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Implementan proyecto para contrarrestar el mosco Aedes aegypti

Investigadores de el Colegio de la Frontera Sur Tapachula buscan contrarrestar la presencia del mosquito Aedes aegypti responsable de enfermedades como dengue, Zika y chinkungunya

Al contrarrestar la presencia de moscos Aedes aegypti también se reduce el índice de enfermedades como el dengue, Zika y chinkungunya || Foto: Marvin Bautista | Diario del Sur

 

 

Investigadores de el Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) Tapachula buscan contrarrestar la presencia del mosquito Aedes aegypti, a través de un programa piloto, único a nivel nacional que consiste en la liberación de insectos estériles.

Abel Jiménez Alejo, investigador postdoctoral de ECOSUR y Ariane Dor, investigadora por México del CONACYT comisionada en ECOSUR, afirmaron que el proyecto inició desde el 2018 en el Ejido Hidalgo y Río Florido, ubicadas en la zona baja de Tapachula, donde a través de la técnica de liberación de moscos estériles se busca lograr el control del Aedes aegypti, responsable de enfermedades como dengue, Zika y chinkungunya.

Dijeron que a través de drones se liberan aproximadamente 200 mil moscos machos estériles a la semana durante dos periodos de menos de menos de un año, con el consentimiento de los habitantes, con el fin de lograr resultados positivos en este proyecto de innovación tecnológica.

Señalaron que la técnica de los mosquitos estériles consiste principalmente en controlar al insecto (Aedes aegypti), con el mismo insecto, ya que permitirá reducir la presencia de moscos silvestres, ya que al aparearse con las hembras no podrán reproducirse.

“Al contrarrestar la presencia de los moscos Aedes aegypti también se reduce el índice de enfermedades como el dengue, Zika y chinkungunya, sin embargo, también se requiere la participación de la población para eliminar los criaderos del zancudo“, abundaron.

Enfatizaron que una vez que los moscos estériles se aparean con las hembras silvestres, tienen un periodo de vida de aproximadamente 15 días, como cualquier otro insecto, sin embargo, es necesario que la población no use insecticidas o raquetas para eliminarlos, de lo contrario los resultados serían mínimos.

Indicaron que dentro de los primeros resultados de este programa es que sí se ha logrado disminuir la presencia de mosquitos Aedes aegypti en la comunidad piloto, pero se necesita seguir con la intervención y el estudio para lograr resultados contundentes.

A través de drones se liberan aproximadamente 200 mil moscos machos estériles / Foto: Marvin Bautista | Diario del Sur

Puntualizaron que el desarrollo del proyecto es multidisciplinario, ya que trabajan con el Centro Regional de Investigación en Salud Pública, el Distrito de Salud, la Secretaría de Salud Municipal y el CENAPRECE quienes contribuyen con actividades de promoción y operación de las actividades.

Sostuvieron que uno de los principales factores que pueden frenar el avance del proyecto, es que la población considera que los moscos estériles pican, lo cual es falso porque estos son machos y biológicamente no pueden hacerlo. Además, la población piensa que los mosquitos son molestos, ya que se posan en grandes cantidades en el cuerpo de las personas.

Mencionaron que el proyecto piloto está detenido derivado de la pandemia de la COVID-19, sin embargo, se ha avanzado de manera considerable a nivel local (comunidades), por lo que esperan que se pueda reanudar y que se pueda sugerir e implementar a nivel federal.

Investigadores de ECOSUR buscan contrarrestar la presencia del mosquito Aedes aegypti / Foto: Marvin Bautista | Diario del Sur

 

 

Nota publicada en: https://www.diariodelsur.com.mx/local/implementan-proyecto-para-contrarrestar-el-mosco-aedes-aegypti-8446400.html

¿Erradicar o regular? Trabajo infantil y supervivencia económica en el sureste de México

SARAÍ MIRANDA JUÁREZ *

En México, desde el gobierno federal se ha adoptado la premisa de erradicar toda forma de trabajo infantil.

Cada 12 de junio se conmemora el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil. Con ello, la Organización Mundial del Trabajo busca sensibilizar a los Estados para el diseño y aplicación de políticas públicas que erradiquen la participación laboral de las niñas y los niños alrededor del mundo.

