el colegio de la frontera sur

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ECOSUR desarrolla sistema de redes neuronales artificiales para monitorear el sargazo en costas

El proyecto de los doctores Javier Arellano Verdejo y Hugo Lazcano Hernández se nutre con diferentes fuentes de información sobre la presencia se sargazo en las playas y combina diferentes tipos de programas de cómputo o software

Investigadores de la Unidad Chetumal de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) desarrollaron un sistema de redes neuronales artificiales que ayuda a monitorear la presencia de la macroalga sargazo en las costas del Caribe mexicano. Las redes neuronales artificiales son racimos de programas de cómputo que intentan reproducir, de manera básica, el comportamiento que tienen las neuronas biológicas, con procesos equivalentes como: entrada de información, suma, activación de proceso y resultado.

El proyecto de los doctores Javier Arellano Verdejo y Hugo Lazcano Hernández se nutre con diferentes fuentes de información sobre la presencia se sargazo en las playas y combina diferentes tipos de programas de cómputo o software. Su principal insumo son fotografías de sargazo en las costas, enviadas por ciudadanos, las cuales se contrastan con fotografías tomadas por drones en zonas específicas de las costas de Quintana Roo.

Este proyecto es diferente a la Red de Monitoreo de Sargazo de Quintana Roo, que ha adquirido gran presencia en medios de comunicación desde que se convirtió en una preocupación nacional la llegada a las costas mexicanas de grandes volúmenes de las algas marinas llamadas sargazo, procedentes de África.

 

LEE LA NOTA COMPLETA EN: https://www.cronica.com.mx/academia/ecosur-desarrolla-sistema-redes-neuronales-artificiales-monitorear-sargazo-costas.html

ANTIMIO CRUZ

Hormigas ¿Villanas o heroínas?

Escrito por Susana Maza-Villalobos y Alfredo Castillo- Vera

 

Foto: Emanuel Rodríguez, tomada de https://pixabay.com

Llevo más de una hora entretenida viendo y pensando qué tanto hacen las hormigas en las hojas de mi enorme y bella mafafa (Xanthosoma robustum). Curiosamente, las hormigas no se lleven pedacitos de las hojas como suelen hacer con otras plantas de mi jardín, por el contrario, solo dan vueltas y vueltas, suben y bajan de la planta, algunas hormigas llevan a otros bichitos sobre sus espaldas y las dejan sobre las hojas, pero no sé quiénes son esos bichitos. Como no soy mirmecóloga (alguien que se dedica al estudio de las hormigas) o entomóloga (persona especialista en insectos), he decidido buscar información científica y visitar a especialistas para que me platiquen de estos maravillosos insectos: las hormigas, y de paso, de los bichitos acompañantes que estas llevan.

Los expertos me comentaron que las hormigas pertenecen a la orden Himenóptera y a la familia Formicidae. Se caracterizan por ser insectos sociales, viven formando colonias u hormigueros de unos cuantos individuos, o incluso de cientos de hormigas. En cada colonia, por lo regular, existe una o algunas reinas que se dedican exclusivamente a poner huevos con ayuda de un grupo de zánganos, quienes solo copulan con la reina. Gran parte de la colonia está formada por hormigas obreras o soldados, que son hembras infértiles que se encargan de cuidar y defender la colonia, buscar alimento, entre otras tareas.

Foto: Gobson, tomada de https://pixabay.com

¿De qué se alimentan las hormigas?

Yo pensé que las hormigas se comían todo eso que se llevan cargando en sus espaldas, pero resulta que no. Por ejemplo, las hormigas que acarrean pedacitos de hojas y dejan podadas las plantas de nuestros jardines, lo hacen para cultivar dentro de sus hormigueros, los hongos de los cuales se alimentan. Lo más impactante para mí, es saber que este tipo de hormigas pueden detectar qué planta le sirve al hongo para crecer y tener un buen sabor y qué planta no. Ahora entiendo por qué las hormigas no se llevan la hierba de mi jardín y por qué atacan ferozmente los rosales de mi mamá. ¡Ah! Pero también existen hormigas que se alimentan de carne o de miel, ya sea producida por alguna planta o animal. Incluso hay una especie llamada hormiga Drácula (Adetomyrma venatrix), que solo vive en Madagascar y que se considera pseudo caníbal o caníbal inofensiva porque, aunque se alimenta de otras hormigas de su especie, solo obtiene fluido de estas, sin hacerles daño.

Foto: Andrei Arz, tomada de https://pixabay.com

Las hormigas y sus relaciones con otras especies

Las hormigas, además de formar sociedades bien organizadas, mantienen relaciones con otras especies, generando diversas interacciones bióticas, es decir, relaciones con otros seres vivos como plantas, invertebrados, hongos, aves, mamíferos y muchos otros organismos.

En estas interacciones bióticas, las hormigas pueden ser las heroínas de la historia, al defender y cuidar al organismo con quien se asocia. Por ejemplo, hay unas hormigas muy feroces, como la especie Pseudomyrmex ferrugineus, que habita en los árboles de huizache (Acacia cornigera) de los bosques tropicales secos o de los matorrales de México y que son fieles defensoras de esta planta la cual, a cambio de defensa, les proporciona a las hormigas una casa segura para vivir. ¿En dónde crees que viven las hormigas que están en el huizache? Ni más ni menos que en esas grandes espinas en forma de cuerno, que son huecas y perfectas como departamentos para que las hormigas habiten. Cuando la planta de huizache es sacudida o tocada por algo, muy probablemente otro animal con ganas de comerse un plato de huizache, las hormigas, que sienten la vibración del movimiento, salen corriendo en defensa de la planta; incluso, muchas de ellas saltan y se avientan, como en las películas de cine, sobre el animal que ha osado interrumpir a la planta y que, como penitencia, recibe pequeñas pero fuertes mordidas por parte de las hormigas. Ante este enorme dolor, al herbívoro no le queda más que alejarse del huizache y aprender la lección. Seguro que no volverá a asomarse por ahí. Por eso, cuando andes cerca de uno de estos árboles, ten mucho cuidado porque las hormigas están a la defensiva y cualquier contacto físico con la planta puede costarte una decena de dolorosas mordeduras.

