Miel de cafetal

Cultivo de café

El café se cultiva en Mesoamérica entre 600 y 1,800 metros de altitud.

De este cultivo dependen más de 500,000 productores y sus familias en México.

 

Cafetales bajo sombra
La planta de café es un arbusto que necesita sombra. Por esta razón, se cultiva bajo un dosel diverso, especialmente en Mesoamérica.

Esto es positivo para preservar suelos fértiles y reducir la erosión.
Los cafetales están compuestos de plantas de café, árboles, arbustos, hierbas, árboles frutales y otros cultivos.
Los agroecosistemas del café se encuentran entre los mejores ejemplos de integración de la producción de alimentos y la conservación de la biodiversidad.

Abejas y café

El cafetal ofrece sitios de anidación y comida (polen, néctar) para las abejas, así como para otro animales, por ejemplo las aves y las mariposas.


Alberga más de 100 especies de abejas, incluidas las abejas sin aguijón nativas de los trópicos, muchas abejas solitarias y, por supuesto, las abejas melíferas.

Miel de cafetal

En las plantaciones de café, los apicultores cosechan "miel de cafetal".

Esta miel se describe a través de un triple análisis:

Sensorial: Color ámbar luminoso, olor floral, aroma de fruta cocida, sabor dulce y ligeramente ácido.

Polínico: Al menos el 2% de polen de café y el 14% de polen de árboles.

Fisicoquímico: <18% de humedad; color 36-45 mm; pH 3.6-4.2, acidez 30-49 meq/kg
Al probar una cucharada de esta miel, estás probando la gran diversidad de este ecosistema.

Polinización en el cafetal

La salud del ecosistema cafetalero depende de la polinización de las abejas. Arboles, arbustos y hierbas necesitan de estos insectos para reproducirse.

En el caso del café, sus flores necesitan parcialmente de las abejas para la polinización. En general, las abejas son responsables por 10 al 20% de la productividad del café, lo cual representa un valor de 180 a 360 millones de dólares a nivel mundial.

Interacciones positivas

El café y las abejas forman un mutualismo en el cual cada grupo gana del otro.

Los agroecosistemas de café albergan muchas interacciones positivas para los agricultores, para los apicultores, para la biodiversidad y para la producción de alimentos de alta calidad.

El contenido polínico de esta miel refleja la grande diversidad de árboles del ecosistema. En este sentido, la miel de cafetal es una miel emblemática como producto amigable con la biodiversidad.