Durante los últimos 12 años, El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), en colaboración con instituciones de México, Belice, Guatemala y Honduras, lograron contabilizar más de siete mil peces reclutados en los bancos de coral, lo cual es primordial para la reproducción de las poblaciones de los arrecifes.
Dicho esfuerzo de monitoreo es fundamental para comprender la persistencia de las poblaciones marinas en el Arrecife Mesoamericano, el cual es el sistema arrecifal más grande de América y forma parte de un programa denominado Evaluación del Reclutamiento de Peces Arrecifales en el Sistema Arrecifal Mesoaméricano (Ecome).
Lourdes Vásquez Yeomans, investigadora de Ecosur, explicó que la iniciativa está centrada en contabilizar las larvas de peces, de esta manera clasificarlas, de acuerdo a su especie, y puedan regresar a su hábitat para reproducir las poblaciones. “Llevamos a cabo el proceso aditivo por el cual nuevas larvas, ya fortalecidas, regresan a la costa para asentarse y colonizar el arrecife, lo cual son buenas noticias”, explicó.
El monitoreo transfronterizo es una labor que los científicos adoptaron como “un arte de muestreo” con el uso de colector.
“Es más económico y selectivo, debido a que no captura todas las especies circundantes y lo hace con los ejemplares vivos en un alto porcentaje, permitiendo su registro y posterior liberación”, agregó.
Explicó que de 2013 hasta este año, el Ecome abarcó una amplia cobertura de la costa mexicana con este tipo de monitoreos, desde la parte norte de Quintana Roo en el Parque Nacional Costa Occidental Isla Mujeres, Punta Cancún, Punta Nizuc en México, hasta el Refugio de Vida Silvestre Barras Cuero y Salado en Honduras, parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano.
Dicho monitoreo ha generado una base de datos robusta que ofrece una visión positiva de la salud reproductiva del SAM, y en especial de la costa quintanarroense.
“Desde 2013 hasta 2025 han contabilizado siete mil 489 reclutas, representando a 48 diferentes familias”, destacó.
Las familias dominantes registradas son: los jureles, peces globo, así como especies de alto valor comercial y ecológico como los pargos y los peces loros que nutren la biodiversidad marina con la que cuenta el estado.
“El Ecome ha demostrado ser un ejercicio único de colaboración, involucrando a personal de Áreas Naturales Protegidas, estudiantes, técnicos y pescadores, todos utilizando la misma metodología de manera simultánea”, indicó.
La continuidad de la vigilancia se justifica debido a que es crucial en un ambiente arrecifal cada vez más afectado por estresores como la contaminación (incluidos plásticos y microplásticos), la sobrepesca, la presencia de especies invasoras (como el pez león) y, principalmente, los cambios en la temperatura derivados del cambio climático.
NOTA PUBLICADA EN: https://sipse.com/novedades/buenas-noticias-peces-reviven-arrecifes-de-quintana-roo-500382.html