De hecho, estas mismas hormigas mantienen a los huizaches libres de enredaderas, ya que en cuanto las ramitas empiezan a envolverlo, estas usan sus fuertes mandíbulas como tijeras de podar y cortan la enredadera. De no hacerlo, la enredadera puede envolver al huizache y reducir la cantidad de sol que este árbol necesita para obtener su alimento. ¿Qué tal? ¡Las hormigas están en todo!

Aunque las hormigas parecen ser las aliadas perfectas para las plantas porque las protegen de diversos daños, no siempre resulta ser así. ¿Recuerdan esos bichitos acompañantes que llevan las hormigas a mi mafafa? Los expertos me han explicado algo extraordinariamente interesante. Esos bichitos resultan ser unos insectos llamados áfidos o pulgones, pertenecientes a la familia Aphididae que se alimentan de la savia de las plantas mediante una estructura, a manera de popote, que insertan en la planta y a través del cual la succionan. Después de comer, los áfidos excretan como desecho una especie de miel dulce que vuelve locas a las hormigas, pues es un alimento rico en azúcares, e incluso contiene proteínas y grasas.

En sus primeras etapas de desarrollo, los pulgones están en el suelo, pero después tienen que vivir sobre una planta para alimentarse. Como a veces transportarse requiere mucha energía y es riesgoso para ellos, pues son muy chiquitos, lentos y pueden ser fácilmente depredados, algunas especies han logrado asociarse con las hormigas, quienes cargan con ellos y los llevan hasta las plantas, cuidándolos de los depredadores y teniendo como recompensa la mielecilla de los pulgones. Como podemos ver, en esta interacción hormiga-pulgón-planta, la hormiga se comporta como villana ante la planta, pero es la heroína del pulgón. Para este tipo de interacción biótica, además de pulgones, también se ha reportado la actividad de otros insectos como piojos harinosos (familia Pseudococcidae) y escamas (superfamilia Coccoidea), quienes usan a las hormigas como protección y transporte.

Foto: Myriams, tomada de https://pixabay.com

Las hormigas en el control biológico de plagas

Estas observaciones interesantes han permitido que se desarrollen investigaciones científicas sobre el control biológico de plagas, es decir, el manejo de especies dañinas a través de interacciones con otros organismos vivos. El uso de hormigas como control biológico de plagas es muy antiguo, desde hace muchísimos años en China se usa la hormiga tejedora u hormiga verde (Oecophylla smaragdina) para controlar plagas. De hecho, esta misma especie es actualmente usada para el manejo de palomillas (lepidópteros), áfidos y escarabajos (coleópteros) en cultivos de cítricos. Con el uso de estas hormigas, los productores ahorran la mitad de dinero en la compra de agroquímicos para controlar a las plagas de cítricos.

Lo anterior, permite disminuir la inversión económica y reducir el impacto al ecosistema por contaminación de agroquímicos. Este tipo de manejo también se desarrolla en nuestro continente, un ejemplo, es el estudio en los sembradíos de maíz (Zea mays) en Nicaragua, en donde al exterminar a todas las hormigas con cebos especiales, se descubrió que la población de gusano cogollero aumentó muchísimo, dañando severamente los cultivos de maíz; antes de ser exterminadas las hormigas, el daño por este gusano, e inclusive de otras plagas, era menor.

Sería maravilloso que todas las plagas pudieran controlarse biológicamente, así dejaríamos de usar tantos agroquímicos. Sin embargo, para el caso de las hormigas, una de las limitaciones a la cual se enfrenta la comunidad científica es la variación en su alimentación, ya que, aunque en algunas especies puede ser muy específica, su dieta puede cambiar en un tiempo y espacio determinado. Otras especies comen casi de todo, como la hormiga de fuego (Solenopsis invicta) que es una especie muy agresiva, con poblaciones abundantes y que se ha convertido en una plaga invasiva en muchos lugares del mundo. Excepcionalmente, algunas especies de hormigas tienen una alimentación extremadamente especialista y comen un solo tipo de alimento, como las especies del género Discothyrea, que solo comen huevos de arañas.

Aun considerando este gran reto, el potencial que tienen las hormigas como controladoras de plagas es muy amplio y falta mucho por descubrir. Por ejemplo, con los resultados de una investigación que se hizo en los cafetales de Chiapas, se descubrió que las hormigas del género Azteca, tradicionalmente asociadas a áfidos, también servían para controlar larvas de Pieris rapae, un lepidóptero defoliador del café. Sin duda, es muy valioso que se sigan realizando estudios científicos que permitan conocer el alcance de estos hermosos insectos y otros invertebrados en el control natural de plagas.

Por lo pronto, de ahora en adelante miraré con otros ojos a las hormigas que me encuentre en el camino, tratando de descubrir si son villanas o heroínas.

 

Para Saber Más: 

 

Susana Maza-Villalobos. CONACYT-ECOSUR, Tapachula de Córdova y Ordóñez, Chiapas. Investigadora Cátedra-CONACYT. smazavm@gmail.com

Alfredo Castillo-Vera. Investigador de ECOSUR, Chiapas, Ecología de Artrópodos y Manejo de Plagas, DASA. acastill@ecosur.mx

 

 

TEXTO PUBLICADO EN: https://www.sabermas.umich.mx/secciones/articulos/1114-hormigas-villanas-o-heroinas.html?fbclid=IwAR2wbcRlVthRJO7h_dmMOCq3ZAbCQQPH5ZmfZmLhpW0dOxbI8exPKJW_dh8

Jornada científica en compañía de mantas, cachalotes y delfines

Ramón Bonfil Sanders, investigador del Departamento de Sistemática y Ecología Acuática de ECOSUR, participó en julio en una jornada de ciencia ciudadana en Puerto Pollensa, España.

Mujeres mexicanas y guatemaltecas en trabajos sucios, difíciles y peligrosos

Ciertas ocupaciones que en el mundo anglosajón se conocen como empleos triple D (dangerous, difficult and dirty), peligrosos, difíciles y sucios, por lo general se identifican con labores masculinas. En países como México, las tareas del campo pertenecen al dominio masculino. Pero mujeres de México y Guatemala se integran cada vez más, por ejemplo, a la agroindustria.