En México, desde el gobierno federal se ha adoptado la premisa de erradicar toda forma de trabajo infantil. Tanto el gobierno federal, como los gobiernos estatales y los municipales mantienen discursos basados en la noción del trabajo infantil como dañino, perjudicial y relacionado con la trata de personas. Paradójicamente, el propio Estado tiene una Encuesta Nacional de Trabajo Infantil que da cuenta de las diferentes modalidades de participación laboral de las niñas y los niños y que es una herramienta que da luces sobre la naturaleza del trabajo familiar y de supervivencia económica en que se inserta el trabajo de la niñez en este país.

Trabajo infantil, una estrategia de supervivencia

La literatura especializada ha mostrado desde hace más de tres décadas que el trabajo infantil es una estrategia de supervivencia de los hogares que no cuentan con los suficientes recursos económicos para hacer frente al día a día. En un país como México, con aproximadamente la mitad de su población en algún grado de pobreza, es completamente entendible que se movilice al mayor número de miembros del hogar para la generación de ingresos.

En la región sureste de México —que comprende los estados de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán— trabaja 8.8% de la población de 5 a 17 años. Esta realidad social está tan ligada a los bajos niveles de bienestar que el estado de Chiapas es el que muestra un mayor porcentaje de participación con 10.9% (INEGI, 2019). Es de amplio conocimiento que esta entidad se ha caracterizado por la prevalencia de la pobreza extrema y la marginalidad en un alto porcentaje de sus habitantes.

Si se observa por distribución entre niñas y niños, la región sureste tiene una participación laboral mayormente masculina pues 12.8% del total de los niños reportan estar en algún tipo de ocupación frente a 6.4% de las niñas (INEGI, 2019).

Causas por las que niñas y niños trabajadores no asisten a la escuela

Los discursos de los organismos internacionales ponen especial énfasis en lo dañino que puede resultar el trabajo infantil en relación con la escolarización, el vínculo que establecen es que a mayor trabajo menor escolaridad, no obstante, de las niñas y los niños que tiene alguna ocupación en el sureste de México únicamente 7.6% reportan que no asisten a la escuela (INEGI, 2019).

En la región, las principales causas por las que no asisten a la escuela son: 1. Falta de interés o requisitos para entrar a la escuela (36.9%), lo que no tiene vínculo directo con el hecho de trabajar sino con el sistema escolar que no es apropiado para las diversas realidades que experimentan las infancias y las adolescencias y el escaso interés que les genera ir a la escuela, la carencia de actas de nacimiento también puede ser una causal de inasistencia, sobre todo en esta región donde prevalece la ruralidad y el bajo registro al nacer; 2. Inseguridad, discriminación y distancia a la escuela (18.8%), esta causa tampoco se relaciona con estar trabajando y tiene que ver con la responsabilidad del estado de dotar de escuelas a las comunidades más dispersas y asegurar una vida libre de violencias; 3. Falta de recursos económicos (14%), lo que también es un indicador de que la inasistencia escolar es un fenómeno asociado con las carencias económicas pues aún cuando en México la escuela pública dice ser gratuita implica erogar gastos en material, libros, uniformes, pasajes, entre otros.

Frente a las principales razones de inasistencia de aquellos niños y niñas que trabajan, cabe cuestionarse el papel del Estado en su obligación de proporcionar las mejores condiciones para que las personas en edad escolar asistan a la escuela. Ante ello, la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil nos aporta información importante, por ejemplo, en el sureste de México solo 18.1% de las niñas que trabajan reciben una beca del gobierno frente a 24.8% de las que no trabajan, igual sucede con los niños pues 23.1% de los niños que trabajan recibe alguna beca de gobierno frente a 26.7% de los que no están ocupados en alguna actividad económica (INEGI, 2019).

Lo anterior revela el inadecuado papel del Estado para atender e incentivar la asistencia escolar y muestra además una brecha de género, ya que trabajen o no, los hombres tienen más oportunidades de conseguir una beca que las mujeres.

Consecuencias de dejar de trabajar

La Encuesta Nacional de Trabajo Infantil pregunta a las niñas y niños ocupados ¿cuáles serían las consecuencias personales de dejar de trabajar? A lo que en la región sureste 45% responden que no tendrían dinero para sus propios gastos, para vestirse y calzarse; 19.5% dijo que no habría consecuencia y 15.6% que no aprendería un oficio.

