ríos libres de infraestructuras como presas a través de la implementación de caudales ecológicos para la protección del hábitat de especies dulciacuícolas garantiza el uso sostenible del agua. Implica el manejo de la oferta antes que de la demanda. El derecho humano al agua es claro, pero ello no será posible sin antes haber asegurado un ambiente sano.
En este Día Mundial del Medio Ambiente, divulgamos y difundimos lo que desde ECOSUR contribuimos en la generación de conocimiento para incidir en políticas públicas clave para asegurar el desarrollo sostenible, y hacemos un llamado a los colegios de biólogos, ingenieros, sociólogos y cualquier persona interesada en contribuir al conocimiento de la ecohidrología del país con el propósito de colaborar para enfrentar estratégica y decididamente los retos a los que nos enfrentamos.
En el marco del Día Mundial del Ambiente, este miércoles 5 de junio, se llevará a cabo el foro “Agua, Salud y Ambiente“, así lo da a conocer la Dra. Verónica Gutiérrez Villalpando.
Y en el marco del 30 aniversario de ECOSUR, el viernes 7 de junio se llevará a cabo el evento anual “ECOSUR a Puertas Abiertas” donde habrán actividades lúdicas, demostraciones y charlas orientadas a fomentar el interés por las ciencias sociales y tecnologías, así lo da a conocer el Ing. Jesús Carmona de la Torre.
Ante la falta de lluvias y el aumento de la contaminación, las enfermedades virales y bacterianas han aumentado en regiones como San Cristóbal de Las Casas, manifestó Gerardo González, investigador de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), con sede en San Cristóbal de Las Casas.
Destacó que, por fortuna, los casos de hepatitis A que registraron un alza hace poco, ya están controlados, “hubo un aumento de casos, lo que normalmente existe, y por eso predominó, pero no se hizo una epidemia”.
Comentó que, incluso, contaban con datos de laboratorio para comprobar las alzas, lo que también se comparó con los datos oficiales, “cuando vino la pandemia (covid-19), dejó como una cultura en negocios y algunas familias, con el uso del cubrebocas, gel antibacterial, lo que ayudó a reducir las enfermedades gastrointestinales”.
Lo lamentable, agregó, es que tras esa pandemia se regresó a la cultura de comer en la calle, donde la higiene es mínima, lo que determina muchos problemas de salud pública.
“Y en cada cambio de estación, se incrementan otra vez las enfermedades, porque vienen más lluvias, éstas atraen más contaminación de ríos o fuentes de agua, y luego se nos vienen las enfermedades respiratorias, el incremento”, subrayó.
Mencionó que, el hecho de que los casos de hepatitis A hayan bajado, no significa que en otra época del año no se presenten, pues todo depende muchas veces del lavado de manos y de otras medidas de higiene.
Lo que se debe tener en claro, mencionó Gerardo González, es que se vive una crisis ecológica muy elevada, lo que incide en la salud pública, “la gente no lo cree o entiende, pero hay mucha afectación por el cambio climático, los rayos ultravioletas, la falta de agua… son varios elementos que inciden en la presencia de enfermedades”.