Por Martha García Ortega*

 

Las imágenes de los hombres rudos, tiznados con machete y trepados en los camiones de redilas son estampas clásicas en la vida rural mexicana. También lo son aquellas fotografías en donde se reflejan las condiciones de explotación laboral y la deplorable vida en las galeras. Dentro de mis estudios he reportado las jornadas superiores a 8 horas diarias, el pago a destajo apenas arriba del mínimo si un cortador promedio lograr acumular más de cinco toneladas al día con un precio, este año, de 60 pesos por mil kilos de caña cortada, pago según la zona. Y algo inconcebible: sin seguridad social, aunque los empleadores están obligados por ley.

Sería injusto decir que todo el sector practica y reproduce o tienen los mismos niveles de explotación: las excepciones son las menos. En otros trabajos he señalado lo que en la jerga de la gobernanza se nombra “buenas prácticas”, indicador muy lejano para el sector agroindustrial. Es decir, sorprende que avance otro siglo, de cinco que ya llevamos produciendo azúcar en esta parte del mundo, sin cuestionar las condiciones de explotación humana para que un producto esté en la canasta básica y al alcance de la mano a diario en la mesa familiar y en las cafeterías gourmet. Y es en ese contexto de precariedad en que las mujeres de México y Guatemala se integran cada vez más, según diversas investigaciones que he realizado sobre la inserción laboral femenina en la agroindustria azucarera de México.

Cortadoras de caña

Históricamente, las mujeres han pasado invisibilizadas en la evolución de este mercado laboral agrícola, a pesar de que siempre han contribuido con su fuerza humana a las zafras nacionales. Ello debido a que su participación es escasa en las tareas de producción y cosecha, por no señalar su menor cuota en las fábricas en donde las varas dulces se transforman en azúcar. A lo largo del tiempo, la presencia femenina ha cambiado; en ciertas regiones cañeras de México, como en la región Occidente, las mujeres cortadoras ya son parte de la tradición oral, en los pueblos se recuerdan cuadrillas familiares con hijas acompañantes laborales del padre y hermanos. Estas mujeres y otras han contribuido a escribir esas leyendas locales muy extendidas en todos los ejidos cañeros: “las cortadoras que son aguantadoras, más limpias y cumplidas que los hombres”. En ningún caso, he registrado algún estereotipo negativo de las cortadoras, más bien se acerca al modelo del personal requerido para la zafra, apegado a los estándares de calidad del corte impuesto por los ingenios.

Al oír de esas mujeres míticas hace varios años salí en su busca, aunque mi interés ya estaba declarado cuando en mis primeras incursiones sobre las condiciones laborales de los cortadores de caña en la zona de Río Hondo en Quintana Roo -hace más de diez años-, vi, platiqué, comí y tomé fotografías de estas trabajadoras agrícolas. La leyenda tomó cuerpo en mujeres enfundadas en pantalones de mezclilla, camisas o faldas largas, gorras, sombreros, trenzas y sandalias o botas. Algunas de ellas con un rebozo atravesado a medio cuerpo cargando un pequeño ser sin chistar por el calor, o echando un ojo a las crías refugiadas en una sombra en el cañal y a la vez que calculaba la estocada del machete para cortar la caña a ras de la tierra como exige el buen corte.

En efecto, las mujeres dedicadas a la cosecha de la caña de azúcar son pocas numéricamente, no alcanzan ni el uno por ciento del total de cortadores calculado en todo el país (más o menos 70 mil). Aunque, en grupos de cosecha conformado por población indígena, las mujeres son muy visibles como ocurre con las nahuas de la región de Zongolica o de la Montaña de Guerrero. Otras trabajadoras son locales o foráneas y se contratan como cualquier cortador. En mis estudios he documentado cómo estas mujeres han dejado de ser las “acompañantes laborales” para convertirse en agentes económicos independientes que reciben y administran su propio salario producto de las toneladas de caña acumuladas en sus jornadas.

Sembradoras

Entre las trabajadoras agrícolas están las sembradoras de caña, algo raro de encontrar. Hay cuadrillas en Campeche; estas últimas son de origen guatemalteco o mexicano-guatemaltecas, aunque se encuentran sembradoras mestizas. Sus historias son de conquistas familiares y comunitarias, mujeres desafiantes retando las ideas arraigadas sobre el supuesto lugar doméstico asignado por la tradición de donde nunca deben o debieron salir por el anclaje de los regímenes de género reproducidos por la costumbre. Así fue, salieron y no volvieron, entre ellas se organizan para las labores de cuidados, como atender a personas en infancia y adultez mayor, son dueñas de su tiempo programado en la doble o triple jornada. No solo siembran, sino que eventualmente cortan.

Estas cuadrillas echan mano de sus redes para trabajar, nada distinto a sus pares urbanas: obtener un salario y pagar a quien se encarga del trabajo doméstico. Su ventaja como trabajadoras locales, frente a las cortadoras migrantes, es que no se desplazan y son dueñas de su tiempo, un cálculo racional ya establecido en los modelos de los empleos informales. En el grupo de sembradoras hay jóvenes (entre 16 a 20 años) y adultas entre 21 y 40 años y representan el 62 por ciento en un estudio reciente; estas trabajadoras son solteras, madres solteras, casadas y en unión libre; el 32 por ciento es jefa de familia; destacan su nivel educativo (cerca del 60 por ciento tiene estudios de preparatoria y técnicos).

Flores de caña

Lo escrito anteriormente es un grosero recorte del trabajo de varias mujeres que participaron en el citado estudio hecho en varias regiones cañeras en estados de la frontera sur, Veracruz, Michoacán, Colima, Nayarit, Puebla, Morelos y Oaxaca, entre otros, con trabajadoras agrícolas y de servicios. Con este título aparecerá este año un libro y un documental (García, 2022); he presentado resultados en foros dedicados al Día Internacional de la Mujer, organizado por la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (2021 y 2022), y ante ONG (nacionales e internacionales) y dependencias en la materia que han considerado ya incluir el tema de género en el sector. Y esto es una conquista de todas, y un primer paso.