Estas consecuencias están asociadas con las carencias económicas de los hogares; las estrategias de supervivencia cotidiana y la herencia de conocimiento de oficios que pueden dejar los adultos a las niñas y los niños. En caso de erradicar el trabajo infantil, 45% de las infancias trabajadoras del sureste de México no tendrían dinero para vestirse, calzarse y pagar sus propios gastos que incluyen los gastos escolares.

¿Es posible erradicar el trabajo infantil en México?

Por lo antes expuesto cabe cuestionarse si antes de plantearse la erradicación de tajo el trabajo infantil, prohibirlo o criminalizarlo ¿no sería más eficiente generar acciones de política pública para mejorar las condiciones estructurales de pobreza y marginación de los hogares y no quitar la posibilidad de generar recursos económicos a las niñas y los niños?

En tanto no mejoren los indicadores de pobreza y marginación no podrá erradicarse el trabajo infantil. La prohibición generará mayor criminalización, disminución del valor del trabajo de las niñas y los niños y aumento silencioso de la explotación y el abuso.

Ojalá que pronto los Estados reflexionen sobre los derechos de las niñas y los niños a gozar del bienestar social y dejen de realizar acciones de política pública que parchan un agujero y destapan otro.

* Catedrática del Conacyt en el El Colegio de la Frontera Sur

(smiranda@ecosur.mx)

 

 

TEXTO PUBLICADO EN: https://www.cronica.com.mx/academia/erradicar-regular-trabajo-infantil-supervivencia-economica-sureste-mexico.html?fbclid=IwAR23K9lCfPkQbwmOr9cmEalIdhFU9DQvO_Ij43JC9lygnGnXn5LzVWgYPJw

Luis Caravantes obtiene grado de maestro en Ciencias con la tesis “Efecto de Lactobacillus casei sobre competitividad sexual, feromona e hidrocarburos cuticulares en machos de Anastrepha ludens (Díptera: Tephritidae)

Luis Alexis Caravantes Villatoro, estudiante de la Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural con orientación en Entomología Tropical (Generación 2020 – 2021) de la Unidad Tapachula, obtuvo el grado de maestro en Ciencias, este 9 de junio, con la tesis denominada “Efecto de Lactobacillus casei sobre competitividad sexual, feromona e hidrocarburos cuticulares en machos de Anastrepha ludens (Díptera: Tephritidae)”.

La técnica del insecto estéril se aplica para el control de diversas especies de tefrítidos de importancia económica. Para su éxito es necesario que los machos estériles liberados masivamente sean sexualmente competitivos.

Diversos estudios han documentado el efecto de dietas post-tenerales para mejorar el desempeño sexual de machos procedentes de cría masiva. En este trabajo, se evaluó el efecto de una dieta post-teneral enriquecida con un cultivo probiótico constituido por Lactobacillus casei Shirota en caldo MRS, sobre la competitividad sexual, composición de volátiles liberados durante el llamado y formación de hidrocarburos cuticulares de machos Anastrepha ludens (Loew) fértiles y estériles.

Los machos fueron alimentados a base de azúcar, una dieta estándar (azúcar y proteína 3:1), azúcar más probiótico o dieta estándar más probiótico. La dieta probiótica contribuyó a mejorar la competitividad sexual tanto de los machos fértiles como de los estériles alimentados con azúcar, pero redujo la de los machos alimentados con dieta estándar.

Los machos alimentados con dieta estándar y los que fueron alimentados con azúcar más probiótico registraron un mayor porcentaje de cópulas comparados con los alimentados con dieta estándar más probiótico o sólo azúcar. Los machos estériles alimentados con azúcar más probiótico registraron una mayor abundancia de anastrefina y epianastrefina en contraste con los que fueron alimentados con azúcar. Los hidrocarburos n-metiloctacosano y 2-metiltriacontano fueron más abundantes en los machos alimentados con azúcar más probiótico en comparación con los que se alimentaron sólo con azúcar.

En general, se encontró que anastrefina, epianastrefina, n-metiloctacosano y 2-metiltriacontano fueron más abundantes en los tratamientos en los que los machos tuvieron un mejor desempeño sexual. Los resultados sugieren que el probiótico confiere ventajas nutricionales a los machos cuya alimentación carece de proteína.

El comité tutelar estuvo conformado por el Dr. Julio César Rojas León (director de tesis), Dr. José Pablo Liedo Fernández y Dra. Griselda Karina Guillén Navarro (asesores). Fungieron como sinodales adicionales: los doctores Jorge Toledo Arreola, Emilio Hernández Ortiz y Leopoldo Caridad Cruz López.

