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La Sociedad de Producción Rural Agroforestales de Tabasco visita ECOSUR

El 14 de febrero, la Unidad Villahermosa recibió la visita de representantes de la Sociedad de Producción Rural Agroforestales de Tabasco, que cuenta con plantaciones de coco para la producción de semillas y plantas híbridas. Su objetivo actual es transitar a un manejo basado en la integración de manejo de residuos vegetales de la plantación para generar una producción sustentable de plantas híbridas.

Su visita a ECOSUR surgió de su interés por conocer la tecnología que la Unidad Villahermosa tiene registrada en el catálogo de CONAFOR: “Metodologías socialmente apropiables para producción, control de calidad y usos de biocarbón enriquecido, en viveros, plantaciones forestales y sistemas agroforestales”, que promueve el uso de residuos vegetales para generar bioinsumos.

Durante la visita, Rodimiro Ramos Reyes, coordinador de la unidad, les platicó acerca del quehacer de ECOSUR y sobre las diversas investigaciones que se realizan en la institución, así como de la importancia de los trabajos multidisciplinarios para aportar a la sostenibilidad de los procesos productivos de la sociedad. Este enfoque permitió abrir diálogos sobre la relevancia de realizar una microzonificación con información y acompañamiento de ECOSUR para lograr una planeación del manejo y aprovechamiento sostenible de sus predios.

Las temáticas forestales fueron abordadas por Pablo Martínez Zurimendi, investigador del Departamento de Agricultura, Sociedad y Ambiente, quien compartió sus experiencias sobre plantaciones forestales, la importancia de analizar la calidad del sitio y el potencial forestal de las áreas de sus predios, así como la necesidad de implementar iniciativas sostenibles para enriquecer su producción de coco y las áreas que comenzarán a manejar.

Posteriormente, Diana Ayala, investigadora del mismo departamento, compartió las metodologías socialmente apropiables para la producción, control de calidad y usos del biocarbón en víveros, plantaciones y sistemas agroforestales que ha desarrollado en Tabasco y Campeche. Habló de los beneficios del biocarbón para conservar los agroecosistemas.

Las personas visitantes hicieron un recorrido a las instalaciones de ECOSUR, fueron a la biblioteca Ramfis Ayus, que es una de las más importantes de Tabasco por el acervo bibliográfico con el que cuenta al ser parte de un robusto sistema bibliotecario integrado por las bibliotecas de las cinco unidades del Colegio.

También estuvieron en el área donde se encuentras las vainillas. Ahí, la Dra. Ayala les compartió como el biocarbón inoculado actúa en las plantas. Mostró un experimento que llevó a cabo con las plantas de vainilla en el que se observan las diferencias entre las plantas cuyo sustrato tenía biocarbón y otras que solo contaban con sustrato. Los resultados dan cuenta de los aportes del biocarbón a la producción de raíces, longitud de planta y vigor de material para la producción de plantas de vainilla por esquejes.

Se recorrieron por fuera los laboratorios que se encuentran en la unidad y se visitó el lugar donde se desarrolla el sistema de fermentación para la propagación de microorganismos. Ahí se habló del manejo, rendimientos y experiencias de aplicación. Posteriormente se mostraron los biocarbones y se dialogó sobre los beneficios y el potencial de este tipo de bioinsumo.

Para finalizar, pasaron a ver el kit del laboratorio comunitario, comentando que con él se puede monitorear la calidad de los bioinsumos y suelos para respaldar los procesos de producción y el manejo con bioinsumos. Durante los diálogos se compartieron los beneficios de analizar los bioinsumos, su potencial nutricional y su relación con la agroecología. En esta plática participó el M.C. Francisco González Breijo, alumno de estancia doctoral de la Universidad Autónoma Chapingo a cargo de la Dra. Diana Ayala.

Los socios de Agroforestales Tabasco se interesaron en varias actividades por lo que se propuso iniciar un proceso de vinculación. Para ello personal de Administración y de Vinculación dieron cuenta de los procesos administrativos para generar vinculaciones entre ambas instituciones, así como sus experiencias para facilitar los procesos de intercambio entre la sociedad y las tecnologías generadas por el personal de investigación de la ECOSUR.

