Incrementan chiapanecas migrantes en Canadá
Las chiapanecas en Canadá están sujetas a problemas sociales. Cortesía

Trabajando en la jardinería, restaurantes y en el cuidado de infantes, en los últimos cinco años “las poblaciones de mujeres sureñas de México han incluido a Canadá como un país de destino, ocupando trabajos que a la población canadiense no le interesa”, explicó la investigadora del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Tania Cruz.

Explicó que la migración irregular de mexicanos hacia Canadá se ha incrementado debido a la anulación de la visa para la población mexicana en 2016 tras la pandemia por covid-19, la inseguridad en el sur de México, así como la diversidad de estrategias migratorias por parte de la población mexicana sureña, que hasta hace poco consideraba solo a Estados Unidos como destino único.

Con el tema “Chiapanecas en Canadá. Trabajadoras del sector servicios”, la doctora presentó el otro perfil de las personas inmigrantes en el Congreso de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA) 2023, en Vancouver.

Sostuvo que los migrantes mexicanos que no serán residentes y que no desempeñarán las labores agrícolas de los regulados programas bilaterales a las que se están inscritos, regularmente realizan las labores de construcción y del sector de servicios.

Trabajos precarios

Apuntó que los trabajadores mexicanos se insertan en trabajos flexibles sin condiciones laborales óptimas, con alta deportabilidad y bajo vigilancia.

La doctora Cruz estableció que en los últimos cinco años las poblaciones sureñas de México han incluido a Canadá como un país de destino y que la participación de mujeres en este flujo migratorio es notable, ya que encuentran “oportunidades laborales”, llenando las vacantes que a la población canadiense no le interesa.

Subrayó el papel de las mujeres migrantes mexicanas en los países vecinos del norte, trabajadoras que representan una fuerza laboral internacional, pues las antiquísimas migraciones de mujeres mexicanas las colocan en cuarto lugar en el mundo.

Este panorama se resume en mujeres que muchas veces padecen abusos laborales y discriminación, además de los prolongados procesos de documentación que precariza sus condiciones de vida.