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Ecosur expande el conocimiento de la biodiversidad marina a escala mundial

La taxonomía actual, fuertemente ligada a la biogeografía, la ecología y la conservación de las comunidades y de la riqueza biológica ha transitado hacia aspectos moleculares y genéticos en la valoración de las diferencias que distinguen a las especies. Sin embargo, la taxonomía tradicional, basada en el análisis comparativo de caracteres morfológicos sigue siendo la base y la esencia de la disciplina, en la que el grupo de taxónomos de invertebrados acuáticos de la Unidad Chetumal de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) ha logrado el reconocimiento de sus pares a escala mundial, debido a los altos estándares que norman su trabajo y por sus contribuciones al conocimiento de la biodiversidad que van más allá de los planos regional o nacional.

Eduardo Suárez Morales, investigador del Departamento de Sistemática y Ecología Acuática de Ecosur y actual presidente de la Asociación Mundial de Copepodólogos (WAC), en colaboración con David McKinnon, del Australian Institute of Marine Sciences (AIMS), describieron recientemente 25 especies nuevas de copépodos monstriloides recolectados a lo largo de casi tres décadas en distintos ambientes costeros y arrecifales de aguas australianas.

La monografía “The Australian Monstrilloida (Copepoda), II. Cymbasoma Thompson, 1888”, publicada recientemente en la revista Zootaxa, es notable por ser el trabajo en el que se han descrito más especies nuevas de este grupo de microcrustáceos marinos y por sí solo representa una adición de más del 50% de las especies conocidas del género, descrito hace casi 130 años.

Los copépodos monstriloides parasitan internamente a gusanos poliquetos y a moluscos durante sus primeras etapas de desarrollo y al madurar salen abriéndose paso a través de las paredes del organismo parasitado. Durante su breve etapa adulta, en la que no se alimentan pues carecen de partes bucales, nadan activamente en el agua para reproducirse; esto los hace un grupo peculiar y raramente encontrado, por lo que su diversidad real es aún un enigma.

Esta reciente aportación al conocimiento del grupo de copépodos es sin duda relevante a escala mundial y representativa de la excelencia del trabajo taxonómico que se realiza en Ecosur, que implica revisiones planetarias, revisión de material tipo, descripciones de especies a nivel nacional y análisis comparativo de especímenes de otras regiones del planeta. La taxonomía sigue siendo una herramienta fundamental para el conocimiento y conservación de la biodiversidad acuática.