Participación de ECOSUR en el 2º. Foro de Mujeres en la Investigación

Georgina Sánchez Ramírez, investigadora del Departamento de Salud de ECOSUR participó en el 2º Foro de Mujeres en la investigación, que realizó la Universidad Politécnica de Chiapas en el municipio de Suchiapa en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, el pasado 13 de febrero.

El propósito principal de este evento fue inspirar y fomentar vocaciones científicas entre las estudiantes de las diversas ingenierías que se ofrecen en el politécnico con una mirada crítica de género para que las nuevas generaciones de mujeres entiendan dicha importancia.

Durante su intervención, la Dra. Sánchez Ramírez hizo hincapié en cómo los diferentes modelos de desarrollo, desde la era de la posguerra de mediados del siglo pasado hasta el neoliberalismo actual, han llevado a la pauperización de la población femenina.

Mencionó qué según indicadores de la Organización de las Naciones Unidas, el 70% de la población pobre del mundo son mujeres, y que se estima que se necesitarán 132 años para cerrar la brecha de género existente entre hombres y mujeres. Por ello, invitó a las futuras científicas a tener una noción clara, en palabras de Virginia Woolf, de por qué las mujeres son pobres y saber qué se debe transformar y exigir a nivel macro y micro para avanzar en conjunto.

El evento concluyó con una interesante sesión de preguntas y respuestas en la que participaron más de 50 mujeres estudiantes de carreras ofertadas por el Politécnico. Las preguntas estuvieron relacionadas con la carrera académica de la Dra. Sánchez Ramírez y su trabajo actual. Como colofón, se realizó una rifa de algunos de los libros de la autoría de la Dra. Sánchez Ramírez, como “Aborto con medicamento” y “Las mujeres y las sombras del amor”, el cual presenta una crítica profunda al modelo del amor romántico que a menudo culmina en situaciones que truncan las carreras y vocaciones científicas de las mujeres.

La investigadora de ECOSUR fue invitada por la Dra. Gabriela Palacios Pola, catedrática del politécnico y egresada del Doctorado en Ciencias de ECOSUR. La Universidad Politécnica de Suchiapa, ofrece 10 ingenierías, 2 maestrías y un doctorado, cuenta con una matrícula de aproximadamente 3200 estudiantes presenciales, instalaciones de vanguardia y una comunidad académica universitaria que se puede percibir como un gran  orgullo para  Chiapas https://www.upchiapas.edu.mx/

Nematofauna bajo el lente: explorando el uso de la secuenciación masiva en el Caribe mexicano en tiempos de sargazo

*Arely Martínez Arce, El Colegio de la Frontera Sur, Unidad Chetumal.
Arce, Tecnológico Nacional de México, I. T. Chetumal. Posgrado en Ciencias

Los ecosistemas costeros son entornos de complejidad y diversidad marina asombrosa, el Caribe mexicano se caracteriza por ser un lugar emblemático que ofrece diferentes beneficios a toda la población, permitiendo, por ejemplo, la investigación científica, la provisión de alimentos y la recreación de un gran número de personas, tanto locales como extranjeras (Navarro & Vázquez, 2019) (Fig.1). Este ecosistema es importante desde el punto de vista de la diversidad de especies, aquí pueden habitar peces, crustáceos, moluscos, y una amplia variedad de invertebrados marinos, entre ellos, estrellas de mar, erizos, anemonas, y un gran etcétera (Ardisson et al., 2011). El ecosistema costero es refugio para una diversidad de peces y aves migratorias, alimenta a otros vertebrados e invertebrados. Puede actuar como una barrera natural frente a tormentas, absorbiendo la energía del oleaje para reducir el efecto de las inundaciones (Ardisson et al., 2011).

