



Los días 10 y 11 de julio de 2025 se realizó el taller Calidad del agua y sistemas de captación pluvial en la Colonia Maya, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. La actividad fue facilitada por Jesús Carmona de la Torre, coordinada por Sergio Cortina Villar y apoyada por Benita Bolom, Antonio Hernández y Héctor Plascencia en el marco del proyecto Semilla ESIIC 2025 “Reflexiones transdisciplinarias para construir una agenda de investigación en los Altos de Chiapas”. El encuentro contó con la participación activa de habitantes de la colonia, quienes reflexionaron sobre la calidad del agua que consumen y exploraron estrategias prácticas para cuidarla.
Durante seis horas, las y los asistentes abordaron temas como el ciclo del agua, la cuenca del Valle de Jovel, los ríos urbanos y los principales contaminantes del agua potable que impactan la salud. A través de dinámicas participativas y prácticas guiadas, se utilizaron métodos para detectar la bacteria Escherichia coli, en ocasiones causante de problemas a la salud, y otros microorganismos coliformes, así como técnicas básicas para determinar pH y cloro residual en muestras de agua de un filtro doméstico, de agua entubada y de agua de lluvia de casas de la colonia. Luego, se analizaron los resultados.
También, se discutieron los beneficios y limitaciones de distintos métodos de purificación doméstica del agua, de la captación de agua de lluvia y del impacto ambiental de los pozos profundos. Uno de los aspectos que despertó mayor interés fue la desinfección del agua y el facilitador mostró el uso de la calculadora virtual para saber cuánto cloro utilizar, sea en solución o sea en tabletas de hipoclorito de calcio. Adicionalmente, se habló de la filtración en ollas de barro con carbón activado y de hervir de agua.
Las y los participantes valoraron la utilidad inmediata de lo aprendido, y destacaron la importancia de exigir análisis de calidad al sistema municipal de agua, así como de mantener en buenas prácticas de limpieza y condiciones físicas de cisternas y tinacos y reparación de fugas de agua en los hogares.
Este taller se enmarca en los esfuerzos por fortalecer la agenda socioambiental impulsada por el proyecto Semilla ESIIC 2025, fomentando el diálogo entre ciencia, comunidad y territorio para enfrentar de forma colaborativa los retos hídricos de la región.


Participaron en la elaboración de la nota:
Benita Bolom González, Jesús Carmona de la Torre y Sergio Cortina Villar.

La desigualdad de género en ciencia puede explicarse por estereotipos de género y escasa inclusión de mujeres. Existen estrategias en México para fomentar vocaciones científicas como el Taller de Ciencia para Jóvenes Campeche (TCJ). Mediante análisis de contenido de documentos de ingreso y encuestas de entrada-salida de 75 mujeres campechanas en bachillerato, se evaluaron sus motivaciones para participar en el TCJ y su percepción de cómo esta experiencia contribuye a considerar estudiar una carrera científica. Se encontraron como motivaciones: incrementar conocimientos, entender temas científicos, impulsarse a continuar estudiando y relacionarse con participantes. El TCJ contribuye a su desarrollo científico al contrarrestar las diferencias en su contexto socioeconómico, familiar y educativo.
Te invitamos a leer este artículo escrito por Esli Safir Romero Flores, estudiante de Maestria; Mirna Isela Vallejo, Dolores Molina-Rosales, Luvia del Carmen Padilla Rebolledo y Yuri Jorge Peña-Ramírez -académicas y académico de Ecosur-.

