el colegio de la frontera sur

Skip to main content

Ciencia ciudadana: democratizar la bioseguridad en México

 y 

 

La ciencia ciudadana está en auge en México y el mundo. Este quehacer surge en diversos contextos nacionales como respuesta a las demandas ciudadanas y movilizaciones sociales que reclaman justicia ambiental, a fin de generar evidencia empírica consistente que contradice o desafía discursos oficiales sobre la inocuidad o supuesta seguridad de proyectos de desarrollo que suponen afectaciones medioambientales y ecológicas.

La ciencia ciudadana puede ser de muchos tipos, sin embargo, en este espacio, nos centraremos en los biomonitoreos ciudadanos que suponen una alianza de saberes. Desde hace tres décadas, los biomonitoreos son instrumentos de control y participación ciudadana que logran politizar debates en torno a proyectos tecno-científicos que se presentan como políticamente neutros y científicamente irrefutables. Un excelente ejemplo de ellos son los biomonitoreos de Organismos Genéticamente Modificados (OGMs) que han revelado el flujo de transgenes de un cultivo a otro y/o la contaminación con transgenes ya sea de semillas criollas o convencionales, o de áreas donde no existen permisos para su siembra o de alimentos que se supone son libre de ellos.

En México los biomonitoreos de OGMs han implicado una alianza de saberes entre personas y colectivos con trayectorias profesionales, capitales sociales, culturales y económicos y formas de conocimiento diversas, como son campesinos, científicos y activistas. Todas las anteriores colaborando en objetivos afines en un momento dado. La alianza de saberes para los biomonitoreos ciudadanos cuestiona el supuesto según el cual el único conocimiento válido y verdadero para evaluar el riesgo medioambiental es el producido de manera exclusiva por personas que aplican un conjunto de técnicas y métodos “científicos” y son avalados por instituciones académicas. Más aún, pone al descubierto el debate contemporáneo entre diferentes comunidades científicas, o epistémicas, en torno a ciertos temas polémicos como son los riesgos que suponen los organismos genéticamente modificados para la salud humana y el medio ambiente.

Ilustración: Estelí Meza

El debate desarrollado en México en torno al maíz y soya genéticamente modificados ilustra bien la divergencia de visiones en torno a los riesgos de los OGMs. Los grupos y personas en oposición a los cultivos transgénicos tienen entre sus motivaciones los riesgos ambientales y a la salud humana que suponen estos organismos, pero sobre todo hacen una fuerte crítica al giro neoliberal de la política agrícola del gobierno mexicano que desde la firma comercial del TLCAN optó por la importación de maíz “barato y transgénico” con repercusiones claramente negativas para los pequeños productores, los modos de vida de campesinos e indígenas y el riesgo que representan a los centros de origen y diversidad de los maíces criollos.

La falta de respuesta estatal a las exigencias ciudadanas para la regulación de los OGMs siguiendo el principio precautorio y una política efectiva de bioseguridad ha generado diversas reacciones entre las organizaciones de la sociedad civil que se oponen a los transgénicos. Una de ellas ha sido, en palabras de Ana de Ita la “defensa social autónoma” . Un ejemplo muy ilustrativo fue la creación en 2002 de la coalición “En defensa del maíz”.

La coalición de organizaciones que se sumaron a la red “En defensa del maíz” tuvo entre sus objetivos realizar biomonitoreos ciudadanos en comunidades campesinas de todo el país para identificar la posible contaminación de los maíces nativos por flujo transgénico. Entre 2003 y 2005 organizaciones que participan en la Red evaluaron más de 500 parcelas con milpas campesinas en 150 comunidades de once estados de la República. Los biomonitoreos ciudadanos revelaron contaminación en parcelas de maíces nativos en 18 de las 104 comunidades muestreadas en nueve estados del país.

Otro caso de biomonitoreo ciudadano exitoso de OGMs sucede en la Península de Yucatán donde la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), otorgó en 2012, un permiso a Monsanto para el cultivo en fase comercial de soya genéticamente modificada. Este permiso fue dado con el aval de Semarnat, instancia que ignoró los tres dictámenes negativos de las dependencias del gobierno que la conforman: el entonces Instituto Nacional de Ecología (INE), la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp). Las tres instituciones dieron dictámenes negativos en los que señalaban el riesgo de contaminación del manto freático por glifosato, los daños a la biodiversidad y los riesgos de contaminación por huracanes que implicaría la siembra de soya transgénica en la Península de Yucatán.

