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Producción y consumo de chiles en Chiapas

Como parte de las actividades desarrolladas durante el curso Sistemas Alimentarios, de la Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural, estudiantes de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) presentaron los resultados del estudio que realizaron sobre la producción y consumo de chiles en Chiapas.

Mesoamérica es el centro y el desarrollo del chile, por ello México cuenta con la mayor biodiversidad de este producto a nivel mundial, pues se produce en prácticamente todo el territorio nacional. Las más de cien variedades se concentran en 22 grupos de verdes y 12 de secos, entre los cuales destacan los picantes como el jalapeño, el poblano y el serrano; así como algunos considerados dulces como el morrón.

El chile además de ser un gran condimento en la gastronomía mexicana es un vegetal que aporta antioxidantes, calorías y vitamina C.

Los más producidos y consumidos a nivel nacional son: el habanero, jalapeño, chipotle, serrano, simojovel y chile de árbol. Su nombre científico Capsicum –que comprende a los ajíes, chiles, guindillas o pimientos– proviene del griego kapsakes o cápsula; su nombre común proviene del náhuatl chili.

En el 2014 se produjeron 2.7 millones de toneladas, equivalente a 560 billones de dólares, siendo una actividad que genera ingresos económicos a la población mexicana.

Existen diversas diferencias encontradas, durante su estudio, en la cadena de valor en cuanto a su producción agroecológica y convencional.

En el sistema agroecológico se produce más la variedad simojovel y habanero, se implementa el riego de temporal, se utilizan abonos orgánicos; el control de plagas se realiza a través del control biológico; la dispersión y germinación de las semillas es a través de las aves, y su comercialización en la ciudad es en su mayoría en  Tianguis Agroecológicos.

En el sistema convencional se puede encontrar más diversidad de variedades de chiles. Su riego es a través de sistemas de riego para incrementar la productividad; se utilizan agroquímicos para aumentar la producción; el control de plagas se realiza a través de químicos, y su comercialización en la ciudad es en mercados y supermercados.

Los estudiantes del curso Sistemas Alimentarios concluyeron que los estudios sobre el chile se pueden resignificar cuando se aborda desde la multidisciplinaridad y la transformación del sistema alimentario.

Asimismo su manejo agroecológico mantiene vínculos directos con la población que reflejan la identidad, la cultura y el fortalecimiento de las relaciones sociales y transmisión de los conocimientos. Esto conlleva a la necesidad de mantener la diversidad de las especies de chile y las interacciones ecológicas existentes dentro de las mismas.

Para su estudio, los estudiantes realizaron entrevistas, encuestas y guías de observación tanto para los productores, distribuidores, acopiadores del producto y consumidores en San Cristóbal de las Casas.

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Una ventana al pasado: copépodos en ámbar revelan una antigua comunidad de manglar en Chiapas, México

Eduardo Suárez Morales
Investigador del Departamento de Sistemática y Ecología Acuática

Los copépodos son microcrustáceos acuáticos que tienen una amplia variedad de formas y que en conjunto son considerados los animales más abundantes en la Tierra, superando en número a los insectos y a otros invertebrados. Su enorme abundancia se relaciona con su éxito en los ambientes más extensos del planeta como los océanos, las zonas costeras y las aguas continentales. Uno de los grupos de copépodos más abundantes, diversos y ampliamente distribuidos son los harpacticoides, formas con cuerpos cilíndricos o vermiformes que habitan en una amplia variedad de ambientes, principalmente en sedimentos, donde forman parte de comunidades bien establecidas.

A pesar de poseer un exoesqueleto de quitina, que es resistente a la degradación química, el registro fósil de copépodos es muy escaso y se limita a sólo tres de los nueve órdenes reconocidos en la actualidad. Se han encontrado algunos fósiles en su mayoría incompletos en depósitos de sedimentos, brea y en asociación con fósiles de vertebrados e invertebrados.

