Por Ana Luisa Guerrero
Ciudad de México. 28 de febrero de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Prácticas invasivas, suministro de medicamentos injustificados, negación de la atención médica, trato deshumanizado, discriminación, insultos, bromas y otorgar poca información son algunas formas de violencia obstétrica que a diario padecen las mujeres en México.
Y si a ello se suma que 46 por ciento del total de nacimientos en 2014 fue por cesárea, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que esta práctica es indispensable solo entre 10 y 15 por ciento de los partos, el panorama nos hace cuestionar ¿dónde están los casos de partos respetados?
La Norma Oficial Mexicana NOM-007 establece los derechos
Georgina Sánchez, autora
en la atención de las mujeres durante el embarazo, el parto y el puerperio, así como del recién nacido, al tiempo que rige favorecer la humanización del parto y evitar las cesáreas.
Georgina Sánchez es una heroína al presentar semejantes denuncias en favor del parto natural y contra las prácticas impuestas por por la medicina académicista y alopática convertida en un negocio más contra el pueblo y la mujer.