[…] una herramienta muy importante en el combate del hongo se encuentra en el control biológico, comprendiendo esta dinámica ecológica de especies para después aplicar el conocimiento con los productores de café. Pero explicar esta intrincada historia de la naturaleza no es tarea fácil, por lo que investigadores del grupo de agroecología de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) diseñó un juego de mesa para explicárselo a las comunidades y familias cafeteras de Chiapas.
“La epidemia de la roya del café es muy grave, la producción de la que dependen medio millón de familias campesinas en México ha caído en promedio 50%, algo muy duro si se combina con las dificultades sociales y económicas de la actualidad”, señala Luis García Barrios, investigador del ECOSUR, quien encabeza el proyecto y ha diseñado del Ajedrez Azteca, cuyo nombre hace honor a la Azteca instabilis.
Como resultado de la segunda edición de la convocatoria Proyectos Institucionales Multidisciplinarios y Transversales (proyectos MT 2016-2018) de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), se aprobaron dos proyectos con temas como reservas comunitarias mayas y mosquitos vectores de dengue, chikungunya y zika.
El proyecto aprobado en modalidad convencional fue Las reservas comunitarias mayas (fundo legal y tolchés): recursos estratégicos para el uso, conservación y fortalecimiento de la conectividad del paisaje en la península de Yucatán, presentado por Samuel Israel Levy Tacher, investigador del Departamento de Conservación de la Biodiversidad, y en modalidad de vinculación científica con Centroamérica el proyecto Desarrollo de tecnología para el manejo integral de mosquitos vectores de dengue, chikungunya y zika en Guatemala y México, presentado por Ariane Dor, investigadora de Cátedras Conacyt, adscrita al Departamento de Agricultura, Sociedad y Ambiente.
El proyecto que coordinará Samuel Levy tiene como objetivo definir y evaluar factores geográficos, ecológicos, tecnológicos y socio-culturales que influyen en la configuración y funcionamiento de las reservas forestales mayas (fundo legal y tolchés) en la región centro sur de la Península de Yucatán.
Se trata de un tema relevante porque se pretende contribuir a la preservación de las prácticas campesinas y la cultura tradicional conservada por los actuales pueblos mayas, así como a la conservación y la conectividad de las áreas forestales desarrolladas en los fundos legales de los ejidos y en los tolchés, con una aproximación interdisciplinaria que puede tener impacto importante en el corto plazo.
Las disciplinas que involucra esta propuesta son: Agroecología, Gestión y Manejo Forestal, Ecología, Evaluación de Tierras, Ganadería y Agricultura, Rehabilitación Forestal, Antropología, Economía Ecológica, Etnobiología y Etnobotánica.
Participarán personal académico y técnicos de los grupos académicos de Conservación y restauración de bosques; Estudios socioambientales y gestión territorial, Agroecología y ecología, Sistemática y manejo de recursos acuáticos, de las unidades San Cristóbal, Campeche y Chetumal.
El proyecto Desarrollo de tecnología para el manejo integral de mosquitos vectores de dengue, chikungunya y zika en Guatemala y México, que coordinará Ariane Dor, tiene como objetivo desarrollar una estrategia holística de manejo integrado de mosquitos vectores en México y Guatemala para evitar o reducir significativamente la incidencia de las enfermedades dengue, chikungunya y zika.
Esta propuesta contiene colaborciones con el Programa Moscamed en Guatemala, la Universidad del Valle de Guatemala (UVG), el Centro Regional de Investigación en Salud Pública del Instituto Nacional de Salud Pública (CRISP-INSP), y el Kapp Lab de la Universidad de Georgia.
El proyecto aborda investigación en las ciencias naturales, ciencias de la salud y las ciencias sociales. Pretende conocer la incidencia del dengue, chikungunya y zika y la abundancia de los mosquitos en México y Guatemala en vista de realizar liberaciones de mosquitos estériles (TIE).
Participará personal de los departamentos de Salud, Agricultura Sociedad y Ambiente, Ciencias de la Sustentabilidad y Sociedad y Cultura de las unidades Villahermosa, Tapachula y San Cristóbal. Las aportaciones al conocimiento de este proyecto serán de mucho interés y de beneficio internacional, en particular de Centroamérica, además, se complementa con otras estrategias de combate al dengue, chikungunya y zika como el Programa “Problemas Nacionales” de CONACYT.
