el colegio de la frontera sur

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Biología marina, salvando al mundo

Daniel Guadalupe Pech

*Biólogo e investigador en el área marina
*Estudia los pastos marinos y los manglares de los petenes
*Ha navegado en buques oceanográficcos para recolectar muestras de las profundidades

Su pasión por el mar y el deseo de conocer sus profundidades, llevó a Daniel Guadalupe Pech Pool por el camino de la ciencia y la investigación; y hoy le ha brindado la oportunidad de aportar conocimientos para el cuidado de los recursos naturales de la región.

¿Cómo surgió su deseo por convertiste en un investigador?
Desde que tengo memoria me apasionaba pasar las temporadas vacacionales en la playa, hasta que decidí estudiar una licenciatura en Biología, después empecé a enfocarme más a los problemas de las costas y mares e hice una maestría en Ciencias con especialidad en Biología Marina y después un doctorado con especialidad en Zonas Costeras.

Me ha llevado poco a poco a adentrarme en los grandes problemas que existen en el manejo de los recursos, sobre todo en la biodiversidad y cambio climático.

 

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NOVEDADES CAMPECHE: https://www.novedadescampeche.com.mx/vivir/nuestra-gente/biologia-marina-salvando-al-mundo/

La tortuga blanca: un gigante entre las tortugas de México

Luis Antonio Muñoz Alonso (amunoz@www.ecosur.mx)* y Nora López León**

El planeta se encuentra en un estado crítico de conservación, debido, entre otros factores, a las actividades humanas tales como la destrucción y perdida de hábitat, la extracción de recursos y las actividades productivas no sustentables que han llevado a que en las últimas décadas se sugiera que el planeta se encuentre inmerso en una crisis ecológica global.

Los reptiles no son la excepción en esta crisis de biodiversidad, aunque muchas especies han sucumbido a los cambios que se han generado a la largo de la historia de nuestro planeta, un grupo muy especial ha sobrevivido ¡hasta ahora! a esos cambios. Estamos hablando de las tortugas, un grupo de reptiles que evolucionó abruptamente hace unos 220 millones de años y que se han mantenido sobre la faz de la Tierra hasta nuestros días, incluso soportaron la extinción masiva del Cretácico (hace 65 millones de años) cuando los dinosaurios desaparecieron. Sin embargo, el Antropoceno, la época actual que se caracteriza por la huella humana sobre los ecosistemas, podría ser el punto final de su larga historia.

Un grupo de expertos a nivel internacional indicó, en un artículo publicado en 2013 sobre el estatus de conservación de los reptiles del mundo, que de todos los grupos de vertebrados, las tortugas, especialmente las dulceacuícolas, se encuentran mayormente en peligro de extinción. En el mundo existen aproximadamente 356 especies tortugas, entre marinas, terrestres y de agua dulce; México es el segundo país con el mayor número de tortugas en el planeta, contamos con 49 especies, 7 son marinas, 11 terrestres y 31 dulceacuícolas. En otras palabras, estamos en la cumbre del mundo en cuanto a diversidad y riqueza de tortugas, sobretodo de las clasificadas como dulceacuícolas, que son aquellas que viven en los ríos, pantanos y lagunas de nuestro país.

Una especie que sobresale entre las tortugas mexicanas, por ser impresionante y magnífica, es la tortuga blanca, que los biólogos llamamos científicamente como Dermatemys mawii. Es una de las tortugas dulceacuícolas más grandes de Mesoamérica y la más grande de México, vive en grandes, caudalosos y profundos ríos del sureste de México, llegan a alcanzar un tamaño de 65 cm (solo de caparazón) y un peso de 22 kilogramos; algo así como el tamaño y peso de un perro bulldog. Su caparazón es rígido, ancho y aplanado, de color verde olivo, la parte ventral de su concha es blanca o de color crema, de allí proviene su nombre de Tortuga Blanca. La cabeza es grande, el hocico es largo y algo puntiagudo, los machos adultos tienen la cabeza amarillenta, lo cual indica que ya tiene edad para reproducirse. Todo su cuerpo está adaptado para la vida acuática, sus patas son fuertes y aplanadas y tienen amplias membranas entre los dedos, que les permiten nadar ágilmente. Aunque esta tortuga es un nadador rápido y utiliza secciones de ríos con corrientes rápidas, suelen concentrarse en los estanques profundos donde hay abundantes troncos de árboles sumergidos, a diferencia de los demás quelonios no salen a tomar el sol sobre algún tronco o roca, prefieren quedarse bajo el agua por largo tiempo, gracias a que tienen papilas en la laringe que les permiten filtrar oxígeno del agua.