Referencias:

¿Feliz día de la mujer? Entrevista a Martha García. https://revistas.ecosur.mx/ecofronteras/index.php/eco/article/view/1629

Papel de la mujer en campos de caña, invisible para el Estado. https://www.ecosur.mx/papel-de-la-mujer-en-campos-de-cana-invisible-para-el-estado-prevalece-la-explotacion/

 

Martha García Ortega 

mgarciao@ecosur.mx

*Investigadora en El Colegio de la Frontera Sur-Unidad Chetumal y Consultora para Oxfam México.

 

TEXTO PUBLICADO EN: https://piedepagina.mx/mujeres-mexicanas-y-guatemaltecas-en-trabajos-sucios-dificiles-y-peligrosos/ 

Tu olor me atrae y me cautiva

  • Las señales olfativas, emitidas por las plantas son fundamentales en la búsqueda de hospedero para los organismos herbívoros y frugívoros

Karina Grajales-Tam (1), Neby M. Mérida-Torres (2) y Samuel Cruz-Esteban (1)

 

Las señales olfativas, emitidas por las hojas, flores y frutas de las plantas son fundamentales en la búsqueda de hospedero para los organismos herbívoros y frugívoros. Ya que estos pueden utilizar varias características de las hojas, flores y frutos como señales visuales, incluido el color, la reflectancia, el tamaño, la forma, y sobre todo los olores emitidos. Sin embargo, es más probable que los fitófagos utilicen señales multimodales al buscar su hospedera. Por esta razón, estudios previos han sugerido que los compuestos volátiles, el color, la madurez, la firmeza y las comunidades microbianas del hospedante, ya sea una fruta, flor u hojas de la planta pueden actuar como señales durante el proceso de búsqueda del hospedante de la mosca de alas manchadas, D. suzukii y Z. indianus (Mazzetto et al., 2016; Lasa et al., 2017; Cruz-Esteban et al., 2021a, b; Cruz-Esteban 2021). Drosophila suzukii, es un insecto invasor polífago originario del Sudeste Asiático. Actualmente, está causando grandes daños económicos en Europa y América. Por otro lado, la mosca del higo, Z. indianus es originaria del África Subsahariana, pero se ha encontrado recientemente en Asia, Europa y América. En México, ambas moscas son una de las principales plagas de las frutillas como zarzamora, frambuesa, arándanos, entre otro, principalmente en el estado de Michoacán (Fig. 1).

Figura 1. Fruto de arándano y zarzamora dañados por “D. suzukii y Z. indianus”. Samuel Cruz-Esteban

Las moscas drosophilas son insectos atraídos por olores resultantes de la fermentación, algunas de estas se alimentan de frutos en procesos de descomposición, mientras que D. suzukii tiene una alta preferencia por los frutos en proceso de maduración, las hembras tienen la capacidad de perforar un fruto sano para ovipositar dentro de él, cuando emergen las larvas se alimentan de éste ocasionándole putrefacción que lo conlleva a su pérdida total. De forma similar, Z. indianus ha sido capturada numerosamente en cultivos de frutillas, se sabe que también tiene preferencia a frutos sanos para ovipositar u alimentarse. El fin de los frutos dañados por esta mosca es similar a las dañadas por D. suzukii.

Es una de las razones por la que los últimos estudios se ven enfocados en la búsqueda de compuestos que sean atractivos a estas moscas, tales como los aromas de frutos en proceso de maduración, maduros o fermentados. Esto ha servido para comprender y conocer cómo es que diversos compuestos presentan diferentes grados de atracción, o el sinergismo de varios, tal como se sabe del ácido acético, etanol, acetoín y metionol. Sin embargo, no solo se trata de conocer los compuestos, si no, las cantidades que deben ser liberadas ya sea de forma individual o en mezclas, para que resulten competitivas en el ambiente natural en que se utilizarán. Por ejemplo, el vinagre es un producto ampliamente utilizado para capturar moscas drosophilas en campo, sin embargo, se ha encontrado diferencias significativas en cuanto a la captura de estas, cuando se utilizan diferentes tipos de vinagre; ya sea casero, comercial grado alimenticio o comercial grado industrial.

El otro tema que se aborda ampliamente en los estudios es sobre el diseño de la trampa a utilizar, por lo menos en los estudios realizados en México, han concluido en que no es una variable fundamental. Pero que el color amarillo a corta distancia incrementa las capturas por encima de un 30% independientemente del atrayente utilizado. Es decir, no como parte de la trampa, si no, como un estímulo visual en el interior de la trampa. Esto concuerda con observaciones realizadas en campo reportadas por Little et al. (2019) y Cruz-Esteban (2021), donde describen que las moscas no aterrizan directamente a un fruto, si no, en el follaje de las plantas, o herbáceas aledañas, para después ubicar al fruto adecuado ya sea para alimentarse u ovipositar.

De forma general, se presentan estos avances para utilidad de nuestros agricultores mexicanos de frutillas, y otros que son hospederas de estas moscas que se han tornado en una limitante de la producción agrícola. Cada estudio realizado al respecto se suma a estos grandes hallazgos que son de importancia para comprender mejor y así optimizar o desarrollar nuevas alternativas de control.

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1- Instituto de Ecología, A.C., Centro Regional del Bajío, Red de Diversidad Biológica del Occidente Mexicano. Avenida Lázaro Cárdenas 253, 61600 Pátzcuaro, Michoacán, México.

2- El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR). Departamento de Agricultura Sociedad y Ambiente, Grupo de Ecología y Manejo de Artrópodos. Km. 2.5 Carretera Antiguo Aeropuerto, Apartado Postal 36, Tapachula, 30700, Chiapas, México.

 

Literatura para leer:

Cruz-Esteban, S. (2021). It is not the color of the trap, but the color as a close-range stimulus inside the trap that increases capture of Drosophila suzukii and Zaprionus indianus (Diptera: Drosophilidae) in berry crops. Crop Protection, 141, 105449.

Lasa, R., Toledo-Hernández, R. A., Rodríguez, D., & Williams, T. (2019). Raspberry as a source for the development of Drosophila suzukii attractants: Laboratory and commercial polytunnel trials. Insects, 10(5), 137.