Arrecifes de coral, tema central del 7º Seminario Binacional México-Belice

Del 6 al 8 de junio se realizó el  7º Seminario Binacional México-Belice, cuyo tema central fue Arrecifes de Coral: Estado actual, riesgos y perspectivas, el cual fue abordado desde su importancia en el contexto ecológico, económico, social y recreativo para ambos países.

El objetivo de este seminario, que se realizó por séptima ocasión, es fortalecer la cooperación y propiciar espacios de intercambio en educación e investigación  y en temas de interés para México y Belice.

Al acto inaugural de este evento, que tuvo como sede la Unidad Chetumal de ECOSUR, asistieron la licenciada Martha Zamarripa, embajadora de México en Belice; Óscar Arnol, embajador de Belice en México; doctora María del Carmen Pozo de la Tijera, directora general de ECOSUR; doctor José Luis Esparza Aguilar, vicerector de la Universidad Autónoma de Quintana Roo; doctor Vicent Palacio, rector de la Universidad de Belice; ingeniero Víctor Alcerreca Sánchez, director general del Consejo Quintanarroense de Ciencia y Tecnología; licenciado Efraín Villanueva Arcos, titular de Secretaría de Ecología y Medio Ambiente del Estado de Quintana Roo, y el doctor Eloy Sosa, coordinador de ECOSUR – Unidad Chetumal.

La embajadora de México en Belice recordó que México y Belice tienen profundos vínculos culturales e interacciones transfronterizas y que los une la herencia de la civilización maya, que dejó testimonio de su esplendor y “que sirve de guía e inspiración para el destino que compartimos como  hermanos, socios y aliados estratégicos”.

Este seminario comenzó en 2016 y se han abordado los temas de conectividad y movilidad humana, programas de cooperación académica, salud fronteriza, desarrollo sustentable, asuntos del agua y el impacto de la pandemia de Covid 19 en México y Belice.

En esta edición se presentaron cuatro conferencias magistrales: México y la cooperación internacional ante los desafíos del cambio climático, impartida por la Dra. Laura Elena Carrillo, directora ejecutiva de AMEXCID; Arrecifes de coral: una perspectiva binacional, dictada por la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe del Senado de la República y Arrecifes de coral: mutualismo, cambio climático y servicios naturales por el Dr. Roberto Iglesias Prieto, de Universidad Estatal de Pensilvania.

Asimismo se realizó el conversatorio Cambio climático, su impacto en los arrecifes coralinos y sistemas socioecológicos en México y Belice.

El seminario es organizado por la Embajada de México en Belice, la Universidad de Belice,  la Universidad Autónoma de Quintana Roo, la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) y ECOSUR .

Resina: El oro líquido

Escrito por Ana Lilia Palacios-Vázquez y Susana Maza-Villalobos

Uso ancestral de la resina

Podría parecer increíble como la humanidad ha convivido con la resina vegetal desde hace miles de años. En la antigüedad, la resina se utilizó como combustible para antorchas, como pegamento en objetos ceremoniales prehispánicos, así como para sellar y preservar objetos de madera, protegiéndolos de la humedad, lluvia y de los voraces insectos; incluso los griegos, usaron resina como sellador de sus urnas y los egipcios en sus procesos de momificación. En las culturas prehispánicas de nuestro país, la resina ha tenido un amplio uso que, inclusive en la actualidad se mantiene, un ejemplo claro es el copal que se utiliza en ceremonias religiosas y rituales espirituales.

Antes de continuar es pertinente explicar, ¿qué es la resina? La resina es un exudado o sustancia semicristalina viscosa, pegajosa, aromática y de sabor picante que se produce en las células vivas ubicadas al interior del tallo de algunas plantas y se almacena en pequeños conductos llamados canales resiníferos. Su función biológica es la defensa. Cuando un árbol es dañado por animales, por ejemplo, insectos o por la caída de ramas, y el árbol es herido físicamente, este exuda resina por la herida hecha. Al entrar en contacto con el oxígeno, la resina se solidifica y forma una especie de cicatriz que sirve como barrera protectora al sellar la herida. En este proceso, es probable que algunos organismos queden atrapados en la resina. De hecho, en el ámbar, que es una resina solidificada, se han encontrado fósiles de vertebrados, como ranas y lagartijas, que llevan atrapados más de 20 millones de años.