La Tortuga Blanca es herbívora, a lo largo de toda su vida se alimenta de una gran variedad de vegetación acuática, hojas, semillas y frutos caídos de la vegetación de la ribera. Por sus hábitos alimenticios es considerada como un ingeniero del ecosistema, ya que controla y limita el crecimiento de las plantas acuáticas con lo que favorece que el agua de las lagunas y ríos donde vive se oxigene, además, es un gran dispersor de semillas de plantas y árboles importantes de las selvas.

Aunque esta especie también es llamada tortuga Tabasco —como es lógico, únicamente por los tabasqueños— vive a lo largo y ancho de las tierras bajas del sureste de México. La podemos encontrar desde el río Papaloapan en Veracruz hasta el río Grande al sur de Quintana Roo, a lo largo de la costa del Golfo, pero principalmente se localiza en la cuenca del río Usumacinta en los estados de Tabasco y Chiapas.

Actualmente, la mayor amenaza para la especie es el ser humano, ya que es altamente cotizada en el mercado ilegal por la calidad de su carne, lo que ha fomentado una explotación incontrolada y poniendo en riesgo su conservación. Debido a su consumo excesivo y la destrucción de su hábitat la tortuga blanca está en la categoría de en peligro crítico de extinción por la Unión Internacional para Conservación de la Naturaleza (IUCN) y clasificada como en peligro de extinción por las leyes ambientales de nuestro país.

Hace 50 años sus poblaciones eran abundantes, se tienen datos que en Veracruz y Tabasco los pecadores cazaban, algunos días, cientos de individuos para su consumo y venta, pero desde los años 70 las poblaciones en Tabasco ya se encontraban escasas, por lo que los cazadores de tortugas tuvieron que buscarlas en un área más grande. Las cantidades de capturas en dicha época ascendían era de 1 000 a 2 000 tortugas por lago anualmente; encontrándose las poblaciones más abundantes en el área del río Lacantún, en Chiapas. En los 80 en el río Tzendales en la Selva Lacandona, era posible capturar de 40-50 adultos en cinco días y se llegaban a confiscar hasta 100 ejemplares capturados ilegalmente. Sin embargo, para los 90 el doctor Richard Vogt, biólogo especialista en tortugas, no observó más de cinco individuos en un mismo sitio, por lo que este descenso fue aludido a la caza ilegal y a la destrucción de las selvas donde se encuentra.

Actualmente, las poblaciones de la Tortuga Blanca presentan densidades bajas en todo México, incrementando con esto el riesgo de extinción para la especie, ya que en algunos casos la recuperación no es posible. Sin embargo, no todo está perdido, recientemente un grupo de investigadores de ECOSUR localizamos poblaciones silvestres y abundantes de esta espectacular especie en áreas poco accesibles y alejadas de la civilización dentro de la Selva Lacandona. ¡Estas poblaciones podrían ser reservorio y fuente de material para repoblar sitios donde ahora está casi desaparecida!