Little, C. M., Rizzato, A. R., Charbonneau, L., Chapman, T., & Hillier, N. K. (2019). Color preference of the spotted wing Drosophila, Drosophila suzukii. Scientific reports, 9(1), 1-12.

 

TEXTO PUBLICADO EN: https://www.cronica.com.mx/academia/olor-me-atrae-me-cautiva.html

Nueva investigación revela valores de referencia sobre caudales ecológicos climáticamente inteligentes

  • Fue desarrollada en México por investigadores de El Colegio de la Frontera Sur, Delft Univesity of Technology e IHE-Delft Institute for Water Education contribuye al estado del arte de caudales ecológicos

SERGIO SALINAS, INVESTIGADOR DE ECOSUR EN LA UNIDAD VILLAHERMOSA

 

Una reciente publicación dada a conocer en la edición especial sobre manejo de recursos hídricos y asuntos sociales por la revista especializada Water revela cómo la variabilidad interanual y estacional del régimen de escurrimientos tiene efectos diferenciados sobre diversos tipos de ríos. La investigación, desarrollada en México por investigadores de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), Delft Univesity of Technology e IHE-Delft Institute for Water Education contribuye al estado del arte de caudales ecológicos.

Los caudales ecológicos consisten en la cantidad, calidad, régimen de niveles de agua dulce necesarios para sostener los ecosistemas acuáticos y que dan soporte cultural, económico y los medios de vida sostenibles para el bienestar humano. Son pieza fundamental para la conservación, manejo del agua y los ecosistemas acuáticos, acción prioritaria en el plan de emergencia para revertir los efectos por la pérdida global de biodiversidad acuática. Asimismo, destacan como factor clave para el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos a través del Indicador 6.4.2 para reportar los niveles de estrés hídrico.

En línea con los resultados de otra investigación, iniciada desde 2014, muestra la importancia de considerar diferentes componentes del régimen, como los caudales ordinarios para condiciones anuales medias, pero también muy secas, secas y húmedas, así como de un conjunto de eventos extraordinarios con diferentes magnitudes, frecuencias, duración, momento de ocurrencia y tasas de cambio. Dichos componentes del régimen juegan un papel relevante sobre procesos ecológicos como la provisión y renovación del hábitat, la dinámica temporal de conectividad entre diferentes cuerpos de agua de la cuenca, la sincronización de fases de ciclo de vida de las especies conforme al patron climático y la recarga de acuíferos, entre otros.

En México, las evaluaciones de caudales ecológicos son reguladas por la Norma Mexicana NMX-AA-159-SCFI-2012 cuyos resultados fundamentan su implementación legal a través de la figura de reservas de agua para el ambiente, un volumen de agua destinado a permanecer en los ecosistemas para garantizar los flujos mínimos para la protección ecológica, incluyendo la conservación o restauración de ecosistemas vitales (Ley de Aguas Nacionales, Artículo 41). Administrativamente, dichas reservas se excluyen de la disponibilidad media anual de agua superficiales, por lo que quedan fuera del alcance del volumen suceptible a concesiones para los usos del agua, limitándolo a tasas anuales de renovación ambientalmente sostenibles a largo plazo, aún bajo diferentes condiciones hidrológicas anuales.

La investigación señala entre los principales hallazgos:

• El método para la evaluación de #CaudalesEcológicos desarrollado en México destaca por el nivel de innovación sobre cómo se entiende la #Variabilidad del régimen en el contexto del #CambioClimático, pero sobre todo en cómo se aborda a efectos de gestión y administración del #Agua sostenible para la #Gente y los #Ecosistemas.

• Este método fue desarrollado para regímenes altamente variables, en investigaciones previas se demostró un nivel de consistencia aceptable para ríos #Perennes. Sin embargo, México es un país cuya extensión de zonas desérticas y semidesérticas es extensa (~2/3 partes) y también con complejos sistemas tropicales, por lo que la red hidrográfica de ríos #Efímeros e #Intermitentes es inmensa y su complejidad hidrológica no había sido investigada. A los largo de estos últimos 10 años, el método se había estado aplicando con los mismos criterios sin considerar la naturaleza hidrológica y las relaciones ecológicas distintivas de estos sistemas.

• Resultados holísticos previos en campo, desde los ríos tropicales #NoPerennes de Nayarit y Sinaloa hasta los de la Península de Baja California revelaron relaciones que despertaron la hipótesis de que este tipo de sistemas dependían de forma diferente de la variabilidad #InterAnual y #Estacional del régimen, el clima y la geografía de las cuencas vertientes, por lo que la investigación se centró sobre este análisis y evaluación para 40 cuencas del país.

• Los resultados muestran científicamente que, en efecto, es así. Ello dio pie a rediseñar la parametrización de los criterios utilizados en el método para ajustarlos por #TipoDeCorriente.

• La evaluación de desempeño del nuevo modelo revela una mejora sustancial respecto a la línea base, aún y cuando se presenten tendencias de cambio sobre la #Disponibilidad del agua por efecto cambio climático o no. Esto contribuye a enfrentar con más elementos el reto no-estacionario del clima desde la administración y gestión del agua, aspecto fundamental para la manejar la incertidumbre, construir resiliencia y reducir la vulnerabilidad ante escenarios adversos.

Sergio Salinas-Rodríguéz, investigador adscrito al Grupo Académico de Manejo Sustentable de Cuencas y Zonas Costeras de ECOSUR, autor principal de la publicación, detalló que los resultados tienen una serie de implicaciones favorables para mejorar el entendimiento del régimen y las políticas públicas relacionadas con la conservación y manejor del agua y los ecosistemas acuáticos en el corto plazo.

“Primero, con el nuevo modelo se pueden obtener resultados más precisos de caudal ecológico según la naturaleza hidrológica o tipo de corriente en los ríos, disminuyendo así las posibilidades de subestimación o sobrestimación. Segundo, abre la puerta a desarrollar nuevas hipótesis de trabajo que conduzcan por caminos intransitados hasta ahora, bajo una nueva perspectiva con la cual se pueda manejar mejor la incertidumbre climática. Y, tercero, son ahora más factibles análisis en todas las cuencas del país que integren caudales ecológicos y huella hídrica ––indicador que define el volumen total de agua utilizado para desarrollar los bienes y servicios de los que se sirve la humanidad––, con lo cual, podremos identificar la magnitud del déficit existente del agua para protección ecológica.