Durante casi una década, los ecosistemas costeros del Caribe mexicano han enfrentado desafíos ambientales y científicos sin precedentes debido a la inesperada llegada del sargazo, un alga flotante originaria del Mar de los Sargazos en el océano Atlántico, que llega al Caribe a través de las corrientes oceánicas (Lopéz-Contreras et al., 2022). Esta alga ha experimentado un crecimiento excesivo debido a diversos factores como la afluencia de contaminantes terrestres, el aumento de la temperatura superficial del mar y cambios en los patrones de circulación oceánica, entre otros (van Tussenbroek et al., 2017; Chávez et al., 2020; López et al., 2020; Rodríguez-Martínez et al., 2020), convirtiéndose así en un problema ambiental significativo (Fig. 2). El fenómeno natural del sargazo ha generado cuestionamientos sobre la afectación que produce en la zona costera. Dicha afectación provoca mala calidad del agua debido a la acumulación y descomposición de grandes cantidades de sargazo. Esto propicia la mortandad de un sinfín de organismos, por la disminución de oxígeno disuelto en el agua, el aumento de la temperatura de hasta 5 °C y valores de pH ácidos (Chávez et al., 2020). Por lo que diversos especialistas realizamos estudios científicos, en aras de contribuir con información que permita mitigar la situación y tener un mejor manejo, conservación y gestión de este frágil ecosistema.

Actualmente, uno de los aspectos menos conocidos en torno a la llegada del sargazo al ecosistema costero es la afectación que tiene en la nematofauna. Grupo diverso y abundante de gusanos metazoarios que habitan, junto con otros microinvertebrados, entre los pequeños espacios intersticiales de los granos de arena, descomponiendo la materia orgánica y estructurando las comunidades bacterianas (Heip et al., 1985). Tienen un papel fundamental en los sedimentos marinos, pues intervienen también en el reciclaje de una gran cantidad de nutrientes, entre ellos carbono, nitrógeno y fosforo (Semprucci et al., 2015). Este reciclaje constante de nutrientes es fundamental para garantizar su disponibilidad para el consumo de otros organismos y para el ecosistema en general, de tal forma que, los nematodos marinos son grandes recicladores activos durante los ciclos biogeoquímicos (Heip et al., 1985).

Debido a su diminuto tamaño (< 1 mm), generalmente los nematodos marinos pasan desapercibidos, pero desde el punto de vista ambiental, son organismos esenciales para la salud del ecosistema (Moreno et al., 2011; Hua et al., 2021). Son considerados elementos bioindicadores, por ejemplo, ante eventos de contaminación por hidrocarburos, metales pesados, u otros contaminantes los nematodos tienen una respuesta rápida a estos cambios (Balsamo et al., 2012; Semprucci et al., 2015). Su limitada capacidad de dispersión les obliga a permanecer en el sitio afectado, por lo que, cuando ocurre una alteración en su hábitat, incluso si es pequeña, la comunidad de nemátodos denota respuestas estructurales, como disminución de sus abundancias, desaparición de especies sensibles, dominancia de especies tolerantes (Bongers, 1990). En China, por ejemplo, un estudio realizado con nematodos como bioindicadores para conocer la calidad ambiental de la bahía Bohai, reveló que la diversidad de estos organismos estuvo determinada por la alta presencia de metales como manganeso (Mn) y cobalto (Co), mientras que variables ambientales como temperatura, salinidad, oxígeno disuelto y materia orgánica entre otros, no tuvieron una influencia significativa en la composición de la comunidad (Hua et al., 2021).

De ahí que, por medio del proyecto que realizo actualmente se esté efectuando un esfuerzo por comprender la relación entre el sargazo y la nematofauna que habita en diferentes localidades del Caribe mexicano (Fig. 3 y 4). Para el monitoreo estoy implementando una tecnología revolucionaria: la secuenciación masiva, específicamente mediante el “metabarcoding”. Esta técnica de análisis genéticos es de las más avanzadas hasta ahora y tomando muestras de sedimento marino (Fig. 5) nos sirve para explorar el ADN de los organismos de una manera más profunda y precisa (Taberlet et al., 2012). Permite descifrar simultáneamente, regiones específicas del ADN de una comunidad completa de nematodos (Holovachov et al., 2017). Mediante esta técnica se pueden realizar comparaciones de las secuencias de diferentes sitios estudiados, analizando masivamente los datos genéticos en un tiempo relativamente corto y desentrañar las identidades de la fauna de un gran número de nematodos presentes. Con este conocimiento se infiere qué cambios estructurales pueden estar ocurriendo en la comunidad de nematodos en un mismo sitio a lo largo de un periodo de tiempo, además de poder hacer comparaciones de la respuesta entre sitios, lo cual brinda una idea más amplia de la capacidad de adaptación que puede llegar a tener la comunidad de nematodos ante la presencia masiva del sargazo.

