Científicos e investigadores del Colegio de Frontera Sur (Ecosur) trabajan en el impuso del proyecto “Caudales ecológicos”, con el que se busca que los elementos naturales que intervienen en el ciclo hidrológico garanticen los ecosistemas riparios, ecosistemas acuáticos terrestres y costeros, toda vez que existe una mala disposición del agua y severa contaminación que presentan los ríos en Chiapas.
La investigadora de Ecosur Tapachula, Dulce María Infante, expuso que hay preocupación por estudiosos que coinciden en la necesidad de caudales ecológicos, que refieren a la idea del volumen y calidad de agua que se debe mantener en un río para conservar su funcionamiento y asegurar así el ciclo de vida de los organismos que lo habitan.
Dijo que el proyecto se basa en saber qué volumen de agua se necesita en las cuencas de los ríos, con el propósito de conservar ese ambiente en óptimas condiciones, y así poder recuperar las principales cuencas de la región Soconusco.
Señaló que el proyecto ya se lleva a cabo sin tener conclusiones en los ríos Cacaluta, que recorre los municipios de Acacoyagua, Acapetahua, Escuintla, Mapastepec y Siltepec; también en el río Huixtla y en río Margarita en Pijijiapan.
Detalló que hay necesidad de establecer requerimientos vinculantes de un caudal mínimo permanente en los proyectos de aprovechamiento hídrico, y así garantizar la seguridad hídrica; esto permite contar con el recurso en cantidad suficiente para abastecer de agua potable a las ciudades y a las comunidades rurales, así como el desarrollo de actividades de agricultura y otras productivas.
Investigadores en El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) Unidad Chetumal, celebraron el “Día del Niño y la Niña” con una diversidad de actividades lúdicas con un grupo de menores de diversas escuelas de la capital del estado.
La mañana de este viernes, diversas áreas de Ecosur Unidad Chetumal se llenaron de las risas y alegría de un grupo de menores, quienes participaron en todas las actividades e interactuaron con varios investigadores de este centro público de investigación científica.
Los menores disfrutaron de un recorrido en el meliponario de Ecosur Unidad Chetumal, donde se divirtieron y aprenden sobre abejas mayas (meliponas), tocaron las abejas y saborear su deliciosa miel, cosechada de los peculiares panales de estas abejas.
También visitaron una exposición sobre el tapir amazónico (Tapirus terrestris): el arquitecto de la selva, en la que los investigadores les explicaron la gran importancia que tiene esta especie, pues su tránsito por los corredores biológicos influye notablemente en la estructura y dinámica de la vegetación.
Aprendieron que el tapir amazónico (Tapirus terrestris) es un excelente nadador y cuando está en peligro se sumerge y desplaza con mucha agilidad.
El equipo de investigación en El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) Unidad Chetumal, les platicó sobre arañas y alacranes en la Península de Yucatán y los menores interactuaron con un muppet llamado “Dzimin”.
Recorrieron una exhibición sobre la importancia de los pastos marinos y sus aportes a los ecosistemas marinos, así como por qué es importante saber esta información, pues el lugar donde viven es una gran zona costera.
Finalmente, a través de un taller de pintura con acuarela hecha con pintura de extractos de plantas de la región, los infantes se divirtieron y plasmaron con dibujos todo lo aprendido y lo que más les gustó de la visita a Ecosur Unidad Chetumal.
El festejo concluyó con un convivio familiar y con la donación de útiles escolares para la niñez asistente.
La educación en huertos tiene amplios beneficios en la concientización de los sujetos y su papel en la naturaleza, por lo que se pintan horizontes para transformar a las personas, generando un conocimiento del ambiente, una educación alimentaria y una conexión con la comunidad, resalta la maestra en Agroecología, Elda del Carmen Acosta Montes de Oca.
La especialista de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) investigó el caminar colectivo, en 10 años de vida, de la Red Chiapaneca de Huertos Educativos; recogió la memoria histórica, sus logros y desafíos colectivos, además discutió los hallazgos, así como los aprendizajes colectivos de esta comunidad de aprendizaje.
La Red Chiapaneca de Huertos Educativos realiza una labor de acompañamiento a personas que integran los huertos en procesos de enseñanza-aprendizaje. En su andar, la Red se ha convertido en una comunidad de aprendizaje e inspiración para otras experiencias.
