La frontera entre México y Belice padece una “invasión envolvente” de dos especies de peces que no son originarias de esa región, pero que expanden su presencia en agua dulce y en agua salada: por los mares, aumenta su dominio el voraz pez León (Pterois volitans), y por los ríos y lagunas, hace lo propio el pez Diablo (Pterygoplichthys pardalis). Ambos desplazan a los peces nativos y se multiplican aceleradamente porque no tienen depredadores naturales.
Éste es uno de los temas de estudio de Juan Jacobo Schmitte-Soto, especialista en ictiología de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), quien desde hace tres décadas estudia poblaciones de peces en ríos, lagunas, cenotes, arrecifes y mar abierto.
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La Crónica de Hoy. http://www.cronica.com.mx/notas/2016/982195.html