 

*Técnico académico de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR)

** Bióloga incansable y comprometida con la conservación de las tortugas.

 

TEXTO PUBLICADO EN:

LA CRÓNICA: https://www.cronica.com.mx/notas-salvemos_a_la_tortuga_blanca_un_gigante_entre_las_tortugas_de_mexico-1129240-2019

 

Megaproyectos en Zonas Indígenas y Negras de América Latina

El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) en colaboración con el Centro de Investigaciones Multidisciplinarias sobre Chiapas y la frontera Sur (CIMSUR) realizaron el pasado 22 de agosto el conversatorio “Megaproyectos en Zonas Indígenas y Negras de América Latina”, el cual tuvo como objetivo compartir experiencias y reflexionar sobre las acciones en torno a los megaproyectos en México y América Latina.

Uno de los invitados para este conversatorio fue el Dr. Nemesio Rodríguez, del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad de la UNAM (PUIC- UNAM), quien compartió el proyecto “Atlas MEZINAL I” (Atlas de Megaproyectos en Zonas Indígenas y Negras de América Latina I) el cual  es una recopilación de búsqueda, sistematización y catalogación de información dividida en seis bancos de datos: infraestructura estratégica, impactos en selvas, bosques y manglares, minería, agua, turismo y empresas eoloeléctricas.

Atlas MEZINAL I, cuenta con una sistematización de mapas, proyectos, fuentes, pueblos originarios, actores sociales, organizaciones e instituciones inmersos en megaproyectos en zonas indígenas y negras de América Latina. Esta herramienta de trabajo se encuentra en línea completamente gratuita en el siguiente link:  http://www.puicmezinal.unam.mx

En el conversatorio también estuvieron el Dr. Ronald Nigh, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, Unidad Regional Sureste (CIESAS Sureste); la Mtra. Ivett Peña, doctorante de ECOSUR; y Eleazar Gómez, del Área de Defensa de la Tierra y Territorio de Otros Mundos A.C., quienes desde su trabajo e investigación compartieron experiencias de comunidades impactadas por megaproyectos.

Por su parte la Mtra. Ivett Peña agradeció por la creación del “Atlas MEZINAL I” y comento: “es un gran esfuerzo que se une muy bien con el Atlas Mundial, al mismo tiempo es un reto para ir tejiendo experiencias y sistematizaciones de lo que se está construyendo para enunciar, visibilizar, ubicar y cartografiar estos conflictos socio ambientales, que tienen implicaciones en los pueblos indígenas, pueblos negros y en las mujeres”.

Finalmente, señaló la importancia de incluir a los medios de comunicación y las artes dentro de estrategias para difundir los conflictos socio ambientales, así como las propuestas de solución que los pueblos indígenas, organizaciones y la academia.

Manejo de residuos peligrosos en Chetumal

Por Janneth Padilla Saldívar y Adriana Zavala Mendoza.

El pasado 15 y 16 de agosto se desarrolló el taller “Procedimiento de manejo de residuos peligrosos en ECOSUR Unidad Chetumal”. Este fue una iniciativa del Plan Ambiental de El Colegio de la Frontera Sur (PAE) y Laboratorios Institucionales.

Los residuos peligrosos (RP) son aquellos que tienen al menos una de las características denominadas CRETIB (corrosividad, reactividad química, explosividad, toxicidad, inflamabilidad o biológico-infeccioso) o de cualquier otra naturaleza que provoque un riesgo y daño a la salud humana y al medio ambiente. Por estas razones, las instituciones que los generan deben tener un manejo y disposición especial de acuerdo a la legislación, para evitar daños a la salud y al medio ambiente. Esto implica que las personas que trabajan con RP en ECOSUR estén capacitadas para su manejo, de igual manera, se deben establecer lineamientos y describir procedimientos para la gestión que incluye manejo, control, almacenamiento temporal y disposición final de los RP.

El taller fue impartido por Adriana Zavala, del Laboratorio de Química y Responsable de Residuos Peligrosos del PAE en la Unidad Chetumal, sus objetivos fueron que los participantes adquirieran conocimientos y habilidades necesarias para conocer e identificar los RP, identificar las áreas y actividades generadoras (laboratorios, servicios generales, talleres, áreas asociadas, colecciones biológicas, oficinas), implementar inventario de RP, clasificar y registrar el tipo de RP de acuerdo a los criterios de las normas NOM-052-SEMARNAT-2005 y NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002, y seleccionar recipientes para envasado y etiquetado.

