En 1973 la ONU declaró el 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente, año en el que también inició el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la pregunta que surge es si hay algo que celebrar cuando los logros de conservación del ambiente, aunque importantes, no son aún los deseados.
La meta de la ONU con la declaración de este día fue crear conciencia y atención sobre temas ambientales. Lo típico es que haya exposiciones, pláticas académicas, reforestación de áreas con miles de arbolitos que luego mueren por falta de cuidado, pero los desastres ambientales nos demuestran que esto no es suficiente; basta con ver la magnitud de las problemas a los que nos estamos enfrentando, que van desde la pérdida de biodiversidad por las múltiples actividades humanas hasta el tema de moda, el cambio global.