Yeimy Cuenca obtiene el grado de maestra en Ciencias con la tesis “Resistencia al extractivismo, defensa del territorio y sostenibilidad de la vida liderada por las mujeres zoques del Norte de Chiapas”
Publicado el 7 junio, 2022
el colegio de la frontera sur
Explora nuestros sitios, personal, producción y más ...
Yeimy Tatiana Cuenca Castelblanco, estudiante de la Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural con orientación en Agricultura, Sociedad y Ambiente (Generación 2019-2020) en la Unidad San Cristóbal, obtuvo el grado de Maestra en Ciencias, el 06 de junio, con la tesis denominada Resistencia al extractivismo, defensa del territorio y sostenibilidad de la vida liderada por las mujeres zoques del Norte de Chiapas.
En el marco de la expansión del extractivismo en Latinoamérica, los territorios de vida de las comunidades se encuentran cada vez más amenazados por la incursión de megaproyectos que operan bajo lógicas de acumulación por despojo y que tienen como consecuencia el deterioro de los bienes comunes, de los medios de subsistencia de las comunidades, así como de los entramados comunitarios que lo conforman.
En este escenario, emergen procesos sociales de resistencia por la defensa del territorio, como es el caso del pueblo zoque en el norte de Chiapas, el cual desarrolla un proceso de movilización social y de construcción de espacios de reivindicación cultural, identitaria y comunitaria que se ha convertido en un ejemplo de resistencia y de defensa del territorio en la región frente a la amenaza del extractivismo que sigue latente.
Esta investigación se propone analizar las prácticas de defensa del territorio que tejen las mujeres zoques del norte Chiapas ante la amenaza del extractivismo. El argumento de la tesis es expuesto en dos apartados: en el primero se pretende dar cuenta de cómo las mujeres zoques resignifican la defensa del territorio relatando su rol en los procesos organizativos de resistencia y otras experiencias que han desarrollado en el ámbito de la vida comunitaria; el segundo explora la importancia de las actividades cotidianas ligadas al cuidado y a la reproducción social de la vida que realizan las mujeres para los procesos colectivos de defensa del territorio. Se sugiere que, contrario a las dinámicas capitalistas de expansión y acumulación a partir del despojo violento, las actividades que sostienen la vida permiten construir las capacidades colectivas para el cuidado de lo común y la apuesta por la autonomía territorial.
Andrea Serrano Luna, estudiante de la Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural con orientación en Agricultura, Sociedad y Ambiente (Generación 2019-2020) de la Unidad San Cristóbal, obtuvo el grado de Maestra en Ciencias, el 03 de junio, con la tesis denominada “El papel de las iniciativas de comercio local, justo y producción limpia de alimentos en los agroecosistemas periurbanos de Chiapas”.
La ciudad de San Cristóbal de Las Casas (SCLC), Chiapas, ha tenido un desenlace turbulento que ha impactado a la sociedad y su entorno a lo largo de la historia, a causa de eventos sociales, políticos y religiosos, que han tenido lugar en la ciudad y en comunidades cercanas, “perturbando” a esta y propiciado su crecimiento a costa de los ecosistemas que la rodean.
SCLC como muchas otras ciudades alrededor del mundo, consideradas como “medias” por su tamaño, crece rápidamente hacia las laderas de los cerros que la rodean, amenazando a los sistemas de producción de alimentos de la periferia, aquí denominados como agroecosistemas periurbanos (AP).
La presencia de estos agroecosistemas es de suma importancia por los servicios ecosistémicos y el empleo que generan para las familias productoras de hortalizas. De allí surgió el interés de conocer y documentar el papel que las iniciativas de comercio local, justo y producción limpia de alimentos pueden tener en la conservación de los AP.
Para ello realizamos seis entrevistas semiestructuradas a productores y 15 a consumidores de cuatro iniciativas de comercio de alimentos agroecológicos de esta ciudad. Además, analizamos imágenes satelitales Landsat/Copernicus del programa Google Earth de SCLC en los años 2010 y 2020, para estimar el crecimiento de la mancha urbana. Encontrando que los AP de SCLC son afectados por la conversión de uso de suelo agrícola a habitacional, causando la desaparición de 122 ha (23.4%) en ese periodo.