Estos proyectos se realizarán en el periodo 2016-2018, cada uno con un financiamiento de 300 mil pesos para el primer año, y de 600 mil pesos para cada uno de los siguientes dos años. Cabe mencionar que los proyectos presentados a esta convocatoria fueron calificados por investigadores e investigadoras con reconocida trayectoria pertenecientes a centros de investigación y posgrado, universidades públicas nacionales, e instituciones extranjeras.
Con estos proyectos, se completan un total de cinco considerados en el Programa Estratégico de Mediano Plazo 2014-2018, con los que ECOSUR busca generar conocimiento sobre problemas relevantes de índole regional, en los estados de la frontera sur de México y los países centroamericanos y del Caribe.
Las reservas comunitarias mayas (fundo legal y tolchés): recursos estratégicos para el uso, conservación y fortalecimiento de la conectividad del paisaje en la península de Yucatán
El investigador del Departamento de Agricultura, Sociedad y Ambiente de la Unidad Tapachula del Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), José Pablo Liedo Fernández, propone el uso de mosquitos estériles para control de la epidemia de zika.
Con base en los resultados del informe técnico Los humedales del valle de Jovel, la fuente de agua para la ciudad de San Cristóbal de Las Casas: su conservación es impostergable, realizado por El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) en 2015, el pasado 14 de abril se presentó ante el Senado de la República una propuesta con punto de acuerdo para exhortar a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) a intervenir urgentemente para detener el deterioro de los humedales del municipio de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
Científicos de México y Canadá pusieron en marcha el proyecto binacional de Mesocosmos que busca comprender, con anticipación, qué impacto podría tener un derrame petrolero marino en la vida microscópica de zonas donde habrá nuevas exploraciones, como las aguas profundas del Golfo de México y el Golfo de Saint Laurent, en Canadá.
El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) pretende contribuir a generar conocimientos y propuestas para abordar el tema migratorio en esta región. Chiapas es paso de migrantes, receptor y expulsor, por lo que desea contribuir al análisis del debate de la situación actual.
Durante el mes de junio el doctor Mario González Espinosa, director general de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), viajó a las diferentes unidades para dar a conocer el Informe Anual 2015 de la institución.
Compartió con la comunidad cifras, avances y logros de los seis departamentos académicos: Agricultura, Sociedad y Ambiente; Ciencias de la Sustentabilidad; Conservación de la Biodiversidad; Sistemática y Ecología Acuáticas; Salud; y Sociedad y Cultura; así como de las direcciones Académica, de Posgrado y de Vinculación.
Resaltó que por segundo año consecutivo, ECOSUR fue particularmente exitoso con la incorporación de siete jóvenes al programa de Cátedras CONACYT, por lo que la institución contó a fines de 2015 con 17 cátedras distribuidas en Tapachula (3), Chetumal (4), Campeche (1), Villahermosa (2) y San Cristóbal (7).
Entre las acciones estratégicas destacó avances en el análisis y atención del clima organizacional con el apoyo de investigadores del Departamento de Sociedad y Cultura; el establecimiento del Comité de Ética y Prevención de Conflictos de Interés (CEPCI), la renovación del Comité de Ética en la Investigación (CEI) y el mantenimiento del Comité de Equidad y No Discriminación (CEND); asií como la reinstalación del Comité Asesor Externo (CAE), integrado por nueve distinguidos académicos y líderes de sectores sociales con los que ECOSUR mantiene relaciones, después de más de 10 años de ausencia institucional. El CAE sesionó en la Unidad San Cristóbal en noviembre de 2015, sentando las bases para cubrir el trabajo de consultoría para los directivos de ECOSUR en temas sustantivos.