Apicultores y grupos apícolas de Yucatán y Campeche, impugnaron el permiso y lograron en 2015 una sentencia favorable por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que estableció la suspensión del permiso hasta que se realizara una consulta libre, informada, culturalmente adecuada y de buena fe a las comunidades mayas potencialmente afectadas por la liberación de transgénicos.

Una de las principales batallas que entablaron los integrantes de las comunidades mayas durante dicha consulta fue exigir a las autoridades que garantizaran que la soya GM no sería cultivada en el municipio de Hopelchén, en tanto la sentencia de la SCJN estuviese vigente. También pidieron colaborar con el gobierno, desde su conocimiento territorial, a la vigilancia y prevención de la siembra de soya GM. En cuatro acaloradas reuniones con funcionarios del Servicio nacional de sanidad e inocuidad y calidad agroalimentaria (Senasica) dependencia de la Secretaría de agricultura encargada de otorgar los permisos para OGMs agrícolas, representantes de las comunidades mayas hicieron una propuesta de monitoreo y exigieron información clara y oportuna sobre el trabajo de vigilancia que se venía haciendo y más importante aún, sobre las sanciones a los infractores de la prohibición.

El empuje de apicultores y demás habitantes de las comunidades de Hopelchén, en particular de mujeres mayas preocupadas por el futuro y salud de sus hijos y comunidades para abrir la discusión fue, sin embargo, rechazado por las autoridades. Desde la perspectiva de los funcionarios de Senasica y Cibiogem, de la administración anterior, la bioseguridad era una noción de carácter muy acotado e incompatible con la discusión o el acompañamiento ciudadano. En particular, resultaba inconcebible la participación ciudadana en los biomonitoreos que debía realizar Senasica, ya que ésta no estaba definida en ninguna ley. No obstante, campesinos y apicultores mayas lograron documentar en 2017 la presencia de soya GM en 23 mil hectáreas del Estado de Campeche. El hallazgo de plantas de soya GM en áreas no autorizadas obligó a que Senasica en 2018 revocara el permiso otorgado a Monsanto en todo el país. Los monitoreos ciudadanos incluso han sido más frecuentes, extensivos y eficientes que los monitoreos gubernamentales en ciertas regiones del país, logrando ser guías y referencias para los monitoreos a cargo del gobierno.

La alianza de saberes para los biomonitoreos de OGMs significa “suma de saberes complementarios” para alcanzar un fin concreto. En este caso, los saberes territoriales de campesinos e indígenas se conjugaron exitosamente al conocimiento técnico y científico que aportaron científicos con el objetivo de superar las limitaciones técnico-científicos impuestas por la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados. Las experiencias de biomonitoreos ciudadanos de OGMs en México, revelan la importancia de la participación ciudadana para velar por la bioseguridad en una región específica. Solo los habitantes de una región pueden estar al tanto de los cambios en los ecosistemas, relativos a factores exógenos como cultivos transgénicos, fumigaciones aéreas, deforestación, muerte masiva de abejas entre otros eventos de deterioro ambiental. Solo ellos, los directamente afectados, tienen la motivación y legitimidad suficiente para generar mecanismos de vigilancia y control con una cobertura suficiente que garantice, en sentido integral, la bioseguridad en un territorio rural donde las instituciones del estado ya sea que tienen poco alcance o muy poca voluntad para hacerlo.

Este último asunto es clave para comprender el fracaso de la bioseguridad en México: a pesar de la prohibición legal para cultivar soya GM en la Península de Yucatán, este cultivo persiste y aumenta. Incluso con la actual administración del gobierno federal que ha mostrado interés para erradicar la siembra de variedades de cultivos GM, la soya GM persiste en su cultivo. En este contexto se hace más necesaria que nunca una discusión y acciones concretas donde participen actores de la sociedad civil con diferentes perspectivas en torno a los OGMs.

Los biomonitoreos ciudadanos de OGMs han puesto en cuestión el enfoque de participación ciudadana pasiva implícito en el Protocolo de Cartagena de bioseguridad y en la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados y son una propuesta concreta para democratizar la política de bioseguridad en México.

