Las doctoras Martha Luz Rojas Wiesner, Tania Cruz Salazar y María Guadalupe Ortiz Gómez, investigadoras de Departamento Sociedad y Cultura, Grupo Académico Estudios de Migración y Procesos Transfronterizos, reflexionaron acerca de los problemas asociados al fenómeno de las movilidades de las personas en la frontera sur de México.
El pasado 29 de marzo, en Villahermosa, Tabasco, se realizó la clausura del Diplomado en Periodismo Ambiental “Lagunas Urbanas de Centro”, en el que 11 egresados -periodistas, docentes y servidores públicos- recibieron diplomas y medallas Orgullo Verde, además de proyectarse un video con imágenes sobre los trabajos que realizaron en el transcurso de su aprendizaje.
Este diplomado, iniciado en el mes de noviembre del año pasado, es el resultado de la vinculación académica entre El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) Unidad Villahermosa, la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) y el Ayuntamiento de Centro, Tabasco.
En entrevista Antonio Saldívar Moreno, director general interino de ECOSUR, consideró que la responsabilidad que los comunicadores tienen es un gran reto porque no solamente es la denuncia sino también el cómo construir esperanza y posibilidades para atender problemas tan complejos, por lo que agradeció esta colaboración con el municipio y con la UJAT y afirmó seguir trabajando en estos programas.
Por su parte el rector de la UJAT, Guillermo Narváez Osorio, afirmó que en estos tópicos se requiere de un tratamiento objetivo, a la vez de un tamiz orientador para informar con exactitud a la ciudadanía, de modo que esta pueda entender y valorar con el mayor número de elementos posibles las acciones que las autoridades llevan a cabo para el rescate y preservación del medio ambiente y de las lagunas. Asentó que el sello del verdadero periodismo, “es el que se desempeña con eficacia, con responsabilidad y con seriedad; el que mantiene intacta la credibilidad colectiva y el que sirve al progreso con plena honestidad”.
Los galardonados de esta primera generación del Diplomado en Periodismo Ambiental fueron: Crystyan Vinagre, reportera de la estación radiofónica XEVT; María de los Ángeles Jiménez, encargada del departamento de Enseñanza Técnica en Comunicación Audiovisual de la UJAT; Juan Bautista Oyosa Sánchez, de Televisa; Carmen Hernández Andrade, de TVT; Víctor Manuel Estrada Vázquez, de TV Azteca; Felipe de Jesús Rosales Pérez y José Pérez Valencia, del diario Presente; Claudia Janett Campos Notario, de la Coordinación de Información, Evelyn Yasaret López García y Marisela Bautista Torres, del Ayuntamiento de Centro.
Asimismo, y en representación de los profesores que participaron en el Diplomado, recibieron los reconocimientos Rodimiro Ramos Reyes, coordinador de la Unidad Villahermosa de ECOSUR y Martha Elena Cuevas Gómez, de la UJAT.
Tomando como base los resultados de una investigación realizada por la doctora Lilia Albert, que hizo para que hizo para determinar la presencia de plaguicidas en los seres humanos en la región de la frontera sur de Chiapas, se detectó en la sangre, en tejidos, estómago, en leche materna, cabello y uñas, todos de una u otra manera en la población. Así lo dio a conocer en entrevista para el rotativo EL ORBE, Cristian Tovilla Hernández, investigador del área de Ciencias de la Sustentabilidad del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), con sede en Tapachula. Dijo que, en la Ciudad de México, Puebla, Oaxaca, Monterrey, Guadalajara, se hicieron estudios similares y resulta que eran las mayores concentraciones en el país, y una de las áreas donde salieron con más concentración fue en la leche materna.
El pasado 24 de marzo, Antonio Saldívar Moreno, director general interino de ECOSUR, inició el establecimiento de una huerta urbana en la Unidad San Cristóbal y compartió con la comunidad ecosureña su experiencia de haber creado una huerta de este tipo en la CDMX.
Comentó que durante la pandemia, de forma muy rudimentaria y cacera, estableció una lombricomposta y huerta urbana en la azotea del edificio donde vivía en la Ciudad de México. “Yo empecé con una cubeta en la que le abrí unos agujeros en el fondo y la coloqué encima de otra cubeta donde la base también tenía agujeros para que pudiera drenar, entonces en la parte de abajo recolectaba todo el lixiviado y arriba hacia el manejo de la composta, pero se dificultaba mover la tierra o hacerles un manejo a las lombrices, entonces se me ocurrió hacerlo en cajas de plástico que había llevado”.