Esta situación perjudica tanto a las dinámicas ecológicas de las ciudades y sus alrededores como a los consumidores y productores que dependen de la actividad agrícola como sustento económico y alimenticio. Por otro lado, las entrevistas sugieren que la relación directa entre productor y consumidor de las iniciativas en cuestión ha propiciado el pago justo a los productos agrícolas y que las familias productoras se sientan valoradas y dispuestas a defender sus territorios ante la amenaza de la especulación inmobiliaria.
Desafortunadamente aún son pocas las familias que participan en estas iniciativas en comparación con las que han abandonado la agricultura.
El pasado 31 de mayo la doctora María del Carmen Pozo de la Tijera, directora general de ECOSUR, y la maestra Otilia Crespo Villa, rectora de la Universidad Guadalupe Victoria, Campeche, Camp., firmaron un convenio de colaboración y vinculación en materia de prácticas profesionales y servicio social.
A partir de esta alianza ambas instituciones impulsarán la formación y especialización de recursos humanos a través de las prácticas profesionales y servicio social en ECOSUR, contribuyendo a la formación integral de la comunidad estudiantil para efectos de su desarrollo académico, mediante la adquisición de habilidades adecuadas a su perfil académico, del desarrollo de valores y de una coincidencia de responsabilidad y solidaridad social.
En la firma del convenio también estuvieron presentes por parte de la Universidad Guadalupe Victoria las maestras Alma Koral Negrete Robles, secretaria general; Leticia Prieto Tepale, coordinadora de posgrados; y Gabriela Patricia Chable Martínez, coordinadora de vinculación. Por ECOSUR estuvieron conectados en línea la doctora Alma Beatriz Grajeda Jiménez, coordinadora general de Vinculación e Innovación; el doctor Daniel Pech Pool, coordinador general académico; y la licenciada María del Rosario Domínguez Oseguera, responsable del Área de Contratos y Convenios.
Gertrudis Guzmán Noh, estudiante del Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable con orientación en Ciencias de la Sustentabilidad (Generación 2016 – 2019) en la Unidad Campeche, obtuvo el grado de Doctora en Ciencias, el 30 de mayo, con la tesis denominada “Resiliencia ante huracanes en la costa central de Yucatán: el caso de la extracción de sal artesanal”.
En esta investigación se estudia la resiliencia de un sistema socioecológico ante el impacto de los huracanes en la costa de Yucatán, recopilando información sobre el sistema salinero artesanal desde sus inicios en la época prehispánica hasta nuestros días. Se tomó como área de estudio cuatro sitios salineros, e igualmente, se recopiló los impactos y los procesos de recuperación del sistema ante dos huracanes en 1988 y 2002.
Se encontró que el sistema salinero artesanal ha estado expuesto en forma constante ante los huracanes, que es altamente vulnerable ante el impacto de los mismos, pero, que independientemente de los daños, es altamente resiliente, y que su resiliencia depende de las características socioeconómicas particulares de los productores.
Este estudio muestra que el sistema socioecológico salinero es resiliente ante los huracanes, y si bien persistencia no es igual a resiliencia, si indica la existencia de elementos o características resilientes dentro de un sistema. Estudiar las respuestas y los procesos de recuperación de un sistema socioecológico, permite identificar aquellos elementos que pueden o deben ser potenciados para una mejor y pronta recuperación después de un evento perturbador.
Investigadores del grupo académico de Manejo integrado de cuencas y zonas costeras (CYZCO), del Departamento de Ciencias de la Sustentabilidad (DCS) de las unidades Villahermosa, Campeche y Tapachula participaron en la organización de simposios y presentaciones orales siguientes.
Simposio: Macroinvertebrados Acuáticos en México. Desde los Socio-Ecosistemas a su Aplicación en el Biomonitoreo Participativo, en este simposio se impartió la ponencia: Ecología y manejo de macroinvertebrados acuáticos en el sureste mexicano: avances y perspectivas, Everardo Barba Macías y Juan Juárez Flores.