Todo en su conjunto permitirá tener una fotografía estratégica del paisaje nacional para dar un seguimiento más preciso y oportuno en la inmensa tarea de garantizar los límites sostenibles de extracción de agua a largo plazo y revertir la pérdida de biodiversidad acuática asociada. Los hallazgos de esta investigación no solo contribuyen con las necesidades de generación de conocimiento científico aplicado para, por ejemplo, proveer mejores elementos para robustecer la norma de caudal ecológico o abonar con la meta 4 del Programa Nacional Hídrico 2020-2024 de la presente administración ––incrementar el número de cuencas con caudal ecológico para protección de la biodiversidad de 295 a 448. Además, se aportan más elementos para avanzar en el estudio y protección de la conectividad de los ríos en el mundo que, según recientes estudios, solo el 17% de los ríos de caudal libre están protegidos. No todos los ríos alcanzan niveles de protección de caudales ecológicos y conectividad de entre 90-99% en su red hidrográfica como la porción mexicana del río Usumacinta. El conocimiento científico generado en el país como sustento para la toma de decisiones en política pública de administración, conservación, manejo del agua y los ecosistemas acuáticos está a la vanguardia”, agregó el también investigador invitado de Delft University of Technology.

Más información:

Sergio Salinas Rodríguez (ssalinas@ecosur.mx), investigador asociado en El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), autor principal del artículo Variabilidad Interanual y Estacional de Caudales: Entregando Caudales Ecológicos Climáticamente Inteligentes.

TEXTO PUBLICADO EN: https://www.cronica.com.mx/academia/nueva-investigacion-revela-valores-referencia-sobre-caudales-ecologicos-climaticamente-inteligentes.html

Violencia de género contra las mujeres que se dedican a la política

Por Juan Iván Martínez *

En la investigación “La construcción política de las mujeres: militantes partidistas, integrantes de Asociaciones Civiles y activistas independientes en Chiapas” el objetivo no fue estudiar la violencia contra las mujeres que hacen política, sin embargo, en los relatos de las entrevistadas el tema emergía de manera constante, principalmente en quienes se dedican a la política institucional, por lo que resulta importante recuperar algunos de sus testimonios.

Formas de ejercer la violencia

Las formas, tipos o expresiones de violencia más recurrentes en los relatos de quienes se dedican a la política electoral fueron los chantajes, manipulaciones, humillaciones, desacreditaciones, amenazas y en algunos casos persecuciones y secuestros. Aunque también emergieron formas relacionadas con la instrumentalización de las mujeres y su objetualización sexual.

“… yo creo que todas las mujeres estamos participando en política hemos sufrido violencia política de género, pero no solamente he tenido violencia por pertenecer a la política, también he sufrido violencia por ser mujer… aparte del acoso callejero que ya sabes que todas las mujeres lo hemos sufrido eso” (Ofelia, 43 años, militante partidista)[1].

“Nos tocó una comunidad pasando San Felipe, le dijeron al candidato [a presidente municipal] que no querían mujeres, entonces yo no pude ir a hacer promoción porque fueron muy claros ellos: “mujeres no”. Entonces acá es muy difícil la participación o ser aceptada como candidata [a diputada] (Hannah, 53 años, militante partidista).

“… me dejaron como Comité y ahí estamos como Comité como única mujer que estaba dentro del partido, pero los directivos pues me hacían a un lado… Pues simplemente no me invitaban a las reuniones que hacían, cuando ya habían tomado decisiones me llamaban” (Luna, 42 años, militante partidista).

Le hacían comentarios ofensivos cuando era candidata a un puesto de elección popular: “váyanse a su casa, a hacer su quehacer, a atender al marido, a la cocina… dedíquense a cuidar sus hijos, a su marido” (Elsa, 65 años, militante partidista).

“… he escuchado a compañeros, que incluso nos dicen: -no es tu tema ir a ver la gobernabilidad de los municipios que representas, métete a temas de género de esos que son para ti-” (Ofelia, 43 años, militante partidista).

Tras obtener la candidatura de su partido, le decían: “no te lo mereces porque no estás capacitada” (Mabel, 43 años, militante partidista).

“… fue un proceso muy difícil porque una me llevaron secuestrada y no nada más quedó en amenazas, nos decían -te vas a morir o no te vamos a dejar trabajar, renuncia- y así la presión de la gente” (Susana, 37 años, militante partidista).

“Mencionaban que me había vendido, que había tenido querido, que la persona que había ganado, que en este caso era una mujer, [pero con] el esposo de ella, que vivía con él, que me veía en tales hoteles y un montón de cosas” (Georgina, 48 años, funcionaria electoral).

Es importante considerar la política y la violencia de género en la política en términos amplios y no solo poner en el centro de la atención a las candidatas cuando están compitiendo o ganaron la elección. La violencia atraviesa todos los espacios de la política, así como las ideas de minusvaloración de las mujeres, por lo que la violencia de género en la política se puede ejercer no solo contra quienes están compitiendo por un cargo público sino también contra funcionarias, activistas, periodistas, defensoras de derechos humanos, etcétera, aun cuando aquí el énfasis se hizo principalmente en quienes participan en la política electoral. Las herramientas institucionales son poco eficaces para que esto deje de ocurrir.

Efectos de la violencia

Se merma su seguridad y se obstaculiza su participación política: “te hacen dudar, dudar de tu capacidad, incluso llegas a pensar que realmente lo estás haciendo mal” (Alba, 26 años, militante partidista).

La violencia aun cuando no se ejerza sobre la persona de quien se trate también puede limitar, constreñir o desmovilizar a partir de su carácter pedagógico, es decir, cuando le ocurre a alguien más, pero se expone como una cuestión aleccionadora de la que tienen que aprender las otras mujeres:

“… a mi papá no le gustaba que yo participara… porque era también muy conocido que a muchas jóvenes se les faltaba el respeto y muchas veces había hombres que se pasaban, como en cuanto a acoso sexual o temas más fuertes que sí espantaban a muchos” (Lucrecia, 35 años, militante partidista).