 

Gabriela Torres-Mazuera y Eric Vides Borrell

Nota: Este texto es un extracto del artículo: “Democratizar la bioseguridad en territorios con diversidad biocultural: la apuesta por una alianza de saberes en México” fue publicado por Journal of Political Ecology (Vol 27:2). Fue escrito por los mismos autores.

Referencias

Kimura, A., Kinchy A. J. “Citizen Science: Probing the Virtues and Contexts of Participatory Research”, Engaging Science, Technology, and Society, 2016, pp. 331-336.

Bonneuil C. “Cultures épistémiques et engagement des chercheurs dans la controverse OGM”, Natures Sciences Société, 2006, 14(3), pp. 257–268.

De Ita, A. “La defensa internacional del maíz contra la contaminación transgénica en su centro de origen”, El Cotidiano (173), 2012.

Kinchy, A. J.“Anti-genetic engineering activism and scientized politics in the case of “contaminated Mexican maize”, Agriculture and Human Values, 2010

Rivera Lopez, F. Análisis de la presencia de proteínas de maíces genéticamente modificados en variedades de maíz nativo en México. (Licenciatura en Biología), Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad de México, 2009.

Torres-Mazuera G., y Ramírez-Espinoza N. “How a Legal Fight Against Monsanto became an Indigenous Self-Determination Claim in Mexico”, Journal of Human Rights Practice. 2022.

Colín M. Bio(in)seguridad en México. Permiso de soya transgénica para Monsanto y la siembra ilegal de soya en el estado de Campeche, México, Greenpeace, 2018.

 

 

TEXTO PUBLICADO EN: https://medioambiente.nexos.com.mx/ciencia-ciudadana-democratizar-la-bioseguridad-en-mexico/

La humanidad debe terminar la relación parasitaria que tiene con la Tierra, sostiene Andrea Sáenz-Arroyo

El destino está aún en nuestras manos: o la humanidad cambia sus maneras de relacionarse con la naturaleza o, como especie parasitaria que somos, terminaremos por ser expulsados del mosaico de vida que habita el planeta, al provocar la sexta extinción masiva.

La advertencia es de la investigadora Andrea Sáenz-Arroyo (Ciudad de México, 1971), quien, sin embargo, se muestra optimista luego de que ha podido atestiguar de primera mano diversos ejemplos en el mundo –entre ellos, en varias comunidades de México, Islandia, Dinamarca, la costa oeste de Estados Unidos y las islas Fiji– de cómo algunos grupos humanos y poblaciones han logrado conciliar sus necesidades de desarrollo social y económico con el respeto y su integración al entorno ecológico.

Tales son las experiencias que la bióloga marina, doctora en economía ambiental y profesora-investigadora en El Colegio de la Frontera Sur reúne en el libro Mar de esperanza: Soluciones ciudadanas para un planeta sustentable, publicado por editorial Taurus, que será presentado hoy a las 19 horas en la librería Mauricio Achar (Miguel Ángel de Quevedo 121, Chimalistac), por el físico Alejandro Frank y la autora.

En entrevistaAndrea Sáenz-Arroyo sostiene que la humanidad se encuentra atrapada en una paradoja crítica, ya que como civilización y especie somos dependientes de los recursos naturales que obtenemos del entorno; sin embargo, el modelo económico hegemónico que nos rige está sustentado en la degradación del medio ambiente, al extremo de que hemos deteriorado la capacidad de la atmósfera de regular nuestro clima y estamos acabando con recursos esenciales para nuestra existencia, como el agua.

La especialista está convencida de que hay alternativas y, por supuesto, aún cabe la esperanza en el mundo contemporáneo, no obstante que el sistema económico imperante ha demostrado ser salvajemente rapaz y depredador con el planeta.

“Una de las frases que me salvaron de caer en la inocencia fue la de Julio Cortázar con la que abre el libro, de que ‘la esperanza pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose’. Intento dejar claro que definitivamente si seguimos como vamos no hay una ninguna esperanza de que continuemos siendo parte del mosaico”, sostiene.

El sistema económico nos está llevando a desconectarnos de los procesos ecológicos de la Tierra. Si no nos deshacemos de las políticas económicas extractivistas, que son inconscientes de la dependencia que tenemos de la naturaleza, los que saldremos por la puerta de la vida seremos nosotros.

