El proyecto se desarrolla con investigadores de ECOSUR, el Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM y la Universidad de Cornell. El proyecto evalúa la avifauna de Los Altos de Chiapas, que corresponde a una región montañosa tropical de Chiapas, localizada entre los 1500 y 2500 m.s.n.m. Esta región estuvo compuesta por bosques de encino, pino-encino, pino-encino-liquidámbar, pinos y mesófilo de montaña y selva baja caducifolia en colindancia con la Depresión Central de Chiapas. Sin embargo, en la actualidad, la mayor parte de sus paisajes están compuestos por parcelas agrícolas, potreros, asentamientos humanos, vegetación secundaria y fragmentos de bosque de pino, encino-pino y relictos de bosque mesófilo de montaña. Para el caso de las aves, Birdlife International considera a los bosques mesófilos de los Altos de Chiapas como Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves (AICA) por el alto valor ecológico y debido a la presencia de especies en riesgo (IUCN) y con distribución restringida (Arizmendi y Márquez 2000). A su vez, la Alianza para la Conservación de los Bosques de Pino-Encino de Mesoamérica identificó en los bosques de la región como sitios prioritarios para la conservación del hábitat de Setophaga chrysoparia (Alianza para la Conservación de los Bosques de Pino-Encino de Mesoamérica 2008). Según Rangel y colaboradores (2013), la avifauna de los Altos está compuesta por al menos 353 especies de aves de las cuales 228 son residentes y 125 son migratorias latitudinales. Con base en la Norma Oficial 059, 11 de estas especies se encuentran en Peligro, 36 amenazadas y 31 en Protección Especial. Existen también al menos 10 especies con distribución restringida (3 endémicas y 7 cuasindémicas de México) (Rangel-Salazar et al. 2013). A pesar de la importancia ecológica de la región, los patrones de diversidad y distribución de la avifauna de los Altos han sido poco estudiados fuera de los límites de las reservas ecológicas de San Cristóbal de las Casas (e.g., Merino-García 2017, Medrano-Guzmán et al. 2020) y la poca información que existe se limita a listados generales (e.g., Rangel-Salazar et al. 2013).



Disturbios antrópicos como la tala selectiva, corta a matarraza para la producción de carbón, pastoreo y extracción de leña producen cambios en la estructura y composición de los bosques en la región de Los Altos de Chiapas con el potencial de empobrecer a los ensambles de aves que los habitan, no obstante, se desconoce cómo estos cambios inciden sobre su diversidad y composición. A partir de nuestro trabajo evaluamos la respuesta del ensamble completo de aves, las especies vulnerables y los gremios que componen el ensamble frente a bosques con diferentes condiciones de estructura y composición como una aproximación para entender como los cambios producidos por actividades antrópicas inciden sobre la avifauna de la región.
Integrantes del proyecto: Jessica Thompson-Ambriz, Darío A. Navarrete-Gutiérrez; Amanda Rodewald; Neptalí Ramírez-Marcial y Víctor Arroyo-Rodríguez;