El taller se diseñó con sesiones teóricas para explicar los conceptos y procedimientos, así como con sesiones prácticas, las cuales consistieron en conocer el equipo de protección personal para manejo de RP, el recorrido para hacer acopio de los RP generados en la Unidad Chetumal durante el último año, el traslado a la bodega temporal, y la clasificación en contenedores secundarios. También se les pidió a los participantes que elaboraran su diagrama de manejo de RP, etiquetas para contenedores y que hicieran sugerencias de mejoras al proceso que presenciaron en la institución.

A este evento de capacitación asistieron personal técnico y becarios de la Unidad Chetumal, técnicas de la Unidad Campeche e integrantes del PAE, técnicos laboratoristas de la Universidad de Quintana Roo y estudiantes del Centro Educativo pedagógico Integral. Personal de otras unidades de ECOSUR también tuvieron la oportunidad de presenciar las sesiones teóricas del taller por video-conferencia.

 

 

NOTAS RELACIONADAS

NOVEDADES QUINTANA ROO: https://sipse.com/novedades/taller-capacitacion-ecosur-manejo-residuos-peligrosos-chetumal-342517.html

 

El manejo forestal para los bosques del futuro

Angélica Navarro Martínez (manava@www.ecosur.mx)[1]

     Martín Mendoza Briseño (martinmendoza@yahoo.com) [2]

 

En los últimos 15 años la actividad del sector forestal mexicano ha ido en declive, la producción se redujo prácticamente a la mitad (de 9’429,800 m3r en el año 2000 a 5’847,772 m3r en el 2015) y en la actualidad solo se satisface la tercera parte del consumo interno. Esta situación ha generado un gran déficit en la balanza comercial del sector forestal y una importante pérdida de empleos e ingresos en detrimento del desarrollo de las zonas rurales forestales con potencial de aprovechamiento maderable.

Esta actividad ha sido un importante generador de empleos e ingresos en los territorios rurales del país y en mayor o menor medida contribuye a la economía local, así como a mejorar la calidad de vida de los 11 millones de personas que se estima viven en las regiones forestales de nuestro país.

Para incentivar la producción forestal en México se implementó la Estrategia Nacional de Manejo Forestal Sustentable para el Incremento de la Producción y Productividad 2014-2018 (ENAIPROS), entre cuyos objetivos centrales está la transformación del manejo de los bosques productivos a través de una mejor ordenación y la aplicación de una silvicultura moderna, a fin de utilizar el potencial productivo de los terrenos forestales.

En este contexto, un grupo de investigadores y prestadores de servicios técnicos forestales (PSTF), con experiencia de más de 30 años en la ecología, silvícultura y manejo de selvas en la península de Yucatán unimos esfuerzos y nos dimos a la tarea de diseñar el Método Silvícola Peninsular (MSP), con el cual buscamos la gestión del bosque maderable y el aprovechamiento socialmente responsable de los recursos de la selva maya, en la península de Yucatán, que se considera la segunda área de bosques tropicales más importante en el mundo y que mantiene las mejores poblaciones de caoba (Swietenia macrophylla King) en el país, especie que ha guiado los aprovechamientos forestales por alrededor de 300 años. En 2016 iniciamos las gestiones con las comunidades del municipio de José María Morelos, Quinta Roo, y en 2018, con la aprobación del Programa de Manejo Forestal para tres ejidos (Kancabche, Candelaria II y Naranjal), ubicados en dicho municipio, el MSP quedó formalizado ante la SEMARNAT.

