Escribir sobre esta realidad desde México es particularmente sensible, porque las movilidades forzadas son una constante en su historia, ya sea provocadas al interior de su territorio como en su calidad de receptor de exilios y migraciones forzadas, pero a la vez, también productor de las mismas hasta hoy día. O hacerlo desde Chiapas, con los recientes acontecimientos en los municipios de Chalchihuitán y Chenalhó, donde la situación es preocupante con el desplazamiento forzado de más de 1000 personas por la violencia. O aún con mayor precisión territorial, desde esta frontera sur, desde el Soconusco, este espacio transfronterizo entre México y Guatemala que es protagonista diario de movilidades que abarcan desde los contactos de larga data que unen territorios, personas, familias, hasta la migración laboral o los dramáticos casos de movilidades forzadas.
Leer nota completa:
La Crónica. http://www.cronica.com.mx/notas/2017/1055948.html