La preservación de artrópodos acuáticos en ámbar es inusual, pero ofrece una visión única de las comunidades que habitaron los paleoecosistemas tropicales y subtropicales. A partir de una colaboración entre investigadores de instituciones como el Natural History Museum de Londres, el Instituto de Geología de la UNAM y El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), se publicó recientemente –12 de Octubre, 2016– el primer descubrimiento y análisis de copépodos harpacticoides conservados en ámbar.

Este material único incluye un total de 69 especímenes que representan al menos diez especies pertenecientes a cinco familias, que fueron encontrados dentro de 14 piezas de ámbar del Mioceno temprano con una antigüedad de 22.8 millones de años en la zona de Simojovel, en el estado de Chiapas, sureste de México.

El análisis taxonómico de estos especímenes permitió ubicarlos en familias y géneros recientes de harpacticoides, lo que en conjunto reveló una comunidad que se asocia con ambientes costeros de tipo manglar. El género Leptocaris de la familia Darcythompsoniidae destacó por su frecuencia en el ámbar de Chiapas; se encontraron también representantes de Darcythompsonia y Enhydrosoma –familia Cletodidae–. El predominio de miembros de la familia Darcythompsoniidae en los sedimentos es característico de ambientes tipo manglar, por lo que este hallazgo permitió perfilar esta paleocomunidad.

Así, este estudio nos dio la oportunidad única de asomarnos a casi 23 millones de años en el pasado ambiental de esta zona del sureste de México y nos aportó datos directos del tipo de fauna y ambiente que existió en esa época cuando esta era una zona costera. El hallazgo de estos harpacticoides en el ámbar mexicano representa la mayor diversidad de fósiles de copépodos que se ha encontrado a escala mundial.

Ver artículo original publicado en la revista Scientific Reports de Nature en: www.nature.com/articles/srep34872

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Más información:
Dr. Eduardo Suárez
Departamento de Sistemática y Ecología Acuática
Grupo: Zooplancton y Oceanografía
Unidad: Chetumal
esuarez@www.ecosur.mx
Tel. (983) 835 0440 (ext. 4304)

Premian a Eduardo Suárez por su contribución al estudio de los crustáceos de México

Eduardo Suárez Morales, investigador del Departamento de Sistemática y Ecología Acuática de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), recibió el Premio Alejandro Villalobos por su valiosa contribución al estudio de los crustáceos de México, principalmente en el grupo de los copépodos.

La premiación se llevó a cabo en el marco de la X Reunión Nacional Alejandro Villalobos (XRNAV) realizada del 24 al 28 de octubre, en el Auditorio principal del Ex-Sanatorio Rendón Peniche, del Centro Peninsular en Humanidades y en Ciencias Sociales (CEPHCIS), Mérida, Yucatán.

Suárez Morales, investigador del grupo académico Zooplancton y Oceanografía en la Unidad Chetumal, presentó en la XRNAV, la conferencia magistral titulada “La importancia de ser copépodo”. Posterior a su presentación se le hizo entrega del reconociento, que se otorga a la excelencia en investigación y contribuciones al conocimiento de los crustáceos de México.

Como experto en taxonomía, Eduardo Suárez Morales ha colaborado de manera continua con instituciones a escala internacional en el descubrimiento de nuevas especies de crustáceos. Coloboró con el Instituto Sudafricano para la Biodiversidad Acuática (SAIAB por sus siglas en inglés) y la Universidad de Rhodes en la identificación de una nueva especie, un micro-crustáceo que destaca de otros copépodos continentales por su gran tamaño —4 a 5 mm de largo— lo que lo convierte en uno de los copépodos más grandes del mundo.

En Australia hizo el registro de 25 micro crustáceos marinos que forman parte del subgrupo de animales microscópicos llamado copépodos monstriloides. Y también ha realizado aportaciones de registro de nuevas especies de copépodo en Quintana Roo.