Fue así, con tan solo dos cubetas (para la realización de un pre-composteo), un par de cajas de plástico (para el manejo de la composta) y lombrices californianas que empezó a realizar su lombricomposta y a producir tierra rica en microorganismos, la cual utilizó en la huerta donde cultivaba epazote, lechuga, jitomate, acelga, chile, albaca, hierbabuena y tomillo.
Con la intención de replicar esta misma experiencia, el director interino de ECOSUR invitó a la comunidad a mantener esta pequeña huerta y lombricomposta en la institución con el esfuerzo colaborativo de todas las personas e impulsar este tipo de acciones en los hogares para contribuir al manejo de los residuos orgánicos que generamos y producir suelo de una gran calidad de manera muy sencilla, y empezar a cultivar nuestros alimentos en espacios relativamente pequeños.
El nivel socioeconómico y la humedad son algunos de los factores más determinantes para predecir casos de dengue grave en México, según un estudio publicado en la revista científica Informática Ecológica.
Conoce los comentarios de Pablo Liedo y Ariane Dor, investigadores de ECOSUR, que realizan sobre el impacto del dengue en la población del sureste de México.
El pasado viernes 10 de marzo, Marco Tulio Chicas Sosa, embajador de Guatemala en México, visitó la Unidad Tapachula de ECOSUR, donde fue recibido por Edi Álvaro Malo Rivera, coordinador de dicha unidad.
El embajador realizó un recorrido por las instalaciones de la unidad y posteriormente sostuvo una reunión con personal académico, quién le brindó información sobre los proyectos de investigación que desarrollan en la frontera de México con Guatemala. Asimismo, se le dio a conocer la oferta de posgrado de ECOSUR, que representa una opción para la formación de profesionistas de Guatemala con sus tres maestrías y un doctorado.
Con este primer acercamiento entre la Embajada de Guatemala en México y ECOSUR se pretende iniciar una relación bilateral con miras al futuro.
Cuando era niña viajaba en carretera con mis padres y me encantaba observar por la ventana el verdor de los bosques, era como estar frente a un mar verde que se perdía entre las montañas. Ahora de adulta viajo nuevamente por esas carreteras y todo es diferente, ese mar verde de bosques o selvas casi ha desaparecido. Si tengo suerte a veces solo veo pequeñas islas esmeraldas perdidas entre cultivos, zonas deforestadas, casas y caminos. Cuando veo una mancha verde tengo que poner mucho cuidado, la mayoría de veces esas manchas son grandes extensiones de monocultivos, como la palma africana en la costa de Chiapas o las huertas de aguacate en Michoacán.
Desafortunadamente estos escenarios de transformación no son únicos para las carreteras que recorro. La deforestacióny ladegradación de bosques y selvas en el mundo son alarmantes y representan una de las principales causas de la pérdida de biodiversidad en el planeta. Además, la fauna, flora y demás biodiversidad que antes existía en esas grandes extensiones de bosques o selvas, ahora tienen que subsistir en fragmentos cada vez más pequeños y aislados, y desafortunadamente muchas especies no logran permanecer y desaparecen.
La deforestación y la transformación de los ecosistemas naturales no se da de manera ordenada, como cuando partimos un pastel en rebanadas continuas, una detrás de otra, y en donde todas tienen un tamaño similar. Por el contrario, la cantidad de área que se transforma varía tanto de forma como de tamaño, y las nuevas actividades que se desarrollan en esos lugares también son muy variadas, pudiendo ser campos ganaderos, cultivos de sombra, monocultivos, establecimiento de viviendas, cercas vivas, caminos, granjas, etc., las cuales a veces comparten escenario con otros elementos naturales como ríos, lagos, lagunas y demás. Como resultado de esta transformación, lo que antes veíamos como un paisaje continuo de vegetación conservada, ahora es una especie de mosaico irregular, en donde se encuentran diferentes tipos de cobertura o uso de suelo.
Ecología del paisaje
La ciencia que se encarga de estudiar los efectos de los cambios en el paisaje sobre la biodiversidad, desde diversidad genética hasta diversidad de funciones ecosistémicas, se llama ecología del paisaje. El paisaje puede definirse, de manera general, como una porción de territorio que puede estar compuesto por varios tipos de vegetación o usos de suelo. Al decir uso de suelo nos referimos a las actividades que se desempeñan en un área determinada, como: asentamientos humanos, caminos, zonas deforestadas, cultivos, actividades ganaderas, incluyendo vegetación conservada o perturbada, así como ríos, lagos, lagunas, montañas, etc.