Simposio ¿Ecohidrología o hidroecología? Enfoque Multidisciplinario Conector para la Gestión Socioambiental Sustentable del Agua y Territorio, Coordinador: Dr. Sergio Salinas, con las contribuciones
Ecohidrología en el Manejo Integrado de Cuencas. Raúl Francisco Pineda López (UAQ), Patricia Moreno Casasola (INECOL), Luis Manuel Martínez Rivera (UdG), Everardo Barba Macías (ECOSUR), María Elena López Pérez (IPN).
El agua como elemento formador y conector del paisaje: Caso Usumacinta y aporte nacional.Sergio A. Salinas Rodríguez, Everardo Barba Macías, Claudia Monzón Alvarado, Dulce Infante Mata, Alejandro Cueva (CYZCO, unidades Vsa, Camp y Tap).
Ríos Urbanos en México: Espacios de Encuentro entre Sociedad y Naturaleza
Alteración del funcionamiento de los ríos en ciudades de la planicie y costa de Chiapas. Dulce Infante Mata, Raisa Yarina Escalona Domenech, Jorge Luis Hernández Hernández, José Rubén García Alfaro, Carlos Arbey Sánchez Albores, Everardo Barba Macías, José Manuel Móica Vélez, José Higinio López Urbina.
Simposio Investigación socioecológica para la sustentabilidad basada en el lugar. Casos de estudio en Latinoamérica con la ponencia:
Investigación socioecológica basada en el lugar a través de enfoques basados en el arte: el teatro-foro y videos participativos.M. Azahara Mesa-Jurado, Paula Novo-Núñez, Silvia Olvera-Hernández, Julia Martin-Ortega, Mariana Pineda-Vázquez, Teresa Gómez-Osorio, Rafael Calderón-Contreras (adscripciones: ECOSUR, UAM Cuajimalpa, Universidad de Leeds (Reino Unido)
Además, se presentaron contribuciones desde ECOSUR Unidad Villahermosa de investigadoras del Departamento de Conservación de la Biodiversidad.
Sesión Oral: Ecología de aves. Título: Estableciendo el papel de la competencia y el filtro ambiental en la estructuración de las comunidades de colibríes en México. Autores: Claudia I. Rodríguez-Flores (ECOSUR -DCB), María del Coro Arizmendi Arriaga (UNAM, FES-Iztacala).
Sesión Oral: Ecología Molecular
Título: Develando el origen y diversidad del bagre armada (Pterygoplichthys app.) en las cuencas Grijalva-Usumacinta. Autores: Alan Vargas Rivas, Gabriela Castellanos Morales (ECOSUR DCB), Everardo Barba Macías (ECOSUR DCS), Alberto J. Sánchez (UJAT).
Sesión Oral: Ecología y Evolución
Título: Hibridación y adaptación en dos calabazas silvestres: Cucurbita okeechobeensis subsp. martinezii y C. lundelliana. Autores: Gabriela Castellanos-Morales (ECOSUR DCB), Xitlali Aguirre-Dugua, Enrique Scheinvar, Jaime Gasca-Pineda, Guillermo Sánchez-de la Vega, Erika Aguirre-Planter, Salvador Montes-Hernández, Rafael Lira-Saade, Luis E. Eguiarte.
Sesión Oral: Interacciones Planta-Polinizador I
Título: ¿Polinización en riesgo? Patrones de co-distribución colibríes-plantas bajo escenarios de cambio climático en México. Autores: Daniela Remolina Figueroa (UNAM FES-Iztacala), David Alexander Prieto-Torres (UNAM FES-Iztacala), Wesley Dáttilo (INECOL), Ernesto Salgado Díaz (UNAM FES-Iztacala), Laura E. Núñez Rosas (UNAM FES-Iztacala), Claudia Rodríguez-Flores (ECOSUR DCB), Adolfo Gerardo Navarro Sigüenza (UNAM Facultad de Ciencias), María del Coro Arizmendi Arriaga (UNAM FES-Iztacala).
Este 30 de mayo, el Dr. Peter Michael Rosset, investigador del Departamento de Agricultura, Sociedad y Ambiente de ECOSUR, recibió la Concesión del Título Honorífico de Profesor Honoris Causa, por la Universidade Estadual Do Cearà, Brasil.