En la presente investigación nos estamos aventurando en el fascinante mundo de la secuenciación masiva de la nematofauna marina para conocer los efectos potenciales del sargazo sobre estos individuos, pero también podremos tener una visión más amplia de la capacidad de resiliencia de los nematodos y conocer parte del estado de salud del ecosistema ante este fenómeno. Se espera que nuestros resultados revelen cambios significativos en la diversidad y composición de las comunidades de nematodos, lo cual podrá sugerir que el fenómeno del sargazo tiene un impacto profundo en estos organismos microscópicos y, por su extensión, en la estructura y función de los ecosistemas costeros.

Artículo de divulgación científica publicado en la Gaceta #69 del Sistema de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico del Estado de Yucatán (SIIDETEY), página: de la 30 a la 33,  y de la cual participa ECOSUR como comité editorial.

La agrosilvicultura de hongos: Una solución sostenible para la alimentación y la conservación de bosques

Luis-Bernardo Vázquez Hernandez, El Colegio de la Frontera Sur.

Paul Thomas, Faculty of Natural Sciences, University of Stirling

Los bosques y selvas a nivel mundial están bajo amenaza de desaparecer. Entre 2015 y 2020, la tasa de deforestación de estos ecosistemas, se estimó en alrededor de 10 millones de hectáreas cada año. Desde 1990, se cree que alrededor de 420 millones de hectáreas de bosque se han perdido debido a la conversión de tierras, entre 2000 y 2010, el 40 % de la deforestación en los trópicos fue resultado directo de la expansión localizada de la agricultura y ganadería comercial (Hosonuma et al., 2012). Según un estudio de la FAO (La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), se pronostica que la demanda de tierras agrícolas se acelerará en los próximos años, con un aumento notable en esta demanda del 50 por ciento para el año 2050. Esta proyección esta influenciada directamente por el rápido crecimiento población y por un cambio en los hábitos alimentarios de la población humana a nivel mundial. De hecho, uno de los impulsores más potentes de la expansión de las tierras agrícolas son los cambios en los hábitos alimentarios humanos (Tilman y Clark, 2014). En América del Sur, alrededor del 71% de la selva tropical ha sido reemplazada por pastos y un 14% adicional para el cultivo de alimentos para animales. Desde la perspectiva del uso de la tierra, la producción de proteína animal es en general muy ineficiente y reemplazar la ingesta dietética con proteína vegetal reduciría significativamente la cantidad de tierra agrícola necesaria para alimentar a la población mundial. Sin embargo, se pronostica que el consumo per capita de proteína animal aumentará significativamente (FAO, 2017) contribuyendo aún más a las tasas de deforestación mundial.