El premio fue otorgado por la Unidad Multidisciplinaria de Docencia e Investigación (UMDI-Sisal-UNAM) de la Facultad de Ciencias, Sisal, Yucatán, en colaboración con la Colección Nacional de Crustáceos (CNCR) del Instituto de Biología (UNAM), la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) y la Asociación Latinoamericana de Carcinología (ALCARCINUS).

Este congreso reunió a carcinólogos –investigadores de crustáceos– de México y América Latina e invitados internacionales. Su primera reunión se realizó en 1984 en memoria del Alejandro Villalobos Figueroa (1918-1982), pionero de la biología marina y carcinología a escala nacional e internacional. A lo largo de estos 32 años la participación de los especialistas se ha incrementado progresivamente y representa el dinámico desarrollo de la disciplina a nivel nacional.

 

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Aumentó 18% el número de científicos de ECOSUR

En los últimos tres años, el número de científicos especializados en la frontera sur de México creció 18 por ciento a través del programa de contratación de jóvenes investigadores llamado Cátedras Conacyt, informó el doctor Mario González Espinosa, director de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR).

En entrevista con Crónica, al concluir la Semana de Intercambio Académico de ECOSUR, González Espinosa explicó que el incremento en el número de plazas para investigadores está perfectamente justificado porque en Chiapas, Campeche, Quintana Roo y Tabasco habita la mayor cantidad de grupos étnicos y de especies animales y vegetales del país, los cuales están sometidos a presiones económicas, sociales y ambientales singulares.

Ver nota completa:

La Crónica de Hoy. http://www.cronica.com.mx/notas/2016/985060.html

ECOSUR y la Universidad Politécnica de Tapachula firman convenio para el desarrollo y la divulgación de conocimiento

El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) y la Universidad Politécnica de Tapachula (UPTap) firmaron un convenio de colaboración para fomentar el desarrollo de la ciencia y la tecnología, así como la divulgación del conocimiento.

Durante la firma del convenio, celebrada el 4 de agosto en la Unidad San Cristóbal de ECOSUR, Gonzalo Vázquez Nataren, rector de la UPTap y Mario González Espinosa, director general de ECOSUR, expresaron su deseo de que el convenio “sea fructífero y ayude a tener un mejor impacto en la región de Tapachula”.

Entre los alcances del convenio destacan el desarrollo de actividades y el fortalecimiento de la modalidad educación a distancia; la realización de actividades conjuntas de investigación para el desarrollo de cuerpos académicos y redes temáticas; el uso de infraestructura y equipamento para prácticas académicas y proyectos de investigación; y el intercambio editorial de material bibliográfico, audiovisual e información relacionada con el desarrollo de proyectos de investigación.

Benigno Gómez y Gómez, técnico académico del Departamento de Conservación de la Biodiversidad y profesor del posgrado de ECOSUR, narró que la idea del Convenio nació luego de que él impartió una conferencia sobre “Los insectos y su impacto en la seguridad alimentaria”, así como un curso-taller sobre “”Antropoentomofagía” en Tapachula. En ese sentido Marcela Chiu Magañan, coordinadora del Área de Ingeniería Agroindustrial de la UPTap y egresada de la maestría de ECOSUR, expresó que dado que su institución y ECOSUR tienen como área común los “insectos comestibles”, se espera que el convenio pueda tener un impacto en la seguridad alimentaria, y en proyectos que beneficien a la sociedad, así como en la formación de recursos humanos.

El rector de la UPTap, comentó que para su universidad, que nació hace seis años, este convenio es una oportunidad de vinculación con ECOSUR, que tiene una gran trayectoria y reconocimiento en la región, por lo que ambas instituciones se verán fortalecidas. Recordó que el trabajo de ECOSUR y su universidad  tienen que hacer aportes al desarrollo de la sociedad, pues están ubicados en Tapachula, una región estratégica, donde hay un agroparque con 10 empresas dedicadas al sector agroalimentario.