Para el diseño del Método consideramos las cualidades ecológicas de la región, en particular la dinámica de la sucesión ecológica, es decir, el desarrollo del bosque en el espacio y el tiempo; el papel de la luz —importante fuente de energía para el crecimiento y desarrollo de las plantas— y los disturbios intensos como huracanes e incendios que alteran la estructura del ecosistema y cambian la disponibilidad de substrato o el ambiente físico en la reproducción; y por supuesto el establecimiento de las especies maderables más apreciadas como son la caoba, cedro rojo, tzalam y machiche.

Con este método creamos y mantenemos un mosaico de áreas en distinta etapa de desarrollo del bosque que reproduce el patrón natural de disturbios y perturbaciones lo cual ofrece un amplio espectro de condiciones ecológicas para sostener múltiples funciones y recursos útiles tanto de fauna, composición florística y plantas útiles tradicionalmente apreciadas por la cultura maya.

Las decisiones forestales se proponen de una forma que atienda la custodia responsable del patrimonio del silvicultor, es decir, el valor de la tierra y la vegetación, para lo cual se formulan distintas posibilidades de programas de manejo, aplicando criterios financieros y silvícolas.

Los criterios del plan de manejo son patrimonio, que busca mejorar el patrimonio y renta del suelo; optimizar la trayectoria dinámica de la situación actual (bosque meta no necesita ser logrado ni lograble, sólo necesita marcar el rumbo de las mejoras); legalidad para cumplir con la NOM152 y demás regulaciones ambientales y forestales aplicables al aprovechamiento, manejo y conservación de los recursos forestales; bosque meta para encaminar vigorosa y claramente hacia un mejor balance de etapas sucesionales (cantidad, tamaño, conectividad, función); biodiversidad para reintroducir el patrón natural de perturbaciones; planear y tomar previsiones para detectar y responder ante la eventualidad de siniestros catastróficos (fuego, huracanes, cambios legislativos y normativos, nuevas tecnologías y productos competidores) y factibilidad autofinanciable (mínimos costos); búsqueda de la mejor secuencia de áreas de corta.

El bosque meta es aquél en el que hay una presencia de todas las etapas sucesionales (claros, bosque joven, bosque maduro, bosque viejo), todos los tipos forestales (bosque de interior, bosque de orilla, claro, rivera, cumbre, camino) factibles de ocurrir espontáneamente en el predio, dispersos en cantidades y acomodos que permiten su conectividad y funcionalidad.

Los prestadores de servicios técnicos forestales se encargan de la preparación de los programas de manejo para ejidos forestales de Quintana Roo y Campeche; mientras que los académicos apoyamos el análisis de los datos de inventario y las actividades silvícolas con bases teórico-científicas.

Hoy el MSP es parte del proyecto “Diseño de un sistema de manejo forestal para selvas productivas de México” financiado por el Fondo Sectorial CONACYT-CONAFOR, como un caso concreto que retoma lineamientos nacionales de manejo forestal visto desde del patrimonio y que es liderado por El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR). A la fecha, dicho proyecto tiene un avance del 90% en la generación y diseño del Sistema de Manejo Forestal Patrimonial para las selvas productivas de México.

 

[1] Técnica Académica Titular C, del grupo académico de Estudios de Migración y Procesos Transfronterizos, en la Unidad Chetumal de ECOSUR.

[2] Profesor-Investigador del Colegio de Posgraduados, campus Veracruz.

 

NOTAS RELACIONADAS. 

EL SOL DE MÉXICO: https://www.elsoldemexico.com.mx/analisis/el-manejo-forestal-de-los-bosques-del-futuro-4046981.html

 

 

Solicitan a ECOSUR recomendaciones para conservación de la biodiversidad en entornos urbanos

El pasado 9 de agosto Neptalí Ramírez Marcial y Henry Castañeda Ocaña, investigador y técnico del Departamento de Conservación de la Biodiversidad, así como Claudia Hernández Corzo, coordinadora de Vinculación, visitaron la Colonia “Maya” ubicada al sur de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.