De manera general podemos hablar de dos características del paisaje, su composición (tipos y cantidades de coberturas o usos de suelo) y su configuración (distribución espacial, tamaño, forma, número de unidades de las diferentes coberturas o usos de suelo). Dependiendo como sea la composición y configuración del paisaje, la respuesta de la biodiversidad puede variar. Veamos unos ejemplos. En la siguiente figura, los escenarios A y B tienen la misma composición, es decir la misma cantidad de bosque (+ 15%) y la misma cantidad de pastos para ganado (+ 85%), pero la configuración es diferente. Mientras en el escenario A, el bosque está distribuido en un bloque (forma) y en un extremo del paisaje (distribución espacial), en el escenario B el bosque forma una especie de corredor que se distribuye atravesando el pastizal. Ahora bien, imagina que eres una ardilla, un roedor o cualquier otro animalito del bosque, que como cualquier otro ser vivo necesita de agua para vivir y trata de contestar ¿en cuál de estos dos escenarios crees que sería mejor vivir, A o B? Posiblemente el escenario B sea mejor, porque ese corredor de vegetación te permitiría atravesar el pastizal hasta la fuente de agua, con mayor protección ante tus depredadores; por ejemplo, para las aves rapaces sería más fácil ubicarte si caminas sobre el pastizal que si lo haces dentro del bosque. En algunos trabajos realizados en las selvas tropicales lluviosas de Los Tuxtlas en Veracruz y de la Selva Lacandona en Chiapas, algunos ecólogos del paisaje han demostrado que en paisajes en donde existen pequeños fragmentos o pedazos de selva y corredores de vegetación existe movimiento de monos aulladores, quienes usan esos corredores para buscar alimento.
Si bien los escenarios A y B son posibles de ver en la realidad, los paisajes en el trópico suelen ser más complejos, como los mostrados en los escenarios C y D, los cuales tienen diferente composición y configuración. En el escenario C la cantidad de bosque se ha reducido y por lo tanto han aumentado las zonas de actividades agropecuarias (cultivos y ganado). También observamos que, mientras en el escenario C la mayoría de cultivos son herbáceos y hay una dominancia de cultivo de palma, en el escenario D hay otros cultivos diferentes, e incluso cultivos que integran árboles (como los sistemas agroforestales de cacao y café de sombra). Incluso, en el escenario D observamos un árbol aislado, el cual además de darle sombra al ganado y a los trabajadores del campo, proporciona refugio a una amplia diversidad de animales y plantas, y nutrientes al suelo. Después de describir estos escenarios, ahora piensa que eres un árbol de la selva, de frutos carnosos, que necesita de insectos para ser polinizado (ej. abejas) y de mamíferos y aves para dispersar tus semillas (es decir para que tus semillas lleguen a otros lados y se establezcan).
En ¿cuál de todos los escenarios te convendría vivir, A, B, C o D?
Si vives en el escenario A, es muy probable que tus flores sean polinizadas solo por las abejas que viven en ese fragmento de bosque y que tus semillas no alejen mucho de ese pedazo de vegetación. En el escenario B, la distancia que tus semillas podrán recorrer será mayor siempre y cuando los dispersores usen el corredor para moverse. En el escenario C, tu hábitat (es decir el bosque donde vives) se ha reducido y dividido en dos fragmentos pequeños que está rodeados de palma y de pastizal, en este escenario es probable que también tus polinizadores se hayan reducido en número (ej., reducción poblacional) lo cual reduce los eventos de polinización para tus flores. En relación con tus semillas es probable que algunos de tus dispersores, por ejemplo, algunos roedores, se aventuren a caminar bajo la copa de las palmas y así llevar tus semillas de un fragmento de bosque a otro, e inclusive a zonas de palma o de otros cultivos donde los roedores se sientan protegidos.
Finalmente, en el escenario D, además de tener el corredor de vegetación a lo largo del pastizal, el ambiente que está alrededor (lo que los especialistas llaman matriz circundante) está conformado por una variedad más amplia de usos de suelo, en comparación con los escenarios A, B y C. En la matriz del escenario D es posible que las abejas que polinizan tus flores encuentren otras fuentes de alimento en la diversidad de cultivos que hay (ej., polen y néctar de las huertas de mango), lo cual les permite adaptarse a este paisaje transformado. Esta misma matriz puede proporcionar alimento y refugio a tus dispersores de semillas, quienes se moverán con mayor facilidad y seguridad entre las diferentes unidades de uso de suelo, llevando consigo tus semillas.
Algo muy importante en los estudios de ecología del paisaje es la escala, es decir, la extensión territorial en la cual se van a manifestar los fenómenos o los organismos de nuestro interés, debido a esto la escala espacial depende de nuestro estudio. Por ejemplo, si queremos conocer cuáles son las fuentes de alimentación (ej., especies de plantas que usan para obtener polen y néctar) de algún animal, no podemos usar la misma escala de estudio para la hormiga arriera (Atta cephalotes) que se mueve cerca de 100 m alrededor de su nido, que para la abeja europea (Apis mellifera) que tiene un rango de vuelo de más de 12 km entorno a su colmena; aunque los dos son insectos, cada especie tiene un comportamiento diferente.