Plantas fuente de resina y sus usos

Las resinas provienen de distintas familias de plantas como Pinaceae, Burseraceae, Leguminoseae, entre otras. En la actualidad, la resina de pino es una materia prima de la que se obtiene —en su primera destilación— la brea y el aguarrás, que son básicos para la producción de ceras, gomas, pinturas, tintas, disolventes, perfumes, aditivos alimenticios, aromatizantes, envases plásticos, productos de limpieza, e inclusive neumáticos. La industria química, farmacéutica y de alimentos, entre otras, ha diversificado los usos de la resina, de tal manera que la demanda de esta materia ha aumentado, y se visualiza un incremento debido a la creciente solicitud de productos de origen natural.

China, Brasil e Indonesia son los países con mayor producción, ya que estas naciones generan hasta 80 % del total de resina producida en el mundo. Algunos datos mencionan que México abastece alrededor de 30 % de su demanda interna, mientras que el resto lo importa del país oriental de bandera roja con estrellas amarillas.

Producción de resina en México

En nuestro país, la actividad resinera inició a principios del siglo XIX por impulso de empresarios estadounidenses y españoles, como efecto de la oleada internacional de la industria resinera que buscaba nuevos sitios para satisfacer la demanda in crescendo. El primer método utilizado en México para la extracción de resina fue el sistema de cajete, el cual, debido al gran tamaño de las incisiones, debilitaba al árbol hasta matarlo. Dado a lo anterior, el sistema francés o de Hugues fue adaptado para los bosques de nuestro país, pues este garantizaba la supervivencia de los árboles y, al mismo tiempo, representaba una técnica de conservación y control en el manejo del bosque, puesto que en este método se especificaba el número de caras (incisiones) según el diámetro del árbol. Este sistema está vigente en nuestro país y ha sido clave para el aprovechamiento de la extracción de resina de pino, de hecho, su uso está establecido en el Diario Oficial de la Federación (NOM 026-SEMARNAT-2005).

De manera general, y de acuerdo con el sistema francés o Hugues, la extracción de resina se realiza mediante una o más incisiones en forma de un canal llamadas caras, sobre el tallo del árbol. En esta cara, la corteza es removida y con un hacha curva se hace un raspado constante hasta alcanzar la profundidad permitida de tres centímetros. A través de esta cara el árbol empieza a exudar resina, la cual es recolectada en un bote o cacharro ubicado en la base de la cara que periódicamente se vacía. La mejor temporada para extraer la resina es la época de secas, donde las altas temperaturas y los rayos del sol facilitan que la resina fluya; en lluvias, la actividad de resinación disminuye o se detiene.

Importancia social y ambiental

La extracción de resina de pino es una actividad antigua y de tradición en Michoacán y Oaxaca. En algunos casos, el oficio de resinación ha sido heredado de generación en generación en el territorio michoacano. Datos oficiales demuestran que por años, Michoacán ha sido, a nivel nacional, el productor más importante de resina de pino. Este estado destina 15 mil hectáreas de bosque para la resinación, de cuya actividad dependen económicamente cerca de 10 mil familias. La consolidación del sector resinero en la zona centro del país prueba la viabilidad de este tipo de aprovechamiento no maderable. Una de sus fortalezas es la sólida organización e integración de la industria química con la forestal. Desafortunadamente, no todo es miel sobre hojuelas, debido a que el precio de la resina suele variar en respuesta de la producción de China. A ello, se suma la presión de convertir estos bosques en huertos de aguacate y el clima de inseguridad pública.

En Chiapas, la extracción de resina del pino ocote (Pinus oocarpa), es una actividad naciente, ya que apenas en 2012 quince ejidos se interesaron en esta actividad. Estos ejidos se ubican dentro de la Reserva de la Biósfera La Sepultura, cuyo interés es conciliar el patrimonio natural y cultural con el desarrollo sustentable de la población que habita este territorio. Fue mediante el acompañamiento del personal regional de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la Comisión Nacional Forestal, el Gobierno del Estado en alianza con la sociedad civil organizada, Pronatura Sur, Técnicos Forestales y la empresa de productos de limpieza, Grupo ALEn S.A. de C.V., lo que permitió que se abriera brecha en el aprovechamiento de la resina de pino en esta región.