La pérdida masiva de bosques para la agricultura no es sostenible, y existe un amplio consenso a nivel geopolítico de que esto debe detenerse. La agrosilvicultura, que implica la integración de árboles en paisajes agrícolas o la agricultura en paisajes forestales, tiene el potencial de reducir los conflictos en el uso de la tierra. Por ejemplo, en África occidental, la agrosilvicultura con cacao puede ser una herramienta valiosa para proteger la biodiversidad y mantener altos niveles de producción alimentaria (Thomas & Vázquez, 2022). Sin embargo, la práctica común de cultivar árboles en monocultivos con especies no nativas en sistemas de agricultura a gran escala no es adecuada para cumplir con las prioridades de conservación y biodiversidad. Desde el punto de vista del clima y del carbono, sabemos que talar árboles de manera acelerada, es devastador. Pero los impactos son más profundos: el 75% del agua dulce accesible del mundo proviene de cuencas hidrográficas boscosas, y con el 80 % de la población mundial enfrentando una amenaza a su seguridad hídrica, los bosques y selvas juegan un papel muy importante en detener la desertificación y prevenir la erosión del suelo, además de servir de protección contra las inundaciones en las zonas costeras, y ser el hogar de una gran cantidad de especies, muchas de las cuales son importantes polinizadores de cultivos. Entonces, ¿qué soluciones existen? Sabemos que la producción de alimentos tiene diferentes impactos en la naturaleza según su origen y método de producción. Sin embargo, ¿qué sucedería si pudiéramos desarrollar un sistema que permita la producción de alimentos y la conservación de bosques en la misma parcela de tierra? Los hongos ofrecen una posible solución.

La mayoría de los hongos comestibles de mayor valor son especies micorrizicas. Los hongos ectomicorrizicos (HEM) forman una asociación a menudo mutualista con una planta asociada. Para facilitar el intercambio de nutrientes por carbohidratos derivados de plantas, se forma una estructura con el sistema de raíces de la planta hospedante, conocida como micorriza. A pesar de su alto valor, la mayoría de las especies HEM comestibles aún no se cultivan y las trufas son una excepción notable. Las especies de trufas a menudo se producen en sistemas abiertos y similares a huertos. Para combinar de manera eficiente la producción de alimentos con la biodiversidad y los objetivos de conservación, se necesita la identificación de otras especies de HEM que puedan ser cultivadas pero en condiciones naturales con una variedad de árboles nativos hospedantes. Sin embargo, los éxitos logrados en el cultivo de trufas aún no se han replicado. Se han intentado métodos similares con especies muy apreciadas por su alto valor nutrimental y comercial, como Boletus edulis (seta comestible), Cantharellus sp (rebozuelo) y Tricholoma matsutake (matsutake), pero sistemas de cultivo fiables y replicables para estos u otros HEM aún no se han desarrollado. La única excepción, por su alto valor nutrimental y relativa facilidad de manejo, es la familia de los hongos de la familia de las Russulaceas. Aunque todavía no se ha cultivado ampliamente, se han logrado avances significativos en el cultivo del Lactarius deliciosus (mizcalo o robellón) europeo, y en ambientes similares a huertos se han reportado cosechas anuales superiores a 1000 kg / Ha (Guerin-Laguette, 2021). El género Lactarius muestra mucho potencial de cultivo y utilizando métodos similares aplicados a L. deliciosus, también se han producido micorrizas con otras especies de Lactarius (Guerin-Laguette 2021). De estos, Lactarius indigo (Hongo azul, añil, zuin, quexque, ririchaca) se encuentra ampliamente en el Neotrópico y Neártico, y es una fuente de alimento muy apreciada por comunidades locales. Además, esta especie crece con una variedad de árboles hospederos en diferentes condiciones bioclimáticas y estados de conservación de bosques.

En una reciente investigación (Thomas y Vázquez, 2022), se propone y describe cómo cultivar una especie de hongo simbiótico, el , desde el aislamiento en laboratorio hasta el desarrollo de árboles jóvenes de especies nativas con raíces inoculadas con este hongo. Estos árboles se pueden plantar en zonas climáticas adecuadas que van desde Costa Rica hasta los Estados Unidos. A medida que la asociación entre el árbol y el hongo madura, comienzan a producir hongos ricos en proteínas. Este enfoque tiene el potencial de aumentar la producción de alimentos, aprovechar los beneficios de los bosques y reducir la carga ambiental asociada con la agricultura intensiva, como el uso de fertilizantes y agua. Además, a medida que estos árboles inoculados con hongos crecen, extraen carbono de la atmósfera, lo que contribuye a la lucha contra la crisis climática. En resumen, esta estrategia no solo tiene el potencial de aumentar la producción de alimentos, sino que también puede contribuir a la conservación de la biodiversidad, actuar como sumidero de carbono y estimular el desarrollo económico en las zonas rurales.