En su opinión, la humanidad está propiciando y asistiendo a su suicidio como especie, como ocurre con todo organismo parasitario: Tenemos una relación parasitaria con el planeta. Podríamos no serlo, porque, además, tenemos el distintivo, como lo han asentado algunos teóricos, de ser la única especie capaz de describirse a sí misma. Eso es la ciencia y ése es el papel de la ciencia. O sea, si dejamos el destino de nuestra relación con el planeta a las opiniones, a las sensaciones, a las ideologías, pues entonces como cualquier especie parasitaria nos va a escupir el planeta.

Considerar que no hay alternativas para las condiciones actuales del mundo es parte de un pensamiento colonizado, según Sáenz-Arroyo, quien mantiene la convicción de que radica en la ciudadanía, la sociedad civil, el poder para presionar y cambiar el rumbo de las cosas.

 

TEXTO PUBLICADO EN: https://www.jornada.com.mx/2022/05/06/cultura/a04n2cul#.YndERGkML3k.twitter

Tesis premiada El significado de la universidad desde la experiencia de estudiantes LGBT llega como novedad editorial de ECOSUR

El libro El significado de la universidad desde la experiencia de estudiantes LGBT de Arturo Gerardo Ruiz Utrilla, egresado del doctorado en Ciencias de ECOSUR y coordinado por Angélica Aremy Evangelista García, investigadora del grupo académico Estudios de Género, ya se encuentra disponible en formato impreso y muy pronto también en EPUB.

Esta obra, que es una coedición de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), deriva de una investigación social realizada por el autor durante su doctorado en Ciencias en la Unidad San Cristóbal de ECOSUR, la cual obtuvo mención honorífica en el Premio Jan De Vos a la mejor tesis de doctorado 2021.

El contenido se construye a partir de la pregunta ¿Qué es la universidad desde la experiencia del estudiantado LGBT? Se trata de una obra novedosa que no se concentra en reportar las violencias experimentadas por estudiantes con identidad genérica no hegemónica, sino que recupera y reinterpreta esas vivencias desde el sentido de la universidad: qué es y cómo se construye social, institucional y pedagógicamente con determinados impactos hacia el alumnado LGBT. La investigación se desarrolló durante cuatro años en los centros urbanos de Tapachula y San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.

La presentación de la obra propone que los alcances de esta se pueden pensar como aportaciones a la pedagogía crítica, construida interdisciplinarmente desde la filosofía, la sociología, la teoría de género y la misma teoría pedagógica, pasando por autores como Bourdieu, McLaren, Appel, Giroux, Heidegger, Butler y Foucault.

La Cátedra Jan De Vos a cargo del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) y El Colegio de la Frontera Sur  (ECOSUR) fue constituida como un homenaje al historiador Jan De Vos, académico e investigador nacional emérito, quien durante más de 30 años se dedicó a producir conocimiento sobre la historia y problemática social contemporánea de Chiapas y Centroamérica.

Puedes encontrar este y más títulos en: https://www.ecosur.mx/libros/

Jhoani Pérez obtiene grado de maestra en Ciencias con la tesis “Incorporación de los bordados artesanales en la moda contemporánea en Ocosingo, Chiapas”

Jhoani Elizabeth Pérez López, estudiante de la Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural con orientación en Estudios de Sociedad y Cultura (Generación 2020– 2021) en la Unidad San Cristóbal, obtuvo el grado de maestra en Ciencias, el miércoles 4 de mayo, con la tesis denominada “Incorporación de los bordados artesanales en la moda contemporánea en Ocosingo, Chiapas”.

El actual mercado dedicado a la comercialización de ropa contemporánea con bordados artesanales enfrenta oportunidades de crecimiento favorecidas por la divulgación cultural, inclusión del diseño y moda moderna que permite cierta valoración cultural, sin descartar el riesgo de plagios que afectan los derechos colectivos de artesanas indígenas.

Esto da pie al surgimiento de nuevas estrategias culturales, de organización para el trabajo y de interacción social que las artesanas implementan durante la elaboración de las prendas. Sin embargo, dentro de este crecimiento existen continuas exigencias por parte del mercado contemporáneo capitalista, que están generando ventajas y desventajas importantes en la actividad textil artesanal.