De inicio, los recolectores de resina chiapanecos se enfrentaron a un escenario ignoto. Ante esta falta de conocimiento, no tardaron en surgir temores sobre la baja rentabilidad de esta actividad y el posible daño mortal a sus bosques. Sin embargo, su corta pero enriquecedora experiencia en la extracción de resina de pino les permitió saber que esta actividad, a la que se sumaron mujeres y jóvenes, contribuía a la vigilancia constante del bosque ante la presencia de plagas, enfermedades, incendios forestales, e incluso cacería furtiva. Con el tiempo, el grupo de resineros ha encontrado en el aprovechamiento de resina una opción que diversifica sus actividades agropecuarias e ingresos y, con ello, la mejora en las condiciones de vida de sus familias.

Desde la perspectiva ambiental a largo plazo, los recolectores ven la pertinencia y urgencia del manejo del bosque viejo, mediante un aprovechamiento maderable de bajo impacto de los árboles resinados que llegarán al final de su ciclo, así como la necesidad de sustituir los árboles resinados y removidos a través de la regeneración natural o reforestación. Es decir, un manejo integral del bosque con técnicas especializadas de tipo silvícolas.

Cuando se planeó la actividad resinera, las expectativas de los involucrados eran diversas y ambiciosas, pasando por alto la capacidad organizativa de los ejidos. Los tres predios que resistieron los embates fueron capacitados, por un lado, en la técnica por especialistas del estado de Michoacán; por otro, en el fortalecimiento del desarrollo humano y capacidades organizativas por las instituciones regionales. Desafortunadamente, al retirarse el único comprador de la resina de Chiapas, aunado a las condiciones sanitarias que trajo consigo la COVID-19, se generó un descenso drástico de extracción de la resina, ocasionando que incluso algunos ejidos se retiraran de esta actividad.

En Chiapas existe la capacidad técnica y el potencial productivo para una segunda ola de producción de resina que permita sentar las bases para el despegue de esta actividad como en otras partes del país. Los recolectores capacitados podrían ser promotores del aprovechamiento de la resina como una actividad de importancia para el empleo y conservación activa de los bosques de pino. Cabe resaltar que, los científicos son importantes para evaluar el efecto de la extracción de resina sobre el bienestar de los bosques e informar a los usuarios, a partir de los datos obtenidos, sobre los beneficios y consecuencias de esta actividad, así como recomendar estrategias para mejorar el aprovechamiento de este recurso y mantener a los bosques en buenas condiciones. Y nosotros, como consumidores finales, podemos contribuir en el alza de la demanda de productos de origen natural, elegir productos cuyos ingredientes provengan de la brea y el aguarrás, principales derivados de la resina de pino, e investigar la procedencia del producto, dando preferencia a lo hecho en México. ¿De qué otra(s) manera(s) consideras que podemos contribuir al sector resinero en nuestro país?

Agradecimiento a la Fundación Comunitaria Oaxaca 

por proporcionar las fotografías utilizadas en el 

presente artículo (Fotógrafo Adán Martínez).

Para Saber Más:

Braasch M., García-Barrios L., Ramírez-Marcial N., Cortina-Villar S., Huber-Sannwald E. y García-Marmolejo G. (2018). ¿Resinar, pastorear y conservar pinares en una reserva de la biósfera? Exploración socioecológica participativa, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México, El Colegio de la Frontera Sur. https://iefectividad.conanp.gob.mx/i-efectividad/FSIyPS/RB%20La%20Sepultura/Manejo/Esp%20Inv_/Resinar,%20pastorear%20y%20conservar%20Braasch%20et%20al%202018.pdf

Sandoval J. (2020). «Aprovechamiento de la resina de pino en Chiapas», Webinar, México. https://youtu.be/_rpRD8YE6Sw

Valencia C. y Noriero A. (2017). Sistematización del proceso de aprovechamiento de resina en Chiapas. Pronatura Sur A.C. https://www.academia.edu/39785214/Sistematizaci%C3%B3n_del_proceso_de_aprovechamiento_de_resina_en_Chiapas

Ana Lilia Palacios-Vázquez. Estudiante de Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable-ECOSUR, Tapachula de Córdova y Ordóñez, Chiapas.

anapalaciosv@gmail.com

Susana Maza-Villalobos. CONACYT-ECOSUR, Tapachula de Córdova y Ordóñez, Chiapas, Investigadora Cátedra-CONACYT.

smazavm@gmail.com

 

 

Artículo publicado en: https://www.sabermas.umich.mx/secciones/articulos/1091-resina-el-oro-liquido.html