Artículo de divulgación científica publicado en la Gaceta #69 del Sistema de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico del Estado de Yucatán (SIIDETEY), página: de la 12 a la 15,  y de la cual participa ECOSUR como comité editorial.

 

Huertos familiares de Tabasco: aproximaciones ecológicas y sociales

*César Enrique Montiel Sánchez y **César Augusto de la Cruz López
El Colegio de la Frontera Sur, Unidad Villahermosa.

Estos huertos son considerados acervos de conocimientos, prácticas y creencias milenarias, así como contemporáneas pues se han adaptado a las múltiples características geográficas y culturales donde se desarrollan (González, 2007). Los HF son parte de la agricultura campesina, pues ésta se caracteriza porque las familias son la fuerza de trabajo, la siembra es diversificada, aprovecha los bienes ecológicos del entorno y la producción se destina al auto abasto (van der Ploeg, 2010). Este tipo de agricultura suele estar armonizada con los procesos ecológicos lo que genera menor impacto en la naturaleza (Toledo et al., 2019).

En contraste, la agricultura capitalista deforesta grandes extensiones de bosques para sembrar en monocultivos que requieren contratar mano de obra, aplicar agroquímicos, emplear maquinarias y sistemas de riego automatizados, además, su finalidad es generar utilidades vendiendo sus productos en amplias redes comerciales (van der Ploeg, 2010). Esta lógica agrícola genera serias afectaciones a los sistemas naturales y sociales (Toledo et al., 2019).

Por otra parte, de acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO, 2021, p. 23), Tabasco está ubicado al sureste de México en la denominada Llanura Costera del Golfo Sur, por lo cual la mayoría de su territorio es planicie inundable, también hay elevaciones en el estado que van de los 100 a los 1000 msnm debido a que limita con las sierras de Chiapas y Guatemala. En cuanto al clima, predomina el cálido húmedo con lluvias todo el año con un promedio anual de precipitación que va de los 1,600 a 3,600 mm y con una temperatura media alrededor de los 26°C (Ibíd., 2021, p. 61). Dada la abundancia de aguas superficiales en la entidad hay vegetación acuática; en las costas, los manglares; en laderas y planicies, selva perennifolia (Ibíd., 2021, p. 69). Por esta diversidad paisajística, los HF suelen estar compuestos de distintas variedades florísticas que dependen del grupo sociocultural y de la región del estado (Alcudia et al., 2018; Chablé et al., 2021).

En los aspectos sociales, según el censo 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2021), Tabasco cuenta con una población de poco más de 2 millones 400 mil habitantes. La economía del estado está principalmente vinculada a la extracción de petróleo y gas; no obstante, la agricultura, ganadería, acuicultura, pesca y minería de cal, grava y arena son actividades importantes (CONABIO, 2021, p. 101). También están presentes pueblos originarios como los ayapanecos, choles, chontales de Tabasco, nahuas, tzeltales, zoques y otros, lo cual nos habla de una diversidad cultural en el territorio tabasqueño (Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, 2020).

Para Tudela (1989) en la revisión de la historia de Tabasco, destacan dos grandes proyectos agrícolas: Plan Chontalpa (1966) y Plan Balancán-Tenosique (1972), estos planes estaban concebidos desde la lógica de la agricultura capitalista porque buscaban aumentar la producción mediante el uso de tecnologías mecánicas y agroquímicas. Siguiendo al autor, estos proyectos también implicaron grandes cambios a nivel ecológico y social, pues requirieron del drenaje de humedales mediante el represamiento de ríos en Chiapas para tener más superficie de siembra, asimismo desmontaron enormes porciones de selva, ello implicó el reordenamiento de las comunidades en ejidos, además introdujeron técnicas y variedades vegetales poco representativas para el campesinado, incitándolos a abandonar sus conocimientos.

