El investigador de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Pablo Liedo Fernández, consideró que la reacción del gobierno mexicano para atender el problema del gusano barrenador que resurgió el año pasado, “ha sido lenta y dudosa”.
En entrevista, dijo que si bien las autoridades están atendiendo el problema, esto debería de ser con más decisión por todo lo que implica la presencia de la plaga.
Insecto estéril
Especialista en la técnica del insecto estéril, como la que se utiliza para combatir el gusano barrenador, Liedo Fernández propuso que “se empiece a trabajar de una vez”, al tiempo de señalar que el gobierno de Estados Unidos ya está liberando moscas estériles que produce en su planta ubicada en Panamá.
Recordó que en 1991, México declaró erradicado el gusano barrenador, por lo que tiempo después el gobierno cerró la planta de las moscas estériles que tenía en Tuxtla Gutiérrez. “Es un programa insignia de la técnica del insecto estéril”, aseveró.
“El del gusano barrenador es el programa más exitoso en la historia de la aplicación de la técnica del insecto estéril, y posiblemente del control de plagas en áreas amplias. No he encontrado en la literatura un caso tan exitoso como este de haber erradicado una plaga nativa de América como en este caso, del sur de Estados Unidos hasta Panamá, en un proceso de más o menos 30 años”, destacó.
Plaga
Mencionó que la presencia del gusano barrenador es provocada por el ingreso del ganado de contrabando que viene de Centroamérica, “pero, aunque no hubiera movimiento, la mosca puede desplazarse por sí sola”.
“Si ya se erradicó una vez y ya sabemos que la técnica funciona, lo que hay que hacer es aplicarla otra vez, y mientras sea más pronto será mejor, porque si no después serán extensiones más grandes a tratar”, manifestó.
El investigador, quien trabaja en un programa relacionado con el combate de la mosca del Mediterráneo, recordó que “en noviembre de 2023 y en 2024, se empezó a detectar el gusano barrenador en el otro lado de la barrera que se estableció en Panamá”.
Panorama
Explicó que en la zona donde se ubica el tapón del Darién, entre Panamá y Colombia, se estableció una barrera hace 25 o 30 años para evitar el paso del gusano, por lo que se liberaban moscas estériles. “Dicen que por la migración en el sur de América se ha deforestado mucho la zona y ahora hay muchos pasos informales, lo que ha permitido que haya más ganado cerca de la zona, por eso en 2024 hubo más detecciones del lado de Centroamérica (Panamá, Costa Rica y Nicaragua) y se anticipaba que no tardaba mucho en llegar a México y fue así como ocurrió”.
En su opinión, no es necesario que se construya una planta de moscas estériles en México, si no que lo que le conviene al país “es que las moscas se produzcan en Panamá, como está ocurriendo, o en otras naciones de Centroamérica, porque las plantas siempre representan un riesgo”.
Consideró que “para un proceso de erradicación del gusano barrenador del istmo mexicano a Panamá, se requerirían unos 300 millones de moscas por semana”.
Además, sostuvo que “la técnica del insecto estéril es muy amigable con el ambiente porque su efecto es a través de la reproducción y solo afecta a la especie que se quiere controlar, lo que evita efectos no deseados sobre el ambiente y otros organismos. En el caso del gusano barrenador ha sido muy efectivo”.
NOTA PUBLICADA EN: https://www.cuartopoder.mx/chiapas/reaccion-lenta-para-atender-plaga-del-gusano-barrenador/534578
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