Por: Alfredo Castillo (Ecosur)
Los insectos son el grupo de seres vivos más abundantes y diversos que habitan nuestro planeta: las mariposas, los escarabajos, las moscas y las abejas son algunos de estos organismos que tienen una importancia vital para el funcionamiento de nuestros ecosistemas, al ser parte de la dieta alimenticia de muchos animales, con lo que contribuyen a la estabilidad de las redes alimenticias, además de llevar a cabo diversas funciones como la polinización, la depredación, el parasitismo y la desintegración de material orgánico, entre otras.
Podemos encontrar insectos hasta en los sitios más insospechados e insólitos del planeta (con excepción de las regiones polares), debido a su gran capacidad de adaptación al clima y a sus variados hábitos alimenticios, en la medida en que son poikilotérmicos, es decir, que su actividad motriz depende del calor del sol; son especialmente diversos y abundantes en las regiones tropicales y se han adaptado para sobrevivir durante la fase invernal en zonas templadas.