La especialista concluyó en que tejer la Red tiene como horizonte la autogestión, con la que la educación transformadora es el referente para la apuesta pedagógica que pone al sujeto y su experiencia en el centro, a través del intercambio de experiencias y de diálogos de saberes que se fomentan.
La investigación tuvo como objetivo sistematizar la experiencia de la Red a través de los ejes político/pedagógico y de los principios agroecológicos presentes en la Red.
Busca visibilizar y reflexionar sobre los aprendizajes compartidos y significativos que permitan retroalimentar al proceso mismo, a su vez que permitan dar cuenta de ellos para el diálogo sobre las estrategias político-pedagógicas para las personas dentro de la Red, así como poder compartirlo con otras experiencias.
En cuanto a los principios agroecológicos, apuntó que algunos se encuentran presentes y se manifiestan en diferentes gradientes en las prácticas de la Red, aunque es necesario continuar fomentándolos, ya que tienen un potencial importante respecto a la territorialización de la agroecología.
El doctor Héctor Ochoa, investigador del Departamento de Salud de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), informó que en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas se han registrado numerosos casos de hepatitis A. La hepatitis A es una infección viral que afecta al hígado y es causada por el virus de la hepatitis A (VHA). Este virus se propaga principalmente a través del contacto con agua o alimentos contaminados por heces fecales infectadas, incluso aquellos alimentos mal cocinados. Los síntomas típicos de la hepatitis A incluyen fiebre, náusea, vómito, fatiga intensa, pérdida de apetito, dolor abdominal, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos) y aumento del tamaño del hígado, además de heces pálidas y orina oscura.
Te presentamos la entrevista realizada a Martha García Ortega, investigadora del Departamento de Sociedad y Cultura en la Unidad Chetumal, en el podcast Rumbo al Norte del 26 de abril. Escúchala del minuto 7:48 al 34:04.
Compartimos esta publicación de la VCU Alumni Universidad de la Comunidad de Virginia, en la que narran la experiencia del viaje de campo que realizaron en México, con la participación de Sergio Salinas-Rodríguez, investigador en la Unidad Villahermosa, especialista en Ecohidrología y Coordinador del Grupo Académico de Cuencas y Zonas Costeras del Departamento de Ciencias de la Sustentabilidad, quien estuvo como docente del grupo en un curso y acompañó la expedición en campo. El Dr. Salinas fue entrevistado, para esta publicación.
Recientes investigaciones revelan que sus profundidades superan 420 m debajo del nivel del mar
El análisis de las características del agua al interior de Taam ja’ sugieren posibles conexiones subterráneas con el mar Caribe
Se profundiza en el análisis de procesos físicos, químicos y geológicos del intrincado sistema kárstico de dolinas (cenotes y agujeros azules) al sureste de la península de Yucatán
Un equipo de personas científicas de Investigadores por México del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), y personal académico de su Centro Público El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) reportó por primera vez en febrero de 2023 el hallazgo de un agujero azul en la bahía de Chetumal, Quintana Roo, con una profundidad que en su momento registró 274.4 metros, convirtiéndolo en el segundo más profundo en el mundo en su tipo y el único dentro de un sistema estuarino.
Sin embargo, mediciones recientes del equipo de investigación de esta estructura kárstica, que se nombró Taam Ja’ (agua profunda) en alusión a la cultura maya de la región, superan los 420 metros por debajo del nivel del mar, sin que se haya determinado la profundidad exacta del fondo, lo que ha permitido establecer la condición actual del agujero azul de Taam ja’ como el más profundo en el mundo hasta ahora conocido.
El agujero azul Taam Ja’ posee morfología similar a la de un cenote, pero se diferencia de éstos por la dominancia de agua con características salobres o marinas y por encontrarse totalmente sumergido.
El equipo de investigación que describió Taam Ja’ llevó a cabo estas mediciones con el instrumento perfilador CTD (conductividad, temperatura y profundidad, por sus siglas en inglés) para conocer las características de la columna de agua en el interior del agujero azul.