“En el sector agroindustrial, estamos trabajando en proyectos productivos que nos permitan relacionarnos más con las empresas agroalimentarias de la costa de Chiapas y este apoyo en conjunto en el ámbito científico va a ser muy importante para nuestra institución, como una oportunidad que va a dar muchos beneficios para todos”, expresó.

Mario González Espinosa, director general de ECOSUR, señaló que es un privilegio para la institución trabajar con la UPTap en beneficio de la sociedad. “Una de la visiones de desarrollo institucional crucial de ECOSUR es precisamente compartir la experiencia científica en apoyo a instituciones más jóvenes de regiones que no han tenido esas oportunidades, por lo que representa un privilegio llegar a trabajar en la región de Tapachula, y tener la oportunidad de llevar un beneficio”, indicó

En la firma del convenio también estuvieron presentes por la Universidad Politécnica de Tapachula, Guillermo López Ríos, coordinador de Relaciones Públicas; Dilma Alejandra Gómez, secretaria particular de Rectoría. Por parte de ECOSUR, Cristina Guerrero Jiménez, directora de Vinculación y Jonathan Linares Belmont, asesor jurídico de la institución.

La Universidad Politécnica de Tapachula es una institución encargada de impartir educación superior a nivel de licenciatura, , así como cursos de actualización en diversas modalidades para preparar profesionales que, al igual que los egresados del Posgrado ECOSUR, se conviertan en agentes de cambio para el desarrollo económico y social de región.

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Científicos comparten experiencias y alternativas para el combate del dengue, zika y chikungunya

Del 4 al 8 de julio se realizó la Primera Reunión Científica Internacional en Tapachula, Chiapas, con el tema “Intercambio de conocimientos sobre la técnica del insecto estéril y técnicas relacionadas para el manejo integrado de vectores transmisores de enfermedades humanas”, organizada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), el Centro Regional de Investigación en Salud Pública (CRISP) y El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR).

José Pablo Liedo Fernández, investigador del Departamento de Agricultura, Sociedad y Ambiente de la Unidad Tapachula explicó que el uso de mosquitos estériles para control de la epidemia de zika surgió de un proyecto desarrollado en conjunto por el CRISP y ECOSUR, el cual fue aprobado por la OIEA con un financiamiento de 265 mil euros por dos años. Posteriormente, y en respuesta a la emergencia del Zika se aprobó una iniciativa para capacitación y adquisición de los equipos necesarios para  los países de América Latina y el Caribe.

Indicó que México es pionero en el campo de la Técnica del Insecto Estéril (TIE), por lo que con la organización de este evento, se buscó un espacio para compartir estas experiencias, discutir sus aplicaciones y generar recomendaciones en conjunto con expertos de otros países para el control de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya.

La técnica consiste en producir mosquitos machos estériles y liberarlos en determinadas regiones para que se apareen con las hembras sin producir crías. De esta manera se reduce la población de mosquitos y la transmisión de enfermedades.

“El problema de las enfermedades por mosquitos, es que lo que se está haciendo no está permitiendo detenerlas. Hacen falta ideas innovadoras, y esta técnica ya tiene un grado de desarrollo y confianza de que puede funcionar”, expresó.

Mauricio Hernández Ávila, director general del Instituto Nacional de Salud Pública, reafirmó la importancia de esta reunión porque expone una estrategia muy innovadora para el control de vectores: el producir insectos estériles que ayuden a bajar la densidad de los mosquitos y en particular del Aedes aegypti, mosquito trasmisor del dengue, zika y chikungunya.

“Esta técnica ya ha sido utilizada de manera muy exitosa en la agricultura con la mosca del Mediterráneo y ahora estaremos discutiendo con científicos y encargados del control de vectores de casi sesenta países, cómo poder utilizar esta técnica para el control de vectores de estas tres enfermedades”, explicó.

Hernández Ávila coincidió con Liedo Fernández en que las alternativas de combate como los insecticidas, no están funcionando, por lo que es importante continuar con los trabajos de investigación científica para el control de vectores con tecnología de vanguardia.