La violencia que se ejerce contra las mujeres tiene otros efectos que van más allá de su labor como militantes de partidos, activistas independientes o integrantes de OSC, y que tienen que ver su psique y su cuerpo.

De acuerdo con las entrevistadas:

“… hay un desgaste emocional, hay un desgaste físico, hay un desgaste psicológico y hay un montón de frustración, de soledad…” (Dora, 33 años, activista independiente).

“… nadie habla de cómo nos quebramos las activistas, de cómo podemos llegar a cansarnos tanto que ya no queremos saber nada y rehúyes al trabajo que has hecho, no le ves sentido, me cuestioné si quería seguir” (Lorena, 38 años, integrante de OSC).

“… nos afectó psicológicamente el secuestro, el hecho de las amenazas, el hecho de que no hayamos podido regresar, no ejercer a plenitud el cargo, sí nos afectó muchísimo políticamente, psicológicamente” (Susana, 37 años, militante partidista).

“… subían así [publicaciones en Facebook] y a mí sí me bajó un poco la moral” (Georgina, 48 años, funcionaria electoral).

“… sigo teniendo como una sensación como de despojo, como si me hubieran despojado de la tierra, de un patrimonio, no sé, nunca puede ejercer un derecho como tal, nunca pude hacer una campaña como tal” (Mabel, 43 años, militante partidista).

Es así como la violencia de cualquier índole y sus múltiples expresiones pueden mermar la vida de las mujeres y, a menos que dicha violencia sea absoluta y acabe con su vida, quedará abierta la posibilidad de que el acto violento sea un detonante que active o alimente su conformación como sujeto político:

“… yo recuerdo perfectamente que los diputados nos comenzaron a gritar cosas que para mí parecían que ya no ocurrían en este siglo como: -váyanse a la cocina, viejas locas, deberían estar en su casa- entre otros adjetivos. Fue uno de los momentos que más me confrontó porque además del miedo que tenía, yo no sabía las consecuencias que podía haber, sabía que efectivamente me podían llevar a la cárcel no porque estuviera cometiendo un delito si no porque podían simplemente. Afortunadamente no pasó a más, hubo amenazas, nos tomaron fotos, registraron nuestras identidades y demás, pero fue uno de los momentos que más me confrontó y que quizás más me impulsaron, no sé si por la curiosidad o por el enojo desde ese entonces a continuar” (Zoé, 33 años, OSC).

“… la participación te expone, te cansa, te frustra” (Lorena, 38 años, integrante de OSC).

No obstante y quizás paradójicamente, reconocen que es esa participación la que puede romper con las relaciones de subordinación: “si tú no hablas, la violencia va a seguir generándose… yo no tengo miedo, ¿miedo de qué?, de que me echen a la cárcel por tres días, pero si no rompes eso no va a cambiar” (Nadia, 27 años, activista independiente).

El testimonio de Nadia es en relación con las acciones que realizan las autoridades de la comunidad de la que es originaria y que le parecen injustas. Menciona que hay mujeres que hacen y se resignan a acatar lo que dicen dichas autoridades, otras más se van del lugar en busca de otros horizontes, pero también hay quienes se quedan y resisten: “…no se van y están en resistencia y esa resistencia cada vez crece, crece su resistencia” (Nadia, 27 años, activista independiente).

Lo anterior deja entrever la importancia de resquebrajar las dinámicas de opresión y violencia en su diversidad de expresiones, hay que romper para transformar y a decir de ellas se rompe participando. “Por eso me mueve mucho el tema de participación porque justo implica para mí la autodeterminación, tomar decisiones, y la decisión más importante es atreverte a hacerlo” (Lorena, 38 años, OSC).

 

Fuente:

Martínez Ortega, J. I. (2022). La construcción política de las mujeres: militantes partidistas, integrantes de Asociaciones Civiles y activistas independientes en Chiapas. [Tesis de doctorado, CESMECA/UNICACH y IUESAL/UAlicante].

[1] Los nombres reales de las entrevistadas fueron sustituidos por nombres ficticios.

*Académico de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR)/jimartinez@ecosur.mx

 

 

TEXTO PUBLICADO EN: https://www.chiapasparalelo.com/opinion/2022/07/violencia-de-genero-contra-las-mujeres-que-se-dedican-a-la-politica/

La importancia de las abejas meliponas para la gastronomía, medicina tradicional y culturas mexicanas

Podemos asegurar que todos nos hemos curado más de una vez con miel, nos encanta su sabor, pero pocos sabemos que existen miles de especies de abejas y que cada una de ellas tiene objetivos diferentes en la naturaleza, la medicina y la gastronomía. Demos una vuelta por las características de las abejas meliponas mexicanas.

Según Lázaro Arroyo, Coordinador de proyectos en meliponicultura del Equipo Abejas de Ecosur (Colegio de La Frontera Sur), San Cristóbal de Las Casas, Chiapas: “Se conocen alrededor de 20,000 especies de abejas a nivel mundial entre las que destacan 550 especies meliponas o sin aguijón”.

En México contamos con aproximadamente 2,000 especies, de las cuales 46 no tienen aguijón.

Todas estas abejas nativas se distribuyen a lo largo del país. Por ejemplo, en Yucatán se maneja más la Melipona beecheii, conocida en maya como Xunáan kaab, nos cuenta en entrevista María Isabel May Canché, estudiante del doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable en Ecosur y Coordinadora de Análisis de Mieles del Equipo Abejas.

Las especies sin aguijón han sido cultivadas desde hace cientos de años por los pueblos originarios, quienes las consideraban sagradas por la propiedades curativas de su miel.

 

LEE LA NOTA COMPLETA EN: https://www.animalgourmet.com/2022/07/01/importancia-abejas-meliponas-gastronomia-medicina/

A 67 años de que las mexicanas votaron por primera vez en elecciones federales

  • El derecho a votar para las mujeres en elecciones federales se consiguió con la reforma constitucional de 1953.
El 3 de julio de 1953, día del primer voto de la mujer.