Se destacó que la Antena ERIS, ubicada en la Unidad Chetumal, y donada a la Agencia Espacial Mexicana por la Agencia Aeroespacial Alemana, forma parte de una de las acciones estratégicas con mayor relevancia en 2015. Se aprobó un importante proyecto denominado “Manejo de datos obtenidos por la Estación para la Recepción de Información Satelital ERIS-Chetumal”, por medio del cual se incorporaron tres cátedras CONACYT en la Unidad Chetumal para el desarrollo de aplicaciones y algoritmos de procesamiento de grandes bases de datos obtenidos por percepción remota que serán de utilidad para la comunidad científica de todo el país.
Entre los indicadores de investigación científica informó que en 2015 se generaron 287 publicaciones arbitradas, 37 publicaciones científicas sin arbitraje, 80 publicaciones de divulgación; y se realizaron 124 proyectos de investigación financiados con recursos externos.
Comentó que los tres proyectos multidisciplinarios y transversales aprobados en la primera convocatoria incorporan a 72 miembros de los 292 que integraron el personal académico de ECOSUR adscritos a las cinco unidades al terminar 2015, y auguran el desarrollo de amplios programas colectivos de investigación dentro de la institución y desde los cuales los grupos académicos podrán participar con mayor potencia en redes nacionales e internacionales.
En cuanto a las acciones académicas destacadas, informó que el Departamento de Salud abrió o continuó con la investigación de epidemias emergentes (dengue, chikungunya y zika), morbi-mortalidad materna y cáncer de mama; el Departamento de Sociedad y Cultura trabajó con una visión transfronteriza en la integración de espacios académicos con países de Centroamérica para identificar temas en común y actualizar su agenda de trabajo; el Departamento de Conservación de la Biodiversidad desarrolló proyectos enfocados a generar conocimiento e información original inédita sobre la cuenca del río Usumacinta y otras áreas naturales protegidas terrestres y marinas; igualmente, se inició el Observatorio de la biodiversidad en las cuencas del Grijalva y el Usumacinta, con la incorporación de tres cátedras y la participación de una amplia base de investigadores de ECOSUR.
El Departamento de Sistemática y Ecología Acuática impulsó la colaboración e interacción con países de Centroamérica y el Caribe para lograr alianzas para la conservación y manejo de los recursos naturales costeros; el Departamento de Agricultura, Sociedad y Ambiente puso en marcha un modelo intercultural de educación comunitaria en 30 comunidades de la región tseltal y chol del río Tulijá, que contribuye al mejoramiento de la vivienda y las prácticas productivas de las familias; y el Departamento de Ciencias de la Sustentabilidad desarrolló proyectos sobre adaptación al cambio climático, sistemas alimenticios nativos, manejo integral de zonas costeras, humedales y cuencas y captura de carbono.
Sobre el Posgrado, se mencionó que con todos sus programas incorporados al Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNCP), en 2015 se incrementó el número de estudiantes a 321, de 273 activos en 2014, lo que significó un aumento del 18% en la matrícula, como una muestra del compromiso por aportar más recursos humanos de alto nivel a la región.
En el tema de vinculación, resaltó la participación que han tenido los investigadores e investigadoras de las cinco unidades en medios, para dar a conocer sus trabajos de investigación. Mencionó que la actividad de vinculación de ECOSUR se distingue por su interacción con una gran diversidad de actores e instituciones que intervienen en el sureste del país.
Reingeniería del Sistema de Centros del CONACYT
Al concluir su informe, Mario González Espinosa presentó a la comunidad información sobre la nueva estructura del Sistema de Centros del CONACYT. Explicó que este modelo surge a partir del análisis de otros que se han desarrollado en varios países con mayor desarrollo.
Informó que la nueva agrupación incluirá cinco coordinaciones temáticas, y que ECOSUR participará en el consorcio que estudia el medio ambiente, la alimentación y la biotecnología, aunque tendrá también participación en otras coordinaciones en las que se traten temas que ECOSUR también desarrolle, en particular aquellos relacionados con ciencias sociales, políticas públicas, antropología y humanidades.
Invitó a la comunidad académica a proponer y participar en proyectos PILA (Programas de Investigación de Largo Aliento) con los cuales se busca contribuir a generar conocimiento para responder problemas nacionales y regionales en marcos temáticos amplios con vigencia durante cinco o diez años.
