Anne Damon
Todo indica que en nuestra cultura actual una invitación a ser voluntario en algún proyecto o programa, o para cubrir aluna necesidad en la comunidad, nos cae mal, podría considerarse como un insulto, o peor, una explotación descarada. La idea de chambear en cualquier actividad fuera de nuestra casa (¡o hasta adentro de ella en muchos casos!) sin remuneración o recompensa alguna es una idea tan ajena, tan fuera de serie que ni lo pensamos. Sin embargo, en muchos países es un orgullo y podría tener bastante valor curricular, además de ser una manera de aprender, enterarse y disfrutar de muchas cosas, integrarse a la sociedad y conocer una diversidad de gente nueva.
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Tierra de todas. http://tierradetodas.mx/ser-voluntario/