JUAN IVÁN MARTÍNEZ *

 

(Cuando nació mi mamá las mujeres todavía no podían votar)

Esta semana se conmemora el día en que las mujeres mexicanas votaron por primera vez para elegir cargos de representación popular a nivel federal, el 3 de julio de 1955. Si bien, pareciera que ya pasó mucho tiempo y que en la actualidad las mujeres ya cuentan con las mismas oportunidades que los varones, en realidad no es así. Sus luchas han logrado mucho, pero aún hay batallas que están seguirán dando.

El derecho a votar para las mujeres en elecciones federales se consiguió con la reforma constitucional de 1953 (1) , la elección en que podrían ejercer ese derecho tuvo lugar dos años después. A mi en lo personal me llama la atención que mi madre, algunas tías y por supuesto mis abuelas nacieron en un contexto en el que a las mujeres no se les permitía votar, pareciera un dato de la era de las cavernas, pero no, es de apenas una y dos generaciones atrás.

Que su derecho a sufragar fuera reconocido no fue sencillo para las mujeres mexicanas. En el concierto internacional nuestro país llegó algo tarde, Nueva Zelanda aprobó el voto para las mujeres desde 1893; países con efervescencia sufragista lo aprobaron hasta el Siglo XX, es decir, Reino Unido en 1918 y Estados Unidos en 1920. En Sudamérica, antes que México, lo logró Uruguay en 1927.

En el contexto nacional, también se puede decir que ese derecho tardó casi cuatro décadas si tomamos como referentes los Congresos Feministas de 1917, pues desde entonces (y aún antes) ya se discutía la posibilidad de que las mujeres tuvieran el derecho al sufragio. Una de sus principales promoventes no alcanzó a ejercerlo, pero atestiguó la reforma constitucional que reconoció ese derecho, Hermila Galindo, quien murió en 1954 tras haber dedicado toda una vida a la lucha por los derechos de las mujeres.

La obtención del derecho a votar por parte de las mujeres no se acompañó de condiciones justas y equitativas para ejercer su derecho a ser votadas. Es cierto que desde aquella no muy lejana década de los 50, cada vez son más mujeres las que ocupan cargos de elección popular. Las reformas electorales de 1993, 1996, 2002, 2008, 2014 y 2019 han sido indispensables para cada vez tener más candidatas y mujeres ejerciendo el poder público, aunque no han sido suficientes para que lo ejerzan en igualdad de condiciones y libres de violencia.

Ese último, quizás sea el tema que debiera ser prioritario para el Estado mexicano en el ámbito de la participación política de las mujeres, diversas investigaciones dan cuenta de las formas en que se violenta a las mujeres que se dedican a la política; los perpetradores generalmente son aquellos que deberían garantizar su plena participación y el ejercicio de sus derechos políticos; es decir, partidos, candidatos y actores que se resisten a reconocer que el buen o mal ejercicio del poder público no está vinculado con el sexo de las personas.

La investigación “La construcción política de las mujeres: militantes partidistas, integrantes de Asociaciones Civiles y activistas independientes en Chiapas” (Martínez, 2022) indica que uno de los efectos, consecuencias o resultados de la violencia contra las mujeres, es la de mermar su seguridad y con ello obstaculizar su participación política, pero hay otros efectos que van más allá de su labor como políticas, producidos por las violencias estructural y sistémica que se ejercen contra ellas por ser mujeres en una sociedad misógina, machista y sexista.

Las formas de ejercer violencia contra las mujeres que se dedican a la política no distan mucho de las que se pueden identificar en otros ámbitos de la vida: chantajes, manipulaciones, humillaciones, desacreditaciones, amenazas e incluso persecuciones y secuestros. En esa investigación se documenta la instrumentalización de las mujeres, su objetualización sexual, y las omisiones o actuaciones insuficientes de parte de las instituciones. Expresiones todas ellas que no están necesariamente separadas unas de otras, sino que pueden aparecer imbricadas en un mismo acto de violencia.

La participación política, aunque puede colocarlas en una posición de mayor exposición para las expresiones de violencia, paradójicamente, es la que puede romper con las relaciones de dominación en las que se encuentran inmersas las mujeres, relaciones que instituciones y actores políticos se resisten a desmantelar.

 (1) Para elecciones locales se aprobó en 1947 y para elecciones federales en 1953.

Juan Iván Martínez, académico de El Colegio de la Frontera Sur.

 

Fuente:

Martínez Ortega, J. I. (2022). La construcción política de las mujeres: militantes partidistas, integrantes de Asociaciones Civiles y activistas independientes en Chiapas. [Tesis de doctorado, CESMECA/UNICACH y IUESAL/UAlicante].

*Académico de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR)

jimartinez@ecosur.mx

 

 

 

 

TEXTO PUBLICADO EN: https://www.cronica.com.mx/academia/67-anos-mexicanas-votaron-primera-vez-elecciones-federales.html

Registran 4 mil 225 especies de peces de agua dulce desde México hasta el sur de Argentina

  • Es la mayor base de datos de este tipo de especies y que fue generada por 176 autores de 14 países. Participaron científicos de El Colegio de la Frontera Sur

 

Antimio Cruz

Los científicos mexicanos Juan Jacobo Schmitter Soto, Martha Valdez Moreno y Everardo Barba Macías, de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) contribuyeron a construir la mayor base de datos de peces de agua dulce en el Neotrópico. El estudio multinacional “Peces neotropicales de agua dulce: Un conjunto de datos de ocurrencia y abundancia de peces de agua dulce en el Neotrópico”, fue publicado en la revista Ecology, de la Sociedad Ecológica de América (ESA) y pretende servir como base para la toma de decisiones de conservación ecológica, pesquerías y ordenamiento territorial.

La región Neotropical comprende México y el Caribe en el norte, hasta los límites del sur en Argentina, Paraguay, Chile y Uruguay. Alberga a 4 mil 225 especies de peces de agua dulce, lo que la sitúa como la región más diversa de peces de agua dulce del mundo.

 

LEE LA NOTA COMPLETA EN: https://www.cronica.com.mx/academia/registran-4-mil-225-especies-peces-agua-dulce-mexico-sur-argentina.html