Por Ana Luisa Guerrero
Ciudad de México. (Agencia Informativa Conacyt).- Prácticas invasivas, suministro de medicamentos injustificados, negación de la atención médica, trato deshumanizado, discriminación, insultos, bromas y otorgar poca información son algunas formas de violencia obstétrica que a diario padecen las mujeres en México.
Y si a ello se suma que 46 por ciento del total de nacimientos en 2014 fue por cesárea, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que esta práctica es indispensable solo entre 10 y 15 por ciento de los partos, el panorama nos hace cuestionar ¿dónde están los casos de partos respetados?