Además de la medición de profundidad, se reconocieron variaciones significativas de temperatura y salinidad en el interior del agujero azul. Se identificaron diferentes capas de agua y zonas de transición. Más aún, las características del agua en las profundidades del agujero azul se asemejaron a las que han sido reportadas en el mar Caribe a profundidades de 0-150 m, lo que sugiere la probable existencia de conexiones subterráneas entre la bahía de Chetumal y el mar Caribe a través de este agujero azul.
Es de suma importancia para la investigación científica comprender la geomorfología única y las características del agujero azul de Taam ja’, ya que están estrechamente relacionadas con los procesos físicos, químicos, biológicos y geológicos que tienen lugar en los sistemas kársticos al sureste de la península de Yucatán.
El agujero azul de Taam ja’ forma parte de un sistema de agujeros azules dentro de la Reserva Estatal Santuario del Manatí-Bahía de Chetumal, siendo los únicos hasta ahora reportados en el Caribe mexicano, por lo que su investigación puede proporcionar el conocimiento y apoyo para el manejo sostenible del área.
La complejidad estructural y los procesos físicos y biogeoquímicos en el agujero azul de Taam ja’ motivaron una investigación interdisciplinaria en la que participan mujeres y hombres oceanólogos, ingenieros y biólogos.
Este equipo está integrado por: Dra. Laura Carillo Bibriezca; Dra. Teresa Álvarez Legorreta; M. en C. Laura M. Flórez Franco; Dr. Joan Alberto Sánchez; Dr. Óscar F. Reyes Mendoza; y es coordinado por el Dr. Juan Carlos Alcérreca Huerta.
Cabe resaltar que la colaboración significativa del guía comunitario Jesús Artemio Poot Villa fue fundamental para el inicio de las investigaciones en Taam ja’.
El resultado de las investigaciones ha generado un sentido de pertenencia y orgullo entre los pobladores de la ciudad de Chetumal, Q. Roo y sus alrededores, hacia la riqueza natural de la bahía de Chetumal. La apropiación comunitaria se ha manifestado en la cultura regional con la creación de una canción dedicada a la presencia, historia e investigación de Taam Ja’, resaltando su importancia como una nueva riqueza para Chetumal, Quintana Roo, México y el mundo.
Médicos investigadores de Chiapas se encuentran consternados por un aumento en los problemas metabólicos. “Estamos viendo a jóvenes de 18 a 20 años que ya tienen su primer infarto, cuando antes el promedio era a los 50 años”, explicó el investigador del departamento de salud del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), César Antonio Irecta Nájera, quien, subrayó, hay una preocupación mayor por la población infante.
Causa de muerte
De acuerdo con las Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte en Chiapas, le sigue la diabetes mellitus y los tumores malignos.
Las enfermedades metabólicas son un grupo de trastornos que afectan la forma en que el cuerpo procesa los alimentos. Pueden ser causadas por una variedad de factores, incluyendo errores genéticos, deficiencias de enzimas y factores ambientales.
A través de un proyecto, dijo, se evaluó a la población pediátrica desde los dos a 17 años; los resultados es que ocho de cada 10 niños tienen problemas metabólicos, con alta prevalencia de sobrepeso con cuatro o seis de cada 10 niños de Chiapas o Tabasco, respectivamente.
Producto
Las organizaciones civiles El Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de las Infancias en México (Redim) hicieron un análisis de las escuelas del sureste del país. Reportaron que ocho de cada 10 escuelas venden refrescos; en contraparte, solo una de cada 10 cuenta con acceso a agua potable.
En lo que respecta a la región, se encontró que el 96 % de las escuelas vende comida chatarra; en contraparte, solo un 4 % cuenta con un comité de vigilancia; 9 % ofrece semillas; 11 % ofrece cereales; 15 % tiene bebederos o dispensadores de agua; y el 24 % ofrece frutas y verduras.
El investigador reconoció que en el sureste, debido a esta problemática y estas investigaciones, se promovió y aprobó la Ley de Prohibición de Ventas de comida chatarra a menores de edad.
Análisis
Sin embargo, dijo, hace falta investigación, pues persiste un “hueco muy preocupante porque en menores de edad las enfermedades metabólicas no están muy bien identificadas, al ser propias del adulto; sabemos bien cuando los adultos tienen diabetes, hipertensión, síndrome metabólico y problemas de lípidos, entre otras cosas, sin embargo, con los niños no”.