“Una vez que ya se cuente con la tecnología para incorporarla a los programas de vector, se puede entregar directamente en las viviendas o se pueden liberar los mosquitos en grandes números en áreas extensas, aún no sabemos cuál sería la mejor opción y es precisamente lo que se va a discutir en esta reunión”, explicó.

Desde hace más de 25 años, ECOSUR trabaja con la Técnica del Insecto Estéril (TIE) en el combate de las moscas de la fruta, y con la situación de las enfermedades dengue, chikungunya y zika que afectan a la región, es que surgió la iniciativa de aprovechar la experiencia y capacidades desarrolladas para aplicar la TIE para el control de mosquitos vectores.

Más información:

José Pablo Liedo Fernández,
Departamento de Agricultura, Sociedad y Ambiente
pliedo@www.ecosur.mx

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Estudiante de ECOSUR realiza estancia de investigación en África, Uganda

Isabel Serrano McGregor, estudiante de la Maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural en la Unidad Campeche, realiza una estancia de investigación en el Parque Nacional “Kibale” en África, Uganda, donde participará en un proyecto financiado por la Universidad McGill y National Geographic en colaboración con Rafael Reyna Hurtado, investigador del Departamento de Conservación de la Biodiversidad de ECOSUR, quien también es asesor de su tesis “Conflictos entre le tapir centroamericano (Tapirus bairdii) y campesinos en el municipio de Calkmul, Campeche, México”.

Reyna Hurtado y Serrano McGregor también realizarán estudios comparativos sobre la situación de muerte de los elefantes y chimpancés debido a conflictos con comunidades aledañas al Parque Nacional de Kibale, situación comparable con el tema de su trabajo tesis.

La estudiante inció su estancia en junio y la concluirá el 31 de agosto, con una beca mixta de Movilidad en el Extranjero que le otorgaron el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), el Departamento de Antropología de la Universidad McGill y la Escuela McGill de Medio Ambiente, en Canadá.

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ECOSUR realizará proyectos multidisciplinarios sobre reservas comunitarias mayas y para el manejo integral de mosquitos vectores de dengue, chikungunya y zika

Como resultado de la segunda edición de la convocatoria Proyectos Institucionales Multidisciplinarios y Transversales (proyectos MT 2016-2018) de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), se aprobaron dos proyectos con temas como reservas comunitarias mayas y mosquitos vectores de dengue, chikungunya y zika.

El proyecto aprobado en modalidad convencional fue Las reservas comunitarias mayas (fundo legal y tolchés): recursos estratégicos para el uso, conservación y fortalecimiento de la conectividad del paisaje en la península de Yucatán, presentado por Samuel Israel Levy Tacher, investigador del Departamento de Conservación de la Biodiversidad, y en modalidad de vinculación científica con Centroamérica el proyecto Desarrollo de tecnología para el manejo integral de mosquitos vectores de dengue, chikungunya y zika en Guatemala y México, presentado por Ariane Dor, investigadora de Cátedras Conacyt, adscrita al Departamento de Agricultura, Sociedad y Ambiente.

El proyecto que coordinará Samuel Levy tiene como objetivo definir y evaluar factores geográficos, ecológicos, tecnológicos y socio-culturales que influyen en la configuración y funcionamiento de las reservas forestales mayas (fundo legal y tolchés) en la región centro sur de la Península de Yucatán.

Se trata de un tema relevante porque se pretende contribuir a la preservación de las prácticas campesinas y la cultura tradicional conservada por los actuales pueblos mayas, así como a la conservación y la conectividad de las áreas forestales desarrolladas en los fundos legales de los ejidos y en los tolchés, con una aproximación interdisciplinaria que puede tener impacto importante en el corto plazo.

Las disciplinas que involucra esta propuesta son: Agroecología, Gestión y Manejo Forestal, Ecología, Evaluación de Tierras, Ganadería y Agricultura, Rehabilitación Forestal, Antropología, Economía Ecológica, Etnobiología y Etnobotánica.