Escenarios hipotéticos de un paisaje modificado por actividades agropecuarias (Elaboración propia).
Biodiversidad, conservación y paisajes
Conocer y entender cómo funcionan y se relacionan los diferentes elementos de un paisaje para el mantenimiento de la biodiversidad, lo que incluye servicios ambientales como: la protección del suelo, la recarga de acuíferos, la producción de alimentos, el mantenimiento de polinizadores, la atenuación de plagas, etc., nos proporciona herramientas muy valiosas para la creación de mejores estrategias para el manejo de los recursos naturales, la conservación de la biodiversidad y el ordenamiento territorial. En las siguientes imágenes, tomadas en cámaras trampa, podemos ver a una pecarí de collar (Pecaru tajacu) (A) y a un ocelote (Leopardus pardalis) (B), registrados en fragmentos (90 ha) de selva adyacente a la Reserva de la Biósfera de Montes Azules, Chiapas. (Crédito: Sergio Nicasio-Arzeta)
A) Pecarí de collar (Pecaru tajacu); B) Ocelote (Leopardus pardalis). Fotografías: Sergio Nicasio-Arzeta.
Aunque hace falta mucho que explorar sobre la ecología del paisaje, los expertos mencionan que la mejor forma de mantener la biodiversidad es a través de la conservación de sus hábitats, por ejemplo, con áreas naturales protegidas. Sin embargo, ante la realidad que tenemos de ambientes transformados, algunas técnicas de enriquecimiento podrían atenuar un poco los efectos negativos de esta deforestación y degradación ambiental, como puede ser la presencia de árboles aislados, el uso de cercas vivas con diferentes especies de árboles para delimitar los terrenos, las actividades agroforestales, el enriquecimiento de parcelas con flora nativa para los polinizadores y otras más.
En tu próximo viaje por carretera o avión, te invito a mirar tu entorno con otros ojos, observa el paisaje, sus diferentes unidades, las formas y disposición de éstas y piensa en todas las implicaciones que esta transformación tiene en el ecosistema.
Agradecimiento: Al proyecto “Moderación del paisaje sobre patrones de biodiversidad: contribución a la teoría ecológica del paisaje” (320718) financiado por Ciencia Básica y/o Ciencia de Frontera: Paradigmas y Controversias
de la Ciencia 2022, de CONACYT.
Para Saber Más:
Arroyo-Rodríguez V., Moren, C.E. y Galán-Acedo C. (2017). La ecología del paisaje en México: Logros, desafíos y oportunidades en las ciencias biológicas. Revista Mexicana de Biodiversidad, 88, 42-51. https://doi.org/10.1016/j.rmb.2017.10.004
Arroyo-Rodríguez V. (2018). Ecología de paisajes fragmentados, una disciplina científica de gran valor teórico y aplicado. Boletín de la UNAM, campus Morelia, 72, 1-3. http://www.morelia.unam.mx/vinculacion/boletines/72_2018%20mar-abr.pdf
García D. (2011). Efectos biológicos de la fragmentación de hábitats: Nuevas aproximaciones para resolver un viejo problema. Ecosistemas, 20, 1-10. https://www.redalyc.org/pdf/540/54022121001.pdf
Susana Maza Villalobos Méndez. CONACYT-ECOSUR. Grupo de Agroecología, Departamento de Agricultura, Sociedad y Ambiente. Chiapas, México.
Prolifera la presencia del “Mosquito Bobo” por la excesiva contaminación a los cuerpos de agua, principalmente en la Bahía de Chetumal
El cambio climático y la contaminación con agroquímicos son daños al medio ambiente que están provocando el brote masivo del “Mosco Bobo” en la bahía de Chetumal, advirtió el investigador del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Yann Hénaut.
La propagación del insecto de nombre científico “Aedes sollicitans”, se debe principalmente al exceso de nutrientes en la bahía. En los últimos años, la plaga se alcanza a visibilizar a lo largo de todo el bulevar Bahía de Chetumal hasta la comunidad turística de Calderitas. De acuerdo con Yann Hénaut, la presencia masiva es el resultado también del uso de pesticidas y agroquímicos para actividades agropecuarias.
Por otro lado, Edgar Raziel, también investigador biólogo de Ecosur, propone “sanear” por completo la Bahía de Chetumal, principalmente donde se da la contaminación.
De acuerdo con los especialistas, en el año 2021 la presencia de estos mosquitos se extendió a lo largo del bulevar Bahía y afectó a por lo menos unas tres mil viviendas asentadas en las inmediaciones.