Investigadores de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) y de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH) registraron por primera vez en México la presencia del murciélago lancero mayor (Phyllostomus hastatus), una especie de gran tamaño cuyo hábitat se registraba en Sudamérica y hasta Guatemala y Belice.
Este hallazgo, realizado en 2024, amplía la distribución conocida de la especie 120 kilómetros al norte de su rango documentado y eleva a 146 el número de especies de murciélagos registradas en el país.
Un gigante alado en la selva
El Phyllostomus hastatus es el segundo murciélago más grande del continente americano, superado solo por el murciélago espectral (Vampyrum spectrum). Puede pesar hasta 100 gramos y alcanzar una envergadura de 60 centímetros. Se distingue por su nariz en forma de lanza y pelaje oscuro con reflejos dorados.
Es omnívoro: consume frutas, insectos y pequeños vertebrados, lo que lo convierte en un actor clave en la dispersión de semillas y el control de poblaciones animales como ratones, aves y otros murciélagos.
El hallazgo
Los ejemplares fueron capturados en abril y julio de 2024 en Marqués de Comillas, Chiapas, durante un proyecto de vigilancia de virus en fauna silvestre. Fueron encontrados en el interior de una ceiba (Ceiba pentandra) a orillas del río Lacantún, compartiendo refugio. Este descubrimiento confirma que la Selva Lacandona funciona como un santuario para especies que antes se consideraban restringidas a Sudamérica y Centroamérica.
Importancia ecológica y sanitaria
Los murciélagos desempeñan funciones ecológicas esenciales: polinización, dispersión de semillas y control de insectos. Además, son centinelas de la salud ambiental. En este estudio, los Phyllostomus hastatus analizados no presentaron flavivirus ni alfavirus, aunque otras especies sí dieron positivo, lo que subraya su papel en la detección temprana de patógenos emergentes.
Conservación en riesgo
La Selva Lacandona ha perdido más del 50% de su cobertura forestal en las últimas décadas. El hallazgo de esta especie refuerza la urgencia de conservar los últimos remanentes de selva tropical. Los investigadores recomiendan incluir al murciélago lancero mayor en la lista oficial de especies amenazadas de México, lo que permitiría implementar medidas de protección específicas.
Una ventana a la biodiversidad
Este descubrimiento revela que aún hay mucho por conocer sobre la fauna mexicana. Que una especie tan grande haya pasado desapercibida hasta ahora demuestra la necesidad de fortalecer los estudios de campo y conservar los ecosistemas que albergan esta riqueza biológica.
Participantes en el hallazgo
Por Ecosur: J. Manuel Aranda-Coello, estudiante de doctorado en la Unidad Campeche y Manuel Weber Rodríguez, investigador del Departamento de Conservación de la Biodiversidad. Por la UNICACH: L. Arturo Hernández-Mijangos.
El artículo científico se puede consultar en https://checklist.pensoft.net/browse_journal_articles?&search_hidden=Aranda%02Coello&search_in=0&sortby=6https://doi.org/10.15560/21.4.652
Contacto para entrevistas e información adicional: J. Manuel Aranda-Coello manuel.aranda@posgrado.ecosur.mx







El pasado 29 de agosto, El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Unidad San Cristóbal, rindió un emotivo homenaje póstumo a Adriana Elena Castro Ramírez, destacada investigadora y referente en el campo de la agroecología. Como parte del tributo, se develó una placa en la Colección de Insectos de Importancia Agrícola, reconociendo su invaluable trayectoria académica, y se plantó un árbol de Olmediella en su memoria.