El objetivo fue identificar las condiciones físicas y topográficas que ocupa dicha colonia y las plantas más pertinentes para la retención del suelo que rodea a las zanjas y pozos de infiltración de agua de lluvia, reconocer plantas que puedan ser utilizadas en áreas verdes como jardines interiores y exteriores de las viviendas y hacer recomendaciones a los habitantes para la forestación de la reserva ecológica.

Con la finalidad de continuar intercambiando saberes con el personal académico para contribuir a la conservación de la biodiversidad en entornos urbanos y periurbanos, los habitantes de la colonia Maya realizaran una visita a las instalaciones de la Unidad San Cristóbal de ECOSUR.

Entre los árboles y arbustos recomendados se encuentra:

  • Fuchsia paniculta(aretillo, canelillo), propio de los bosques de niebla, que florece en la mayor parte del año y que, además de proteger el suelo, atrae insectos, aves y  contribuye al embellecimiento escénico de lugar.
  • Magnolia sharpii (tojcho –tsotsil- y tajchaj-tsental-), de bosques húmedos de pino-encino y mesófilo de montaña de donde se obtienen tablas, leña, hojas para envoltura de tamal y pozol, y flores que ocasionalmente se utilizan en la preparación de té para afecciones cardiovasculares.
  • Chiranthodendron pentadactylon (Lechillo, palo liso, mora, árbol de la manita, Macpalxochilt –náhuatl-), Árbol de 12 a 20 metros de altura en peligro de desaparición, presente desde Norte América, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, San Luis Potosí, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Hidalgo, Morelos, Puebla, Veracruz, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, así como Honduras y Guatemala. Su madera se usa para postes y leña, su corteza para amarres y sus flores secas, para tratamiento de padecimientos cardiovasculares
  • Cornus disciflora (Sacbayan té, Sají –Tsotsil-), de hasta 20 metros de altura,  habita en bosques de pino-encino, usado para artesanías, forraje y medicina. Que en el caso de la Colonia Maya se propone para sembrarse en la zona de reserva que ayude a evitar derrumbes.

 

 

Información:  Claudia Hernández Corzo

Confirma ECOSUR afectación ambiental por sargazo

El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) advirtió que el arribazón de sargazo en Quintana Roo ya ocasiona daños ambientales que, en algunos puntos, podrían resultar irreversibles para flora y fauna marítima.

Además, considera urgente la necesidad, en los trabajos de contención, de sumar a especialistas en temas ambientales porque hasta el momento se considera como tema prioritario la afectación económica y no el daño al entorno.

Como se sabe, Quintana Roo registra un arribo masivo de sargazo en sus costas, situación que ha generado afectaciones en materia turística, ya que ha disminuido la presencia de visitantes.

 

LEER NOTA COMPLETA:

LA VERDAD: https://laverdadnoticias.com/quintanaroo/Confirma-ECOSUR-afectacion-ambiental-por-sargazo-20190809-0135.html

Entrevista a Carla Gasca y Beni Gómez / Conservación de la Biodiversidad

Lic. Carla Gasca Suárez

Posgrado ECOSUR

MC. Benigno Gómez y Gómez

Departamento de Conservación de la Biodiversidad

TEMA: Conservación de la Biodiversidad en la Unidad San Cristóbal de ECOSUR

Programa: Enciclopedia Radio

Estación: (XERA) Radio Uno  760 AM y 101.5 FM

Académicas de la Unidad Chetumal, presentan resultados de investigación.

Como parte de las diversas actividades de investigación de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) en la cuenca transfronteriza compartida por México y Belice, las investigadoras Teresa Álvarez Legorreta y Lourdes Vásquez Yeomans presentaron resultados de los estudios que desarrollan en la Reserva Estatal Santuario del Manatí Bahía de Chetumal (RESMBCH) y el Santuario de Vida Silvestre Bahía Corozal (CBWS), en colaboración con el Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas del estado de Quintana Roo (IBANQROO) y Sarteneja Alliance for Conservation and Development (SACD).