Peter Rosett, quien en 2021 recibió la distinción de investigador emérito que otorga el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) de México, enfoca su investigación en la masificación, escalamiento y territorialización de la agroecología a través de procesos sociales, y en la construcción social de la soberanía alimentaria y de la agroecología por los movimientos sociales del campo.
En la ceremonia, la Dra. María del Carmen Pozo de la Tijera, directora general de ECOSUR, expresó su entusiasmo y orgullo de que el Dr. Peter sea parte de la planta académica de nuestra institución, quien ha permitido que estudiantes y académicos provenientes de distintos ambientes y nacionalidades convivan con los aprendizajes de la agroecología, que tengan intercambios, cursos, estancias y todo lo establecido en el convenio firmado entre ECOSUR y la Universidade Estadual Do Cearà.
Servicios como disponibilidad de alimentos y calidad del agua también se verían afectados
En América Latina faltan estudios sobre el impacto de este monocultivo en ecosistemas acuáticos
Impacto ambiental de la palma de aceite trae consecuencias negativas a las comunidades campesinas
Si bien el cultivo de aceite de palma genera recursos económicos a las poblaciones locales, también conlleva impactos sociales negativos por lo que se requieren políticas que regulen su expansión. Crédito de la imagen: Carlos Valenzuela/Wikimedia Commons , bajo licencia Creative Commons (CC BY-SA 4.0)
Las plantaciones de palma de aceite cerca de ríos y arroyos podrían deteriorar seriamente el hábitat de estos ecosistemas y afectar los servicios ambientales como la disponibilidad de alimentos y el mantenimiento de la calidad del agua.
Diversas investigaciones responsabilizan a la expansión de la palma aceitera de propiciar deforestación, pérdida de biodiversidad , degradación de turberas , altas emisiones de gases de efecto invernadero y contaminación hídrica, pero existe poca evidencia de sus efectos sobre ecosistemas acuáticos cercanos a estas plantaciones.
Un estudio realizado en la cuenca de Usumacinta, en la frontera entre México y Guatemala, en cultivos de palma de aceite situados a 500 y 3.000 metros de distancia de cuerpos de agua, identificó que esta proximidad podría tener efectos negativos para las especies acuáticas y alteraciones en los ciclos bioquimicos del agua a causa del uso de agroquimicos.
“Vimos que hay deforestación y que el monocultivo está muy cerca de los sistemas acuáticos, esto es una alarma porque podría impactar en la salud de los ecosistemas”, dijo a SciDev.Net vía Zoom, Vera Camacho Valdez, investigadora del Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), en México, y autora principal del estudio publicado en Plos One.
Con su equipo de investigación, la académica realizó un análisis espacial para mapear la extensión actual de la palma aceitera y el cambio de uso de suelo en la cuenca de Usumacinta, una región ampliamente estudiada que se caracteriza por ser un importante reservorio cultural, hidrológico y y por tener una gran variedad biológica de especies endémicas de peces.
Los autores señalan que en la región mexicana, la palma comenzó a expandirse rápidamente en la última década por el impulso de políticas gubernamentales, inversiones internacionales y la presencia de grandes áreas aptas para este cultivo. Y que hoy, al menos el 50 por ciento de las plantaciones se encuentra cerca o muy cerca de cuerpos de agua.
“Estos trabajos sirven para resaltar la importancia de los ecosistemas y la información se puede trasladar a Argentina con el monocultivo de la soja o a Colombia con la expansión de la palma africana. Para alcanzar una producción más sustentable lo primero es conservar los ecosistemas aledaños a los cultivos…”.
Vera Camacho Valdez, investigadora del Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), México
“Como los cultivos de palma recién están comenzando en esta parte del país, creemos que este tipo de análisis puede ayudar a transitar hacia un manejo sustentable”, señala Camacho Valdez y enfatiza que el manejo debería incluir la siembra en paisajes que ya han sido modificados y no donde aun existe la selva.
“Estos trabajos sirven para resaltar la importancia de los ecosistemas y la información se puede trasladar a Argentina con el monocultivo de la soja o a Colombia con la expansión de la palma africana. Para alcanzar una producción más sustentable lo primero es conservar los ecosistemas aledaños a los cultivos, que en el caso de Usumacinta es la selva y los ecosistemas acuáticos”, asegura.