La doctora Castro se incorporó a Ecosur en 1995, donde durante 25 años formó parte del grupo académico de Agroecología del Departamento de Agricultura, Sociedad y Ambiente. Junto con la técnica Concepción Ramírez Salinas, impulsó el proyecto “Conocimiento de la gallina ciega (Coleoptera) como plaga agrícola y alternativas agroecológicas para su manejo”, al que se sumaron estudiantes y especialistas para estudiar la biología, ecología, diversidad y comportamiento de este insecto en cultivos de maíz y milpas de comunidades chiapanecas.
Fundadora de la Colección de Insectos Agrícolas, logró reunir 11,581 ejemplares, principalmente escarabajos del grupo Melolonthidae, además de otros órdenes de insectos y artrópodos benéficos como parasitoides y depredadores. Esta colección, registrada ante SEMARNAT (DF-CC-261-12), se encuentra en el Laboratorio de Bioensayos y Microbiología Agrícola de Ecosur, y es considerada la más completa del grupo Melolonthidae en Chiapas y México.
Entre sus múltiples aportes, destaca el registro de códigos de barras genéticos de especies de Phyllophaga y Anomala dentro del Proyecto Internacional de Códigos de Barras para la Vida (iBOL). También promovió el desarrollo de claves taxonómicas de estados inmaduros de Melolonthidae y técnicas para su cría en laboratorio. Realizó estudios de ecología aplicada al control biológico, con énfasis en hongos entomopatógenos, y logró aislar cepas nativas de Beauveria bassiana.
Su trabajo trascendió hacia la conservación, al contribuir con el registro e identificación de la entomofauna en áreas naturales protegidas de Chiapas y la Huasteca Potosina. Además, realizó valiosas investigaciones en el campo de la etnobiología, lo que le valió en 2014 el reconocimiento como Mujer Científica Pilar de la Etnobiología en México, otorgado por la Sociedad Mexicana de Etnobiología.
A lo largo de su carrera, dirigió y asesoró más de 61 tesis de licenciatura, maestría y doctorado, además de supervisar tesinas y prácticas profesionales. Publicó 130 trabajos académicos como autora y coautora, incluyendo artículos científicos, capítulos de libros, manuales de divulgación y memorias. También impartió cursos y talleres dirigidos a productores, estudiantes y docentes.
Adriana Elena Castro Ramírez fue, además de una brillante científica, una persona íntegra y generosa, cuya vocación por la enseñanza y el compromiso social dejó una huella profunda en quienes tuvieron el privilegio de aprender de ella.








María de Jesús Méndez Aguilar, quien fuera estudiante de Adriana Castro Ramírez, nos comparte lo siguiente:

La deforestación, el mal manejo de cuencas, invasión de cultivos y los incendios, son los más graves y persistentes problemas que enfrentan los manglares de las zonas costeras de Chiapas y Guatemala, afectando incluso a áreas naturales protegidas, advierten investigadores de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur).
Simposio
En el marco del Tercer Simposio de Manglares, realizado en Guatemala, plantearon la necesidad de fortalecer los proyectos de reforestación y atender la degradación ambiental que enfrentan los ecosistemas marino-costeros.
Cristian Tovilla Hernández aseguró que el mal manejo de las cuencas y las malas prácticas en las zonas de manglares, han llegado a las áreas protegidas, como la biósfera La Encrucijada en Chiapas y Manchón Guamuchal, que comparten México y Guatemala, en donde las afectaciones han sido por obras de dragado, deforestación e incendios.
A su vez, Víctor Manuel Velázquez Durán advirtió que “el modelo de desarrollo productivo agrícola en México y Guatemala, en este caso el enfocado a la palma de aceite, ha invadido las zonas de mangle en los humedales de la costa del Pacífico”.
“El mal manejo de la cuenca hidrográfica, junto a la expansión de estos cultivos, ha propiciado la contaminación del agua por agroquímicos, y la deforestación en distintos niveles, que como consecuencia resulta en un azolvamiento de los espejos de agua”, señaló.
Reducen profundidad
Dijo que esos efectos reducen la profundidad de las lagunas costeras y contaminan los cuerpos de agua, lo cual impacta directamente en la dinámica del ecosistema y del sector pesquero de las comunidades, disminuyendo la biomasa y desplomando el stock pesquero, sin mencionar los efectos de los agroquímicos en los organismos capturados.
El investigador destacó que “en Guatemala existe un fuerte abandono, por parte de las instituciones gubernamentales, hacia las comunidades pesqueras artesanales de la costa del Pacífico; mientras que en México, el capital social comunitario construido a través de las sociedades cooperativas y la formación de redes de colaboración con universidades, instancias gubernamentales y ONG, favorece la construcción de instituciones locales para un aprovechamiento sustentable de los recursos pesqueros: Zonas de refugio, vedas, tallas mínimas, distribución equitativa en el acceso al recurso”.
Tovilla Hernández consideró que es urgente repensar las políticas, que han derivado de la expansión de los monocultivos en los humedales de las planicies costeras de Guatemala y Chiapas, en donde se producen materias primas de exportación, aunque con la grave contaminación de los ríos y fuentes de agua.
NOTA PUBLICADA EN: https://www.cuartopoder.mx/chiapas/manglares-de-chiapas-y-guatemala-afectados/547832