Lucía Montes obtiene grado de doctora en Ciencias en con la tesis denominada Análisis taxonómico y biogeográfico de la acarofauna (Acari: Hydrachnidia) en sistemas cársticos de la Península de Yucatán (México)

Lucía Montes Ortíz, estudiante del Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable con orientación en Conservación de la Biodiversidad (Generación 2018-2021) de la Unidad Chetumal, obtuvo el grado de doctora en Ciencias, el pasado 8 de abril, con la tesis “Análisis taxonómico y biogeográfico de la acarofauna (Acari: Hydrachnidia) en sistemas cársticos de la Península de Yucatán (México)”.

Los ácaros acuáticos constituyen uno de los grupos más diversos en los cuerpos de agua dulce, cerca de 7500 especies han sido descritas en el mundo; no obstante, se estima que esta cifra solo representa el 30% del total de especies esperadas.

Estos organismos establecen fuertes interacciones bióticas con su comunidad, como parásitos, depredadores o presas. Además, están adaptados para explotar microambientes con regímenes físicos y químicos específicos, así como atributos bióticos particulares en los cuerpos de agua; por lo anterior, se consideran uno de los grupos más sensibles y excepcionales bioindicadores de las condiciones de un hábitat. Sin embargo, han sido descartados en los estudios de calidad del agua aunque constituyen una variable importante en la dinámica ecológica del ambiente donde se encuentran.

Esta falta de interés en el papel que desempeñan en los ecosistemas acuáticos se debe principalmente a la falta de tradición taxonómica en el país para este grupo, pero también a las dificultades de identificación debido a su complejo ciclo de vida, alta diversidad morfológica y dimorfismo sexual.

En México se tienen registradas 258 especies, 35 de ellas descritas en la Península de Yucatán, sin embargo, desde la década de los 80, con algunas excepciones, no se ha realizado alguna contribución al conocimiento taxonómico de este grupo. Este hecho constituye un vacío importante, sobre todo en los ecosistemas predominantes en esta región: cenotes y lagunas cársticas.

El objetivo de este estudio fue analizar la acarofauna en los sistemas cársticos en algunos sistemas representativos de la Península de Yucatán. Se analizaron, asimismo sus patrones de distribución utilizando datos morfológicos y moleculares, basados en el análisis de un gen estandarizado para el reconocimiento de la biodiversidad: la primera mitad del ADN que codifica para la citocromo oxidasa I (COI o COX), conocido coloquialmente como códigos de barras de la vida. Para la parte morfológica se realizó un análisis detallado del género Arrenurus el cual es de los recolectados con mayor frecuencia.

En total fueron muestreados 24 sitios. En primera instancia, los ácaros acuáticos fueron identificados morfológicamente a nivel de género con literatura y claves taxonómicas especializadas de Cook 1974 y 1980. Para el COI, se obtuvieron en total 607 secuencias y se identificaron 18 géneros: Arrenurus, Atractides, Centrolimnesia, Eylais, Geayia, Hydrodroma, Hydryphantes, Hygrobates, Koenikea, Krendowskia, Limnesia, Limnochares, Mamersellides, Mideopsis, Neumania, Piona, Torrenticola y Unionicola, correspondientes a 77 grupos genéticos o especies putativas. El índice de similitud utilizando los datos moleculares indica que existen ensambles de ácaros acuáticos característicos en cada uno de los sitios, así como una distribución restringida de la mayoría de las especies.

Finalmente, se proporciona una lista actualizada de las especies del género Arrenurus en México y se brindan tres nuevos registros de este género para la Península de Yucatán, además de la descripción de cuatro nuevas especies de los subgéneros Megaluracarus y Dadayella incrementando a 264 las especies registradas para el país y a 42 para el género Arrenurus. Adicionalmente se brinda la descripción de una nueva especie del género Litarachna para la bahía de Corozal (Belice) misma que forma parte de la más extensa, conocida como Bahía de Chetumal.

El Comité tutorial estuvo integrado por Dr. Manuel Elías Gutiérrez (director), Dr. Luis Fernando Carrera Parra (asesor), Dr. María Marcia Sánchez Ramírez (asesora) y Tom Goldschmidt (asesor). Fueron sinodales: Dra. Alma Estrella García Morales, Dr. Eduardo Suárez Morales y Dra. Martha Elena Valdez Moreno.