Participarán personal académico y técnicos de los grupos académicos de Conservación y restauración de bosques; Estudios socioambientales y gestión territorial, Agroecología y ecología, Sistemática y manejo de recursos acuáticos, de las unidades San Cristóbal, Campeche y Chetumal.

El proyecto Desarrollo de tecnología para el manejo integral de mosquitos vectores de dengue, chikungunya y zika en Guatemala y México, que coordinará Ariane Dor, tiene como objetivo desarrollar una estrategia holística de manejo integrado de mosquitos vectores en México y Guatemala para evitar o reducir significativamente la incidencia de las enfermedades dengue, chikungunya y zika.

Esta propuesta contiene colaborciones con el Programa Moscamed en Guatemala, la Universidad del Valle de Guatemala (UVG), el Centro Regional de Investigación en Salud Pública del Instituto Nacional de Salud Pública (CRISP-INSP), y el Kapp Lab de la Universidad de Georgia.

El proyecto aborda investigación en las ciencias naturales, ciencias de la salud  y las ciencias sociales. Pretende conocer la incidencia del dengue, chikungunya y zika y la abundancia de los mosquitos en México y Guatemala en vista de realizar liberaciones de mosquitos estériles (TIE).

Participará personal de los departamentos de Salud, Agricultura Sociedad y Ambiente, Ciencias de la Sustentabilidad y Sociedad y Cultura de las unidades Villahermosa, Tapachula y San Cristóbal. Las aportaciones al conocimiento de este proyecto serán de mucho interés y de beneficio internacional, en particular de Centroamérica, además, se complementa con otras estrategias de combate al dengue, chikungunya y zika como el Programa “Problemas Nacionales” de CONACYT.

Estos proyectos se realizarán en el periodo 2016-2018, cada uno con un financiamiento de 300 mil pesos para el primer año, y de 600 mil pesos para cada uno de los siguientes dos años. Cabe mencionar que los proyectos presentados a esta convocatoria fueron calificados por investigadores e investigadoras con reconocida trayectoria pertenecientes a centros de investigación y posgrado, universidades públicas nacionales, e instituciones extranjeras.

Con estos proyectos, se completan un total de cinco considerados en el Programa Estratégico de Mediano Plazo 2014-2018, con los que ECOSUR busca generar conocimiento sobre problemas relevantes de índole regional, en los estados de la frontera sur de México y los países centroamericanos y del Caribe.

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Las reservas comunitarias mayas (fundo legal y tolchés): recursos estratégicos para el uso, conservación y fortalecimiento de la conectividad del paisaje en la península de Yucatán

Río Ródano y Usumacinta: aportes interdisciplinarios sobre dos grandes ríos

Del 9 al 15 de junio se realizó en Lyon, Francia, un encuentro sobre el tema de las cuencas de los ríos Ródano y Usumacinta, con intercambios de experiencias entre investigadores de la Universidad de Lyon III, del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) y el Instituto Nacional de Ciencias Aplicadas (INSA) del lado francés, y personal de centros de investigación mexicanos involucrados en investigaciones sobre la cuenca del Usumacinta.

Bajo el liderazgo del doctor Rafael Loyola, director del Centro de Cambio Global y la Sustentabilidad del Sureste (CCGSS) participaron en la parte mexicana, el Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); el Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Sureste; el Centro de Investigación en Geografía y Geomática Ing. Jorge L. Tamayo A.C. (Centro Geo) y El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), este último con la presencia del doctor Hans van der Wal y la doctora Claudia Brunel.

Este encuentro se realizó gracias a un financiamiento “semilla” francés y permitió intercambios acotados sobre problemáticas comunes al Ródano y Usumacinta. Además de un encuentro con actores socioeconómicos e investigadores de varias disciplinas de los Centros de Investigación mencionados, ocurrió un seminario con presentaciones de varios aspectos de las dos cuencas, visitas a centros de investigación e intensas sesiones de trabajo para construir juntos un proyecto sobre el Usumacinta, que será propuesto a la convocatoria conjunta entre la Agencia Nacional de Investigación (ANR) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologia (CONACYT), con vista a alcanzar, a mediano plazo, financiamientos internacionales de gran envergadura.

