Estudiantes de ochos estados de la Especialidad Nacional para el Bienestar Comunitario en Agroecologías y Soberanías Alimentarias llevaron a cabo la etapa presencial del curso Colaboratorio Red de suelos, agua y biotecnología en los agroecosistemas que coordinan Teresita Santiago Vera, investigadora del CIESAS Sureste; Diana Ayala Montejo, investigadora de Ecosur y Sergio Pérez Landero, investigador de la Universidad Interserrana del Estado de Puebla Ahuacatlán (UIEPA).
El curso, que se llevó a cabo del 11 al 13 de junio, se realizó en tres sedes: Chiapas, Tabasco y Puebla, donde recibieron la bienvenida por Guilles Poland, director del CIESAS Sureste; Diego Díaz, coordinador de Educación Continua y Vocaciones Científicas de Ecosur y Sergio Pérez Landero, investigador por México en el CESDER, Zautla, Puebla.
En Chiapas se realizaron conferencias y prácticas en las instalaciones de CIESAS, donde se impartieron los temas sobre la vida en el suelo y composta. Participaron como ponentes Kyria Alexa Valladares Rodríguez, Miguel Ángel López Anaya, Rita Valencia, Alejandra Yarelly Gómez Pérez, Kippy Nigh, Jerónimo Reyes y Alejandra Orfin, quienes son parte de la red de investigadores aliados, facilitadores e instructores temáticas de la ENBC-ASA.
En Tabasco las actividades tuvieron lugar en el Rancho Alegre “Centro de bioinsumos” ubicado en Comalcalco, Tabasco. Víctor Mendoza, fundador, compartió su gran experiencia sobre los principios científicos para establecer un centro de bioinsumos, así como las consideraciones para elaborarlos y mantenerlos. Como complemento se compartieron metodologías socialmente apropiables para autoevaluar y analizar los procesos de elaboración y calidad de los bioinsumos con base en la Norma Mexicana de Suelos y la cromatografía de Pfeiffer, cuya facilitación realizaron Ana Pérez, Reynaldo Gordillo, Javier Zavala y Juan Carlos González, estudiantes de doctorado de Ecosur; Diana Ayala y Pablo Martínez, investigadores de Ecosur y Gloria Campos, practicante en Ecosur de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.
En Puebla las actividades se realizaron en el Colectivo de mujeres de Coacal, Tenampulco-Zautla; el Laboratorio de Microbiología Forestal de Instituto Tecnológico de Zacapoaxtla; las Escuelas de Aprendizaje de Tenextatiloyan, Zautla y en la biofábrica del Rancho San Antonio en Libres, Puebla.
Al finalizar, las y los estudiantes realizaron una autoevaluación de los procesos socializados durante el curso y concluyeron que las experiencias compartidas fortalecieron su conciencia sobre la importancia de proteger el suelo como un sistema vivo y complejo, así como su sentir y reconocimiento de que la sabiduría ancestral y científica pueden convivir en la agroecología. Asimismo, reconocieron los roles de los microorganismos como colaboradores para sostener el equilibrio del ecosistema, “donde nosotras y nosotros también estamos llamados a tejer redes de cuidado, resistencia y reciprocidad con la tierra”. Conocieron los principios científicos para elaborar bioinsumos y los fundamentos para analizar su calidad.
Todos estos intercambios generaron una reflexión colectiva enfocada en que “La agroecología no se aprende solo con la cabeza, sino también con el corazón y las manos. Conocer el suelo vivo nos invita a un compromiso para regenerarlo, no como un recurso, sino como un ser con el que convivimos, porque en la vida que hay bajo nuestros pies, está el futuro que queremos cultivar. La verdadera seguridad alimentaria no viene de grandes cadenas, sino de suelos sanos y comunidades organizadas”.
El curso Colaboratorio Red de suelos, agua y biotecnología en los agroecosistemas, muestra la importancia de los procesos de vinculación entre personal de investigación de CIESAS Sureste, Ecosur y UIEPA, para cobijar a estudiantes de todo el país en la temática de suelos, biotecnología, agua y nuevas formas de hacer ciencia. Este curso se está ofreciendo en su tercera edición con el soporte de valor curricular generado por Educación Continua de Ecosur.