Una investigación realizada en el municipio de Cárdenas por Chávez et. al (2012) retrata que si bien los proyectos modernizadores del agro tabasqueño pretendieron desplazar los sistemas de conocimientos campesinos, en algunos HF persisten lógicas de manejo distintas a las capitalistas. Para Avilez et. al (2020), los huertos en Comalcalco, además de contribuir a los procesos ecológicos y económicos, favorecen la comunicación de saberes, la convivencia, proveen alimentos, proporcionan belleza escénica y recrean tradiciones. Por su parte, Alcudia et. al (2018), realizaron un estudio en comunidades de los municipios de Balancán, Emiliano Zapata, Macuspana y Tenosique encontrando que las condiciones socioambientales están relacionadas con la agrobiodiversidad presente en los HF. Para el contexto urbano de Villahermosa, Montiel et al. (2023) reporta que el huerto ayuda a enseñar a las nuevas generaciones sobre la importancia del cuidado de la naturaleza, los periodos de cultivo, preparación de alimentos y medicinas, así como tejer relaciones sociales con la comunidad al intercambiar plantas o productos.

Tabasco ha vivido proyectos agrícolas capitalistas los cuales han provocado fuertes deterioros ambientales trayendo consigo pérdida en la biodiversidad y en la provisión de servicios ecosistémicos. Ante esta situación, los HF bajo la lógica campesina representan una alternativa que contribuye a enriquecer el paisaje con diversa vegetación.

En la entidad, la agricultura capital está desplazando a la campesina y originarias al considerarlas anticuadas, por ello, los HF invitan a revalorar críticamente los sistemas de conocimientos, prácticas y creencias campesinas al considerar que en ellos hay pistas para enfrentar el daño de la naturaleza, la inseguridad alimentaria y el deterioro de la cultura. Desde el ámbito de las políticas públicas, el fortalecimiento de los HF en Tabasco podría tomar en cuenta la lógica campesina y originarias, no sólo las corrientes capitalistas para que con el paso del tiempo los huertos sigan siendo valorados como agriculturas que no sólo contribuye a la preservación del ecosistema, sino que al mismo tiempo coadyuvan a la preservación de la diversidad fitogenética, social y cultura.

* Asistente de investigación: Programa de preparación al posgrado

** Estudiante de Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable

Artículo de divulgación científica publicado en la Gaceta #69 del Sistema de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico del Estado de Yucatán (SIIDETEY), página: de la 8 a la 11,  y de la cual participa ECOSUR como comité editorial.

Mujeres en la ciencia. Escucha a las científicas de Ecosur

En el marco del Día de la mujer y la niña en la ciencia, compartimos dos cápsulas en las que participan: Paula Enríquez Rocha, Aremy Evangelista García, Norma Zamora Avilés, Susana Maza Villalobos y Carla Zamora Lomelí, Investigadoras de ECOSUR, así como Erandi Monroy, Diana Abilene y Brenda Paola, estudiantes de posgrado de El Colegio de la Frontera Sur.

Estos programas fueron realizados y difundidos por el Sistema Chiapaneco de Radio, Televisión y Cinematografía, a lo largo de la programación de Radio Chiapas, en la frecuencia 93.9 FM en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, con retransmisiones en las radios hermanas del estado de Chiapas.

Programa 1. Cápsulas de Paula Enríquez Rocha, Angélica Aremy Evangelista García, Norma Zamora Avilés, Erandi Monroy, Diana Abilene, Brenda Paola y Susana Maza Villalobos Méndez
Programa 2. Cápsula de Carla Zamora Lomelí

Deforestación desestabiliza el clima; aumentarán sequías, inundaciones y plagas

Por avance drástico del cambio climático, en este año se espera que en Campeche aumenten las sequías, las inundaciones y algunas plagas en ciertas zonas, alertó Yuri Peña Ramírez, investigador de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur).

Este fenómeno, agregó, también podría afectar la reproducción de especies y la floración, a causa de la deforestación e incendios forestales.

Entrevista publicada en: https://tribunacampeche.com/local/2024/02/15/deforestacion-desestabiliza-el-clima-aumentaran-sequias-inundaciones-y-plagas/