La presentación se realizó el pasado 11 de julio en las instalaciones del Corozal Community College en Corozal, Belice; en el marco del proyecto “Conservación de Recursos Marinos Costeros en Centro América (Fase II)” administrado por MAR Fund y financiado por el Gobierno de Alemania a través del Banco Alemán de Desarrollo (KfW).

Álvarez Legorreta, del Departamento de Ciencias de la Sustentabilidad en ECOSUR, presentó resultados sobre el monitoreo de calidad de agua de la bahía Chetumal/Corozal, así como de las actividades de entrenamiento de campo y laboratorio a personal de ambas reservas, para el fortalecimiento de capacidades que les permitirán continuar con el monitoreo a largo plazo.

Vásquez Yeomans, del Departamento de Sistemática y Ecología Acuática de ECOSUR, mostró resultados sobre los análisis genéticos de huevos y larvas de peces con miras a establecer la línea base de conocimiento sobre la importancia de la bahía Chetumal/Corozal como área de desove y crianza de peces.

En este evento de socialización de resultados, estuvieron presentes pescadores y mujeres con proyectos de ecoturismo en Bahía Corozal, así como personal de IBANQROO, SACD y MAR Fund.

 

 

¿Qué queremos decir con escalamiento agroecológico?

Bruce G Ferguson, Miriam Aldasoro Maya, Omar Giraldo, Mateo Mier y Terán Giménez Cacho, Helda Morales y Peter Rosset 

 

A medida que crece el apoyo a la agroecología en todo el mundo, una pregunta urgente que abarca las dimensiones científicas, prácticas y de movimiento de nuestro campo es cómo la agroecología puede “escalar” para incluir a más personas en más lugares en sistemas alimentarios justos y sostenibles. Nuestro desafío es aprovechar esta oportunidad mientras rechazamos la tendencia a despojar a la agroecología de su potencial transformador reduciéndola a un conjunto de soluciones técnicas para la degradación de los recursos producida por los agronegocios (Giraldo y Rosset 2017). Aquí, exponemos lo que queremos decir (y no queremos decir) con escalamiento agroecológico y explicamos el alcance de este número especial.

Los agroecólogos no se han conformado con un vocabulario unificado para la aspiración que describimos anteriormente. Hay muchos conceptos complementarios y competitivos, que incluyen amplificación, integración, territorialización, multiplicación, irradiación, reconfiguración, transformación, cambio de régimen y revolución. Nuestro propio grupo de investigación ( www.ecosur.mx/masificacion-agroecologia/ ) se llama Masificación de la Agroecología, con la intención de describir tanto el compromiso con las masas como el desarrollo de un movimiento cada vez más denso en términos de prácticas. y relaciones involucradas en cualquier territorio dado. Sin embargo, la “masificación” en inglés rara vez se usa de esta manera, mientras que la masificación portuguesa puede connotar homogeneización (Freire 1970), que está lejos de nuestro significado. Aquí, nos referimos a “escala” porque parece ser el término más utilizado en inglés (Rosset y Altieri2017). Sin embargo, esa palabra puede causar una reacción casi visceral en nuestros colegas que están familiarizados con la literatura sobre el desarrollo internacional, tal vez porque la escala a menudo se refiere a la imposición de soluciones que han funcionado bien en otros lugares, y porque esas soluciones trasplantadas a menudo fallan o han sido involuntarias consecuencias (Hobbes 2014 Hobbes). Además, el concepto de escalamiento está lejos de ser sencillo. Los cambios pueden escalar hacia arriba y hacia afuera, horizontal y verticalmente, a través de procesos activos o como una propiedad emergente (Rosset y Altieri2017; Wigboldus y Leeuwis 2013).

