El paso de la tormenta tropical Cristóbal en las costas de Campeche trajo lluvias torrenciales en el oeste de la Península de Yucatán. Estas lluvias ocasionaron que en menos de un mes la Laguna de Bacalar se pusiera café. A partir de ese momento, los investigadores Manuel Elías Gutiérrez, Martha Valdez y Alma García Morales, junto con la posdoctorante del Instituto Tecnológico de Chetumal Lucía Montes Ortiz, realizaron un muestreo y análisis de los organismos pequeños que viven flotando en el agua (denominados como zooplancton) con técnicas novedosas de muestreo y análisis de bidiversity biología molecular.
El estudio demostró la desaparición de 37 especies, entre ellas especies bioindicadoras como los ácaros acuáticos y seis peces en estado larval. En contraste aparecieron 31 especies no registradas previamente, la mayoría características de sistemas acuáticos con alto contenido de materia orgánica.
XulHa, al sur de la laguna, conservo su condición azul y ahí se mantuvo la fauna original.
La recuperación al color azul original tardó casi dos años y los investigadores concluyeron que, si se continúa con los cambios en el uso del suelo y una expansión del turismo no sustentable, podría comprometer la resiliencia de la laguna y quedar permanentemente café.

Si quieres saber más aquí puedes ver el estudio: https://www.mdpi.com/1424-2818/17/1/58