La finalidad de este trabajo consistió en describir y analizar los principales cambios que actualmente están ocurriendo relacionados con la elaboración de prendas y accesorios textiles contemporáneos que incorporan bordados artesanales, producidos por un grupo de mujeres bordadoras indígenas tseltales de la localidad de Sibaca, en el municipio de Ocosingo, Chiapas, para su comercialización en pequeña escala en el mercado nacional e internacional.

Basada en una perspectiva cualitativa, esta investigación tuvo un enfoque metodológico etnográfico, desde el cual se aplicaron diversas técnicas, entre las que destacan entrevistas semi-estructuradas con informantes clave, grupo focal, observación participante y recorridos de campo con el propósito de recabar la información requerida.

Con base en ello, se logró identificar y analizar los mecanismos de adaptación cultural y cambios en el proceso de trabajo de las bordadoras sibactecas que transitan de un ritmo propio a otro derivado de las nuevas dinámicas que el mercado de productos textiles artesanales exige. Se puede afirmar que hay una tendencia al abandono de técnicas, materiales, figuras y diseños tradicionales, pero también un enriquecimiento cultural a partir de nuevos aprendizajes por parte de las bordadoras sibactecas.

El Consejo Tutelar conformado por el M. en C. Rodolfo Mondragón Ríos (director de tesis), Dr. Reynaldo Germán Martínez Velasco (asesor) y M. en C. Gerardo Alberto González Figueroa (asesor) y como sinodales:  Dra. Dora Elia Ramos Muñoz, Dra. Maritel Yanes Pérez y M. en C. José Francisco Hernández Ruiz.

 

 

Vínculos de los videos

Examen de grado – Jhoani Elizabeth Pérez López-20220504_.mp4

Deliberación del examen de grado_Jhoani Pérez.mp4

 

Mérida, aumento de calor a lo largo del tiempo

Este video está basado en el artículo científico: Impacto de los cambios en la cobertura del suelo urbano sobre la temperatura espacial-temporal de la superficie del suelo en una ciudad tropical de México. Impact of Urban Land-Cover Changes on the Spatial-Temporal Land Surface Temperature in a Tropical City of Mexico Puede consultarse en el siguiente enlace: https://www.mdpi.com/2220-9964/10/2/76

Manatí en el sur de Quintana Roo

#ECOSUR lleva a cabo un proyecto de ciencia ciudadana, el que que están involucrados varios actores, para identificar y conocer más sobre los manatíes en la costa sur de Quintana Roo. En este video podrás conocer más sobre este proyecto que lidera Benjamín Morales Vela, investigador del Departamento Sistemática y Ecología Acuática.

Una pequeña etnografía del consumo del plátano verde y el transitar por Tapachula, Chiapas

Por Iván Francisco Porraz Gómez

Lo que más me gusta de Tapachula, es el calor, la fruta y comer platano verde, me recuerda a mi familia en Haití” (Louis, migrante haitiano)

En Tapachula, Chiapas, algunos solicitantes de la condición de refugio han encontrado diversas formas de vivir en este lugar mientras esperan resolver su situación migratoria, otros y otras que han decidido habitar la ciudad por tiempo indefinido, venden comida en las calles, o atrás del parque Benito Juárez en el corazón de la ciudad. Mujeres haitianas ofrecen productos diversos en carretas móviles, muchos de los cuales son ingredientes cotidianos de la dieta haitiana, a ellas la población local las llama o identifica como “las mujeres de las carretas” o “las negritas de las carretas”, también algunos hombres improvisaron pequeños negocios.[1]

Uno de los productos más demandados es el platano verde o bannann vét como se diría en creole; me atrevería a decir que esta fruta es la base de la comida haitiana y de buena parte de la región del Caribe. La migración trajo no solo consigo a las personas, también sus formas de alimentación, y sus culturas; en Tapachula por ejemplo, la venta y demanda del plátano verde fue en aumento, por lo que poco a poco se fue abriendo su oferta, primero en los mercados de San Sebastián al norte de la ciudad y en el 5 de Mayo en el centro, y luego en muchas tienditas de abarrotes en colonias donde hábitan haitianos y haitianas.