Los matices y las dificultades de la escala son de particular preocupación para la agroecología porque la ciencia y la práctica agroecológica se basan en el conocimiento desarrollado por los agricultores indígenas y campesinos en relación con contextos territoriales específicos (Brescia 2017; Rosset y Altieri2017). Aunque pueden surgir patrones y principios generales de ese conocimiento, los intentos de trasplantar prácticas de un lugar a otro son riesgosos. Además, debido a que los movimientos agroecológicos otorgan un alto valor a la autonomía y la soberanía alimentaria, el escalamiento agroecológico efectivo solo puede ocurrir cuando los actores locales, particularmente aquellos cuyos puntos de vista a menudo se ignoran, incluidos los campesinos, los pueblos indígenas, las mujeres y las personas de color, también son protagonistas como beneficiarios del escalado (Rosset y Altieri 2017).

Lo que surge de esta discusión no resuelta sobre la terminología es un consenso de que el escalado no se puede realizar a través de la transferencia de prácticas agroecológicas de un lugar a otro. En cambio, la ampliación se trata de relaciones, procesos, políticas, poder y práctica que nutren la organización social, el aprendizaje y la adaptación. Los movimientos agroecológicos y académicos deberán continuar abordando las preguntas y los conflictos que surgen de diversas terminologías, disciplinas y contextos. Sin embargo, sostenemos que la agroecología se basa en una epistemología plural y, por lo tanto, no debemos desperdiciar demasiada energía buscando la homogeneidad, sino más bien fomentar el diálogo horizontal entre múltiples corrientes de pensamiento.

Nuestro propio enfoque inicial ha sido explorar casos en los que se ha producido la escalada de la agroecología de las granjas familiares y campesinas y extraer de ellos los impulsores clave de la escala (Mier y Terán Giménez Cacho et al.2018). Este número especial profundiza en algunos de estos impulsores, en particular los procesos de enseñanza / aprendizaje, la práctica agroecológica efectiva, las crisis y los mercados y políticas favorables. Además, varios artículos enfatizan el papel fundamental de los movimientos sociales y la identidad colectiva de los campesinos en la resiliencia, la expansión y la profundización de la práctica agroecológica. Otro tema emergente es la interacción, a menudo de refuerzo mutuo, entre los conductores. Ampliamos uno de nuestros estudios de caso iniciales (Agricultura Natural de Presupuesto Cero en la India) y desarrollamos varios otros en una amplia gama de escalas geográficas y organizativas, desde experiencias incipientes a nivel comunitario hasta el movimiento campesino internacional.

Nuestra esperanza es documentar y contribuir al cambio que es pluralista, transformador, holístico, revolucionario, incluso espiritual. Tal cosmovisión agroecológica tiene en cuenta las economías sin ponerlas en el centro de nuestras interacciones. Abarca el papel de la ciencia mientras celebra otras formas de conocimiento. No se centra en la escasez, sino en nuestro conocimiento y habilidades colectivos, y en las relaciones justas entre nosotros y con la tierra.

En teoría, y en la práctica, esto significa trabajar no hacia un gran esfuerzo, sino a una multitud de agroecologías contextualizadas y articuladas. No estamos hablando de pequeñas granjas agroecológicas que se expanden para convertirse en latifundios. Más bien, adoptamos una visión de escala en la cual muchas pequeñas granjas y muchas familias en muchos territorios producen y comen agroecológicamente. Por lo tanto, la ampliación significa la recuperación de un sentido de solidaridad, reciprocidad y proporción saludable en nuestros sistemas alimentarios. Esta visión de escalamiento agroecológico refuerza la autonomía, la diversidad biocultural, la espiritualidad y la convivencia. Sitúa a la agroecología como un elemento clave de transformaciones sociales más amplias que desafían al capitalismo, el colonialismo, la estandarización, la industrialización, el patriarcado y otras formas de injusticia.

 

LEER TEXTO ORIGINAL

AGROECOLOGÍA Y SISTEMAS ALIMENTARIOS SOSTENIBLES: https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/21683565.2019.1630908?scroll=top&needAccess=true&

 

DESCARGAR TEXTO:  Special issue editorial What do we mean by agroecological scaling