Más información: http://www.univ-lyon3.fr/rencontres-franco-mexicaines-a-l-universite-jean-moulin-1005480.kjsp

Rencontres Franco-Mexicaines, Expertises croisées sur deux grands fleuves: l'Usumacinta et le Rhône. Organisées par Claire HARPET et Isabelle MICHALLET. Apéritif déjeunatoire sur le Rhône - 9 Juin 2016

Estudio muestra altos niveles de metales pesados en la región costera del sur de México

La zona costera del sur de México, como muchas zonas en el mundo, presenta niveles relativamente altos de contaminantes y especialmente de metales pesados, lo que representa un riesgo ecológico potencial, señala Manuel Mendoza Carranza, investigador de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), quien dirigió una investigación realizada en la Laguna San Pedrito, ubicada dentro del área de La Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla, en Tabasco, y cuyos resultados serán publicados en la edición de marzo de la revista científica Environmental Pollution.

Los resultados del estudio denominado “Distribución y bioconcentración de metales pesados en una cadena alimenticia acuática tropical: un caso de estudio de una laguna estuarina tropical en el sur de México”, dirigido por Mendoza Carranza, del Departamento de Ciencias de la Sustentabilidad de la Unidad Villahermosa de Ecosur, demostraron que el zinc (Zn) fue el metal pesado más frecuente y abundante en la región y en el conjunto de especies de plantas, animales y otros organismos estudiados en el área.

El estudio abarcó el análisis de 18 especies de fauna, 13 de importancia comercial, y todas tuvieron metales pesados en sus tejidos musculares y se asociaron con una red de alimentos a base de detritus –residuos, generalmente sólidos permanentes, que provienen de la descomposición vegetales y animales. Asimismo, determinó que las concentraciones de cromo (Cr), plomo (Pb) y cadmio (Cd) en algunas especies comerciales, especialmente mojarras superaron los valores límites internacionales permisibles, por lo que señalan que el riesgo ecológico en la región puede ser catalogado como moderado.

“Estudiamos la bioacumulación de metales pesados, tomando en cuenta la carga suspendida en agua, sedimentos, plantas, moluscos, crustáceos y peces de diferentes niveles tróficos – omnívoros, planctívoros, herbívoros, detritívoros, zoobentos y piscívoros, comparando nuestros resultados con los valores de referencia nacionales e internacionales y haciendo una evaluación del riesgo ecológico potencial en ese importante humedal”, mencionan los investigadores participantes en el estudio.

Los metales pesados son componentes naturales del entorno, pero el aumento en sus concentraciones puede estar relacionado con actividades humanas. Su acumulación en la cadena alimenticia acuática, sobre todo en regiones influenciadas por la industria petrolera, representa un riesgo para el medio ambiente y la salud humana, de tal modo que los resultados de este estudio además de ser de gran importancia para analizar el comportamiento y las relaciones de estos contaminantes con el medio ambiente, son una puerta de entrada para investigaciones más amplias que permitan conocer mejor el estado de salud de los ecosistemas acuáticos.

Son coautoras de esta investigación Alejandra Sepúlveda-Lozada, del Leibniz Center for Tropical Marine Ecology (ZMT) en Alemania; Celia Dias-Ferreira, del Research Center for Natural Resources, Environment and Society del Instituto Politecnico de Coimbra en Portugal y Violette Geissen, del Soil Physics and Land Management Group de la Universidad de Wageningen, en los Países Bajos.

Presentación: http://audioslides.elsevier.com//ViewerLarge.aspx?source=1&doi=10.1016/j.envpol.2015.12.014

Fotos: Manuel Mendonza Carranza