A pesar de hacerlo en condiciones de desventaja y escaso margen de ganancia, las mujeres campesinas emprendían activamente en la economía familiar a través de la producción y la venta de productos agropecuarios. De acuerdo a la maestra en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural, Irma Leticia de la Cruz Bermúdez, su participación representa un pilar en la economía familiar.
Actualmente se están presentando grandes transformaciones en los territorios rurales y en las economías campesinas, donde se integran distintas fuentes de ingresos monetarios como el trabajo informal, los programas de gobierno y la venta de excedentes agropecuarios.
De la Cruz Bermúdez realizó la investigación “Experiencias y estrategias de venta de productos agropecuarios por mujeres de Pedernal y su aporte a la economía familiar”, un trabajo con perspectiva de género que analiza la contribución de las mujeres en las finanzas del hogar como subsistencia a través de sus experiencias y estrategias de venta agropecuaria en Pedernal, en San Cristóbal de Las Casas.
La investigadora del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) obtuvo como resultado una alta presencia de la agricultura familiar, de temporal y de pequeña escala, aunado a la producción de animales de traspatio, principalmente aves de corral y ganado menor donde el trabajo familiar, y en particular el de las mujeres, es imprescindible.
“Para las mujeres la venta de estos productos es relevante porque permite generar un ingreso económico complementario, dándoles una relativa autonomía del jefe de familia para solventar necesidades de subsistencia cotidiana”, se destaca.