El doctor González Espinosa concluyó su presentación, en la Unidad San Cristóbal, señalando “Quiero dejarles el mensaje a ustedes de abrir sus mentes a mucho más de lo que conocemos que es ECOSUR. Nuestra institución se va a convertir en una instancia, en una entidad que va a transitar por muchos comités, por muchas áreas de discusión y tiene que llegar a estos compromisos y retos con la posibilidad de una participación más amplia territorialmente.”
El director general presentó su informe el 6 de junio en la Unidad Tapachula, el 10 de junio en la Unidad San Cristóbal, el 13 de junio en la Unidad Chetumal, el 16 de junio en la Unidad Campeche y, por último, el 23 de junio en la Unidad Villahermosa.
Unidad CampecheUnidad ChetumalUnidad San CristóbalUnidad Villahermosa
Con base en los resultados del informe técnico Los humedales del valle de Jovel, la fuente de agua para la ciudad de San Cristóbal de Las Casas: su conservación es impostergable, realizado por El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) en 2015, el pasado 14 de abril se presentó ante el Senado de la República una propuesta con punto de acuerdo para exhortar a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) a intervenir urgentemente para detener el deterioro de los humedales del municipio de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
De acuerdo a la investigación interdisciplinaria efectuada por personal de ECOSUR bajo la coordinación de la doctora Sandra Chediack, becaria adscrita al grupo académico Conservación y restauración de bosques en la Unidad San Cristóbal, los humedales son ambientes que se caracterizan por la presencia de agua al menos una parte del año y con presencia de plantas acuáticas y subacuáticas que están adaptadas a vivir en zonas anegadas. Estos ecosistemas son fundamentales para la purificación natural del agua para uso humano, debido a que reducen patógenos y contaminantes que pueden causar enfermedades; además, son imprescindibles para mantener el equilibrio ecológico, las condiciones climáticas estables y para la preservación de numerosas especies.
En el valle de Jovel, nombre con el que se conocía antiguamente al área baja en la que en mayor grado se asienta la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, los humedales María Eugenia y La Kisst fueron decretados zonas de protección ecológica y como sitios RAMSAR – es decir, forman parte de un convenio que busca preservar aquellos humedales de suma importancia a nivel mundial. Sin embargo, además de éstos, hay otros humedales en el valle que también son de gran relevancia para el ambiente regional.
Para la coordinadora del informe, la doctora Chediack, dar a conocer las funciones de estos ecosistemas es de gran importancia para asegurar su conservación a largo plazo. “Los humedales son muy importantes para la población de San Cristóbal y para las zonas vecinas porque es el lugar donde el agua se limpia, se acumula, se infiltra y se transforma en agua subterránea. Esta agua es la que luego consumimos los seres humanos. El agua de San Cristóbal se obtiene principalmente del manantial de La Kisst y también se toma de pozos, pero para que haya agua en esos pozos, el agua tiene que infiltrarse, situación que se complica debido a la impermeabilización de las zonas urbanas por el cemento. Gran parte de la recarga de los acuíferos es a través de los humedales”, explicó.
Indicó también que otro de los graves problemas en San Cristóbal son los drenajes clandestinos que desembocan en arroyos y canales que atraviesan el área urbana. Según estudios realizados por los Laboratorios Institucionales de ECOSUR, el agua que entra a los humedales a través de los canales tiene grandes cantidades de bacterias patógenas que superan ampliamente las normas aceptables de calidad de agua.
“Hemos tomado muestras a la entrada y a la salida de agua de los humedales y sí disminuye significativamente la cantidad de bacterias; entonces, los humedales están limpiando el agua no sólo de estas bacterias, (sino) también de otros numerosos contaminantes”.
En ese sentido, la investigación realizada por personal de diversas disciplinas de ECOSUR, corroboró que las actividades humanas, la creciente urbanización, la situación de las canteras de grava, arena y piedra y la consecuente acumulación de materiales pétreos que son arrastrados por el viento y el agua y se depositan en los humedales donde el flujo del agua se hace más lento, dificultan la retención e infiltración del agua en el subsuelo, lo que ocasiona la escasez del líquido y la afectación a la flora y la fauna de los humedales.