 

Respecto a ello, una vendedora del mercado San Sebastián comentó:

“El plátano verde ya es un negocio, antes lo compraban algunos hondureños, pero no había mucha gente que vendiera aquí, pero ahora llegaron los haitianos se vende más, ellos consumen mucho, acá nosotros en Tapachula más consumimos el platano maduro, también es sabroso”. (Tapachula, Chiapas, comunicación personal)

 

Otra vendedora refiere:

“Sí, el consumo del plátano verde ha incrementado, antes se vendía poco, a veces sólo dos personas se conocía que vendían acá en el mercado y tienen sus puestos ahí por donde vende gallinas, pero ahora hay más demanda, hasta el precio ya subió, ahorita ya hasta se ve que los mismos haitianos ya lo venden, dicen que van a comprar a las bodegas de plátano, allá por el sur, ya directamente con los que cosechan”. (Tapachula, Chiapas, comunicación personal)

 

Antes de la llegada masiva de haitianos y haitianas, el platano verde se vendía solamente a las y los hondureños para que hicieran los tostones, las tajadas, o el tradicional platillo hondureño conocido como Machuca. Sin embargo, el consumo se incrementó considerablemente desde 2018, así como su precio. La docena de plátano verde pasó de venderse en $15 o $20 pesos mexicanos en 2018, a $30 o $35 pesos en la actualidad. En algunas bodegas de Tapachula que comercializan plátanos y guineos, el plátano verde a ganado demanda en el cosumo local. En este sentido, Louis un vendedor haitiano comenta:

“El plátano verde para nosotros es importante, como la tortilla para ustedes, lo consumimos acompañado de pescado y pollo, en otras comidas también, yo me gusta mucho y muchos haitianos son felices de encontrarlo acá, porque no siempre se consigue por donde vamos migrando, en Brasil y en Colombia sí, pero en Chile o en Argentina no se consigue. Yo vendo plátanos y vendo bien, a veces llego a vender más de 10 dócenas en un día, pero ahora ya hay muchos haitianos que venden también, lo que yo aprendí es ir a comprarlo en las bodegas es más barato y le ganas un poco más, me voy temprano para alcanzar buenos plátanos.” (Tapachula, Chiapas, comunicación personal)

La comida es también parte de ese reportorio en la movilidad y el desplazamiento donde las definiciones se tornan inevitables: continuar portando el menú de la cultura “migratoria”. En la comida también econtramos relaciones sociales, nostalgías del lugar donde se salió, emociones, recuerdos y memorias. Según Noelia Carrasco “El trasfondo último de este concepto (comida) es su potencial de revelarnos la dinámica social que subyace a la acción de alimentarse, toda vez que el hecho alimentario se organizaría según estructuras sociales locales, refiriendo roles y estatus, además de la propia concepción cultural del comer.” (2007:85)

Armar el rompecabezas de la ciudad de Tapachula es un gran reto, pues existe una amplia diversidad de historias, comidas, encuentros y desencuentros de las personas que pasan por esta frontera, que dejan huella, que hacen que disfrutemos de la gastronomía diversa en esta ciudad fronteriza…

 

Bibliografía

Goody, Jack (1995). «Cocina, cuisine y clase». Estudio de sociología comparada. Barcelona, Editorial Gedisa.

Carrasco, Enriquez Noelia (2007). Desarrollo de la antropología de la alimentación en América Latina. Hacía el estudio de los problemas alimentarios contemporáneos. En revista Estudios Sociales, CIAD AC., volumen 16, número 30. México.

[1] En su mayoría haitianos con hieleras en los hombros o en carretas, al preguntarles comentan que han comprado hieleras de unicel y plástico, hielo en las tiendas y se dedican a la venta de refrescos fríos, aguas y otros productos. (Diario de campo, agosto de 2019).

 

 

 

TEXTO PUBLICADO EN: https://www.chiapasparalelo.com/opinion/2022/05/una-pequena-etnografia-del-consumo-del-platano-verde-y-el-transitar-por-tapachula-chiapas/

 

Convocatoria “Juventudes por la pesca en México”

ECOSUR en colaboración con Comunidad y Biodiversidad A.C. invitan a pescadores y pescadoras jóvenes a participar en la convocatoria de videos “Juventudes por la pesca en México”.

Con el objetivo de revalorar, visibilizar y reconocer los esfuerzos de las pesquerías de pequeña escala en México invitamos a las y los jóvenes, de 15 a 30 años de edad, que forman parte de la actividad a enviar videos cortos o audios con imágenes contándonos sus experiencias, soluciones e iniciativas para mejorar sus condiciones de vida y las actividades que realizan en toda la red productiva de la pesca.