Lo mismo opina Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible, entidad no gubernamental que lleva más de una década de trabajo en proyectos de monitoreo y conservación de los paisajes naturales y sociales en Colombia.
“Hoy por hoy el tema de la palma no se puede medir solamente en el tema de la deforestación, se tiene que medir también en el impacto sobre otras coberturas naturales”, asegura Botero, quien no participó en el estudio de Usumacinta.
Por ejemplo, en su país, algunas sabanas de la región de los Llanos Orientales tienen un proceso muy fuerte de cambio de uso del suelo que no ha sido lo suficientemente registrado porque no se trata de bosques. En este sentido, Botero sostiene que es importante avanzar en el estudio de los impactos de las aguas superficiales.
“Hay una práctica muy recurrente a ocupar ecosistemas acuáticos, en particular a desecar áreas de lagos, lagunas, ciénagas, meandros abandonados, todos estos cuerpos de agua que además tienen una condición de grandísima fertilidad por la cantidad de materia orgánica y el tipo de sedimentos que cargan”, asegura.
Estas intervenciones en las llanuras aluviales fluviales, como lo son la Cuenca de Usumacinta y las sabanas de Colombia, mejora los servicios ambientales , entendidos como los beneficios que las personas obtienen de los ecosistemas. El estudio que lidera la investigadora de ECOSUR señala que estos impactos pueden causar una disminución importante en el suministro de servicios ecosistémicos que son vitales para las comunidades locales.
El trabajo señala que, aunque el cultivo de aceite de palma se vincula con la generación de recursos económicos para las poblaciones locales, también se han identificado impactos sociales negativos con serias implicaciones para la seguridad alimentaria de las comunidades rurales, la concentración de la tierra, la pérdida de ingresos y acceso a los recursos naturales.
“Al final de cuentas son las empresas privadas las que se llevan la mayoría de la ganancia económica de este cultivo. En esta región, son pequeños campesinos los que están cultivando la palma, seguramente les pagarán poco y los impactos que vienen a sus tierras como la erosión del suelo son tremendos”, señala la académica.
Los investigadores sostienen que es urgente la implementación de medidas que prioricen la conservación de la tierra y generen una distribución equitativa de los beneficios económicos claves para establecer prácticas sostenibles en el sector palmero.
Botero agrega algo más a este análisis y señala que existe en Colombia –y probablemente en otros lugares de la región– un mercado especulativo de tierras de posible expansión y esto también debe ser controlado.
Para él es también necesario un sistema de trazabilidad que permita obtener el seguimiento de los productos en toda su cadena y con esto evitar que las fábricas de procesamiento se vinculen con plantaciones que tienen un comportamiento agresivo con el ambiente y con la población.
[i] Clay J., 2004. Aceite de palma. En: Agricultura mundial y medio ambiente: una guía producto por producto sobre impactos y prácticas, 203–235. Prensa de la isla, Washington, DC
[ii] Verchot LV, Petkova E., Obidzinski K., Atmadja S., Yuliani EL, Dermawan A., et al. (2010). Reducción de las emisiones forestales en Indonesia . Centro para la Investigación Forestal Internacional.
[iii] Lord S., Clay J., (2006). Impactos ambientales de la palma aceitera: consideraciones prácticas para definir la sostenibilidad de los impactos en el aire, la tierra y el agua. En “Conferencia internacional de plantadores sobre mayor productividad y prácticas eficientes para la agricultura sostenible”, The Incorporated Society of Planters, Putrajaya.
Sara Stephanie Valencia Salazar, estudiante del Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable con orientación en Agroecología y Sociedad (Generación 2018 – 2021) en la Unidad San Cristóbal, obtuvo el grado de doctora en Ciencias con la tesis denominada Evaluación del potencial de mitigación de metano entérico de especies forrajeras del trópico Mexicano en bovinos.
Por medio de metodologías in vitro e in vivo se evaluó el potencial de mitigación de especies arbustivas y arbóreas forrajeras del trópico mexicano en bovinos. Se cuantificó la calidad nutricional, contenido de metabolitos secundarios, parámetros de fermentación y producción de metano (CH4) de diversas especies seleccionadas.