El estudio propone como estrategia, el uso de determinadas plantas para conservar la diversidad biológica y los servicios que los humedales ofrecen. A partir de estudios comparativos que realizaron sobre el tipo de vegetación en los sitios RAMSAR y en sitios contaminados, analizaron cuáles son las especies de plantas que sobreviven en cada ambiente, con lo cual se podrá determinar las especies de plantas que servirían para realizar estudios de remediación, es decir, la descontaminación de los suelos y la depuración de las aguas contaminadas.
La iniciativa ante el pleno del Senado fue presentada por Luis Armando Melgar Bravo, senador del estado de Chiapas. Con ello se espera que la problemática de los humedales en San Cristóbal de Las Casas sea visible para las instituciones ambientales, con el objetivo de que se cumplan las medidas y estrategias que contrarresten el impacto de las acciones humanas sobre los humedales y aseguren la conservación de estos ecosistemas como patrimonio natural de la sociedad chiapaneca y nacional.
El informe fue realizado por Sandra Chediack, Miriam Soria Barreto, Neptalí Ramírez Marcial y Lorena Ruiz Montoya, investigadores del Departamento de Conservación de la Biodiversidad; Gerardo González Figueroa, técnico académico del Departamento de Salud, Rodolfo Mondragón Ríos, técnico académico del Departamento de Sociedad y Cultura, y Emmanuel Valencia Barrera, técnico académico del Laboratorio de Análisis de Información Geográfica y Estadística (LAIGE).
Del 16 al 30 de junio, en Quebec, Canadá, se llevaron a cabo las primeras actividades del proyecto “Experimentos en mesocosmos para evaluar la vulnerabilidad de los ecosistemas marinos ocasionado por la industria petrolera: comparación latitudinal”, que dirigen el doctor Daniel Pech , investigador del Departamento de Ciencias de la Sustentabilidad de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) y el doctor Gustavo Ferreyra del Instituto de Ciencias Marinas de Rimouski (ISMER) de Canadá, en el marco del XV Grupo de Trabajo México-Quebec (2015-2017).
El proyecto busca generar nuevos conocimientos sobre los mecanismos de respuesta de los primeros eslabones de la cadena trófica marina —virus, bacterias, fitoplancton y zooplancton— expuestos al estrés ante un derrame masivo de petróleo en el Golfo de México y el Golfo del St-Laurent, (GOSL), Canadá mediante un sistema experimental de mesocosmos que permite mantener las características ecológicas similares a las del sistema natural.
El diseño experimental permitirá evaluar la reacción de la comunidad bacteriana de la columna de agua, la capacidad de resiliencia de la comunidad planctónica que vive en las aguas superficiales y la contribución de los exopolímeros de origen bacteriano para eliminar los hidrocarburos en la columna de agua en dos grandes ecosistemas potencialmente expuestos a derrames de petróleo. La actividad petrolera en el Golfo de St-Laurent se encuentra ahora en la fase exploratoria y en el Golfo de México se ha iniciado una nueva etapa de exploración y extracción petrolera derivada de la reforma energética.
La formación del grupo de trabajo binacional llega en el momento propicio para abordar conjuntamente una problemática mundial a través de soluciones innovadoras conjuntas. La colaboración binacional permitirá, además de compartir infraestructura y capacidades técnica y científicas, estandarizar protocolos y avanzar en la discusión y en la generación de información de vanguardia en el tema.
Este proyecto es financiado por fondos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) con la Convocatoria conjunta de movilidad México-Québec – FONCICYT y el Fondo sectorial CONACYT – Secretaría de Energía – Hidrocarburos. Colaboran también el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) Unidad de Mérida y el Consorcio de Investigación del Golfo de México (CIGoM).
Con la inauguración del Laboratorio de Ecofisiología Vegetal y Sistemas Agroforestares (LEVSA) se apuntalan de manera importante las capacidades científicas y tecnológicas de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), colocando a la institución, y al estado de Tabasco, como una de las mejor equipadas en el área de ecofisiología vegetal en el sur-sureste del país, por lo que permite estar en capacidad de atender problemas ambientales fundamentales de la región, como la respuesta de las plantas cultivadas al cambio climático.