Los participantes seleccionados servirán de base para organizar Encuentros regionales (Golfo de México, Golfo de California, Pacífico y Caribe) con pescadores y pescadoras, trabajadores de la pesca, técnicos y administradores, para intercambiar experiencias, analizar las situaciones que enfrentan y construir acuerdos que posibiliten crear comunidades de aprendizaje colectivo y de vida que apoyen en la formación y mejora de las comunidades de pesca de pequeña escala en el país.

Pueden participar a través de dos formatos:
Videos (de máximo 5 min) grabados de en formato horizontal que cuenten o enseñen las soluciones que implementan.
Audios acompañados de fotografías (de máximo 5 min) en los que cuenten y enseñen las soluciones que implementan.

Estos formatos deben desarrollarse en algunos de los siguientes temas:
1. Experiencias exitosas para el manejo sostenible y la diversificación
2. Equidad de género, participación de las mujeres
3. Alternativas en el procesamiento y comercialización de productos
4. Integración y formación de las y los jóvenes en las pesquerías
5. Turismo, gastronomía y diversificación de la actividad pesquera
6. Seguridad laboral y riesgos
7. Mitos y realidades de la vida de las y los pescadores

Se deben mostrar las soluciones e iniciativas planteadas ante las problemáticas identificadas en las pesquerías, por lo que deben dar cuenta de los cambios realizados y los logros que han tenido hasta el momento, quiénes participaron y cómo se sienten respecto a sus avances.

Los videos o fotografías y audios pueden ser grabados con celulares, tabletas o cámaras, considerando los siguientes aspectos técnicos:

  1. El video debe contener los siguientes aspectos
    • (Máx. 1 minuto) Nombre completo, apodo, lugar donde vive, años de experiencia en la pesca.
    • (De 1 a 2 minutos) Contar los antecedentes, el problema que está solucionando.
    • (de 1 a 2 minutos) Mostrar la experiencia o innovación que quieren compartir.
  2. Se puede enviar el video completo o por partes para facilitar el envío.
  3. El video debe grabarse en formato horizontal, en un lugar con poco ruido y buena iluminación (de preferencia en espacios abiertos). Cuidar que el sonido y la imagen se puedan ver y escuchar claramente.

Las fechas de los encuentros y los cierres de la convocatoria por región son las siguientes:
1er Encuentro Golfo de México en Veracruz
Cierre de convocatoria: 3 de agosto
Fechas del encuentro: del 11 al 13 de agosto
Estados participantes: Tamaulipas, Veracruz, Tabasco

2do Encuentro Pacífico Sur en Oaxaca
Cierre de convocatoria: 25 de septiembre
Fechas del encuentro: del 01 al 03 de septiembre
Estados participantes: Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Nayarit, Colima

3er Encuentro Noroeste
Cierre de convocatoria: 30 de septiembre
Fechas del encuentro: del 13 al 15 de octubre en La Paz, Baja California Sur
Regiones participantes: Pacífico Norte y Golfo de California

4to Encuentro Caribe en Mérida
Cierre de convocatoria: 20 de noviembre
Fechas de encuentro: del 8 al 10 de diciembre en Puerto Morelos, Quintana Roo
Regiones participantes: Yucatán y Quintana Roo

Consideraciones generales
• Para participar en la convocatoria llena el siguiente formato https://cutt.ly/oHQblgq
• Se pueden enviar los videos al correo encuentrojovenespesca@gmail.com o a la página de facebook Juventudes por la pesca en México
• Las personas cuyos videos sean seleccionados se comprometen a participar de manera presencial o virtual en los encuentros regionales y nacionales de jóvenes. Los gastos serán cubiertos por los organizadores de la convocatoria.
• Cada persona podrá presentar hasta tres videos en alguna de las temáticas propuestas.
• Las grabaciones pueden ser realizadas por una persona o un grupo de jóvenes que quiera mostrar sus experiencias o iniciativas.
• Los mejores videos serán premiados con una tablet (el modelo se definirá más adelante por parte de los organizadores).

Descripción Términos y condiciones_convotaria Juventudes por la pesca en México-ECOSUR

Para cualquier duda o información adicional escribe a encuentrojovenespesca@gmail.com y dale me gusta a nuestra página de facebook Juventudes por la pesca en México