Se llevaron a cabo dos ensayos in vitro. En el primer ensayo se hizo un “screeening” de quince especies forrajeras y a partir de los resultados obtenidos se seleccionaron cinco especies para ser incubadas mezcladas en dos proporciones (15% y 30%) con una gramínea en un segundo ensayo.
Se encontró que las especies forrajeras evaluadas tienen el potencial de mejorar la dieta de los bovinos mediente el aporte de un mayor contenido de proteína y otros nutrientes a la dieta, que contribuyen a una mayor degradación y digestión. Adicionalmente, las especies que contenían metabolitos secundarios en mayores proporciones o diversidad redujeron la producción producción de CH4, esto pudo ser observado en ambos ensayos in vitro.
Finalmente, se corroboró dicho efecto implementado dietas a base de gramínea mezclada con dos de las especies arbóreas forrajeras evaluadas en un ensayo in vivo, utilizado seis novillas y haciendo mediciones de producción de CH4 en cámaras de respiración de circuito abierto. En este ensayo se obtuvieron reducciones significativas en la producción de CH4, sin embargo, también se pudo observar reducciones en la degradación y digestibilidad de la dieta. En este sentido, se debe considerar que el uso de metabolitos secundarios de las plantas para reducir las emisiones de CH4 tiene un gran potencial, sin embargo, debe ir acompañado de una dieta de alta calidad que conlleve a una mayor digestibilidad y por lo tanto a un mejor desempeño animal. Así, la reducción de CH4 en intensidad será mayor teniendo posibles beneficios socioambientales al productor.
Este trabajo contribuye para diseñar futuras investigaciones para la búsqueda de estrategias de mitigación de GEI en la ganadería tropical.
El consejo tutelar estuvo conformado por el Dr. José Guillermo O. Jiménez Ferrer (director de tesis), Dr. Ángel Trinidad Piñeiro Vázquez (codirector), Dr. José Nahed Toral (asesor) y Dr. Juan Carlos Ku Vera (asesor). Fungieron como sinodales: Dr. Esaú de Jesús Pérez Luna, Dr. Gilberto Villanueva López, Dr. Jacobo Arango Mejía y Dr. Francisco Javier Solorio Sánchez.
El Colegio de la Frontera Sur y el Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez firmaron un convenio marco de colaboración académica, científica y tecnológica el pasado 18 de mayo de 2022.
Los alcances del convenio firmado por el C. José Manuel Rosado Pérez, director de Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez y la doctora María del Carmen Pozo de la Tijera, directora general de ECOSUR, son la formación y especialización de recursos humanos, realizar investigaciones conjuntas, desarrollar tecnología conjunta para contribuir a la solución de problemas regionales, desarrollar proyectos conjuntos de investigación e innovación científico-tecnológicas en áreas de interés para ambas partes, entre otras actividades.
Durante la ceremonia la doctora Pozo externó su felicitación al Instituto por su 50 aniversario, tiempo en que ha formado recursos humanos comprometidos con el bienestar del país y en particular con la región sur-sureste, “tarea que merece ser reconocida y aplaudida”.
La directora de ECOSUR aseguró que este convenio será de gran beneficio para ambas partes y sus estudiantes, y que dará múltiples frutos. Mencionó que los estudiantes del Instituto pueden seguir su formación académica en alguno de los programas de posgrado de ECOSUR, y manifestó que quienes egresen de los posgrados de ECOSUR deben hacer una retribución social por haber concluido su formación con una beca del CONACYT, por lo que por ese lado puede abrirse también una posibilidad de colaboración.
Por su parte el director del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez explicó que dicha institución realiza investigación desde 2005 y cuenta con 4 programas de posgrado, por lo que la colaboración con ECOSUR resulta muy significativa.
Al acto asistieron por ECOSUR, el doctor Everardo Barba Macías, coordinador general académico; la doctora Alma Beatriz Grajeda Jiménez, coordinadora general de Vinculación e Innovación; el maestro Benigno Gómez y Gómez, coordinador de la Unidad San Cristóbal; la licenciada Rosario Domínguez Oseguera, responsable del Área de Contratos, Convenios y Propiedad Intelectual, y la licenciada María Magdalena Jiménez Ramírez, responsable del Área de Comunicación, Difusión y Divulgación de la Ciencia.