El pasado 29 de agosto, El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Unidad San Cristóbal, rindió un emotivo homenaje póstumo a Adriana Elena Castro Ramírez, destacada investigadora y referente en el campo de la agroecología. Como parte del tributo, se develó una placa en la Colección de Insectos de Importancia Agrícola, reconociendo su invaluable trayectoria académica, y se plantó un árbol de Olmediella en su memoria.

La doctora Castro se incorporó a Ecosur en 1995, donde durante 25 años formó parte del grupo académico de Agroecología del Departamento de Agricultura, Sociedad y Ambiente. Junto con la técnica Concepción Ramírez Salinas, impulsó el proyecto “Conocimiento de la gallina ciega (Coleoptera) como plaga agrícola y alternativas agroecológicas para su manejo”, al que se sumaron estudiantes y especialistas para estudiar la biología, ecología, diversidad y comportamiento de este insecto en cultivos de maíz y milpas de comunidades chiapanecas.
Fundadora de la Colección de Insectos Agrícolas, logró reunir 11,581 ejemplares, principalmente escarabajos del grupo Melolonthidae, además de otros órdenes de insectos y artrópodos benéficos como parasitoides y depredadores. Esta colección, registrada ante SEMARNAT (DF-CC-261-12), se encuentra en el Laboratorio de Bioensayos y Microbiología Agrícola de Ecosur, y es considerada la más completa del grupo Melolonthidae en Chiapas y México.
Entre sus múltiples aportes, destaca el registro de códigos de barras genéticos de especies de Phyllophaga y Anomala dentro del Proyecto Internacional de Códigos de Barras para la Vida (iBOL). También promovió el desarrollo de claves taxonómicas de estados inmaduros de Melolonthidae y técnicas para su cría en laboratorio. Realizó estudios de ecología aplicada al control biológico, con énfasis en hongos entomopatógenos, y logró aislar cepas nativas de Beauveria bassiana.
Su trabajo trascendió hacia la conservación, al contribuir con el registro e identificación de la entomofauna en áreas naturales protegidas de Chiapas y la Huasteca Potosina. Además, realizó valiosas investigaciones en el campo de la etnobiología, lo que le valió en 2014 el reconocimiento como Mujer Científica Pilar de la Etnobiología en México, otorgado por la Sociedad Mexicana de Etnobiología.
A lo largo de su carrera, dirigió y asesoró más de 61 tesis de licenciatura, maestría y doctorado, además de supervisar tesinas y prácticas profesionales. Publicó 130 trabajos académicos como autora y coautora, incluyendo artículos científicos, capítulos de libros, manuales de divulgación y memorias. También impartió cursos y talleres dirigidos a productores, estudiantes y docentes.
Adriana Elena Castro Ramírez fue, además de una brillante científica, una persona íntegra y generosa, cuya vocación por la enseñanza y el compromiso social dejó una huella profunda en quienes tuvieron el privilegio de aprender de ella.








María de Jesús Méndez Aguilar, quien fuera estudiante de Adriana Castro Ramírez, nos comparte lo siguiente: